A principios de abril, salió a la luz un impactante video que revela el brutal asesinato de civiles por parte de un ejército de ocupación. Pero es un video del año 2010, no de 2022; los sucesos que muestra sucedieron en Irak, no en Ucrania y los soldados eran estadounidenses, no rusos. El 5 de abril de 2010, el sitio web de denuncias Wikileaks divulgó un video militar clasificado de Estados Unidos al que denominó “Asesinato colateral”. Había sido filmado el 12 de julio de 2007 desde un helicóptero de artillería Apache de las fuerzas armadas estadounidenses que estaba disparando contra una multitud de personas en la ciudad de Bagdad. En el ataque murieron dos empleados de la agencia de noticias Reuters que se encontraban en la calle, justo debajo del helicóptero, y al menos otras ocho personas; dos menores resultaron gravemente heridos. En el video también se puede oír cómo los soldados estadounidenses se ríen y profieren insultos mientras cometen la masacre, así como transmisiones de radio que autorizan los ataques desde la cadena de mando. Al final, solo se procesó a un militar estadounidense por este hecho: la soldado del Ejército Chelsea Manning fue juzgada por un tribunal militar, no por participar en ese ataque contra civiles, sino por revelarlo al mundo.
El video “asesinato colateral” y la serie de documentos que Manning subió a Wikileaks —registros clasificados de las guerras de Irak y Afganistán— describen, en una jerga militar fría, numerosas atrocidades cometidas por Estados Unidos.
En los doce años que han transcurrido desde que se publicó el video, varios conflictos bélicos —y los crímenes inevitables que los acompañan— han hecho estragos en diversas partes del mundo, desde el Congo hasta Sudán, desde Etiopía y Tigray hasta Libia, desde Yemen hasta Birmania y Papúa Occidental, por nombrar solo algunos. En Ucrania, hay un nivel de registro sin precedentes en video y fotografía, así como en imágenes satelitales y de drones que se publican de manera instantánea y se comparten a nivel mundial.
Aún si se cumplieran con todas las medidas de reducción de carbono, puestas en marcha hasta finales de la década de 2020, el mundo seguirá calentándose hasta 3,2 grados centígrados al final de este siglo con catastróficas consecuencias.
Así lo alerta la tercera entrega del Sexto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), elaborado por científicos de todo el mundo quienes insisten en la necesidad de tomar medidas inmediatas para reducir los Gases de Efecto Invernadero (GEI).
De no lograrlo, haría que nuestro planeta se viera afectado por olas de calor sin precedentes, tormentas aterradoras y escasez de agua generalizada.
Ahora o nunca, es el tono de diversos autores del informe para tomar acción y evitar la catástrofe climática. “Tenemos que alcanzar el máximo de emisiones de GEI antes de 2025 y, después, reducirlas muy rápidamente”, detalló Heleen De Coninck, catedrática de Innovación Socio-Técnica y Cambio Climático en la Universidad Tecnológica de Eindhoven y una de los miles de científicos que elaboraron el informe.
Destaca que la publicación del informe se retrasó porque representantes de distintos gobiernos discutieron temas como la financiación de la reducción de emisiones en el mundo en desarrollo, así como la eliminación gradual de los combustibles fósiles. Los científicos subrayaron que el resumen final fue aceptado por 195 gobiernos.
Las amenazas de Estados Unidos (EEUU) y Reino Unido, en el contexto de la guerra en Ucrania, de dejar de comprar petróleo y gas a Rusia, han servido para que los costos de los energéticos se dispararan drásticamente, incluso, por arriba de los precios alcanzados con la crisis financiera del año 2008.
Para empeorar la situación, el jueves pasado (31), el presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó un decreto que establece que “países extranjeros no amistosos” comiencen a pagar en rublos el gas que les vende o, de lo contrario, cortará los suministros. “Nadie nos vende nada gratis, y tampoco vamos a hacer obras de caridad, es decir, se detendrán los contratos existentes”, sostuvo Putin.
El precio de la gasolina en el país norteamericano ha alcanzado su máximo histórico. En el estado de California, por ejemplo, el galón llegó a costar 6 dólares; en 2021, estuvo a 3,73.
“Los costos los tenemos que pagar los ciudadanos que vivimos al día. ¡Todo está aumentando de precio!”, comparte para Avispa Midia, Mara de Cordero, residente de California, quien se dedica a la limpieza de oficinas.
Cordero asevera que no solo es la gasolina que esta subiendo y asegura, “nos afecta, sobre todo, a quienes tenemos un salario mínimo; nuestra situación ya era vulnerable con la pandemia y hoy, con esta guerra, sentimos que los tiempos que vienen serán más difíciles”.
