¡Descubre la Urgencia de la Soberanía Alimentaria en Nuestro Nuevo Podcast!
Acompaña a Nury Martinez de Colombia y Arturo Aliaga de Cuba mientras exploran el concepto de Soberanía Alimentaria desde su perspectiva única, arraigada en sus vidas diarias como campesinxs. Este concepto, surgido de movimientos de base como La Vía Campesina a finales de los años 90, se ha convertido en una respuesta crítica a las crisis que afectan a nuestro planeta y a la humanidad en la actualidad.
En su núcleo, la Soberanía Alimentaria defiende el derecho a alimentos saludables y culturalmente apropiados, producidos de manera sostenible y ecológica. Empodera a las personas para definir sus propios sistemas alimentarios y agrícolas, asegurando el control de lxs productores de alimentos sobre recursos esenciales como la tierra, el agua, las semillas y la biodiversidad.
Nury y Arturo discuten cómo la Soberanía Alimentaria ofrece un salvavidas mientras luchamos contra el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y las amenazas ambientales. No se trata solo de agricultura; se trata de dar forma a una sociedad que aborda las principales crisis de nuestro tiempo. Se opone a las “soluciones” de las élites globales, que ponen un mayor énfasis en la seguridad alimentaria y a menudo resultan en la apropiación de tierras, poniendo en peligro a lxs pequeños productorxs.
Si te preguntas cómo un retorno a la producción de alimentos localizada, el conocimiento tradicional y el empoderamiento comunitario pueden ayudar a abordar los problemas más apremiantes del mundo, este podcast es imprescindible.
PALESTINA: Un mes de genocidio en Palestina por el Estado de Israel y más de 70 años de ocupación militar. Más de 10 mil víctimas mortales, de las cuales más de 4 mil son infancias.
PANAMÁ: Tercera de semana de movilizaciones masivas en el contexto del paro contra la minería. Exigen cancelación de contrato minero.
Desde el ombligo del monstruo::.
CDMX: Otomies en resistencia y rebeldía resisten ante intento de desalojo en su lucha por la vivienda digna y contra el olvido. Bloquean avenida por más de 20 días y doblegan al gobierno. Tercer aniversario de la TomaINPI, ahora la Casa de los Pueblos.
GUERRERO: Costa de Guerrero es destruida por huracán Otis categoría 5. Ante ineficiencia del gobierno y militarización, el pueblo se organiza. Más de 800 cientos mil personas.
CHIAPAS: Comunicados zapatistas anuncian cambios en la estructura de sus autonomías y llaman a actividad en zona rebelde por los 30 años del levantamiento.
OAXACA: Convocan a Faena por los presos de Eloxochitlan de Flores Magón el 18, 19 y 20 de noviembre.
JALISCO: ¿A dónde van los desaparecidos? Ante una grave crisis de desapariciones forzadas en el país. Madres buscadoras de Jalisco encuentran un crematorio clandestino, el tercero en el estado.
Fotos: Indígenas que viven en aislamiento en Perú. Fuente: Ministerio de Cultura de Perú
Los pueblos indígenas en situación de aislamiento y contacto inicial (PIACI) que habitan en territorios del Perú son amenazados por la expansión de proyectos extractivistas. Desde el Estado y gremios empresariales, se intenta desconocer su existencia para sumar concesiones de infraestructura y explotación de hidrocarburos, minerales y madera.
Se estima que 7,500 indígenas (5,200 sin contacto y 2,250 en contacto inicial), distribuidos en unos 20 pueblos originarios, viven aislados en áreas remotas de la Amazonía peruana.
Para su protección, en 2006 se promulgó la Ley 28736 (Ley PIACI), que dispone la creación de reservas en zonas de asentamiento temporal y tránsito de las comunidades nómadas.
Se trata de la única norma que los resguarda en las ocho naciones suramericanas que comparten la selva amazónica, donde se tiene referencias de 114 pueblos aislados, de las cuales 60 han sido confirmadas, según el Observatorio Regional Amazónico.
Desde entonces se crearon dos reservas para pueblos en aislamiento. De otras cinco planificadas con este objetivo, solo dos son adecuadas para las comunidades indígenas. Otras seis se encuentran en la etapa de solicitud.
