COMUNICADO ANTE EL AUMENTO DE LA VIOLENCIA EN CHIAPAS Y LA PERSECUCIÓN A LAS PERSONAS DEFENSORAS DE LA VIDA
A la Sociedad Civil Nacional e Internacional
A las y los defensores de los derechos humanos
A los medios libres y alternativos
A los medios de comunicación nacionales e internacionales
A los-las creyentes de otra denominación religiosa.
A los hombres y mujeres de buena voluntad
A los tres niveles de gobierno.
El gozo y la esperanza, la tristeza y la angustia de los hombres y mujeres de nuestro tiempo, sobre todo de las y los pobres, y de cuantas y cuantos sufren, son gozo y esperanza, tristeza y angustia de los discípulos-las discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón (cf. Conc. Vaticano II, GS 1).
En nuestro país cada día experimentamos la inseguridad y violencia en nuestras calles, escuelas, comercios y desgraciadamente también en nuestros templos, lugares que nos reúnen como comunidad para el encuentro con las hermanas y hermanos y con Dios.
El asesinato de 3 personas: 1 guía de turistas y 2 sacerdotes Jesuitas, en el Estado de Chihuahua, dentro de un templo católico, nos hacen ver la magnitud del problema que se acrecienta cada vez más.
Desgraciadamente también en nuestro querido estado de Chiapas se ha aumentado en los últimos años esta misma situación de violencia e inseguridad. Recordamos los asesinatos del año 2021: el 5 de julio de Simón Pedro, ex presidente de las abejas de Acteal, del Fiscal indígena Gregorio Pérez, muy cercano a su centro de trabajo; del periodista Fredy López Arévalo; y en 2022: de la señora Paula Ruíz y el mes pasado del presidente municipal de Teopisca, entre otras muchas personas más.
Como Diócesis de San Cristóbal de las Casas nos hemos propuesto seguir construyendo la pastoral de la paz.
Desde noviembre de 2019, la comunidad de Nuevo San Gregorio, territorio recuperado del EZLN, ha sufrido constantes agresiones por parte de un grupo de aproximadamente 40 agresores, resultando en el despojo de 155 hectáreas del Municipio Autónomo Rebelde Zapatista Lucio Cabañas y en una situación de grave riesgo a la vida e integridad de los habitantes.
Tanto el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) como la Red Ajmaq han denunciado las agresiones repetidas veces, con amplia documentación recabada en el lugar de los hechos. Sin embargo, los tres niveles de gobierno se mantienen omisos, a pesar de la creciente gravedad de la situación.
En marzo de este año, se instaló en la comunidad un campamento de Brigadas Civiles de Observación (BriCO), quienes en cuatro meses documentaron 21 agresiones, que incluyen intimidaciones, amenazas de muerte, de violencia sexual y de tortura, agresiones físicas, robo de ganado y destrucción de bienes, cortes de agua, vigilancia, obstaculización, control y cobro de libre tránsito, así como secuestro de personas.
La gravedad de las agresiones y las serias amenazas contra los observadores de derechos humanos, ocurridas los días 10, 15 y 19 de junio y documentadas por las propias BriCO, llevó al Frayba a suspender el campamento de observación este 29 de junio, lo cual ha sucedido en muy contadas ocasiones en los 28 años de trabajo de las BriCO, y lo cual deja aún más desprotegidas a las familias afectadas.
En este video, escuchamos cómo se viven las constantes agresiones en la comunidad de Nuevo San Gregorio:
Cómo viven las agresiones los niños de la comunidad: (Descarga aquí)
El 27 de febrero de 2020, representantes de la comunidad y la Junta de Buen Gobierno intentaron dialogar con los agresores. En la ocasión, se les entregaron tres propuestas, incluyendo la de ceder la mitad del territorio recuperado. Sin embargo, los agresores no lo aceptaron, pretendiendo apoderarse de totalidad de las tierras.
A pesar de todo, las familias afectadas continúan resistiendo, construyeno la autonomía y cuidando la tierra:
Entrevista con Tony y Julián, observadores que estuvieron en la comunidad de Nuevo San Gregorio desde el año pasado.
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México,
29 de junio de 2022. Boletín No. 22
Ausencia del Estado mexicano pone en riesgo la vida e integridad de personas defensoras y comunidades autónomas que defienden la tierra y el territorio
Amenazas de muerte contra observadores nacionales e internacionales y obstaculización del trabajo de defensa de DDHH del Frayba.
Desde noviembre de 2019 la comunidad Nuevo Poblado San Gregorio (Nuevo San Gregorio), territorio recuperado en 1994 por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), ha sido agredida de manera constante, por parte de un grupo de personas provenientes de las comunidades aledañas del ejido San Gregorio, Ranchería San Andrés Puerto Rico, Ranchería Duraznal y Ranchería Rancho Alegre, quienes han despojado cerca de 155 hectáreas que forman parte del territorio colectivo del municipio Autónomo Rebelde Zapatista Lucio Cabañas , del Caracol 10 “Floreciendo la Semilla Rebelde”, de la Junta de Buen Gobierno “Nuevo Amanecer en Resistencia y Rebeldía por la Vida y la Humanidad” en Chiapas, México. El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) ha documentado y denunciado de manera parmanente a los tres niveles del gobierno las agresiones, intento del desplazamiento forzado y del despojo territorial al proceso de autonomía zapatista.
ECUADOR: 16 días de paro nacional convocado por pueblos indígenas, Inicia diálogo pero continua la represión criminal de un gobierno antipopular. con info de Radio Temblor e Indymedia Ecuador.
ARGENTINA: Aniversario de la masacre de Avellaneda, recuerdan a Max y Dario.
ARGENTINA A 20 años de la #MasacredeAvellaneda miles volvieron a gritar #DarioYMaxiPresentes
ESTADO ESPAÑOL: La OTAN policía y arquitecto del capitalismo global. Protestas antimilitaristas contra cumbre de la OTAN en Madrid el 29 y 30 de Junio. Redes.