Semanas antes de la declaración de guerra de Rusia contra Ucrania, las empresas petroleras ya comenzaban a beneficiarse con el alza de los precios de los combustibles fósiles y los ciudadanos de a pie sufrían los impactos.
Elvys D. Cordero, mecánico residente en California, comparte con Avispa Midia que, actualmente, están gastando en sus cuentas diarias el doble de lo que gastaban antes de la pandemia. “En este país hay personas que trabajamos dos o tres turnos para poder solventar nuestros gastos y esta situación nos está afectando aun más”, comparte.
El escenario bélico viene impactando en escalada los costos de los energéticos y la inestabilidad en la oferta y la demanda podría agudizar aun más la situación. Según la agencia Bloomberg, la Casa Blanca debe anunciar próximamente un plan para liberar hasta un millón de barriles diarios de sus reservas estratégicas durante varios meses para frenar la inflación e intentar estabilizar el mercado.
El gobierno de los EEUU ha incentivado a los Estados y a las compañías petroleras a producir más petróleo y gas frente a la inestabilidad del mercado.
Por ejemplo, Jennifer Granholm, secretaria de energía de EEUU, pidió a Bento Albuquerque, ministro de Minas y Energía de Brasil, durante una videoconferencia el jueves 10 de marzo, que aumentara su producción de petróleo.
“Ella [Jennifer Granholm] me preguntó si Brasil podía formar parte de este esfuerzo, y yo le dije ‘por supuesto que sí’. Ya estamos aumentando la producción, mientras que la mayoría de los países de la OCDE [Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos] la han reducido”, respondió Albuquerque.
La OPEP+ (Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados) redujó su producción en 1,1 millones de barriles por día (bpd) por debajo del objetivo establecido, según La Agencia Internacional de la Energía.
Reducción en la producción Rusa
De acuerdo con un estudio llamado La invasión rusa de Ucrania y los escenarios del mercado mundial del petróleo, del Instituto de Estudios Energéticos de Oxford, se contempla la reducción de 1,1 millones (bpd) de producción de petróleo ruso para mayo de 2022 y en 2023 podría alcanzar pérdidas de crecimiento de hasta 2,5 millones de barriles por día.
En 2021 Rusia ocupo el 2º lugar como productor mundial de petróleo crudo, 14% de la producción mundial. Un 60% de este petróleo tienen como destino Europa y otro 35% termina en Asia, señala el informe de Oxford.
Acuerdo entre China y Rusia
Los analistas de Oxford destacan que, con el acuerdo comercial de gas entre Rusia y China, anunciado el 4 de febrero de 2022, se pretende vulnerar la dependencia de Europa. Según este estudio, la sorprendente rapidez con la que se ha firmado este pacto, se remonta a planes que se vienen dando desde el año 2014. “Sus bases se establecieron en diciembre de 2017, cuando se firmó un acuerdo de intenciones para el suministro de gas ruso a China a través de la ruta del Lejano Oriente”, remarca el documento.
Si Europa dejara de comprar gas a Rusia, los países impactados inmediatamente serían Italia y Alemania, principalmente con el aumento de los precios de la calefacción, que ya se consideran altos.
En un acto desesperado, este lunes (5), el ministro alemán de Economía, Robert Habeck, dio la orden a la Agencia Federal de Redes para tomar el control fiduciario de Gazprom Germania, la filial alemana de Gazprom Rusia. El ministro justificó esta acción asegurando que las relaciones legales con Rusia han sido poco claras y esto implica una violación de las normas de información.
Por otra parte, la petrolera rusa ya había anunciado desde días antes que abandonaba su participación en Gazprom Germania GmnH, también de Gazprom Marketing&Trading Ltd. “El 31 de marzo el grupo Gazprom puso término a su participación en la compañía Gazprom Germania GmbH y todos sus activos”, informó en su sitio web la empresa.
Mientras tanto la Agencia Federal de Redes de Alemania asumirá por un período transitorio la función de accionista fiduciario de Gazprom Germania.
EEUU
Por su parte, EEUU se mueve rápidamente para intentar llenar los vacíos que podría dejar Rusia y responder a la inestabilidad de los precios. La compañía de capital estadounidense, ExxonMobil, anunció recientemente que ha decidido invertir 10 mil millones de dólares en su cuarto proyecto de producción de petróleo frente a la costa de Guyana, el mayor del país sudamericano.