En comparación con la experiencia reciente en Ecuador del “Sí” al Parque Nacional Yasuní, una histórica consulta popular que rechazó la actividad petrolera que afecta a la reserva, habitada por pueblos transfronterizos, “existe una gran diferencia en cuanto a la batería de acciones legales y campañas políticas activadas en el lado peruano”, observan Guisela Loayza y Eduardo Pichilingue, de la alianza Cuencas Sagradas.
Un comando del ejército de Israel irrumpió en la vivienda de Ahed Tamimi, icono de la causa palestina, y detuvo la activista de 22 años “bajo sospecha de incitación a la violencia y actividades terroristas”, declaró un portavoz del ejército.
“Felicitaciones a las fuerzas de Tierra, Aérea y Marina (FDI) que arrestaron esta noche a la terrorista y ‘activista de derechos humanos’ Ehed Tamimi Manvi Saleh, quien anteriormente fue condenada por atacar a soldados de las FDI y, desde el estallido de la guerra, ha expresado simpatía y apoyo a los seres humanos nazis en las redes sociales. ¡Tolerancia cero con los terroristas y partidarios del terrorismo!”, expresó en sus redes sociales el ministro de seguridad de Israel Itamar Ben Gvir.
La activista se hizo famosa a los 14 años, cuando mordió a un soldado israelí como defensa ante la detención de su hermano menor. En 2017 fue detenida por al menos 8 meses solo por exigir a los militares israelíes que se fueran del patio de su casa. Mientras estuvo presa una gran red de solidaridad se desató en diversas partes del mundo.
El ejército israelí afirma que esta vez la detuvo solo para interrogarla. No obstante, la madre de la activista, Nariman Tamimi, ha declarado a diversos medios que los militares registraron su vivienda y le fueron confiscados los teléfonos móviles de toda la familia. Así mismo, denunció que su esposo, Bassem Tamimi, fue detenido hace una semana en una redada. Hasta el momento desconocen su paradero.
Este domingo 5 de noviembre, más de 15 mil personas se manifestaron en solidaridad con el pueblo palestino ante el despiadado ataque del Estado de Israel contra Gaza, que hasta ahora ha cobrado la vida de más de 10 mil palestinos, entre los cuales se encuentran más de 4 mil niños y 2 mil 600 mujeres, y por lo menos 25 mil 400 heridos, entre ellos más de 6 mil niños. Del lado de Israel, 1 mil 400 israelitas han muerto y 5 mil 600 han resultado heridos.
El ataque de Israel, por mar, aire y tierra, ha hecho caso omiso de la ley internacional, bombardeando hospitales, escuelas de la ONU y campos de refugiados, asesinando indiscriminadamente a la población civil. La OMS ha documentado 82 ataques a hospitales desde el 7 de octubre, efectivamente desactivando el 46% de las instalaciones de salud (muchos de ellos por falta de energía y combustible).
Desde el inicio del conflicto, por lo menos 36 periodistas han sido asesinados.
La falta de alimentos, agua y combustible está provocando una emergencia humanitaria para el pueblo de Gaza que, como muchos han denunciado, está muy cerca de provocar un genocidio. Craig Mokhiber, un alto funcionario de las Naciones Unidas, renunció como protesta por la incapacidad de la ONU de frenar lo que él llama “un genocidio de manual”.
Mientras tanto, un documento filtrado del Ministerio de Inteligencia de Israel, escrito menos de una semana después del ataque de Hamas del 7 de octubre, propone realizar una limpieza étnica de la franja de Gaza, desplazando a toda la población al desierto de Egipto.
Alrededor del mundo, cientos de miles de personas se han manifestado contra la barbarie en curso cometida por Israel. Sin embargo, los bombardeos continúan y las grandes potencias occidentales, en particular los Estados Unidos, continúan apoyando a Israel con armamento.
