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Radio Zapatista

‘Soñar y vibrar por un mundo diferente’. Jornada Internacional Solidaria en Vigo

La jornada de convivencia comenzó con un mitin en el Puerto de Vigo, para posteriormente trasladarse al Centro Social y Cultural As Pedriñas. Las delegaciones internacionales y la asamblea gallega llaman a la acción para fortalecer la lucha y caminar juntas y juntos hacia la construcción de otro mundo.

Voceras

Galicia (SLUMIL K´AJXEMK´OP), 20 de junio de 2021. Esta mañana llegaron delegaciones desde Suiza, Alemania, Francia, Suecia, Italia, Portugal, Grecia, Marruecos, Brasil, Suecia, Colombia, República Checa, Irán, Cataluña, País Vasco, País Valenciá, Andalucía, Murcia, Cantabria, Asturias, Madrid y Castilla y León. Se unieron a la asamblea gallega de Xira pola Vida en el Puerto de Vigo para dar inicio a la jornada de convivencia y de solidaridad internacional en el rebautizado ‘Caracol Zapatista As Pedriñas’, lugar de recepción para las personas que lleguen a Galicia para participar en la Travesía por la Vida.

La asamblea gallega aprovechó esta oportunidad para reiterar su agradecimiento y dar la bienvenida a las personas desplazadas hasta Vigo para participar en la recepción del Escuadrón 421:

“Llevamos muchos meses trabajando, con mucho entusiasmo, en una agenda común. Sobre todo este último mes,  por la noticia que llegaría el Escuadrón 421 al Puerto de Vigo. Este regalo nos hizo soñar y nos dio el impulso para seguir fortaleciendo la lucha, la unidad y para gritar que hay que construir un mundo diferente. Para esto contamos con la energía de este mar que nos une a todos y todas”.

“Esperamos que la llegada de los compañeros zapatistas funcione como un impulso de energía que nos permita fortalecernos, avanzar en las luchas sociales y en la construcción de otro mundo, un mundo solidario donde quepan muchos mundos”, enfatizaron delegadxs internacionales ahí presentes. “Lxs compañerxs zapatistas nos dan el regalo de venir a visitarnos a nuestras tierras. Ellas y ellos nos enseñaron un camino, ahora depende de nosotros y nosotras encontrar el nuestro. Nos hace falta, pero el viaje ya ha comenzado”.

Xira pola Vida agradece la difusión y el apoyo en la organización colectiva del acto de bienvenida. Igualmente comunicarán a la brevedad sobre el evento de bienvenida-acto-festejo al Escuadrón junto con el resto de delegaciones.

Fuente: Comisión Comunicación Xira pola Vida (Galiza)


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Subcomandante Insurgente Galeano

LLEGAMOS.

LLEGAMOS.

20 de junio del 2021.

Serían las 06:59 –hora de México- del día 20 de junio del 2021, cuando, desde La Montaña y por entre un horizonte brumoso, se avistó tierra de la península ibérica.  Serían las 09:14:45 cuando el navío fondeó en la bahía de Baiona o Bayona, Galicia, Estado Español, Europa.  De ahí queda cerca, “a tiro de piedra”, la geografía llamada Portugal, y un poco al Noreste se avista Vigo.  Tod@s bien de salud.  Por cuestiones de papeleo y etcétera, La Montaña y el Escuadrón 421 permanecerán aquí hasta, tentativamente, el día martes 22 a las 1700 –fecha y hora de Vigo-, en que se hará el desembarco.  La Guardia Civil del Estado Español abordó la nave, tomó los datos de la tripulación y pasajeros, revisó los pasaportes y realizó el chequeo de rutina.  Sin novedad.  Condiciones climatológicas: nublado, lluvias ligeras pero frecuentes, 15 grados centígrados.

Al poco tiempo se acercaron varios veleros con compas de la Europa insumisa, para dar la bienvenida… o para comprobar si eran ciertos los rumores que corren por los barrios, campos y montañas del mundo: “los zapatistas han invadido Europa”.

En tierra, al pie de lo que parece un faro, otro grupo gritaba algo como “¡Nos rendimos!”… Nah, es broma.  Gritan que Zapata Vive, que Bienvenid@s, que… no se entiende bien.  Portan pancartas y dibujos.  Hasta donde se alcanza a ver, no hay señales obscenas –lo que puede indicar que no nos han repudiado… todavía-.  Algún desubicado porta un cartel que reza: “Comedor La Palomita Insurrecta. Caldo Gallego, Empanadas Ídem y Xoubas.  Descuentos especiales a Invasor@s, escarabajos y gato-perros”.  En otro cartel se lee “¡Sáquenme de aquí!”.  Las personas más prudentes usan las pancartas como paraguas.

El cielo europeo llora conmovido.  Sus lágrimas se confunden con las que humedecen las mejillas –curtidas a sol, mar, angustias y adrenalina-, del intrépido Escuadrón 421.  En sus pasos, en sus miradas, en sus latidos, los pueblos mayas -así dirá la leyenda-, cruzaron el Atlántico en 50 días con sus noches, en su larga y accidentada travesía por la vida.

Afuera hace frío, pero dentro, en la geografía del corazón, algo como un sentimiento entibia el alma.  En las montañas del sureste mexicano el sol sonríe y, del equipo de sonido, salen alegres las primeras notas de una cumbia.

Claro, falta el desembarco, el traslado de la delegación aérea, la organización de la agenda, los encuentros,… y la fiesta de la palabra.

Es decir, falta todo.

SupGaleano.
Junio del 2021.

 


Música: La Cumbia del Sapito – Alfredo y sus Teclados

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MediosLibresCali/Karen Grisales

Hoy no es un día cualquiera

Cali, 13 de Junio 2021

Hoy no es un día cualquiera:

Cali diversa y pluricultural demuestra la potencia de la juntanza, envía un mensaje: no necesitamos de sus estructuras, de sus contratos ni de sus bajos salarios para la transformación de nuestro territorio, nuestro pedazo. Abrazamos el puño en alto con danza, con memoria, con el recuerdo de lxs que ya no están, con minga, con punk, con alabaos, con familia, cuidado y festival. Vemos realizado nuestro sueño de monumentos nuevos, de símbolos propios, de un barrio de colores para nosotrxs y por nosotrxs. En Puerto Resistencia el puño está en alto, la resistencia tiene su monumento…

Después de 48 días de paros, bloqueos, marchas, movilizaciones, asambleas, talleres de arte, universidad a la calle, chapas, escudos, memorias, muertxs, desaparecidxs y heridxs… después de todo eso, hoy Cali no será la misma porque todas esas expresiones que habitaban los rincones se cansaron de vivir entre sombras, exigieron su lugar en las esquinas, barrios, avenidas y la ciudad entera tuvo que entender que era más que caña y ají: Cali se dio cuenta que es un pueblo multicolor que ha resistido los embates de la injusticia social por siglos, que ha resistido el hambre y el silencio, que resiste las balas y el desprecio institucional, que sabe cómo resistir, cómo encapucharse sin ser una amenaza, cómo pelear al desgaste, cómo aguantar. Que sabe resistir. Todo eso está plasmado en este puño de imágenes, hitos vueltos graffitis, personajes hechos memoria, arte vuelto escultura, discurso político hecho monumento. Un monumento que brilla en la oscuridad y que nos invita a escribir en los anales de la historia que bastaron 48 días para darnos cuenta como ciudad lo que somos, el valor de nuestra verdadera esencia: una red de ansiedades juntas que entendimos que sólo resistiendo nuestra voz alcanzará su luz y retumbará en los oídos de quienes sólo creen que acá sólo hay salsa… Bienvenidxs a Cali, Sucursal de la Rebeldía, y a su capital, Puerto Resistencia…

(#MediosLibresCali)

Que todo el mundo te cante:

Hoy asumo yo, es el día de la victoria en Cali, en mi Distrito, en el que será el lugar más mágico y legendario en la sucursal del aguante: Puerto Resistencia.