Estados Unidos, con tan solo 4% de la población mundial, consume más de 17 millones de barriles de petróleo por día que representa el 25% del consumo de energéticos a nivel mundial. En Guyana se busca producir hasta 1,2 millones de barriles diarios de petróleo y gas (boed), que se espera alcanzar para 2027.
Exxon y sus socios Hess Corp (HES.N) y el Consorcio CNOOC Ltd. iniciaron la producción en Guyana en 2019 y son responsables de toda la producción del país.
Este proyecto es uno de diez que estas empresas tienen previsto instalar en Guyana.
Además, la casa blanca esta buscando, según el The Wall Street Journal, reiniciar operaciones en Venezuela. La estadounidense Chevron se prepara para iniciar operaciones comerciales del crudo venezolano y pretende asumir el control operacional de cuatro empresas mixtas que comparte con Petróleos de Venezuela, SA (PDVSA).
Los principales países exportadores de petróleo hacia Estados Unidos son: Brasil, Argentina, Colombia, México, Venezuela, Ecuador y Guyana.
A nivel global, los países se encuentran en situaciones económicas complejas, exacerbadas por la guerra entre Rusia y Ucrania, principales exportadores de commodities, que impulsarán graves consecuencias alimentarias sobre todo en los lugares con mayor nivel de pobreza.
Quienes pagan los platos rotos son los consumidores, señaló Jorge López Arévalo, economista y académico de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Chiapas.
El conflicto bélico impacta en el precio de materias primas con afectaciones y presiones inflacionarias que a su vez tienen efectos de desabasto en las cadenas de suministros, un problema que se arrastra desde antes de la pandemia del covid-19, dijo López Arévalo.
En el caso específico de los hidrocarburos, antes de la contingencia sanitaria —a finales de 2018— se tuvo la máxima producción mundial de petróleo que después bajó ligeramente. En 2020, con la pandemia, disminuyó por la falta de demanda; y volvió a subir, pero no recuperó su producción.
Combustibles fósiles, al alza
Luca Ferrari, investigador del Instituto de Geociencia de la Universidad Autónoma de México (UNAM), explicó que se debe a una tendencia global porque cada vez es más difícil obtener petróleo y gas.
Y en el contexto de la guerra, “la demanda de petróleo no había alcanzado todavía el nivel de antes de la pandemia”. En primera instancia, por la explotación de los pozos pequeños, lejanos, profundos, o en aguas costa afuera o profundas, que incrementan los costos, “particularmente en las últimas décadas”.
En la pandemia, el precio del petróleo bajó por la demanda y las compañías dejaron de invertir en la exploración y producción; pero cuando repunta la demanda después de la pandemia, “no hay suficiente petróleo y gas, y los precios empiezan a subir otra vez”, explicó Ferrari.
Luego llega la invasión rusa y se agudiza la tendencia: por un lado, por el riesgo de que se interrumpan los flujos de gas y petróleo por las penas que aplicó Estados Unidos y, en parte Europa, al prohibir la importación de petróleo y gas de Rusia, uno de los tres principales productores de petróleo y gas del mundo.
Rusia tiene el 10 por ciento de la producción mundial, además de ser el mayor proveedor de gas de Europa, suministrando alrededor del 43 por ciento total.
“Entonces al imponer esas sanciones donde no se quiere utilizar el petróleo ruso, hay una escasez adicional en el mercado petrolero mundial y eso ha hecho que el petróleo suba a 120 dólares el barril”, dijo Ferrari.
En el 2020, con la pandemia, el barril se mantuvo entre 30 y 40 dólares, pero el año pasado (2021) subió y hasta el 25 de marzo se encontraba en 115 dólares el barril,
“Son cosas que afectan profundamente porque el petróleo no es solamente la gasolina, diesel o combustibles, es también un insumo para toda la petroquímica. El gas en particular es un insumo para los fertilizantes”, explicó el investigador Luca Ferrari.
En general si suben los precios de la gasolina, también todos los productos, incluso los minerales. Con las consecuencias en la inflación, los expertos coincidieron que será evidente e inevitable una nueva recesión económica por efecto de los aumentos en los precios del petróleo y el gas.
Al límite
El investigador Luca Ferrari explicó que las afectaciones para países en América Latina y Europa son distintas y similares, al mismo tiempo.
Europa depende críticamente de la importación —entre el 75 y 80 por ciento— de petróleo y gas del extranjero, una buena parte de Rusia. En el caso de América Latina depende de otros países.