LGBQT+:
Recordando la revuelta marica de Stonewall en Nueva York que dio origen a la marcha del orgullo gay.
Orgullo: Del levantamiento contra la policía en Stonewall a las patrullas lgbtiq+ en $hile. La Zarzamora
ANARCO EFEMERIDES: Audio fragmento del programa la Conquista del Pan de Argentina.
DESDE EL OBLIGO DEL MONSTRUO
CHIHUAHUA: Asesinan a 2 curas jesuitas en sierra tarahumara en medio de un creciente clima de violencia de grupos armados.
OAXACA Comunicado de pobladores de San Pablo Cuatro Venados. ¨Exigimos verdad, justicia y el fin a los ataques paramilitares y hostigamientos hacia nuestra comunidad por ¡El derecho a vivir en paz!¨
OAXACA Comunidad de Puente Madera se opone a los corredores industriales del corredor interoceanico que les despojan su territorio.
Noty Frayba: Agresiones y amenazas a defensores de derechos humanos y habitantes de las comunidades zapatistas de San Gregorio. CDH Frayba
Música:
Rikchari (Despierta) ARTISTA Minga Artistica
Jóvenes valientes de Saquisilí
Cholas
En portada: El evento “Golpe verde en la Amazonia” tuvo lugar en junio en el estado de Acre. A la reunión asistieron líderes indígenas, con representantes del Cimi y de organizaciones pro-indígenas. Foto: Carol Ferraz/Amigos da Terra
Representantes de 20 pueblos originarios, campesinos, trabajadores rurales extractivistas y organizaciones sociales difundieron su posición de rechazo a la imposición de proyectos de economía verde en el estado de Acre, en la Amazonía brasileña.
Esta articulación fue resultado del encuentro denominado “Golpe Verde en la Amazonia”, efectuado en el municipio de Cruzeiro do Sul, desde donde las y los participantes denunciaron que los proyectos verdes atentan contra la autonomía, los territorios y la vida de los pueblos de la región.
En el evento se abordó las consecuencias de la implementación de programas y estrategias encaminadas a la “compensación” de carbono, las cuales se ejecutan a través de la estrategia de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los Bosques (REDD+).
El estado de Acre constituye un ejemplo de los efectos reales tras la imposición de programas de la economía verde, cuya propaganda creó una imagen de éxito al combate de la crisis climática aún antes de su ejecución.
Consolidación
De acuerdo a un análisis entre organizaciones y comunidades reflejado en la publicación Golpe verde: falsas soluciones al desastre climático, el proceso de mercantilización de la naturaleza en el estado de Acre comenzó con el arribo del Partido de los Trabajadores (PT) al gobierno estatal en 1999, pues dicha administración “adoptó el discurso de que era necesario iniciar un nuevo ciclo económico en Acre, insertando al estado en la ‘era de la economía verde’, para mantener, como se dice, la selva ‘en pie’”.
Esto se consolidó con la promulgación, en 2010, de la Ley Sisa que derivó en la creación del Sistema Estatal de Incentivos para Servicios Ambientales (SISA). Dicha acción constituyó la primera vez, a nivel mundial, en que la estrategia REDD, creada en el año 2005, se aplicaba para todo un estado.
Durante los años siguientes, la estrategia recibió la promoción a través de REM (REDD Early Movers), un programa estatal alemán que buscaba financiar a las iniciativas pioneras de REDD a nivel global. Con ello, recibió un financiamiento millonario por medio del banco público alemán KfW, el cual transfirió 16 millones de euros al gobierno estatal para consolidar la implementación de REDD en la Amazonía.
A la par, también recibió el apoyo de delegaciones internacionales encabezadas por el Banco Mundial, la organización Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y otros promotores de la estrategia REDD quienes visitaron el estado de Acre, creando con ello la imagen de “historia de éxito” que se desarrollaba en aquel lugar de la selva amazónica.
Sin embargo, de acuerdo a testimonios de pueblos originarios, comunidades campesinas y organizaciones como el Consejo Misionero Indigenista (CIMI), el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM) y Amigos de la Tierra Brasil, “las decenas de millones de euros que el gobierno de Acre ha recibido del gobierno alemán no han logrado detener la deforestación”.
“Todo este optimismo capitalista, sin embargo, no fue suficiente para ocultar la verdadera cara de la economía verde: un barniz ecológico que esconde la destrucción, el robo de tierras y la sumisión de las comunidades al régimen de acumulación del capital, transformando la crisis ecológica en negocio”, critica el CIMI de la Amazonas Occidental.
Lucro con la crisis climática
Durante el encuentro “Golpe verde en la Amazonia”, los pueblos y comunidades de la selva amazónica reiteraron que además de ser falsas soluciones a la crisis climática, los proyectos de economía verde empeoran la situación social, climática y territorial que viven actualmente.
En los testimonios subrayan como amenaza el avance acelerado de proyectos del tipo REDD+, PSA (Pagos por Servicios Ambientales) y las llamadas Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN), “que se han presentado como soluciones al desastre climático y ambiental en curso, acosando a nuestros líderes y organizaciones, cooptando a algunas de ellas y provocando graves conflictos internos”.
Para las y los participantes del encuentro, estos proyectos se tratan de esquemas de pago por contaminación, que generan pretextos para permitir que se sigan quemando combustibles fósiles y que continúe el crecimiento económico capitalista. “Los esquemas de compensación climática y ambiental, de hecho, van de la mano con la destrucción causada por los megaproyectos y las invasiones directas en nuestros territorios. Las falsas soluciones, como los mercados de carbono, prosperan a medida que aumentan las amenazas y la violencia”, sostuvieron mediante carta.
Un rostro más de la violencia
Entre las principales amenazas identificadas por los pueblos indígenas y las comunidades de la selva amazónica, la cuestión de la protección del territorio fue la más destacada durante el encuentro en Acre.