Hoy el barrio firmó su sello histórico, su memoria para la eternidad. Hoy millones de voces se inmortalizaron. Cali tendrá un nuevo paseo turístico. El paseo de la memoria y la lucha.

La gente irá a PR y sabrá que además de salsa y alegría habrá quienes cuenten que se enfrentaron con palos y piedras, que se picó tomate y cebolla como nunca, que la leña ardió tanto como cada corazón en plena lucha, que muchos se graduaron de médicxs y enfermerxs en el ejercicio de salvar vidas a diario ante la inclemencia del asesino, que otrxs tantos, se graduaron de la escuela y la universidad que se trasladó a la calle, que de politólogxs se llenó esta generación, que las Ciencias Humanas dejaron verse también en acción, que la banda sonora de la resistencia contempló el sonido de una trompeta, un saxofón, marimba y zampoña, todos debidamente combinados pues han sido los sonidos de los pueblos que tras su paso enseñaron que la digna rabia también crea su propia música.

La gente va a conocer a Cali nuevamente, la Cali del puño levantado en PR en el Oriente, pues ya no es más la Cali del Gato de Tejada en el Oeste, ese recuerdo será anacrónico y quienes hayan conocido la otra Cali, se verán obligadxs a conocerla de nuevo. Que ya no está el tal Sebastián porque la lucha milenaria lo derribó el primer día de revuelta.

Señoras y señores tengo la fortuna de haber nacido en Cali, en un barrio de la Comuna 13. De haber estado en la construcción de lo que fue PR antes de ser de PR y de admirar como se admira a algo divino, su grandeza hecha monumento… y, con amor y dolor recordaré también que no pude estar ahí, que no lo permitieron quienes en la oscuridad se esconden, pero que ni así, me quitaron lo bailado, pues mis compas y amigxs, panas y futurxs hermanxs están bailando por mi, aún sin que lo sepan, porque mi corazón ya no es solo mío, ya es de todxs quienes luchan y han luchado.

Bienvenidos y bienvenidas ahora sí, a CALI, SUCURSAL DE LA RESISTENCIA y a lo que sería su capital si fuese republica independiente: Bienvenidxs a PUERTO RESISTENCIA.
¡Salud!
Hemos vencido.

Cali, que todo el mundo te cante.

Karen Grisales Rivera

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EZLN | Sub Galeano

La Calamidad Zapatista

La Calamidad Zapatista.

(Que narra la historia del encuentro del SupGaleano y la Calamidad, con el agregado de la Historia del Maíz Palomero y, en la sección deportiva: el primer partido de futbol mundial; así como otros infelices -para el Sup- acontecimientos)

Notas de cabeza de página (nomás por joder a las de pie de página):

(1) Una primera versión de esta historia fue contada, de viva voz, en el Segundo Puy ta Lecuxlejaltic, celebrado en el Caracol de Tulan Kaw en diciembre del 2019.  Como texto era inédito, hasta ahora.  En esta versión se mantiene el corpus original y se agregan algunos detalles que pueden ayudar o no a que más de uno se desespere, acostumbrado como está, tal vez, a lecturas mínimas en ideas y extensión.  Es posible que usted detecte algunos spoilers sobre lo que ahora se conoce como “Travesía por la Vida”.  No preocupar, suele suceder que el zapatismo enuncie cosas que no han sucedido todavía.  Esa irresponsabilidad zapatista es ya legendaria, así que deje de quejarse y mal hablar.

(2) Lamentablemente, este texto no tiene los efectos especiales que se usaron en el mencionado caracol, y que le valieron, al SupGaleano, 7 nominaciones para “La Palomita de Cartón”, máximo galardón que se entrega a quien mayor número de tazones de palomitas de maíz , con harta salsa picante, consuma… sin recurrir a antiácidos.  Nivel “con o son película”.

(3) Warning: las siguientes narraciones pueden contener imágenes que escandalicen a quienes carecen de imaginación, inteligencia y cosas igualmente sin valor en la modernidad.  No se recomienda su lectura a adultos mayores de 21 años, a menos que sean supervisados por infantes menores de 12 años.  ¡¿Cómo?! ¿Va usted a leer a pesar de esta seria advertencia?  No le digo, si ya no hay valores, oiga.

(4) La narración está inspirada en hechos reales.  Los nombres se mantienen para deslindar responsabilidades ante la Comisión de Justicia de la Junta de Buen Gobierno…  ¿Qué?, ah, claro, puede usted dudar de la veracidad de lo que aquí se narra, pero… ¿no dudó usted también de que los zapatones iban a invadir Europa? ¿Ah, verdad?  Todos los seres que aquí se detallan, existen en la realidad.  Si alguien no se imagina que esto sea posible, no es culpa de la realidad.  Más bien es que le falta imaginación.

(5) ¿Eh?, no, no le estoy regañando, estoy, como quien dice, dándole el contexto de lo que sigue y que es…

-*-

Ésta es la historia de una niña zapatista a la que nadie quería, porque era, y es, diferente entre los diferentes.

La niña que les cuento nació en una comunidad indígena zapatista.  El nombre de su pueblo, región o zona, no importa ahora.

Lejos de los espejos siempre, ella creció mirando y escuchando el mundo a través de la mirada y el oído de otras niñas y niños.  Ella nació grande y es una niña grande.  Y cuando digo grande, me refiero a su tamaño, su estatura y peso, no a su edad cronológica.  Pero, como ya les dije que miraba según la mirada de las niñas y niños de su edad, ella no era consciente de su diferencia.

En su idea de sí misma, ella era tan pequeña como el resto de las niñas y niños de su generación, ahora entre 3 y 6 años de edad.

Cuando nació, se cayó a los pocos días.  Ya saben ustedes que la costumbre de las mujeres indígenas es que, después del parto, no tardan en reincorporarse a sus trabajos.  Con el reboso cargan a la cría como mamá canguro, ahí el producto o producta come, duerme y hace las necesidades que llaman primarias  (o sea 25 y 50 –orinar y defecar, para los neófitos-).  Con la creatura incorporada a su propio cuerpo, la mujer maniobra con el reboso mientras hace sus trabajos, y, no pocas veces, se tercia el reboso a la espalda.  Ergo, las mamaces son superiores a las canguras.

En fin, esto le da a la creatura una superioridad sobre quien la creó, porque puede mirar lo que su madre no.  Así, la cría mira lo que mira la mamá cuando la trae al frente; y mira lo que no mira su madre, cuando está a su espalda.  Y ambas perspectivas sin abandonar la cercanía íntima con su creadora.

Esta doble mirada, que les puede parecer normal a quienes nacen, crecen, viven y mueren en una comunidad indígena, le permite a la creatura escapar de la censura.  Es decir, puede mirar cosas que tal vez la madre no quiere que mire, o no todavía.

Oh, lo sé.  Estoy especulando desde el mundo adulto sobre el mirar de la niñez temprana, pero esto es un cuento o una historia que ustedes nunca sabrán si ocurrió u ocurre realmente; o fue inventada en esas madrugadas solitarias, pobladas de café y humo de tabaco, que se reiteran en las montañas del sureste mexicano.