Aunque Brasil y Venezuela son países petroleros, la situación es bastante crítica en su economía —principalmente en Venezuela— , añadió Luca Ferrari, “otros países de América Latina que son importadores de hidrocarburos, como en Europa, van a estar muy afectados, porque suben los precios de manera importante”.
El aumento de los costos del fertilizante que proceden del gas natural elevará el precio de la comida. En general, es una situación global, agregó Luca Ferrari, aunque, destacó que se debe considerar que América Latina tiene el mayor porcentaje de población que vive en pobreza, que están “al límite”.
“Entonces cualquier incremento de los precios de los alimentos, sobre todo, impactará más a los países que tienen los mayores índices de pobreza”; y el decrecimiento por el encarecimiento de las energías y demás, “en general, eso va a provocar conflictos sobre todos los territorios”, agregó el investigador.
El economista, López Arévalo dijo que urge una solución pacífica a la controversia, “en lugar de dar armas a los ucranianos para que la guerra civil de alguna manera se prolongue y para que la industria armamentística o el complejo industrial-militar tenga enormes utilidades”, pues, dijo que esa industria busca recuperarse de un año malo, en referencia al 2020.
Impactos en México
López Arévalo destacó que el comercio de México y Rusia es más importante que el que tiene con Ucrania. En el 2021, los lazos económicos con Rusia representaron 2,680 millones de dólares, mientras con Ucrania fue de apenas 232 millones.
Por ello, tras el alza en los precios del crudo a raíz del ataque de Rusia en Ucrania, y por la importación de gasolina y diésel de Estados Unidos, México aplicó una medida para evitar alzas en el crudo, pero López Arévalo, consideró que no podrá hacerlo por mucho tiempo.
A un mes de la guerra, el litro de gasolina Magna sigue con un descuento a su cuota del impuesto IEPS ( Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios) de 100%.
Para Luca Ferrari, aunque existen medidas paliativas a corto plazo, la situación requiere pensar a largo plazo. Por ejemplo, analizó que México debe orientar el gasto público hacia cosas más útiles para la población, “independientemente de la guerra, estábamos ya en una situación de energía cara”, que traerá como consecuencia una disminución del turismo internacional y de los intercambios comerciales.
Ferrari, explicó que es equivocado apostar en megaproyectos, en lugar de proyectos rentables, manejados de una manera descentralizada, con cooperativas y comunidades. “La solución no está en seguir con estos grandes proyectos controlados por el Estado”.
El investigador de la UNAM, ejemplificó como megaproyectos el aeropuerto en Texcoco, al igual que en Santa Lucía y el Tren Maya, porque en este contexto, incluso el tráfico aéreo disminuirá y, en consecuencia, el turismo. “Igual el Corredor Transístmico, que está basado otra vez en una idea de aumento de los intercambios internacionales, de bienes, etcétera”.
Luca Ferrari está convencido de que la solución está en una desglobalización, “que ya está ocurriendo, pero tendríamos que pensar en ser más independiente como país, incluso desarrollar economías regionales, producir y consumir localmente”, porque implica menor uso de energía, contaminación e impacto ambiental.
Hambre
En este tenor, el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP, por sus siglas en inglés), reconoció que los conflictos son uno de los principales impulsores del hambre y la inseguridad alimentaria en el mundo.
En un comunicado de prensa informó que en actualidad son 283 millones personas “empujadas hacia el hambre” y 45 millones “tocando a la puerta de la hambruna”. “La cuenca del Mar Negro es una de las áreas más importantes del mundo para la producción agrícola y de cereales, y es probable que el impacto del conflicto en la seguridad alimentaria se sienta más allá de la frontera de Ucrania, especialmente en los más pobres entre los pobres”.
Por su lado, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés), se dijo profundamente preocupada por la situación de la seguridad alimentaria; también precisó que los costos base de los fertilizantes a nivel global aumentarán hasta 13 por ciento, “afectaría a los costos de producción en la temporada 2022/23″.
La semana pasada ministros de Agricultura de las Américas, de 34 países, pidieron coordinación y unidad regional ante el impacto de la guerra sobre la producción agropecuaria y la seguridad alimentaria.
A su participación, el Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, expresó preocupación ante el peligro el abastecimiento de insumos, los riesgos en los canales al comercio y aunado a los efectos de La Niña.
Los representantes de Guatemala propusieron reducir el uso de fertilizantes para tener una menor dependencia, “es tiempo de que el mundo reconozca el rol de los agricultores en la estabilidad mundial”, dijo el ministro José Ángel López en la citada reunión convocada por Brasil.