“Esto se debe a que las invasiones territoriales han provocado cada vez más persecuciones y asesinatos cometidos por mineros, pescadores y cazadores ilegales, madereros y traficantes. Un ejemplo claro es la reciente desaparición del activista indígena Bruno Pereira y del periodista británico Dom Phillips, quienes, por estar realizando una investigación en tierras indígenas amazónicas, tras salir en un viaje en barco desde la comunidad amazónica de São Rafael, nunca más fueron vistos”, subrayaron mediante la misiva.
“Tenemos un arma, que es la unión de los pueblos”, compartió Derci Telles, cauchera y quien fuera la primera presidenta del Sindicato de Trabajadores de Xapuri (AC). Después de dos años de aislamiento debido a la pandemia del Covid-19, el encuentro del Golpe Verde tuvo la función de tender puentes y fortalecer la lucha de los pueblos de la selva, más allá de discutir las amenazas de la economía verde, porque el objetivo de la lucha sigue siendo el mismo: “En primer lugar, se trata de tierras demarcadas. Sin tierra demarcada, no tenemos salud, ni casa, no tenemos nada”, sostuvo el líder del pueblo Huni Kui en el municipio de Feijóo, Mário Huni Kuim.
Según los discursos oficiales, los proyectos de infraestructura significan progreso y desarrollo. De este modo, el proyecto de ferrocarril y autopista „Tren Maya“ parece sólo a primera vista un proyecto inofensivo del gobierno mexicano: En una distancia de más de 1.500 kilómetros, la nueva ruta va a conectar cinco estados federales. Lxs políticxs y las empresas prometen puestos de trabajo, un aumento del turismo e incluso, el camino hacia la modernidad. La realidad es diferente. Este megaproyecto significa la destrucción de las últimas selvas del sur de México, la violación a los derechos de la población indígena, el acaparamiento injusto de tierras y desplazamientos, así como una militarización adicional en una de las regiones más conflictivas del país. A cambio unxs pocxs esperan obtener grandes ganancias y por eso siguen llevando a cabo, sin interrupción, el proyecto del „Tren Maya“. Capital alemán y empresas alemanas también participan en la planificación, construcción y la puesta en marcha del „Tren Maya“. La siguiente investigación se da a partir del viaje de lxs zapatistas por Europa y después de una descripción de las consecuencias del proyecto, se muestra la participación de DB Consulting & Engineering, el interés de SIEMENS y TÜV Rheinland y la conexión con las empresas de la industria de las armas alemanas. Al final hay una presentación de la resistencia contra el proyecto y una entrevista con el Dr. Sergio Prieto Díaz, que lleva años observando el proyecto sobre el terreno y examinando en particular su dimensión geopolítica. Él enfatiza: „El mayor error es ver el „Tren Maya“ sólo como un tren“.
Resumen de la investigación
Generalidades
El llamado „Tren Maya“ es un proyecto de infraestructura propuesto por el gobierno de México, autodenominado „de izquierda“ y ahora „liberal“, que cubrirá un tramo de 1.500 kilómetros desde Palenque hasta Cancún, conectando los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Se supone que impulsará la economía (local) y el turismo y costará unos 150.000 millones de pesos (más de 6.000 millones de euros). Y el tren no viene solo: otro proyecto de autopista lo acompaña. El mismo hecho de que la empresa estatal que maneja este y otros megaproyectos esté bajo la dirección del ejército mexicano sugiere otros motivos inquientantes detrás del Tren Maya. Se ocultan los efectos catastróficos para el ser humano y la naturaleza.
Destrucción del medio ambiente
La magnitud de la destrucción del medio ambiente apenas puede ilustrarse debido a su enorme extensión. „[…] Estudios concluyen que el Tren Maya propiciará la degradación, deforestación y fragmentación de veintitrés Áreas Naturales Protegidas, entre las Patrimonios de la Humanidad […]“, dice Greenpeace México. Solo en la primera fase de construcción se eliminarán más de 11 millones de árboles. Los sistemas de cuevas submarinas con importancia cultural para la población indígena están en peligro por la construcción, mientras que otros ecosistemas dependen de los flujos de agua allí. Además, los mayores recursos de agua subterránea del país están amenazados. Se realizó una evaluación de impacto ambiental con graves deficiencias y sin la participación de los pueblos indígenas:
Menosprecio del los derechos de lxs indígenas y amenazas a lxs acticistas*
„El proceso de consulta indígena sobre el Tren Maya no ha cumplido con todos los estándares internacionales de derechos humanos en la materia “, dice el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH). „Además, con frecuencia, (las consultas) son llevados a cabo en contextos de amenazas, criminalización y hostigamiento, perjudicando su carácter libre“, añade Comité contra de la Discriminación de la ONU. Al mismo tiempo, lxs activistas* que se manifiestan en contra del proyecto ponen su vida en peligro. Los que hablaron en contra del Tren Maya recibieron amenazas de muerte, informa la ONG Front Line Defenders. Sólo el año pasado fueron asesinados veintitrés defensores de los derechos humanos y de la tierra* en México. Por ello, México es uno de los países más peligrosos para lxs activistas*.
Militarización y migración
El ejército mexicano administrará gran parte del Tren Maya y también recibirá los beneficios del proyecto. Al mismo tiempo, esta transferencia de poderes a las fuerzas armadas supone una mayor militarización de una de las regiones más conflictivas del país: En el estado sureño de Chiapas, el ejército mexicano lleva años librando una guerra de „baja intensidad“ contra las comunidades autónomas de les Zapatistas.1 El enfoque cada vez más agresivo del gobierno mexicano hacia lxs refugiadxs de toda Centroamérica también puede vincularse ciertamente al megaproyecto: „Si se ponen en el mapa los diversos megaproyectos y proyectos de infraestructura, se puede ver que son bloques de construcción para una ‚barrera de migrantes‘ diseñada para servir a los intereses geopolíticos de Estados Unidos“, dice Dr. Sergio Prieto Díaz, profesor del Colegio de la Frontera Sur de la universidad de Campeche.