Así que, volviendo a la niña, sus primeros días no se diferenciaban mucho de los del resto: en veces miraba lo que miraba la madre: el fogón, el altero de leña, la olla, los platos, la cuchara, el arroyo y la cubeta, los animales, el creador cómplice (“papá”, le dirá después) y, tal vez, las demás creaturas de diversos tamaños que corrían y trabajaban y a quienes llamará luego “hermanos” o “hermanas”, y serán su primer conflicto.  Porque, como todos ustedes saben, hermanos que no pelean entre sí, no son hermanos.

Cuando le tocaba estar a la espalda, la niña miraba otro mundo.  Ahí podría ser que le diera miedo lo que aparecía y se refugiara dentro del reboso, tal vez pensando: “no, demasiada información, ahora debo concentrarme en lo esencial en este mundo: llorar, comer, cagar, dormir, repite”.

O podría ser que no se escondiera.  Podría ser que sus ojos se abrieran más y sus manitas trataran de alcanzar el vuelo de un ave, o a ese pato (sin agraviar) que, sí, caminaba muy otro pero, ¿quién era ella para criticar, si ni siquiera sabía que esas dos cosas que tenía al final inferior de su cuerpo servían para algo más que tratar de meterlas en la boca?

Lo que pasó le pudo pasar a cualquiera.  La madre, atareada en acomodar la leña, se terció a la espalda el reboso y no se dio cuenta de que, en el movimiento, quedó expuesta la parte inferior y la niña, como les dije que era grande y pesada, se resbaló y cayó al suelo con un “plop” casi imperceptible, porque el charco con lodo en el que aterrizó aminoró el impacto.

No todos los accidentes son desafortunados.  A la niña no le dio tiempo de llorar porque, justo en ese momento, pasaba la mamá cucha, una gran cerda, con varios cuchitos persiguiéndola.  La niña se unió a la procesión y, gateando, iba detrás como un cuchito más de la pequeña piara.

¿La mamá?  Ni en cuenta.  Fue hasta que regresó el marido de la milpa y le preguntó por la niña, que la mamá se dio cuenta de que el reboso a su espalda pesaba menos que de costumbre.

Empezaron a buscar a la niña, pero no tardaron mucho en encontrarla: sentada junto con los cuchitos, la niña se divertía con el lodo y abrazaba a un cuchito que no estaba nada feliz con la muestra de cariño, porque, ¿ya lo dije?, la niña era grande y fuerte.

El hombre rio de buena gana y fue por su celular para tomarle una foto, pero la madre dijo lo que todas las mamaces que en el mundo son y han sido, dirían en un caso semejante: “¡Niña, eres una calamidad!”

Puesto que la niña ya gateaba, dejó el reboso -lo que la espalda de la compañera agradecía profundamente-.  La niña, además de grande, era curiosa.  Una vez se le ocurrió probar qué pasaría si envolvía el leño encendido que cayó del fogón con un trapo.  El asunto es que el trapo era el medio fondo de la compañera.  La mamá se dio cuenta con el olor a nailon quemado y gritó: “¡Niña, eres una calamidad!”.

Un día, su mamá la llevó al mercado en la cabecera municipal.  Mientras la señora buscaba un medio fondo para reponer el quemado, la niña se acercó a una pirámide de latas y le pareció que las latas de mero abajo no estaban cómodas, así que quitó una de la base.  El estrépito se escuchó en todo el galerón del mercado.  El dueño del puesto tomó a la niña en brazos y la entregó a su mamá diciendo: “Señora, su niña es una calamidad”.

Cuando se encontraban de nuevo, después de una larga jornada de trabajo, cada quien en lo que le tocaba, el señor y la señora intercambiaban informes.  En su turno, la mamá iniciaba: “esta niña es una calamidad”, y seguía con una larga lista de travesuras.

(Continuar leyendo…)

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La Hora de los Pueblos

Pronunciamiento del Colectivo Llegó la hora de los pueblos

Los y las integrantes del Colectivo “Llegó la Hora de los Pueblos” hemos recibido y leído con mucha indignación y preocupación el comunicado de la Comisión Sexta Zapatista, fechado el 11 de junio del 2021, en el que se describen las actitudes y prácticas racistas y discriminatorias con las que se ha negado a compañeros y compañeras zapatistas el derecho a un pasaporte mexicano, a pesar de cumplir con los requisitos correspondientes.

Lo descrito en el comunicado: el trato irrespetuoso, el lenguaje racista, la extranjerización y negación de su ciudadanía, la solicitud arbitraria de requisitos que no se solicitan a otros ciudadanos, revelan, en suma, la violencia burocrática y un racismo institucionalizado que se reproducen cotidianamente en las estructuras estatales.

 A pesar de las reformas constitucionales en torno a los derechos indígenas y de los múltiples compromisos internacionales que se han firmado en la materia, se ha documentado ampliamente que el racismo en el trato que recibieron los y las compañeras zapatistas, es un problema estructural en los sistemas de justicia, salud y educación, y en múltiples espacios estatales donde la población indígena, afrodescendiente, campesina y los pobres racializados, son tratados como ciudadanos de tercera, negándoseles sus derechos fundamentales. Este racismo institucional se ha denunciado también en la expedición de otros documentos oficiales, como las actas de nacimiento, credenciales del INE, especialmente en regiones indígenas y afromexicanas.

En esta dirección, demandamos a la Secretaría de Gobernación que cese la demora y el bloqueo de múltiples actas de nacimiento al exigir igualmente requisitos indebidos que están impidiendo la tramitación del pasaporte.

En el caso específico que aquí denunciamos, los burócratas de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), han extralimitado sus atribuciones, actuando como agentes migratorios que tratan de controlar la salida de ciudadanos mexicanos negando el derecho al pasaporte. Si bien la SRE establece en su página, que los únicos requisitos para obtener dicho documento, son la acreditación de la nacionalidad mexicana (con acta de nacimiento), fotografía y pago correspondiente (https://www.gob.mx/tramites/ficha/pasaporte-ordinario-para-personas-mayores-de-edad/SRE112) a los y las solicitantes zapatistas se les han exigido requisitos innecesarios como certificados de estudios, cartas de validación de sus municipios, hasta demostrar lo que los funcionarios consideran “conocimientos generales” sobre México, con prácticas racistas que los agentes migratorios aplican a la población centroamericana en nuestras fronteras.

El día de hoy 15 de junio, desde presidencia se informó que se tomarían las medidas necesarias “para aclarar esta situación, pero si se cometió un error se va a resolver”. Estaremos atentos y vigilando la pronta solución al problema de la emisión de pasaportes. Sin embargo, recalcamos que no se trata de casos aislados, y que el problema de fondo no se resuelve exclusivamente sancionando a los funcionarios de la SRE. Consideramos que la visibilización de estos casos de las y los compañeros zapatistas, debe servir para hacer una denuncia más amplia respecto a los patrones racistas que sustentan el aparato burocrático del Estado mexicano.

Aprovechamos para manifestar públicamente nuestro apoyo a estos “Viajeros por la vida”, cuya travesía busca articular esfuerzos y trascender fronteras en las luchas contra el racismo y las políticas de muerte.

Colectivo de apoyo al EZLN, CNI CIG Llegó la Hora de los Pueblos

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Congreso Nacional Indígena

Comunidad de Zirahuén instaura barricadas para defender su territorio comunal

A través de un comunicado sellado por las autoridades civiles y comunales de Zirahuén, acompañado por los sellos y firmas de 25 comunidades indígenas, el Consejo Supremo Indígena de Michoacán #CSIM dio a conocer que la comunidad de Zirahuén, estableció barricadas con el objetivo de defender su territorio comunal.