El pasado 24 de marzo, a un mes exacto del inicio del conflicto bélico, Amnistía Internacional consideró que la magnitud y el impacto de esta guerra en Europa no tiene precedentes desde la Segunda Guerra Mundial.
En portada: El pueblo Munduruku en rechazo a la construcción de las hidroeléctricas en el río Teles Pires, en la Amazonia brasileña. Foto de Fernanda Morais.
La degradación de los bosques está acompañada de la discriminación contra los pueblos y una tendencia a la descriminalización de numerosas actividades empresariales destructivas.
“Los gobiernos siguen promoviendo destructivos sistemas de colonización, y la ley, incluyendo la ley sobre los derechos a la tierra, sigue utilizándose como un arma para apropiarse de recursos relacionados con los bosques”, afirma el informe Cómo las políticas y las agencias sobre bosques promueven la destrucción sostenible.
El documento elaborado por el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM) hace hincapié en las alianzas entre empresas y Estados responsables por la deforestación, un problema que se agrava con el paso de los años.
Con ello aborda las principales causas subyacentes que vinculan al sistema capitalista-racista-patriarcal y el legado colonialista: desde la definición de bosque de la FAO hasta la biopiratería, entre el conservacionismo, acuerdos comerciales y el robo legalizado de tierras.
De acuerdo al estudio de la WRM, en la década de los 80’s, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) formuló el Plan de Acción Forestal Tropical (TFAP, por su sigla en inglés) junto al Banco Mundial, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Instituto de Recursos Mundiales (WRI) y la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (ITTO).
Entre sus planes estaba la reforestación, denominación que usó como ‘eufemismo’ para expandir las plantaciones industriales de monocultivos de árboles. “El TFAP no sólo fracasó” tampoco abordó las causas tácitas de la destrucción de los bosques.
“Una de las principales razones de la fundación del WRM en 1986 fue cuestionar el falso entendimiento de las causas de la deforestación”.
En 1999 el proyecto colaborativo del WRM con el Foro Intergubernamental sobre Bosques (IFF) de las Naciones Unidas , documentó el proceso real de la degradación en 145 páginas bajo el título Abordar las causas subyacentes de la deforestación y la degradación de los bosques: casos de estudio, análisis y recomendaciones políticas.
“Lo que más sorprende” de la investigación, cita la WRM, es que la perspectiva continúa siendo pertinente en la actualidad, pues las causas identificadas no fueron abordadas verdaderamente, “hoy siguen siendo tan importantes como siempre”.
20 años después del primer estudio
El informe actual, está basado en las conclusiones de ese proyecto de 1999; y en 20 puntos, la organización explica que el contexto se agrava con la falta de reconocimiento adecuado de los derechos territoriales de los pueblos indígenas y de otros defensores de los bosques.
En este tenor, el documento sostiene que la definición de bosque de la FAO se reduce a cualquier superficie cubierta de árboles, “con ello descarta otras formas de vida, así como la diversidad biológica, cíclica y cultural que define a un bosque en su permanente interconexión con las comunidades que dependen de él”.
Menciona el ejemplo de los agresivos programas estatales para instalar ‘desarrollo comercial’ en los espacios sagrados que son manifiestos desde India hasta Brasil: según cifras oficiales, en 2019 alcanzó su tasa más alta de deforestación en la Amazonia desde 2008.
En general, a las causas se le suman los métodos militarizados para tomar el control de las zonas, por ello la agroindustria es considerada tan destructiva como lo era hace 20 años.
“Los grandes proyectos de desarrollo o infraestructura, como las represas, las carreteras y los sistemas de minería y extracción de petróleo, siguen causando estragos”. Asimismo, el empobrecimiento de los defensores de los bosques, los modelos de inversión, el endeudamiento, las políticas macroeconómicas, los flujos mundiales de mercancías y las relaciones comerciales.
“Más verdes” que el petróleo
“Irónicamente, lo que quizás las ha agravado más es la forma en que se han expandido y reinventado para resaltar nuevas dimensiones supuestamente ‘verdes’, ‘democráticas’ o ‘participativas’”, señala el estudio del WRM.
Como las plantaciones destructoras de bosques destinadas a la producción de aceite comestible, azúcar o celulosa y destinadas a la producción de “bioenergía” para el suministro de combustibles para electricidad, la aviación o las industrias automotrices.
“Se anuncian como ‘más verdes’ que el petróleo, el carbón o el gas. Debido a que se requieren enormes volúmenes de madera y otros materiales bióticos para generar la misma cantidad de energía que los combustibles fósiles, el impacto en los bosques es inmenso y creciente”.