Urbanización y apertura al capital mundial
El valor de los terrenos situados en la línea ferroviaria proyectada y a lo largo de ella ya está aumentando enormemente. El resultado es el desalojo y la desposesión de los anteriores habitantes*. La rápida urbanización y la apertura de los mercados también provocarán un aumento de la delincuencia en la región, como el tráfico de drogas y animales. Un vistazo a los anteriores megaproyectos de infraestructura en el sur de México muestra que la apertura de la región significa principalmente abrirla a la inversión extranjera:
El proyecto es la puerta de entrada del ejército, el Estado y el capital y amenaza con destruir definitivamente el anterior modo de vida y la cultura de la población afectada, que se basa en la agricultura de subsistencia y la propiedad común.
DB Consulting & Engineering – El operador en la sombra
Como „operador en la sombra“, la filial de DB opera en Qatar, Emiratos Árabes Unidos, China, Brasil y Colombia, entre otros lugares. En México, la DB, como parte de un consorcio con otras dos empresas estatales españolas, ha conseguido el contrato para acompañar y asesorar el proyecto. El Secretarío del Estado Alemán, Enak Ferlemann, confirma la participación segura: „De acuerdo con la información proporcionada por Deutsche Bahn AG (DB AG), FONATUR de la Secretaría de Turismo de México ha encargado a DB Engineering & Consulting GmbH el asesoramiento en las decisiones operativas ferroviarias dentro del proyecto „Tren Maya“. […] El contrato se firmó el 1 de diciembre de 2020 y se extiende hasta diciembre de 2023, con un valor contractual de 8,6 millones de euros […].“
El silencio de la DB sobre la implicación puede tener que ver con el hecho de que las consecuencias medioambientales y las violaciones de los derechos humanos del proyecto no encajan en absoluto con la imagen verde, respetuosa con el medio ambiente y con las personas que DB enfatiza en Alemania. Mientras que a la franja roja de los conocidos trenes ICE se le ha añadido una franja verde desde 2019 (ver imagen abajo), el respeto al clima y al medio ambiente resulta ser una mentira y una externalización colonial: Una cuarta parte de toda la energía de tracción alemana es suministrada por la central de carbón Datteln IV. Allí se quema carbón procedente de Colombia, donde se desplaza y asesina a personas para extraer y exportar el “carbón de sangre”. Cuando DB utiliza “oficialmente” electricidad verde, se trata de certificados comprados, una faceta más en el enorme mundo del lavado verde de DB.
SIEMENS Mobility – „Sería un privilegio formar parte del Tren Maya“
SIEMENS ofreció ya en 2018 una participación en el proyecto del Tren Maya, desde la generación y transmisión de energía, electrificación, señalización y automatización hasta los propios trenes. Ahora está claro: el interés continúa en 2021 – y a pesar de las primeras adjudicaciones para la empresa francesa Alstom: En marzo de 2021, varias revistas de negocios mexicanas, entre ellas El Economista, publicaron artículos en línea en los que se informaba de cambios en el proceso de licitación por parte de la autoridad turística responsable FONATUR. Varias empresas internacionales, aparentemente ávidas de conseguir más contratos para secciones del proyecto pidieron entonces a la autoridad que ampliara el plazo para presentar los documentos requeridos en el proceso de licitación ya que el plazo de tres meses sería imposible de cumplir.
Este fue también el caso de SIEMENS:
TÜV Rheinland – Certificados de miseria
Al igual que SIEMENS, la empresa alemana TÜV Rheinland se mostró interesada en el proyecto del Tren Maya en 2018 y se ofreció a participar incluso antes de disponer de planes o estudios más concretos, por ejemplo, sobre los problemas medioambientales. Las tareas para las que la TÜV Rheinland está disponible en el proyecto del Tren Maya parecen tener una extensión similar a las de DB o SIEMENS: La directora de Desarrollo de Negocios de TÜV Rheinland Rail México, Sandra Álamo „[dijo] [en 2018] que ellos [TÜV] pueden participar desde la concepción preliminar del proyecto, la prefactibilidad, la operabilidad, el desarrollo de materiales y todo lo que sea necesario, hasta las pruebas y la ejecución de la obra.“ El “Servicio de Vigilancia Técnica” ha asumido tareas similares en México para la línea 12 del metro de Ciudad de México, que se colapsó en mayo de 2021. Más de 20 personas murieron. El TÜV también realiza inspecciones cuestionables fuera de México. En el derrumbe de una presa en Brasil, murieron más de 250 personas después de que TÜV Süd declarara que la presa era segura.
La industria de armamento alemana y el Tren Maya
Al describir la participación de las empresas alemanas en el proyecto del Tren Maya, no hay que olvidar a actores que a primera vista no tienen nada que ver con la infraestructura. Las fuerzas armadas mexicanas que deben gestionar todo el proyecto de infraestructura y recibir los beneficios, son un cliente frecuente de las empresas de seguridad europeas, y especialmente alemanas. A pesar de que empresas como Heckler & Koch están involucradas en tratos ilegales de armas con México, el gobierno alemán volvió a aprobar la exportación de armas al país el año pasado. Una gran parte de las armas alemanas van a regiones especialmente militarizadas, como Chiapas, donde los militares están presentes en muchas bases alrededor de las regiones autónomas de los zapatistas.
El Convenio 169 de la OIT
El Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de la ONU es el único sistema jurídico internacional de protección de los derechos de lxs indígenas. En el centro del Convenio 169 de la OIT están los procedimientos de consulta y participación para garantizar la participación y la voz de los pueblos indígenas en los proyectos que les afectan. Alemania ratificó el convenio el 15 de abril de 2021, después de décadas. Dado que Deutsche Bahn es una empresa estatal, exigimos la aplicación consecuente del acuerdo de la OIT y, por tanto, la retirada de DB y sus
filiales del proyecto del Tren Maya.