Manifestó que en el año del 2004 se creó en Zirahuén el primer Caracol Zapatista fuera de Chiapas, denominado Caracol «Erupción en rebeldía en el lago azul de Zirahuén», y que posteriormente en abril del 2006, el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Congreso Nacional Indígena (CNI) visitaron la comunidad y expresaron el respaldo a los comuneros en defensa de los bosques y el lago.

Declararon que el día de hoy, la lucha por el territorio, los bosques y la vida realizada por los comuneros de Zirahuén, continúa, argumentaron que la comunidad posee títulos virreinales y la posesión colectiva de las tierras, sin embargo, denunciaron públicamente que particulares en contubernio con el Poder Judicial de Michoacán, pretenden despojarlos de su territorio comunal conocido como “Tepamio”, lugar que la comunidad ha reforestado durante los últimos 40 años.

Revelaron que recientemente, el Poder Judicial resolvió entregar provisionalmente a particulares el territorio comunal de “Tepamio”, sin que la comunidad pudiera ejercer su derecho a una defensa legal apropiada y oportuna, por lo que en respuesta, la comunidad de Zirahuén, se ha mantenido en resistencia y lucha desde el pasado 10 de junio, instaurando barricadas en la comunidad para impedir la posesión provisional de particulares que pretenden imponer megaproyectos turísticos en una zona comunal de reforestación.

Finalmente exigieron el alto a la criminalización de la defensa del territorio de Zirahuén y el alto al despojo de su territorio comunal, haciendo un llamado atento y respetuoso a las organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles e indígenas para que por favor brinden apoyo y acompañamiento a esta digna lucha histórica por la defensa del territorio, los bosques y la vida de Zirahuén.
Por decisión de asamblea general de autoridades que conforman el CSIM, se prevé que los próximos días se realicen tomas de carreteras en todo el estado.

A continuación, el comunicado completo:

¡VIVA LA LUCHA DE ZIRAHUÉN POR SU TERRITORIO COMUNAL!

AL PODER JUDICIAL DEL ESTADO DE MICHOACÁN
AL CONGRESO NACIONAL INDÍGENA
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
A LOS PUEBLOS ORIGINARIOS
AL PUEBLO DE MICHOACÁN

Comunidades P’urhépecha a 14 de Junio del 2021.

El significado de Zirahuén, proviene de Ts’irauani que en idioma p’urhépecha significa: lugar de aguas profundas. Esta comunidad indígena ubicada en el milenario lago que lleva su nombre, se encuentra asentada en la zona desde antes del arribo de los españoles y hoy en día lucha por defender su territorio comunal.

En tiempos contemporáneos, en el año del 2004 se creó en Zirahuén el primer Caracol Zapatista fuera de Chiapas, denominado Caracol «Erupción en rebeldía en el lago azul de Zirahuén», posteriormente en abril del 2006, el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Congreso Nacional Indígena (CNI) visitaron la comunidad y expresaron el respaldo a los comuneros en defensa de los bosques y el lago, a continuación en julio del 2006 se realizó también en Zirahuén el II Encuentro Nacional por la Defensa de la Tierra y el Territorio, con la presencia de 70 organizaciones, ejidos y comunidades.

Hoy, la lucha por el territorio, los bosques y la vida realizada por los comuneros de Zirahuén, continúa, la comunidad posee títulos virreinales y la posesión colectiva de las tierras, sin embargo, particulares, en contubernio con el Poder Judicial de Michoacán, quieren despojarlos de su territorio comunal conocido como “Tepamio”, lugar que la comunidad ha reforestado durante los últimos 40 años.

Recientemente, el Poder Judicial, resolvió entregar provisionalmente a particulares el territorio comunal de “Tepamio”, sin que la comunidad pudiera ejercer su derecho a una defensa legal apropiada y oportuna, por lo que en respuesta, la comunidad de Zirahuén, se ha mantenido en resistencia y lucha desde el pasado 10 de junio, instaurando barricadas en la comunidad para impedir la posesión provisional de particulares que pretenden imponer megaproyectos turísticos en una zona comunal de reforestación.

Desde aquí exigimos el alto a la criminalización de la defensa del territorio de Zirahuén y el alto al despojo de su territorio comunal, haciendo un llamado atento y respetuoso a las organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles e indígenas para que por favor brinden apoyo y acompañamiento a esta digna lucha histórica por la defensa del territorio, los bosques y la vida de Zirahuén.

TERUNHASKUA K’ OIA, ECHERI KA JURAMUKUKUA IAMENTU IRETECHANI

 

CONSEJO SUPREMO INDÍGENA DE MICHOACÁN

#CSIM #JucháriUinápekua

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Comisión Sexta | Sub Galeano

Carta de la Comisión Sexta Zapatista al Colectivo Llegó la hora de los pueblos

Publicado en Camino al andar.

 14 de junio de 2021.
 Por El Sup Galeano.
 

11 de Junio del 2021.

Al Colectivo “Llegó la Hora de los Pueblos”.

 México.
 

Hermanas, hermanoas y hermanos:

Reciban tod@s un abrazo… bueno, varios. Queríamos mandarles un saludo… ok, varios, y, aprovechando el vuelo de estas letras, solicitarles un apoyo.

Resulta que, para la Travesía por la Vida Capítulo Europa, se ha decidido que cumplamos los requisitos legales para poder llegar, con nuestro oído y nuestra palabra, a las tierras que Marijose habrá de rebautizar en unos pocos días. Dentro de unas horas (tomando como referencia el día y la hora en que les escribo –madrugada del 11 de junio del 2021- ), ese desafío delirante llamado “La Montaña”, tocará tierras europeas en las llamadas Islas Azores, de Portugal. Ahí estarán unos días para luego dirigirse al destino marcado: Vigo, Galicia, Estado Español. Después saldrá un grupo aerotransportado.

El así llamado “Escuadrón 421” va con sus papeles en regla. Es decir, tienen doble pasaporte: el oficial mexicano y el llamado “pasaporte de trabajo zapatista”, que expiden las Juntas de Buen Gobierno cuando una compañera, compañero o compañeroa sale del territorio zapatista a hacer un trabajo para nuestros pueblos. Acá decimos que va de “comisión”. En otra ocasión hablaremos de ese “pasaporte zapatista”, ahora quisiéramos hablarles del oficial.