El estudio del Movimiento Mundial por los Bosques considera que, en la actualidad, el control sobre las tierras de bosque está siendo centralizado no solo para facilitar la máxima producción de madera, minerales o energía hidroeléctrica, también para permitir el turismo de naturaleza o para avanzar en la “conservación de la naturaleza”.
Cita que muchas de las mismas instituciones colonialistas que fueron responsables del daño a los bosques causado por la conservación tradicional de “bosques sin gente” se están posicionando para entrar de nuevo, en alianza con nuevos intereses comerciales.
“Han proliferado nuevos sellos y procedimientos que ofrecen una imagen más verde o democrática a los viejos agentes de la deforestación. La burocracia de la certificación del siglo XX, conocida como el Consejo de Manejo Forestal (FSC, por su sigla en inglés) (establecido en 1993), anunciado como capaz de hacer que la extracción industrial de madera sea amigable con el medio ambiente, ahora ve numerosas iniciativas similares, como la Mesa Redonda sobre el Aceite de Palma Sostenible (RSPO, por su sigla en inglés) (2003)”.
Al igual, otras organizaciones han desacreditado por completo a la RSPO, pero también hay una Mesa Redonda para la Soja Sostenible (2006); una Mesa Redonda para una Economía Cacaotera Sostenible (2007); una “Iniciativa para mejorar la caña de azúcar” llamada Bonsucro (2008), por mencionar algunas.
Mientras, “los esfuerzos post-2000 de los economistas ambientales para poner un precio a más y más aspectos de la naturaleza han tendido principalmente a reforzar la dinámica”, lo cual hace que los bosques sean intercambiables, descartables y compensables.
El informe hace mención de innumerables organismos destinados a “tranquilizar al público sobre las credenciales de conservación” de empresas trasnacionales como Unilever, Cargill, Walmart y Starbucks, que no interrumpen ni interfieren en la dinámica de destrucción.
“El Estado también ha aprendido a infiltrarse en las bases con otras formas nuevas que ayudan a perpetuar la deforestación. Mientras tanto, la industria de las compensaciones de carbono exhibe continuamente sus propias etiquetas que afirman que sus productos dañinos de hecho son benignos”, dice el WRM.
Las nuevas y muy publicitadas políticas de la “economía verde” tienden a funcionar de la misma manera destructiva que las viejas políticas “no verdes”.
Por otro lado, explica que intentan contener a los movimientos feministas mediante el establecimiento de “políticas de género”, pero tales medidas simplemente le dan un color diferente al patriarcado subyacente, agregado a la explotación de la mano de obra forestal.
A menudo, este panorama dificulta aún más las luchas de los pueblos locales contra los principales agentes de deforestación.
Décadas de negaciones
Las negociaciones internacionales sobre el clima no exploran cómo enfrentar la mecanización del trabajo humano basada en los combustibles fósiles, cita el WRM, tampoco analizan la relación entre la deforestación y la exploración de petróleo, carbón y gas. “De lo que actualmente dependen las ganancias de las empresas”.
Un ejemplo son los 25 años de negociaciones mundiales sobre el clima, mientras las emisiones de gases de efecto invernadero crecieron a un promedio de 1,6 por ciento anual entre 2008 y 2017 y “no hay señales de que hayan alcanzado el punto máximo”.
En 2017 alcanzaron el récord de 53,5 gigatoneladas de CO2 y sus equivalentes, más del doble de la cifra de 2000 que fue de 25 gigatoneladas.
En este contexto, científicos se sorprendieron recientemente al descubrir que en las próximas décadas, alrededor del 40 por ciento de las especies de insectos del mundo pueden extinguirse, amenazando por igual la agricultura y la regeneración de los bosques.
De la misma forma que con el TFAP, en la actualidad la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) no tiene un plan para analizar o abordar los históricos agentes políticos y económicos de la extracción y el uso de combustibles fósiles. El Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales, señala que la CMNUCC adoptó una metodología que oculta sistemáticamente las causas subyacentes de la deforestación y el cambio climático, “no hay señales de que esta tendencia cambie”.
El 3 de diciembre de 2019, la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo resolvió que debería haber objetivos de biodiversidad “jurídicamente vinculantes” a escala mundial y de la Unión Europea (UE) para garantizar que para 2030, el 30 por ciento de las áreas naturales estén conservadas y que se restauren el 30 por ciento de los ecosistemas degradados.
Pero, “una vez más, la resolución no fue acompañada de un análisis serio sobre lo que estaba causando la pérdida de biodiversidad, o lo que podría detener su pérdida”.