En portada: Comunidades indígenas de Chiapas se movilizan para exigir la libertad de cinco defensores de Cancuc, presos arbitrariamente y acusados con pruebas fabricadas por la fiscalía de Chiapas. Junio, 2022.
Para visibilizar la violencia contra pueblos originarios de México a partir de la presencia del crimen organizado, grupos herederos del paramilitarismo y organizaciones armadas con historia política, Indigenous Peoples Rights International (IPRI) realizó un informe que contiene el análisis y sistematización de 16 casos de violaciones graves de derechos humanos durante 2021.
En este ejercicio se identificaron siete tipos diferentes de violaciones graves a los derechos humanos en el año 2021 y reconoce que existen más agresiones de las que lograron documentar a profundidad.
Cinco de los casos presentados son por desplazamiento forzada, tres por desaparición forzada, tres por homicidio, dos por violación al Consentimiento Libre, Previo e Informado (CLPI), uno por criminalización, uno por despojo del territorio y uno por violación al derecho humano al reconocimiento de la personalidad jurídica.
El coordinador de la iniciativa en este país, Abel Barrera, dijo que el trabajo de documentación se realizó en dos años con visitas a determinadas zonas de ocho entidades que integran el estudio que realizaron con organizaciones aliadas.
“Los rarámuris han sido despojados históricamente de sus territorios”, hizo hincapié en la presentación de la investigación, “la región de Chihuahua es como el México olvidado, sometido por la delincuencia organizada; no respetan las formas de vivir de los pueblos”.
En el sur, lamentó que los pueblos originarios estén en la primera línea de fuego que provocan los grupos paramilitares que están presentes en Chiapas, donde los desplazamientos forzados también son un fenómeno recurrente.
Agregó que en Guerrero las resistencias enfrentan los promotores de los megaproyectos y como en los demás estados, existe persecución de líderes indígenas como el caso de Marco Antonio Suástegui, quien enfrenta la desaparición de un hermano; delito que también va en aumento.
En Loma de Bacúm, Sonora, son 10 las personas desaparecidas, dijo la también coordinadora de este informe, Anabela Carlón, “tiene que ver mucho con el despojo y la criminalización del pueblo yaqui”.
Carlón mencionó que en Zitácuaro, Michoacán está lucha contra el crimen organizado, en Guerrero contra la desaparición forzada, en Chiapas por desplazamiento forzado, y en ese tenor destacó el caso de Laguna Larga, donde más 450 guatemaltecos sobreviven en condiciones adversas e inhumanas en la franja fronteriza que colinda con Candelaria, Campeche.
El asedio que se da por grupos paramilitares en Chiapas, por empresarios en Chihuahua, por la delincuencia organizada en Guerrero es principalmente contra los territorios originarios, agregó Barrera, “es algo grave que está documentado”.
Desigualdad
Los coordinadores del estudio hablaron sobre la preocupación por la dinámica estructural, las condiciones de desigualdad que impiden el goce de derechos para individuos y comunidades.
Las agresiones a partir de la discriminación buscan eliminar la organización comunitaria, dijo Carlón, “los pueblos defienden sus derechos con organización y con litigios en los que siempre están en desventaja. Aún cuando los pueblos indígenas ganan cualquier litigio, no son ejecutados, no los vemos materializados en acciones verdaderas hacia los pueblos”. Como ejemplo, mencionó la situación de los movimientos por los derechos colectivos al territorio y al agua de los yaquis de Sonora.
Los 16 casos son presentados en historias narradas desde los pueblos originarios. El apartado de Chiapas destaca el caso de Acteal con la mención del reciente asesinato del defensor de los derechos humanos, Simón Pedro Pérez.
En Michoacán, en el municipio de Zitácuaro, las comunidades mazahua y hñahñu de Crescencio Morales, Donaciano Ojeda, Francisco Serrato y los ejidos Francisco Serrato y Carpinteros, que son amenazados por el crimen organizado y el gobierno del estado.
Abel Barreda dijo que, en general, el tema es complicado en este momento y ejemplificó el contexto de municipios como San Cristóbal de Las Casas, Chiapas; así como los asesinatos de defensores de derechos humanos en territorios indígenas donde no hay avances en las investigaciones de las autoridades locales.
Mencionó la grave situación de la comunidad Paso de la Reyna, Oaxaca en la lucha por río Verde; además de Homún, Yucatán y el caso del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (CECOP) Guerrero.
Citlali Hernández, coordinadora del trabajo de IPRI en México, dijo que están atentos de lo que pasa en Jalisco pero el tema no fue mencionado por razones de seguridad, pues se trata de acoso y asesinato de autoridades indígenas como en el pueblo de San Juan Bautista de la Laguna, donde no hay respeto por la autonomía de la comunidad.
En el trabajo de documentación, IPRI hizo recomendaciones que van desde establecimiento de un marco jurídico que garantice los derechos colectivos de los pueblos indígenas para solucionar la crisis humanitaria del desplazamiento; por mencionar alguna.
“Se debe intervenir para romper el pacto de impunidad y la colusión de instituciones estatales con el crimen organizado y grupos herederos del paramilitarismo”. En los casos de homicidios y desaparición forzada, seguimiento puntual a las denuncias penales, a las denuncias públicas y a las acciones urgentes.
El informe incluye relatos de Monterde y el Manzano, Chihuahua; Bosques de San Elías Repechique, Chihuahua; Tehuerichi, Chihuahua; Huitosachi, Chihuahua; Aldama y Acteal en Chiapas; Loma de Bácum, Sonora; Zitácuaro, Michoacán; Homún, Yucatán; Chablekal, Yucatán; Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (CECOP) Guerrero; Paso de la Reyna, en Oaxaca; y Laguna Larga, Guatemala.
IPRI tiene registro que en el periodo 2020- 2023, los países focales están en África, Asia y América Latina, y son aquellos con altos índices de criminalidad e impunidad: Colombia, México, Brasil, Filipinas, India, República Democrática del Congo y Kenia.