Ya antes nos hemos referido, en escritos y pláticas, a eso que llamamos “el calendario y la geografía”. Bueno, pues nuestra geografía se llama “México”. Y, para nosotras, las comunidades zapatistas, esto no es sólo una palabra. Es, en sentido zapatista, una geografía. Cuando decimos que somos “mexicanos” señalamos que compartimos historias con otros pueblos originarios hermanos (como quienes se agrupan en el Congreso Nacional Indígena-Concejo Indígena de Gobierno). Historias, es decir: dolores, alegrías, rabias, agravios, luchas. Pero no sólo con los pueblos originarios de esta geografía, también con individuos, grupos, colectivos, organizaciones y movimientos que coinciden con nosotros, los pueblos zapatistas, en sueños y, claro, en pesadillas.
Quiero decir con esto que a nosotras, las comunidades zapatistas, no sólo no nos avergüenza decir que somos mexicanas, nos enorgullece. Porque ese orgullo no nos nace mirando hacia arriba y a sus historietas, sino mirando, escuchando y hablando con el México de abajo, sus vidas y sus muertes. No es mi despropósito el hacer un recuento, así sea apresurado, de lo que vive y lucha en ese México. Cada quien tiene sus modos, sus propias historias, sus derrotas y victorias, su mirar y explicar su mundo, su mirarse y explicarse. Pero miramos que hay algo común, una especie de raíz, o trama, o columna vertebral… debe haber una forma de decirlo en lenguaje cibernético… ¿una matriz o matrix? Bueno, pues es en esa raíz común que nos identificamos.
Oh, yo sé que a más de una, uno, unoa, le preocupará si lo que digo es una versión “zapatista” del nacionalismo. No, eso nos da pereza a veces, enfado otras, y siempre preocupación. No me refiero a un nacionalismo. En los nacionalismos se esconden, por ejemplo, desigualdades y, ojo, relaciones criminales. En los nacionalismos confluyen el criminal y la víctima, el Mandón y el mandado. Algo tan perverso como “te destruyo pero lo hago por tu bien porque somos compatriotas”. Algo como el sentido maligno que se da a “lo humano”, por ejemplo al señalar que tanto hombres como mujeres son seres humanos. Voy a dejar de lado el hecho de que se olvide que hay quien no es ni mujer ni hombre y, al ser innominado, ya no es “un ser humano”. En ese sentido de “lo humano” se olvida la relación de dominio que hay entre hombres y mujeres. No escribiré un rollo sobre el patriarcado, su genealogía y su crimen enloquecido actual; hay entre ustedes quien sabe más de eso y lo explica mejor de lo que yo podría.
¿Es posible referirse a la humanidad sin caer en la trampa de una igualdad hipócrita? Nosotras pensamos que sí, y es refiriendo la humanidad a las ciencias y las artes, Pero no sólo. También a sentimientos, pensamientos y propuestas básicas: el sentido de la justicia, de la moral y la ética (que el finado compañero Don Luis Villoro explicaría mejor de lo que yo intentara siquiera), la fraternidad y otras cosas que no detallaré (pero ustedes siéntanse en la libertad de hacerlo). Por ejemplo, yo agregaría el baile –música y canciones incluidas-, y el juego, pero no me hagan mucho caso.
En fin, de detalle en detalle se irán abriendo las diferencias, las distancias, los desacuerdos. Pero, en sentido inverso, se podría encontrar algo común: a eso llamamos nosotros “humanidad”.
Entonces, cuando decimos que los pueblos zapatistas somos “mexicanos” y que nos enorgullece el serlo, nos referimos a esa matriz común con lo otro que lucha en esta geografía atrapada entre el río Bravo y el Suchiate, con el mordisco que le dio el mar de oriente y la alargada curva que el mar de occidente le forjó en el talle, e incluyendo el brazo solitario que bordea el llamado “Mar de Cortés”. Agreguen ustedes la historia real, la de las geografías vecinas y…
Bueno, basta de rollo. El asunto es que nuestra delegación aerotransportada está en el trámite de sus pasaportes. Y digo “trámite” por delicadeza, porque es como un infierno, uno que se alimenta en silencio y llega a verse como “normal”.
Porque resulta que nuestras compañeras, compañeros y compañeroas cumplen todos los requisitos que se exigen, hacen el pago estipulado, viajan desde sus comunidades hasta las oficinas de la mal llamada “Secretaría de Relaciones Exteriores” y, con todo y la pandemia, hacen cita, fila, esperan su turno y… se les niega el documento.
Son indignantes los obstáculos del supremo gobierno y su burocracia ignorante, necia y racista.
Porque podría pensarse que es sólo burocracia, que te toca la mala suerte de topar con alguien que piensa que tiene Poder porque está detrás de una ventanilla, un escritorio, una oficina. Pero no, es también algo más y se podría sintetizar así: racismo.
¿Las razones? Bueno, hay una fundamental y, claro, sus derivadas: hay en el gobierno un ambiente de histeria mal disimulada. Acorde con su compromiso con el gobierno estadunidense, de detener el flujo de migrantes de Centroamérica, para los gobiernos federal, estatal y municipales, todo lo que no sea rubio, de ojos claros y proceda de más al sur de Puebla, es centroamericano. Para las esquizofrénicas autoridades gubernamentales, cualquier centroamericano lo primero que hace es: sacar su acta de nacimiento, su credencial del INE o sus constancias de identidad con fotografía (que es un documento oficial porque lo expide el municipio), y de origen en la cabecera oficial, su fe de bautismo, las actas de nacimiento de sus padres o herman@s mayores, copias de los INE´s de ell@s, constancias de municipio autónomo y de Junta de Buen Gobierno, testigos presenciales con identificación oficial, etcétera. Con todo eso cumplido, se rechaza su petición del documento al que todo mexicano tiene derecho para salir y entrar a territorio nacional.
Sí, todos esos papeles se presentan, pero el problema es que, a ojos de la burocracia de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el color de la piel, el modo de hablar, la forma de vestir y el lugar de procedencia es lo que cuenta. “Al sur del metro Taxqueña, todo es Centroamérica”.
Tanto bla, bla, bla de derechos y reconocimiento de nuestras raíces, y etcétera –incluidos perdones hipócritas pedidos sobre la tierra a destruir-, pero la población originaria, o indígena, sigue siendo tratada como extranjera en su propia tierra. Y peor en la Ciudad de México, que se supone “progresista”. Ahí, una señora, burócrata de la Secretaría de Relaciones Exteriores, rechazó la credencial del INE con un despectivo “ésa no sirve para nada, sólo para votar”, y le exigió a la compañera, de más de 40 años de edad, habitante de la Selva Lacandona, su certificado de secundaria, para comprobar que no era guatemalteca. La compañera alegó: “pero yo vivo de la tierra, soy campesina, no tengo estudios de secundaria”. La burócrata, altanera y prepotente: “pues no estudian porque no quieren”. “Pero vengo desde Chiapas”, insiste la compañera. “No me importa. A ver, el que sigue”, responde la burócrata.
¿Se excita la burocracia gubernamental al maltratar a indígenas? ¿Es la prepotencia su afrodisíaco? “Ya vine, querid@, hoy retaché a una pinche india y traigo muchas ganas”, dirán entornando los ojos con coquetería.
Para probar si era racismo y no sólo burocracia, mandamos a un compañero “blanco y barbado” a sacar su pasaporte. Le entregaron el mismo día y sin pedirle nada más allá de su acta de nacimiento, su identificación con fotografía y comprobante de pago, que son los requisitos legales.
Y no sólo eso: la Secretaría de Relaciones Exteriores retiene el pago que han hecho tod@s l@s compas a quienes se les niega el pasaporte con pretextos y requisitos que ni siquiera están en su página de internet. Ha de estar muy dura la austeridad si es que tienen que despojar a los indígenas de sus dineros.
A un compañero (más de 60 años de edad) lo cuestionaron: “¿No será que quieres ir a Estados Unidos a trabajar?” El compa respondió: “No, ahí toca luego, en otra vuelta. Ahorita nos toca Europa”. El funcionario, cual Tribunal Federal Electoral, se lavó las manos y lo mandó a otra ventanilla. Ahí le dijeron: “Eso está muy lejos y es caro el viaje, no puede ser que tengas el dinero necesario porque eres indígena. Tienes que traer el estado de cuenta de tu tarjeta de crédito. El que sigue”. A una compañera le dijeron: “A ver, canta el himno”. Y la compañera se arrancó con el “ya se mira el horizonte”. Rechazada. Ella me dijo apenada: “creo que es porque lo canté con ritmo de cumbia y no como corrido ranchero. Pero es que la cumbia es más alegre. Los corridos rancheros son de pura matazón de mujeres. Si te llamas “Martina” o “Rosita”, pues ya valiste”.
Mismo en la Ciudad de México: Dos compañeras, lengua tzeltal, de la Selva Lacandona. Caminan desde su pueblo hasta donde toman un camión de redilas a la cabecera municipal; de ahí en transporte público hasta San Cristóbal de Las Casas; de ahí otro a Tuxtla Gutiérrez; de ahí otro más hasta la Ciudad de México; hacen el pago del pasaporte por 10 años “porque recorrer el mundo va a tardar”; se presentan en una oficina de la SRE; hacen fila con cubre bocas, careta y sana distancia; entran y presentan sus papeles; les toman la fotografía; esperan afuera a que las llamen para entregarles el pasaporte; las llaman y les dicen “está mal una letra de tu apellido” y “tu hermano tiene otro apellido materno”; la del hermano: “es que así son los pinches hombres y mi papá anduvo de cabrón”; la de la letra “es que el que hizo el acta no sabe la diferencia escrita entre la “s” y la ´z´”; en ambos casos l@s funcionari@s: risas burlonas y “tienes que regresar y traer más comprobantes de que eres mexicana”; ellas “pero vivo hasta Chiapas”; la SRE: “no te entrego hasta que traigas eso”. Las compañeras regresan en sentido inverso, llegan a su pueblo, actualizan y juntan más comprobantes de que son mexicanas. Nuevo viaje a la Ciudad de México. Otra vez cita, fila con cubre bocas, careta, sana distancia. Ventanilla. Alta funcionaria de la Secretaría de Relaciones Exteriores: “ahora hay que esperar a que comprobamos que sí son mexicanas”. Las compas: “pero traje lo que me dijeron”. La SRE: “pero tenemos que comprobar que sí son ciertos los papeles, entonces vamos a preguntar en Registro Civil de su municipio y su estado”. Las compañeras: “¿Cuánto tarda?”. La SRE: “10 días o un mes, ahí te vamos a avisar”. Las compañeras esperan 10 días y nada. Se regresan. Pasa un mes y nada. Otros 30 días y nada. Vuelven a ir a la Ciudad de México. Mismo periplo. La SRE: “no han respondido, sigan esperando”.
Y ahí están las dos compañeras. Empezaron sus trámites en marzo y es el mes de… junio.