Enseguida las imágenes de la Tercera Marcha Unitaria que se realizó este domingo en la Ciudad de México, cortesía de los Medios Libres:
Por: Marcos Arana, Observatorio del Derecho a la Salud
Condenar a Israel por sus crímenes no es un acto de antisemitismo. Con su desmedida crueldad e insensibilidad por la vida de la población civil palestina, y especialmente de sus niños, Israel traiciona los fundamentos del judaismo en los que existe un mandamiento por encima de todos los demás, y que habla del poder y de la importancia de la empatía “no oprimirás a un extraño, porque conoces el corazón de un extraño: fuisteis extraños en la tierra de Egipto” (Shemot 22:20)
Con su desprecio por la vida de los palestinos, el Estado de Israel despoja al pueblo la autoridad moral y el valor simbólico que el mundo confirió a los judíos al término de la Segunda Guerra Mundial por su sacrificio y resiliencia; y cuyo testimonio debió haber sido para toda la humanidad, un recordatorio perenne de que las atrocidades que padecieron fue un crimen que jamás debió repetirse. Sin embargo, en lugar de honrar la historia de los millones de judíos europeos que fueron exterminados, el gobierno de Israel distorsiona la narrativa para justificar el despojo y matanza de palestinos. Del mismo modo, chantajea y manipula las culpas que persisten entre los dirigentes de los países que se mostraron pasivos, silenciosos o colaboradores ante la barbarie nazi. El chantaje de Israel tiene como objetivo el de conseguir respaldo de esos gobiernos para su campaña etnocida y para neutralizar los esfuerzos de las Naciones Unidas para lograr el alto al fuego.
Estados Unidos y la Unión Europea garantizan la impunidad de Israel incluso cuando éste viola reiteradamente el derecho internacional. Israel comete aahora el mismo tipo de excesos que lo mismos países que lo apoyan cometieron durante los momentos más obscuros episodios de sus historias coloniales.
Su complicidad impide el cese al fuego y avala el genocidio en Gaza y Cisjordania. La posición de estos gobiernos los llenará de vergüenza y llenará de culpas en el futuro por haber sido colaboracionistas de uno de los más grandes crímenes masivos de la historia reciente. Algún día deberán rendir cuentas por reprimir y desoir el clamor se sus ciudadanos que exigen un freno a la agresión de Israel. De este modo, los gobiernos de estos países no sólo han permitido, sino ayudado para que el Estado de Israel use abusivamente del nombre y la historia de un que fue pueblo victimado para convertirse en verdugo.
La escalada militar que lleva a cabo Israel contra Gaza es mucho más que un acto de desmedido castigo; constituye una acción premeditada y largamente planeada para que aprovecha como pretexto el ataque de Hamas para poner en marcha su solución final al problema palestino. De manera similar al “Endlösung der Judenfrage” o solución final que los genocidas nazis ejecutaron contra judíos y gitanos. En estos momentos, el gobierno de Israel instrumenta una solución final contra los palestinos; el escenario cambió, ya no es el Ghtetto de Varsovia o la Galizia Ucraniana; ahora es Gaza. No es ya la cruz gamada, sino la estrella albiazul de la bandera de Israel. La solución consiste en aniquilar a los palestinos desde la cuna y el vientre de sus madres y arrojar a los sobrevivientes al desierto de Egipto. Este es es plan, meticulosamente realizado por Israel. Biden, Macron, Sunak, Scholz y otros líderes auropeos lo avalan, y forman el círculo que protege el linchamiento.
Para llevar a cabo la “solución final”, los alemanes coordinaron y perpetraron el asesinato de los judíos de Europa. Asesinaron a los judíos por medio de la implementación de políticas que llevaron a la inanición, a las enfermedades, a actos aleatorios de terrorismo, a fusilamientos masivos y a la muerte por gaseo. La diferencia es que en el Holocausto Palestino, el fuego para el sacrificio proviene de las armas estadounidenses.
Afortunadamente, el gobierno de Israel no representa a todos los judíos ni a todos los israelíes. Decenas de miles de judíos se oponen al etnocidio, marchan y levantano su voz para exigir que Israel detenga la masacre y para decirle “ ¡No en nuestro nombre!”.
Los Judíos por la Paz, que exigen a Israel poner un alto a la masacre de palestinos nos recuerdan la digna diferencia que hubo entre los alemanes que se sumaron a romper ventanas y denunciar a los judíos y los que escondían y protegían a los perseguidos a inicios de la Segunda Guerra Mundial.