En 2021, una nueva iniciativa de la UE surgió de la misma forma, para una nueva norma con “reglas obligatorias” para garantizar que solo los productos libres de deforestación de ciertas cadenas de suministro ingresen al mercado europeo, “ambas propuestas simplemente respaldan un mayor crecimiento económico”.
“En los dos últimos años se ha realizado una increíble cantidad de reuniones de alto nivel así como innumerables declaraciones internacionales sobre la pérdida de bosques, que son muy similares. Por un lado, dan la voz de alarma sobre la crisis. Por otro lado, o no tienen ni idea al respecto o simplemente eligen ignorar las causas subyacentes de la deforestación y cómo abordarlas. Lo que hacen es seguir promoviendo tales causas. Las políticas resultantes no solo están condenadas al fracaso sino que fomentan aún más la deforestación”.
En portada: Mujeres del plantón en La Puya reciben apoyo y solidaridad de colectivos y organizaciones feministas de Centroamérica. Foto: Radio Victoria
Este mes de marzo marcó el cumplimiento de una década en la lucha de las comunidades integrantes de la resistencia pacífica de La Puya, en Guatemala. Fue el día 2 de marzo del 2012, cuando habitantes de las comunidades pertenecientes a los municipios de San José del Golfo y San Pedro Ayampuc, al atestiguar el tránsito de maquinaria pesada por su territorio, se enteraron de las actividades del proyecto minero Progreso VII Derivada, a ser explotado por una filial de la norteamericana Kappes, Cassiday y Asociados (KCA).
Ante ello, una a una, las personas se congregaron con el afán de proteger sus fuentes de agua, tierras y el medioambiente. Para detener las operaciones extractivas, instalaron un plantón permanente, el cual, pese a reiterados ataques, ha bloqueado efectivamente el acceso a la mina de oro por más de una década.
“Nuestra preocupación fue tan grande que nos indujo a que hicieramos esa acción, la cual fue sujeto de una serie de intimidaciones de parte de la empresa y también con apoyo de las autoridades de Guatemala”, relata para Avispa Midia José Ángel Llamas, integrante del movimiento que se ha caracterizado por su resistencia no violenta.
Miles de personas se reunieron con artes y protestas en la convocatoria zapatista mundial contra las guerras injustas del capital, a propósito de la invasión de Rusia en Ucrania. Llaman a una lucha por todos los pueblos del mundo, dan cuenta de la sensibilidad adquirida con la Travesía por la Vida en Europa
Vuelan listones coloridos en el cielo abierto y azul. En medio de un festival de artes por la paz, con el sol que calienta como si ya fuera primavera, resuena un mensaje contra todas las guerras injustas. Miles llegan de una marcha que interrumpió el paseo ciclista dominical con consignas anticapitalistas. El hemiciclo a Juárez está intervenido, a pesar de las vallas, colorido entre las jacarandás moradas y los mensajes rojinegros.
“Nos sumamos al llamado zapatista de iniciar un proceso de organización y participación para realizar una campaña mundial en contra de las guerras del capital, cualquiera que sea nuestra geografía, organizaremos conciertos, encuentros, festivales, reuniones. Todas las artes contra todas las guerras”, dice en el micrófono el sociólogo activista Raúl Romero.
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, domingo 13 de marzo, poco después de las 9:00 de la mañana. Por el Andador Eclesiástico aparece una bandera mexicana al lado de la bandera del EZLN y una manta que dice: “Alto a la guerra capitalista contra los pueblos de Ucrania y Rusia. Llamamos a la movilización de los pueblos del mundo para detener la guerra contra el pueblo de Ucrania”.
Es la llegada del inmenso contingente zapatista que comienza a “invadir” la Plaza de la Catedral, también cononcida, muy apropiadamente, como Plaza de la Paz. Son varios miles de mujeres, niños y niñas, hombres, ancianos y bebés arropados en rebozos, provenientes de las diferentes zonas del territorio rebelde, con la impecable disciplina que los caracteriza. Muchos traen pancartas: “Alto a la guerra que sólo trae la desintegración de las familias”, “¡Que muera el sistema capitalista!”, “¡Vida y paz en el mundo!”, “No más persecución contra los que luchan por la vida”.