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Si tienen tiempo, hagan ustedes esto: imaginen que nacieron con la piel oscura, que son de ascendencia indígena y que son de algún estado del sureste mexicano. Ahora vean los requisitos para obtener el pasaporte: acta de nacimiento, identificación oficial con fotografía, o cédula profesional, o título profesional, o cartilla militar liberada, o credencial del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores, o credencial de servicios médicos de una institución pública de salud; y comprobante de pago.

Y aún cuando ustedes tengan cualquiera de, o todos, estos requisitos, si es de piel oscura, habla muy otro, y se viste “como la India María” (textual de una funcionaria de la SRE), se va a enfrentar con algo como: “no, necesitas traer tus calificaciones del kínder, de la primaria, secundaria, preparatoria –CCH no, los de ahí son grillos-, diplomado, curso de superación personal en NXIVM, y una carta de buena conducta del prefecto de disciplina”.

Del INE no hay mucho qué decir. Ocupado como estuvo el gran jefe Tatanka (el buen Jairo Calixto dixit –oh, oh, sí, yo leo también la prensa fifí-) en simular que es una persona decente, y los ladridos de Murayama, ni siquiera se dieron cuenta de que sus “oficinas” en Chiapas cerraron desde antes del 1 de febrero, a pesar de que se había dicho que del 1 al 10 de febrero se podía acudir sin cita. Perdimos así la oportunidad de mandar más delegados en La Montaña. Y el INE refrendó la actitud racista que tuvo frente a Marichuy.

Y creo que, entre tantas entrevistas que dieron y dan a medios, neoconservadores y neoliberales, para defender “su independencia” (já), no se han percatado que la credencial del INE es, también, una identificación oficial y, al negarla o cerrar, le niegan ese derecho a cualquier ciudadan@, o lo que sea que quiera decir eso de “ciudadanía”.

Lo paradójico de todo esto, es que, es@s indígenas a quienes les niegan el INE e el pasaporte, están luchando también por la vida de es@s burócratas que creen que sirven “a la Nación Mexicana” rechazando lo que les viene en gana, desde su pequeño trono detrás de una ventanilla, sólo por el placer de decirle “no” a quien consideran inferior porque tiene otro color de piel, otra lengua, otra cultura, otro modo, y cuyos ancestros estuvieron en estas tierras desde mucho antes de que los criollos se independizaran de los ibéricos y los relevaran en la opresión sobre los pueblos originarios.

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  Entonces el apoyo que les pedimos es que platiquen entre ustedes a ver si se puede hacer algo. Por ejemplo: que le den un curso de vergüenza a los burócratas de la SRE; que le digan al señor Marcelo Ebrard que entendemos que, por la austeridad, no tenga paga para su campaña con miras al 2024, pero que robarle a los indígenas el costo del pasaporte y quedárselo sin darles su documento, pues, ¿cómo les diré sin ser grosero?… pues es de sinvergüenzas. ¿O tal vez los quiere para comprarse sus abrigos modelo “Neo de Matrix”? O que, con el dinero que están reteniendo por los pasaportes negados, tomen un curso de género, tolerancia e inclusión. O de plano regálenles unos libros de historia para que entiendan cuál es el lugar de los pueblos originarios en esta geografía.
Somos mexicanos, aquí nos tocó nacer, vivir, luchar y morir. Ni modos. Si hubiéramos caído en la Unión Americana, o en Belice o Guatemala, Honduras o El Salvador, Costa Rica o Nicaragua, pues igual estaríamos orgullosos de esas geografías… y estaríamos denunciando a sus respectivos gobiernos por burócratas, racistas e ignorantes, que es lo que hacemos con el actual de México y su “Secretaría de Relaciones Exteriores”.
En fin, no se me ocurren muchas opciones, pero tal vez a ustedes sí. Ahí lo vean y nos dicen.
Mientras tanto, les mandamos (todoas, todas, y todos) un gran abrazo que, aunque a la distancia, no deja de ser sincero y fraterno.
Desde algún lugar del Planeta Tierra.
El Sup Galeano.
 

P.D.- En unas horas más les mando un texto para la sección deportiva de su página electrónica… ¡¿Cómo?! ¿No tienen sección deportiva? No les digo. Bueno, pues “quid pro quo”, dando y dando, con ese texto inauguran la mentada “sección deportiva” y a cambio, ustedes nos echan la mano en el asunto referido. Oh, lo sé, quedan a deber. Pero de ribete podrían, no sé, mandar algunos euros pa´ los chescos en las Europas… o, mejor aún, acompañarnos y, como su nombre lo indica, compartir, además de un espacio acogedor en un centro de detención para migrantes, palabras, oídos, miradas, y… ¿saben nadar?

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Subcomandante Insurgente Galeano

El Pasaporte Zapatista. (Hasta pronto Portugal, ahí vamos Galicia)

El Pasaporte Zapatista.
(Hasta pronto Portugal, ahí vamos Galicia).

Junio del 2021.

El 12 de junio del 2021, el llamado “Escuadrón 421”, y demás pasajeros y tripulación, recibieron en sus pasaportes el sello de entrada legal al llamado espacio o zona Schengen y desembarcaron en Horta, Islas Azores, Portugal, Europa.  Sin perder la gracia y la elegancia (es un decir), bajaron de La Montaña.  Como debe de ser, hubo azoro, baile, fotos y un atracón de comida.  Marijose se encontró con una vieja profecía que anunciaba su llegada.  Y se realizó una carrera (es un decir), tipo “el que llegue al último paga la comida” (Diego Osorno perdió).  Se brindó por la vida, claro.