No es aceptable que los millones de personas que en todo el mundo se oponen al genocidio y despojo del pueblo palestino seamos impotentes para detener el genocidio. Podemos exigir a los gobiernos los países de América Latina a retirar a sus embajadores en Israel y romper relaciones diplomáticas. De manera valiente, el presidente Petro de Colombia ya lo anticipó. Mientras terminaba de redactar este texto, la República Pluricultural de Bolivia anunció su ruptura de relaciones diplomáticas con Israel mediante una enérgica denuncia por el genocidio de los palestinos. Ojalá otros países dela región tomen la misma decisión.
Exijamos el aislamiento y el boicot económico a Israel; demandemos que Netanyahu y Yoav Galant, el ministro de defensa de Israel sean formalmente acusados como los criminales de guerra que son; solicitar que se expidan ordenes de arresto internacional en su contra, que no puedan viajar, que sean aislados, señalados, acusados, que no queden impunes.
Y junto con los otros promotores de la guerra, quienes se han lanzado en una guerra de exterminio contra el pueblo palestino, son también culpables distraer al mundo entero de la urgente tarea de luchar contra un cataclismo climático mundial. Sus maquinarias de guerra aceleran vertiginosamente su intensidad. Sus maquinarias de guerra también nos asesinan.
Mientras que Israel endurece el bombardeo hacia la Franja de Gaza asegurando que ha realizado al menos 320 ataques a objetivos militares del grupo armado Hamás, los medios y periodistas locales aseguran que la mayoría de los ataques han sido dirigidos hacia casas-habitación, escuelas, hospitales y centros civiles.
Los ataques de Israel han dejado al menos 5 mil muertos y, de ellos, se contabilizan 2 mil niños y niñas, según los medios palestinos. Solo en las últimas 24 horas se han reportado más de medio millar de personas muertas. Suman también 21 periodistas perecidos mientras cubrían los hechos según datos del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).
La solidaridad hacia el pueblo palestino va en aumento. Estallan cientos de protestas en diversas partes del mundo exigiendo que se detenga el bombardeo israelí.
Desde los Estados Unidos, donde su gobierno ha respaldado políticamente y con armas a Israel, diversas colectividades han convocado a realizar múltiples acciones organizadas para exigir un alto al fuego hacia Gaza. Hacen un llamado a boicotear a empresas que apoyan a Israel como Amazon, Google, entre otros, además de medios de comunicación masivos.
Desde Washington D.C., la organización La Mayoría Creciente (The Rising Majority) ha exigido que el presidente Joe Biden y el Congreso de EEUU pidan un alto al fuego inmediato en Gaza.
“Somos personas de conciencia, que nos unimos por encima de credos, razas y generaciones, para decirle al presidente Biden y al Congreso que tienen que tomar una decisión: defender el valor de la vida humana y reducir la violencia o seguir apoyando la masacre del pueblo palestino por parte del gobierno israelí”, ha expresado la organización.
De la misma forma, La Red Media Justice ha emitido una declaración en solidaridad con la resistencia palestina y ha denunciado la complicidad de las grandes empresas tecnológicas con lo que llaman “el apartheid israelí”.
Denuncian los cortes de internet, la desinformación, la tecnología de vigilancia utilizada por Amazon y la policía desplegada en Gaza y el silenciamiento de la disidencia. “Estamos viendo en tiempo real los peligros de un entorno mediático y tecnológico que funciona con impunidad en nombre del interés del colonialismo”, puntualiza la Red.
Esta organización va más allá al señalar a las corporaciones de los medios de comunicación que vinculan a todo el pueblo Palestino con los actos realizados por Hamás, creando una narrativa que desinforma.
“Existe un largo historial de medios de comunicación que han fallado a comunidades históricamente marginadas, comunidades de color y a sus historias de resistencia. Las narrativas raciales del colonialismo justifican la violencia infligida a los palestinos. Sabemos que los medios de comunicación y la tecnología son así. Los grandes medios de comunicación representan al poder, eligen quién puede contar sus historias y quién puede representar sus intereses”, asevera la La Red Media Justice.
Así mismo, otras colectividades relacionadas con el uso de diversas tecnologías, como La Asociación para el Progreso de las Comunicaciones (APC), el Centro de Derechos Constitucionales y diversas organizaciones de la sociedad Civil exigen a las empresas tecnológicas, sobre todo a las de redes sociales, que respeten los derechos básicos de la información.