La enorme fila de zapatistas pasa frente a la catedral y continúa por la plaza del quiosco frente al otrora palacio de gobierno, el mismo que las tropas rebeldes tomaron hace 28 años. La marcha da la vuelta a la plaza rodeándola, sigue por Insurgentes, vuelve a girar, da una vuelta más amplia. Dibuja la forma de un enorme caracol que abraza el corazón de San Cristóbal. Un abrazo que convoca, que nos llama a despertar. Pero un abrazo también que arropa: Al mismo tiempo que arropan el corazón de San Cristóbal, muchos miles de zapatistas más arropan los corazones de las ciudades de Yajalón, Palenque, Ocosingo, Las Margaritas y Altamirano, los 12 caracoles del territorio rebelde y las carreteras que cruzan el estado de Chiapas. Al mismo tiempo que colectivos, organizaciones e individuos abrazan el corazón de la Ciudad de México (ve las imágenes abajo).
Abrazos que arropan los corazones de tod@s quienes sufren las guerras, no sólo en Ucrania, sino alrededor del mundo: Palestina, Kurdistán, Siria, el pueblo Mapuche, los pueblos oprimidos del planeta. Y también quienes sufren la guerra en Chiapas y en todo México: las víctimas del narco-estado, los y las desplazadas, los desaparecidos, l@s asesinad@s, l@s muert@s y herid@s de Aldama y de tantos otros lugares, las víctimas de la narco-paramilitarización, las víctimas del despojo por los megaproyectos y la voracidad sin fin del capital… todas y todos aquellos que sufren y sufrimos el terror cotidiano en tantas geografías, el despojo, el acoso, la agresión sexual, el racismo, la explotación, la violencia nuestra de cada día.
¿Qué hacer frente a la guerra, frente a todas las guerras? Generar vida, cuidar la vida, nos dicen. ¿Cómo? Organizándonos. El llamado: Crear una campaña mundial contra todas las guerras del capital, organizando conciertos, reuniones, festivales, encuentros. ¿Tiene sentido el arte, el encuentro, los intercambios, las comparticiones, como resistencia ante la guerra? ¿Cambian algo? Quizás cambien conciencias. Entendimientos. Corazones. Quizás nos inviten a sentipensar. Y por consiguiente, a actuar. La guerra está en todos lados. El NO también lo debe estar. Y con él, el SÍ por la vida.
Esto apenas comienza. L@s zapatistas hacen los suyo. ¿Y nosotr@s, qué?
Falta lo que falta…
Imágenes de la movilización en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas
(Fotos: Radio Zapatista)
Imágenes de la movilización en Ocosingo, Chiapas
(Fotos: Medios Libres Chiapas y Radio Pozol)
Imágenes de la movilización en la Ciudad de México
(Fotos: Radio Zapatista)
Palabras de l@s zapatistas al pueblo de México y del mundo
Despertad pueblo de México y del mundo, urge que alcemos la voz y de movilizarnos en apoyar para su sobrevivencia al pueblo de Ucrania y Rusia que luchan por salvar sus vidas, hoy nos necesitan y nos necesitaremos.
Somos millones de hermanos y hermanas en el mundo que sufrimos la misma guerra injusta del capitalistmo. Por eso, ¡a organizarnos! Así podemos decir, si nos tocan a uno, nos tocan a tod@s.
No a la guerra del capitalismo que asesina y conquista al pueblo de Ucrania por intereses económicos, políticos e ideológicos.
Despuertad, pueblo de México y del mundo, porque un día tan pronto o tan lejano nos van a hacer también la guerra injusta, hay que organizarse.
¡No a la guerra! ¡Alto a la guerra! ¡Alto! Porque es tan injusta, porque solo deja destrucciones horribles de vidas humanas: inválid@s, viudas, viudos, huérfanos-as, carestías, hambre, enfermedades y todo por los intereses capitalistas.
Alto a las guerras, no a esta guerra asesina, porque no es PARA TOD@S TODO, todo para el interés capitalista.
Nosotros, nosotras zapatistas, que decimos tu dolor es nuestro dolor, llamamos al pueblo de México y del mundo que lo hagamos en los hechos.
Pueblo de México y del mundo, nosotras las mujeres zapatistas decimos que tu dolor es nuestro color, así que hacemos el llamado a que nosostras, como mujeres, organicemos a nuestros pueblos para movilizarse cada quién en su geografía y su calendario para parar la guerra injusta porque las más afectadas somos nosotras por ser mujer y por ser madre.
Los grandes capitalistas son unos criminales y salvajes que no sienten ni tocan su corazón para acabar con la humanidad y destruyendo nuestra madre tierra, por eso hay que organizarnos, si nos tocan a uno nos tocan a tod@s.
Despertad pueblo de México y del mundo con una lucha de organización de hombres y mujeres por una paz verdadera.
Alto a la guerra que solo trae la desintegración de las familias.