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A las 09:17:45 del 14 de junio del año en curso, La Montaña se despegó del abrazo portugués y tomó dirección noreste a una velocidad de entre 6 y 7 nudos.  A las 12:30:06 rebasó por la izquierda el “Pico Das Urzes”.  Latitud: 38.805213; longitud: -28.343418.  El capitán Ludwig calcula avistar las costas de la península Ibérica, entre el 19 y el 20 de junio (aunque podría ser antes, porque La Montaña, reconciliada con el viento, parece apresurada en abrazar a sus hermanas portuguesas y gallegas).  De esa fecha en adelante, se saludarán las elevaciones en las islas de San Martino, Monte Faro y Monte Agudo.  Luego se entrará a la “Ría de Vigo”.  Se prevé llegar a la Marina Punta Lagoa, al norte del puerto de Vigo, Galicia, Estado Español.

Entonces, en silencio, lluvia hermana será la montaña nuestra, húmeda se tornará nuestra mirada, y así diremos sin palabras:

“(…)
desperta do teu sono
fogar de Breogán. 

Os bos e xenerosos
a nosa voz entenden
e con arroubo atenden
o noso ronco son,
mais sóo os iñorantes
e féridos e duros,
imbéciles e escuros
non nos entenden, non.*

Fragmento de “Os Pinos”, Himno de Galicia. Pascual Veiga y Eduardo Pondal.

 * “…despierta de tu sueño / Hogar de Breogán. / Los buenos y generosos / nuestra voz entienden / y con devoción atienden / nuestro ronco sonido. / Pero solo los ignorantes / y débiles y duros, / imbéciles y oscuros / no nos entienden, no.”

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Ahora permítame contarle de la documentación zapatista que lleva el Escuadrón 421 (que a estas horas ya podría agregar “marítimo” a su flamante nombre).  L@s compañer@s llevan un pasaporte zapatista.  Quiero decir, además del pasaporte oficial de México, llevan el llamado “pasaporte zapatista de trabajo”.  Aquí se los describo:

En la portada o tapa principal: un caracol con una estrella roja dentro. Y el letrero: “pasaporte zapatista de trabajo”. En la contra portada o tapa trasera: una estrella roja con un caracol dentro.

En la primera página se lee: “Este pasaporte es otorgado por las autoridades civiles autónomas de los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas y las Juntas de Buen Gobierno, Chiapas, México.  Sólo es válido durante el período establecido y en el lugar descrito.  Este documento consta de 32 páginas y no es válido si presenta deterioro, cortes, tachaduras y enmiendas”.

En las páginas 2 y 3 hay espacios para: foto del titular, sus datos personales, datos de la Junta de Buen Gobierno y MAREZ que expiden el documento.  Trabajo que va a desempeñar.  La fecha de expedición y el calendario y geografía donde va a cumplir el trabajo.  Lugar para sello de MAREZ y de JBG.

En las páginas 4 y 5. Se establecen las siguientes 7 limitantes:

“1.- El, loa o la titular de este pasaporte no puede ni debe pedir ni recibir apoyos en moneda o especie para su beneficio propio o de su familia, más allá de los estrictamente necesarios para cumplir con el trabajo que se le ha encomendado.

2.- La, loa o el titular de este pasaporte sólo podrá hacer el trabajo que se específica en este mismo documento.

3.- Loa, el o la titular de este documento tiene prohibida la portación y uso de armas de fuego de cualquier tipo, y no puede ni proponer, ni sugerir, ni alentar cualquier actividad que implique, o derive en, el uso de armas de fuego en el lugar donde haga su trabajo.

4.- La, loa o el titular de este documento sólo puede contar de nuestra historia de resistencia y rebeldía como pueblos originarios y como zapatistas, previa preparación y capacitación para ello.

5.- El, loa o la titular de este documento no puede establecer acuerdos o desacuerdos a nombre de las estructuras organizativas y/o de mando político-militar con personas, grupos, colectivos, movimientos y organizaciones, más allá de lo estrictamente necesario para el cumplimiento del trabajo que se le ha encomendado.

6.- Las opiniones personales sobre asuntos públicos y privados que exprese loa, el o la titular de este documento, no sólo no reflejan las posiciones zapatistas, también pueden ser completamente contrarias a nuestro pensamiento y práctica.

7.- La, el o loa titular de este documento deberá conducirse en todo momento respetando las diferencias de identidad, sexo, credo, lengua, cultura e historia, de las personas y lugares donde realice el trabajo para el que se expide el presente documento.

En la página 6 se establece: “Se acredita que la, loa o el titular de este documento recibió curso de capacitación (si aprendió o no, ahí se va a ver en los hechos) en__ (espacio para poner el nombre del lugar)”.

Y la página 7 indica las fechas de salida y llegada: “La, loa o el titular de este documento salió de territorio zapatista __ (espacio para detalles y sellos en media página)”.  La mitad de abajo de la página: “La, loa o el titular de este documento regresó a territorio zapatista: ___ (espacio para detalles y sellos)”

Las páginas subsiguientes están en blanco, para que las diferentes personas, grupos, colectivos, organizaciones y movimientos, de los distintos rincones de los disímiles mundos que se visiten, sellen, firmen, adornen, huellen, pongan dibujos, rayen o lo que sea para que el, la o loa compa tenga una especie de guía de dónde estuvo, además de los apuntes en su cuaderno, cuando regrese y platique cómo le fue.

La última página es para “Observaciones:” (por ejemplo alguna alergia, discapacidad o gustos musicales –digo, porque si le gusta la cumbia y le ponen a bailar un vals, pues ya se imaginarán-).

Doy fe.

SupGaleano.
Planeta Tierra, Junio del 2021.

Música «El lago de los Cisnes» de Cesar Acuña Lecca y Los Pasteles Verdes / Versión del sonidero: Heriberto Destructor

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Subcomandante Insurgente Galeano

ISLAS AZORES, PORTUGAL, EUROPA

ISLAS AZORES, PORTUGAL, EUROPA

11 de Junio del 2021.
(Nota: calendario y tiempo en la geografía de México).

Con su carita empolvada, remozada y limpia la cubierta, recompuesto el velamen -después de salir de Cienfuegos, Cuba-, el 16 de mayo La Montaña enrumbó al oriente.  Bordeó la playa de las Coloradas y, con la Sierra Maestra a su izquierda, fue acompañada de nuevo por los delfines convocados por Durito Stahlkäfer, quien maldijo cuando pasaron frente a la estadunidense aberración en Guantánamo.  Frente a Haití, ballenas saludaron su paso, y en la Isla de la Tortuga, Durito y el Gato-Perro desembarcaron alegando algo sobre un tesoro enterrado… o por enterrar.  En apoyo al equipo de apoyo, la Lupita, la Ximena y el Bernal gomitaron fraternalmente, aunque creo que hubieran preferido apoyar de otra forma.  En Punta Rucia, República Dominicana, guardó reposo y cautela La Montaña, por fuertes vientos en contra.  El 24 de mayo, de madrugada y a pura vela (“para no espantar al viento”, dijo el capitán Ludwig), La Montaña tomó rumbo al norte.  Ahora fueron orcas las que saludaron a La Montaña al despedirla de las aguas del Caribe.  Entre los días 25 y 26 de mayo, el navío esquizofrénico –cree él que es una ella y es montaña-, sorteó Las Bahamas y el día 27 se dirigió al Noreste, ya en mar abierto, Duc in Altum.

  El 4 de junio, librado ya el llamado Triángulo de Las Bermudas, la embarcación y su preciada tripulación, dieron cara al sol que al oriente se asomaba.  Entre los días 5 al 9 de junio, navegaron sobre donde la leyenda ubica a la soberbia Atlántida.