La APC cita al Centro Árabe para el Avance de los Medios Sociales, quién documentó en días pasados que al menos 19 mil tuits, de un total de 23 mil mensajes en hebreo de la plataforma “X”, incluía, entre otras cosas, “incitación al odio y racismo contra los palestinos. Por otra parte, diferentes plataformas de medios sociales están inundadas de desinformación, lo que contribuye a etiquetar, deshumanizar y estereotipar a los palestinos”, dice APC.
La Red Media Justice ha registrado que, Amazon Web Services (AWS) y Google, firmaron desde 2021 un contrato de 1.200 millones de dólares con el gobierno de Israel para un proyecto emblemático llamado “Proyecto Nimbus”, con el fin de proporcionar un “ecosistema” de servicios en la nube para el gobierno israelí.
Los dos gigantes tecnológicos ganaron, en el año 2021, los concursos públicos para construir y proporcionar a Israel sus centros de datos y servicios regionales basados en la nube. Este proyecto permitirá a los órganos de gobierno israelíes transferir sus datos alojados la nube proporcionados por Google y AWS en Irlanda, Holanda y Fráncfort. Este proyecto esta pensado a gran escala, dirigida conjuntamente por la Administración de Contratación Pública de la División del Contable General y la Agencia Digital Nacional, junto con la Dirección Nacional Cibernética de Israel, el Departamento de Presupuestos del Ministerio de Hacienda y el Departamento de Gobernanza y Asuntos Sociales de la Oficina del Primer Ministro.
Cientos de miles han salido a las calles alrededor del mundo para expresar su solidarida con Palestina.
Para los activistas de la Red Media Justice, Nimbus está diseñado para ampliar las capacidades de inteligencia artificial de Israel, “incluidas las utilizadas para vigilar a los activistas palestinos, vigilar la frontera de Gaza, obligar a los palestinos a abandonar sus tierras y operar el sistema de seguridad Cúpula de Hierro de Israel”.
Tras la firma de este convenio surgió en EEUU el movimiento #NoTechForApartheid, quienes han logrado recabar más 40 mil firmas de ciudadanos estadounidenses, a través del cual exige a Google y Amazon que “dejen de tratar con el régimen de apartheid israelí y se retiren del proyecto Nimbus”, señalan los integrantes de esta campaña.
“Por eso nos solidarizamos con nuestros compañeros de Mpower Change y Jewish Voices for Peace en la campaña #NoTechforApartheid, que ha organizado a cientos de estudiantes, trabajadores tecnológicos y activistas para que las empresas tecnológicas rindan cuentas por suministrar tecnología para la guerra y la violencia de Estado”, puntualiza la Red.
Esta Red ha trabajado en el informe Open for Business del Departamento de Seguridad Nacional, que pone de relieve la inversión de las grandes empresas tecnológicas en la potenciación de la policía local. “Utilizan el reconocimiento facial, las cámaras corporales y otras formas de vigilancia tecnológica”, denuncia el colectivo.
En las multitudinarias protestas se han sumado las voces de miles de personas desde Francia, Chile, Filipinas, Egipto, Sarajevo, Herzegovina, Uruguay, Irlanda a Escocia, del Reino Unido, Alemania, Italia, España, Francia a Polonia, de Rumanía a Bosnia, de Dinamarca a Bélgica, Australia, Canadá, EEUU y México, donde se han movilizado miles de personas que exigen un alto a los ataques contra Palestina.
Movilización en Ciudad de México en solidaridad con Palestina. Foto: Medios Libres
Los activistas advierten que hay personas que están siendo intimidadas en línea para reducir el apoyo público a Palestina, incluso, usando el llamado “doxxing” que es una forma de acoso en línea que consiste en exponer públicamente el nombre real, la dirección, el trabajo y otras informaciones personales.
“La solidaridad pro-palestina está siendo activamente silenciada a través de algoritmos de redes sociales, la manipulación de los medios de comunicación, la magnificación de la retórica racista y el doxxing activo de individuos y organizaciones que se atreven a hablar”, arremete La Red Media Justice
La Red apela al derecho a la información y a la libertad de expresión como algo fundamental y básico para la dignidad de todas las personas.