Puente Madera, San Blas Atempa, Oaxaca. A 27 de junio de 2022
A las agencias y habitantes de San Blas Atempa
A los pueblos indígenas, organizaciones y colectivxs del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, México y el Mundo
A los medios de comunicación
A la opinión pública
El día de hoy, hombres y mujeres de la agencia de Puente Madera nos movilizamos nuevamente. Un año ha transcurrido desde que, las y los comuneros de nuestra agencia, nos enteramos de que se estaba contemplando la instalación de un Parque Industrial en nuestro monte de El Pitayal.
Un año ha pasado desde la realización de la primera falsa asamblea de comuneros convocada por Antonino Morales Toledo, que en ese entonces ostentaba el cargo de presidente municipal de San Blas Atempa y hoy es mano derecha de aquel que obtuvo la gubernatura del estado en Oaxaca, en un proceso marcado por el abstencionismo.
Un año ha pasado desde que el gobierno que trató de vendernos la promesa de no repetir los patrones del pasado, avaló el despojo de nuestras tierras de Uso Común mediante el supuesto uso del mecanismo de Consulta Previa, Libre e Informada. Proceso que se caracterizó por la violación de los principios de Buena Fe, Libre, Previa, Informada y Culturalmente Adecuada del mecanismo jurídico utilizado, pues se destacó por el acarreo, la falsificación de firmas de más del 80% comuneros y la firma de dos comuneros ya fallecidos; además se realizó acorde a los tiempos del mercado y no de la comunidad, pues en tan sólo cuatro horas durante dos días desahogaron toda la información y avalaron la industrialización de nuestras tierras colectivas.
Hoy, un año después, de haber comenzado el despojo y la violación a nuestros derechos como pueblo indígena, la comunidad binnizá de Puente Madera nos hemos mantenido y seguiremos firmes y en resistencia, a pesar de que el municipio, San Blas Atempa, haya negado el reconocimiento a nuestras autoridades que como agencia hemos designado. No damos un paso atrás, aunque el municipio nos niegue los recursos económicos que por ley nos corresponden y se niegue el pago de servicios a la clínica de salud de nuestra agencia. Todas estas medidas de presión a escala municipal, responden a una forma de intimidación y criminalización hacia nuestra agencia, a causa de nuestro rotundo rechazo debido a la industrialización de nuestras tierras, consecuencias traídas por el megaproyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
La industrialización que el actual gobierno nos oferta como bienestar y desarrollo, solo traerá para nosotros y nosotras la escasez y contaminación de agua, el acaparamiento de nuestras tierras, la contaminación de nuestro suelo y aire; a cambio, nos ofrecen condiciones laborales precarias y explotación laboral, que además se espera sirva como barrera de contención para la población migrante centroamericana. El Corredor Interoceánico nos ofrece Agroindustria para que olvidemos el zapalote chico, nuestro maíz nativo, base para nuestros totopos. Nos ofrecen Metalurgia e Industria Textil para abandonar el campo y la tierra, para que en pocos años esta industrialización nos lleve a niveles críticos de escasez de agua como la que hoy se está viviendo en Monterrey.
En nuestro monte de El Pitayal se pretende la instalación de uno de los 10 parques industriales que forman parte del Corredor Interoceánico. Megaproyecto que ha ofertado nuestras tierras, manantiales, viento, bosques, selvas, mares, cerros y todo aquello que puedan comercializar al capital privado estadounidense y asiático. También han anunciado que nuestra región será la nueva frontera con la región centroamericana y será vigilada y resguardada por el ejército estadounidense, mismo ejército que brindará seguridad a las empresas y empresarios que lleguen a industrializar nuestro territorio.
Desde la comunidad de Puente Madera, anunciamos que seguiremos en resistencia en contra de la instalación de este parque industrial. Continuaremos en resistencia hasta las últimas consecuencias por la defensa de nuestras tierras comunes y nuestras formas de vida que nos hacen existir, a nosotros y nosotras como binnizá que somos. Y sabemos que la criminalización, represión y hostigamiento a quienes defendemos nuestra vida y nos oponemos a su megaproyecto comenzarán a agudizarse en los meses que vienen.
Es por esto que llamamos a hombres y mujeres de esta región del Istmo de Tehuantepec a que levanten la voz en contra de la Industrialización y entrega de nuestros territorios, que este megaproyecto implica. Es momento de decidir, o defendemos nuestros recursos y tierras de las cuales dependemos o permitimos la entrega de estas a manos privadas.
Al mismo tiempo, la Asamblea Comunitaria de Puente Madera hace un llamado a individuos, colectivos, organizaciones indígenas, sociales, estudiantiles, magisteriales, de mujeres y disidencias, de Oaxaca, México y el Mundo a solidarizarse con nuestra lucha en defensa del territorio, contra la industrialización y el megaproyecto Corredor Interoceánico, realizando acciones dislocadas, a sus modos y formas, en sus lugares y tiempos, y así demostrar que la solidaridad no es sólo palabra escrita.
NO VAMOS A PERMITIR QUE ENTREN MÁQUINA AL MONTE EL PITAYAL
NI QUE SE HAGA NINGÚN TRABAJO QUE ATENTE CONTRA TIERRAS DE USO COMÚN.
NO AL PARQUE INDUSTRIAL DEL CORREDOR INTEROCEÁNICO.
EXIGIMOS LA REVISIÓN Y CANCELACIÓN DE ACTAS DE POSESIÓN SOBRE TIERRAS DE USO COMÚN.
SI NOS TOCAN A UNX NOS TOCAN A TODXS, SI HAY REPRESIÓN HABRÁ MOVILIZACIÓN.
ASAMBLEA COMUNITARIA DE PUENTE MADERA
Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio
En portada: Tom Goldtooth, director de la Red Ambiental Indígena que se opone a la estrategia REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los bosques) en una conferencia de prensa en las conversaciones sobre el clima de la ONU de 2015 en París, Francia.