  Serían las 22:10:15 horas del 10 de junio cuando, entre las brumas de la madrugada europea, desde la cofa del vigía de La Montaña se alcanzaba a divisar la montaña hermana, Cabeço Gordo, en la Isla Faial del archipiélago de Las Azores, región autónoma de la geografía llamada Portugal, en Europa.

Serían las 02:30:45 del 11 de junio cuando la vista, “a tiro de piedra”, de las costas del puerto de Horta humedeció la mirada de navío y tripulantes.  En las montañas de Las Azores eran las 07:30 de la mañana de este día.  Serían las 03:45:13 cuando una lancha rápida de la autoridad portuaria de Horta se acercó a La Montaña para indicar donde habría de fondear.  Serían las 04:15:33 cuando el navío fondeó frente a las otras montañas.  Serían las 08:23:54 cuando el bote de la Capitanía de Puerto recogió a los tripulantes de La Montaña y les llevó a tierra para las pruebas PCR de Covid, y les regresó al barco a esperar los resultados.  En todo momento la “Autoridade Maritima”, en el puerto de Horta, se ha portado con amabilidad y respeto.

La tripulación, pasajeros incluidos, se encuentran muy bien de salud, “animados y contentos, sin broncas, ni chismes ni peleas.  (En el Escuadrón 421) se cuidan entre sí”.

Aquí es el momento de informar quiénes más, aparte de la tripulación del Stahlratte y el zapatista Escuadrón 421, han navegado este tramo.  Para documentar la travesía marítima van María Secco, cine-fotógrafa independiente, y Diego Enrique Osorno, reportero independiente.  Como equipo de apoyo de la delegación zapatista va Javier Elorriaga.

Según los usos y costumbres zapatistas, estas 3 personas tuvieron que, además de cubrir sus gastos, presentar autorización escrita de sus familias, parejas y prole.  Sendas cartas fueron entregadas al Subcomandante Insurgente Moisés.  Maridas, maridos, madres, hijos e hijas redactaron y firmaron con su puño y letra las autorizaciones.  Me tocó leerlas.  Hay de todo, desde reflexiones filosóficas hasta dibujos infantiles, pasando por la solicitud atenta de una niña para que le lleven una ballena.  Nadie pidió escarabajos ni gato-perros, lo que no sé si es una afrenta o un alivio.  En las letras infantiles se adivina el orgullo de que padre o madre dependieran de que les dieran permiso (el clásico zapatista: “los patos les tiran a las escopetas”).  Imagino que ya tendrán ustedes la oportunidad de conocer las miradas de María y Diego, sus anécdotas, reflexiones y valoración de su participación “en primera fila” (ambos le hacen a eso del cine) en este delirio.  Otras miradas siempre son bienvenidas y son refrescantes.

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Al conocerse la noticia en las montañas del Sureste Mexicano, las comunidades zapatistas le han mandado un mensaje a la tripulación del Stahlratte, a través de su capitán: “Gracias, son chingones”.  Todavía están tratando de traducir eso al alemán.

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Para la reflexión: el lema de Las Azores es “Antes morrer livres que em paz sujeitos” (Antes morir libres que en paz sujetos).

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A lo lejos, al oriente, las columnas de Hércules -que en su tiempo eran el límite del mundo conocido-, miraban asombradas una montaña que navegando desde occidente viene.

Doy fe.
SupGaleano.
11 de Junio del 2021.

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La Palabra/MediosLibresCali

Es cuestión de dignidad y de justa rebeldía

Compartimos la Editorial del Mes de Junio de 2021 de La Palabra, el Periódico cultural de la Universidad del Valle en Cali. Sigue el enlace para pillar su edición completa de este  Junio del 2021, con fotografías, entrevistas, reportajes, ensayos y obra gráfica sobre la digna y soñadora rebeldía en Cali y en Colombia:
La digna y soñadora rebeldía
Se han venido conculcando en el país, una porción tras otra, las pocas conquistas democráticas que tanto han costado. El estado de derecho se resquebraja en manos de una plutocracia autoritaria y con oscuros nexos que hace varias décadas desplazó a las conniventes élites políticas tradicionales. No que éstas fueran mejores, pero al menos habían espacios para el logro de reformas y mejoras materiales para la población. Ahora ya ni atisbo. Desde el desmonte de la economía nacional, aupado por el modelo neoliberal y los desiguales términos de intercambio impuestos por el TLC con los Estados Unidos, el empobrecimiento del pueblo colombiano ha sido galopante hasta colocarse entre los mayores del mundo. En América Latina sólo nos supera Haití. Una vergüenza.
En 1999, el ex ministro de Estado y Gestor de Paz, Gilberto Echeverry Mejía, advertía sobre las fatales consecuencias del modelo económico neoliberal. Palabras premonitorias: “El principal problema de Colombia no es la guerrilla. Es una bomba de tiempo, que amenaza con estallar en Medellín, Cali, Bogotá y Barranquilla, conformada por una gran masa de jóvenes que nunca han tenido oportunidades educativas, ni de empleo ni de integración social. Ellos saldrán de sus barrios y comunas, avanzando hacia los centros comerciales, almacenes de cadena y grandes negocios, arrebatando, lo que nadie les ha ofrecido. Por tanto, dirigentes políticos, gobernantes, empresarios y líderes sociales, si no resuelven estas inequidades y carencias estructurales, este es el futuro que nos espera”.
Dos décadas después de las premonitorias palabras de este lúcido empresario antioqueño, ese anunciado futuro ya es nuestro presente: duro, convulso y esperanzador. El 28 de abril explotó la digna y soñadora rabia de los jóvenes colombianos, el mayor y más valeroso contingente de las multitudinarias manifestaciones de protesta en la vasta geografía del país. Desde el Bogotazo del 9 de abril de 1948, a raíz del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, y por supuesto de mayores dimensiones, no habíamos tenido un sacudimiento tan profundo de rebeldía social contra un régimen que rebosó la copa, con medidas antipopulares como la reforma tributaria, la reforma de la salud y la reforma de pensiones, amén de las multimillonarias transferencias de recursos al sector financiero y a las grandes empresas so pretexto de salvaguardarlas en tiempos de pandemia. A lo que se suma la corrupción de más de 50 billones por año en los grandes negociados del Estado (Reficar, Hidrohituango, Isagen, Isgaura, Túnel de la Línea, Odebrecht, Electricaribe, Carrusel de contratos en Bogotá, Coopsalud, entre otras).
Raspada la olla por los poderosos, a la población ahora el régimen pretende acabarla de esquilmar aumentando los impuestos, encareciendo la salud, cercenando las pensiones y aumentando los costos de la educación, la vivienda y los medicamentos. Ahí están los móviles de tamaña explosión social. Simple y claro. Sin embargo, la élite gobernante es incapaz de interpretar lo que está pasando y, sigue, completamente errática, respondiendo con la brutalidad y el asesinato de los jóvenes en las calles y barrios de las ciudades por salir a protestar.
Estas breves pinceladas tienen tras de sí, como un iceberg, una masa enorme de asuntos que bien valen ser tratados como una contribución a la comprensión de lo que está pasando y a la búsqueda colectiva de nuevos rumbos para el pueblo colombiano. El libro recién publicado de los profesores de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales – Pensar la Resistencia– contribuye a la comprensión de tan justa y digna rebeldía. En la misma dirección, esta edición especial de La Palabra, auscultó la voz de los protagonistas en las barriadas, para brindar conocimiento de sus necesidades y reivindicaciones, tan desconocidas y nunca escuchadas. Se necesitan, solo eso piden los jóvenes y sus comunidades, formas de participación, de diálogo y análisis, que ayuden a construir salidas para superar tanta miseria e inequidad en el país. Ya no quieren más el país que ahora tenemos.