EZLN
Desde Europa: carta para el CNI y los pueblos de Michoacan
DESDE LA EUROPA DE ABAJO Y A LA IZQUIERDA, SOLIDARIDAD CON LA LUCHA DE LOS PUEBLOS INDIGENAS DE MICHOACAN Y DE MEXICO
A los pueblos de Michoacán,
Al Congreso Nacional Indígena y al Ejercito Zapatista de Liberación Nacional
A la Sexta en México y en todo el mundo
Desde muchísimos años, en el Estado de Michoacán (México), los pueblos indígenas se levantan y se organizan en contra de la explotación y de la injusticia, para recuperar la autonomía y la libertad que la colonización europea les arrebató hace más de 500 años. En contra del despojo de los poderosos, en junio de 2009 el pueblo nahua de Ostula, en la costa sierra de Michoacán, se levantó para recuperar cientos de hectáreas de territorio que el crimen organizado tenía controlado. Con la muerte y la desaparición de más de 34 comuneros de su comunidad, tuvieron que pagar la determinación de su comunidad para retomar el control de su territorio. El 15 de abril de 2011, es el digno pueblo purépecha de Cherán que se levantó a su vez en contra del saqueo de sus bosques por el mismo crimen organizado. Ahí también, tuvieron que pagar con sangre y desapariciones este desafío, pero gracias a su ronda comunitaria pudieron retomar el control de su destino como comunidad, crear un ayuntamiento popular y sacar a los partidos políticos asesinos de su comunidad. Seis años después, al igual que Ostula, siguen más organizados que nunca y firmes en su lucha.
Desde el “levantamiento de las autodefensas” en 2013, son cada vez más los pueblos que se levantan y se organizan en Michoacán para defender y luchar para proteger su territorio y fortalecer a sus instancias comunales y asamblearias de gobierno. Ante eso, la represión del gobierno de Silvano Aureoles se despega cada vez con más fuerza en contra de las comunidades indígenas de este Estado del oeste de México:
Gustavo Esteva: La finca amurallada
Por Gustavo Esteva | La Jornada
Nuestras formas de entender lo que pasa se vuelven rápidamente obsoletas, ante hechos sin precedente que no encajan en el marco mental dominante. Lo mismo ocurre con luchas convencionales, que se vuelven ineficaces o hasta contraproducentes. Al mismo tiempo, como se están sacudiendo hasta sus cimientos las anquilosadas estructuras dominantes y entran en crisis creencias muy arraigadas, aparecen peligrosas reacciones fundamentalistas. La confusión aumenta.
Necesitamos velas que nos permitan ver en esta oscuridad. Las que se prendieron la semana pasada en el seminario de reflexión crítica, Los muros del capital, las grietas de la izquierda, convocado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, iluminan muchos aspectos de la compleja realidad que enfrentamos, cada vez más violenta y cínica.
El 12 de abril el subcomandante insurgente Moisés explicó cómo y por qué el mundo capitalista es una finca amurallada
. Narró lo que le platicaron abuelos y abuelas, bisabuelos y bisabuelas. En tiempos como éstos, necesitamos mirar al pasado para poder otear el porvenir.
Recordaron ellas y ellos cómo era trabajar en las fincas, hacer la tarea, sufrir el castigo de caporales, mayordomos, capataces… Cómo el patrón –el dueño– se disfraza a veces de soldado. Y cómo la resistencia a todo esto no llegó muy lejos cuando se colgaron de alguien que los encabezara, por lo que tuvieron que aprender a hacerlo en colectivo.
De todo eso platicó el subcomandante Moisés, porque las, los zapatistas ven “que hoy estamos entrando de nuevo en esto. En el capitalismo de hoy no existen países […] Lo va a convertir en finca el mundo. Los va a hacer en pedazos, como de por sí así está […] Va a ser un grupo nada más de patrones-gobierno […] El que manda ya no es el que manda. El que manda son el patrón capitalista […] Esos gobiernos […] son capataces. Los mayordomos: los gobernadores. Los presidentes municipales son los caporales. Todo está al servicio del capitalismo” (http://enlacezapatista.ezln.org.mx).