Reflexionar sobre lo que REDD+ ha significado para los pueblos indígenas y sus luchas requiere insertar este mecanismo en una reflexión mucho más amplia sobre la historia de los pueblos indígenas. Una historia marcada por la resistencia a la colonización y el racismo, así como al capitalismo y la globalización neoliberal. En esta perspectiva, la resistencia a REDD+ no es un problema solo de los pueblos indígenas de los bosques tropicales; se trata de su histórica lucha mundial por la justicia.
A continuación, reproducimos una conversación entre el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM, por sus siglas en inglés) con Tom Goldtooth, de la Red Ambiental Indígena (IEN, por sus siglas en inglés), y también miembro del Comité Asesor del WRM.
WRM: Por favor, dinos un poco sobre ti, por qué y cómo te comprometiste con el tema REDD+, considerando que provienes de una región sin bosques tropicales ni proyectos REDD+.
Tom: En 1998 tuvimos una reunión sobre el cambio climático con la Red Ambiental Indígena (IEN), a la cual yo representaba, y fue entonces que recibí un mandato de algunas tribus indígenas, líderes espirituales indígenas y grupos de base. Creo que es bueno que la gente sepa que el gobierno de los Estados Unidos reconoce a nuestras 574 tribus, incluidos los nativos de Alaska, así como algunos aspectos de nuestra soberanía. IEN es una organización de base comunitaria, con membresías. No representamos a los líderes indígenas electos. Cuando uso la palabra tradicional me refiero a formas originarias.
En los años 1700 y 1800 hubo un enorme conflicto con la llegada de los colonos, los colonizadores de Europa. Al principio fuimos bastante amables con los colonos; ésa es nuestra naturaleza, cómo somos. Pero después de un tiempo nos dimos cuenta que estas personas tenían su propia agenda: apoderarse de nuestras tierras. Y en el norte siempre se ha reconocido que con la colonización, inevitablemente viene la iglesia. La iglesia necesita bendecir el saqueo de todo un país por colonizadores básicamente europeos. El derecho internacional en ese momento se basaba en leyes europeas, pero era ilegal conquistar un continente entero sin recibir las bendiciones de la iglesia. Dijeron que no éramos civilizados. De hecho, decían que no teníamos alma, a-l-m-a, que éramos menos que humanos. Eso es parte del proceso de colonización. Es fundamental comprender algunos de los antecedentes de los pueblos indígenas del norte. Pero básicamente el mismo proceso ocurrió en las tierras y territorios de la Amazonía y otros bosques tropicales con pueblos originarios allí, los pueblos indígenas, sus habitantes.
Así que hay una larga historia de colonización y saqueo de tierras, s-a-q-u-e-o. Siempre se ha tratado de la tierra. Y eso incluye los diferentes recursos y conceptos de cómo mirar la naturaleza. Por ejemplo, los colonos que llegaron a América del Norte querían los árboles de la costa este para construir su flota de transporte. Esas flotas navieras eran operadas como negocios ya sean del Estado o de individuos o de empresas. Y mucha gente no sabe que durante cientos de años devastaron sus propios bosques en Europa. Así que buscaban más madera para sus barcos, y otros productos. Los españoles buscaban minerales, por ejemplo; los holandeses tenían sus propios intereses. Pero todos basados en el colonialismo.
Entonces, con eso en mente, en 1998 nuestra Red recibió la responsabilidad de comenzar a trabajar en el cambio climático. Buenos Aires fue la primera reunión de la ONU sobre el clima en la que participé y solo asistieron cinco personas indígenas. No estaba familiarizado con las cuestiones vinculadas a los mecanismos de compensación de carbono. Pero como seguí asistiendo a esas reuniones, pronto escuché sobre los mecanismos de comercio de emisiones y escuché más sobre el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), y me interesó, porque la IEN no se limita a los Estados Unidos o a Canadá. Desde la formación de nuestra Red en 1990, siempre hemos contado con la participación de los pueblos indígenas del sur global, especialmente en lo que respecta a inquietudes sobre la protección de la biodiversidad. Esos fueron los primeros años de la formación de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (CDB). En esos primeros años de 1990, la mayoría de los grandes problemas se relacionaban a productos químicos tóxicos alrededor de vertederos, a vertederos tóxicos y al vertido de desechos nucleares en tierras Indígenas. Pero a medida que continuamos comenzamos a identificar la terminología de la injusticia ambiental y el racismo ambiental, lo que amplió el diálogo con nuestras 574 tribus y más allá, con nuestra gente en el llamado Canadá.
Esas terminologías crearon uno de nuestros marcos conceptuales para abordar los problemas de inequidad que enfrentábamos por parte del gobierno de los Estados Unidos. Nosotros veíamos cómo mantener nuestros ecosistemas saludables, pero ellos solo veían los llamados recursos. Los pueblos indígenas que practicaron y practican el saber indígena, las formas de vida indígenas, siempre nos han aconsejado que no miremos a la naturaleza como recursos naturales, que no la miremos como recursos. Así que fuimos guiados por los poseedores del saber tradicional, quienes siempre dijeron que no deberíamos participar del marco conceptual colonialista que mira a la naturaleza desde una perspectiva capitalista o monetaria. Nuestra red fue formada por este tipo de representantes comunitarios de nuestras tribus, miembros que aún conservan nuestro saber tradicional indígena, nuestros conocimientos originarios que nos fueron dados desde el principio de los tiempos.
Como en la formación de la IEN tuvimos la participación de pueblos indígenas de América Latina y África, y de Filipinas, siempre nos hemos puesto en una posición en la que también tenemos que explorar cuáles son sus problemas. Queremos participar en temas que podrían significar la violación de los derechos humanos de esos hermanos y hermanas del sur global. Por eso acepté la invitación para ir a [la reunión de la ONU sobre el clima en] Durban. Comencé a ver que los planes de mitigación se estaban fusionando a nivel de la ONU, y que hablaban como si esos planes referidos a los mercados de carbono fueran a salvar a la Madre Tierra y a nuestros pueblos, y nos llevaran a un nivel en el que no tendríamos que preocuparnos por el calentamiento global, por el cambio climático. Siempre he sido cauteloso con el gobierno federal aquí en los Estados Unidos, pero soy más cauteloso aún en las reuniones de la ONU a las que traen no solo a gobiernos sino también al Banco Mundial, a grandes ONG y empresas. Entonces todas mis señales de alerta se encienden. Fue en estas reuniones de la ONU que escuché sobre Kioto y algunos de los debates sobre los bosques, y que hubo una lucha para evitar que se convirtieran en un mecanismo de compensación. Entonces aprendí cómo el Mecanismo de Desarrollo Limpio se convirtió en el mecanismo de compensación más grande del mundo, y luego todas estas cosas se unieron, incluidos los bosques como sumideros de carbono. Esto realmente se convirtió en una preocupación para mí.
Provengo de una región boscosa aquí en los Grandes Lagos, a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y Canadá. Estoy rodeado de bosques. Entiendo la relación con los árboles. Los árboles tienen espíritu. Por nuestro saber tradicional entendemos cómo respiran los árboles, así que entiendo el concepto de carbono. Pero pronto aprendí que las personas que viven en los bosques del sur global realmente corren un gran riesgo y que existen problemas graves, como el acaparamiento de tierras si el bosque está incluido no solamente en estos sumideros de carbono sino también en mecanismos como MDL. Y tuve que estudiar una nueva terminología, como conceptos de forestación y reforestación, y cómo podrían considerarse una metodología dentro del MDL. Pero llamarlos directamente crédito de carbono forestal, fue algo en torno a lo que comenzamos a organizarnos. Pero poco después vino RED, con una sola D, y después se convirtió en REDD, y después en REDD+.
Al igual que el MDL, REDD+ fue lanzado por el Banco Mundial. Empecé a estudiar los mecanismos financieros que apoyaban esta falsa solución, las instituciones de desarrollo. Aquí es donde comencé a establecer el vínculo de cómo nosotros, como IEN, podemos ayudar a apoyar los derechos de nuestros hermanos y hermanas indígenas de las áreas boscosas del sur global, porque también nos estábamos involucrando, desde 1996, en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB). Y al ir a la CDB fue donde estos temas de interés comenzaron a juntarse, entendiendo el papel del Banco Mundial y las instituciones de desarrollo. Están detrás de algo con lo que estamos muy familiarizados aquí en el norte y es la globalización neoliberal que empezó a mostrar su rostro desagradable. Y recuerdo que usamos ese término, globalización económica y su vínculo con el capitalismo.
Parte de IEN también es el construir alianzas con otras personas de color que están marginadas aquí en los Estados Unidos, y trabajando y estableciendo redes a nivel mundial con organizaciones que luchan contra el capitalismo y la globalización económica. Entonces, todo comenzó a juntarse. Nos involucramos más para tratar de parar REDD+, y se convirtió en un símbolo de nuestra resistencia. En muchos sentidos, las luchas contra esta globalización económica y contra los mercados de carbono son la misma lucha. Me gusta subrayar eso. Y como para nosotros los mercados de carbono son parte de la continuidad de la colonización, no nos causó sorpresa que durante la reunión de la ONU sobre el clima, celebrada en Bali en 2007, el Banco Mundial, la ONU y el paradigma de desarrollo encontraran una manera de trabajar en torno a las compensacionesen bosques, que estaban siendo apiñadas bajo el extraño lenguaje y acrónimo de REDD+. Siento que eso estaba destinado a crear confusión y conflicto, muy cargado de desinformación respecto al clima.
Por supuesto, las organizaciones conservacionistas como la WWF estaban detrás de esto, y ya comenzaron a identificarnos como los malos de la película. Incluso en ese momento las ONG intentaron encontrar personas indígenas amigables que trabajaran con ellos, y trataron de ponernos unos contra otros, no solo aquí en las Américas sino también en el sudeste asiático, en Indonesia y en la reunión de la ONU sobre el clima celebrada en Bali. No me sorprendió que las ONG conservacionistas que estaban detrás de esto empezaran a actuar como ‘verificadores externos’ y se comenzó a evidenciar que iban a ganar dinero con REDD+. Y sí que han estado ganando dinero: Conservación Internacional (CI), WWF, Environmental Defense Fund (EDF) y otras, con sede aquí en Washington DC. En las últimas décadas fortalecieron sus organizaciones para establecer las compensaciones de carbono y verificar estos programas farsantes. Ésa es mi respuesta a tu pregunta.
WRM: Dijiste que REDD+ se ha convertido en un símbolo de tu lucha de resistencia más amplia. ¿Qué te hace decir esto?
Mencioné el colonialismo, la colonización, entonces estos programas colonizadores, como REDD+, parten de la lógica del desarrollo. Se basan en el principio de que los países del sur global pueden seguir el ejemplo occidental de expansión capitalista y salir de la pobreza. Pero como pueblos indígenas del norte, sabemos que eso no es cierto. Y sabemos que ésta ha sido la mentira desde la Segunda Guerra Mundial. Entonces, creo que ha sido bueno para mí, que vengo de las entrañas de la bestia, de los Estados Unidos, poder entender este vínculo con la colonización, con la lógica colonialista del desarrollo.
Los impactos sobre los pueblos indígenas son muy profundos. REDD+ es solo una continuación de esa misma lógica colonial, capitalista y patriarcal que ha llevado a este planeta al borde de la violencia y el daño. Es casi imposible decir cuáles han sido los impactos de REDD+ en los últimos 15 años porque REDD+ está integrado a un sistema que se remonta a más de 500 años. Desde mi perspectiva en el norte, deja en evidencia ese trauma histórico que ocurrió desde la colonización de nuestras tierras en el norte. No se trata solo del saqueo de nuestra tierra y nuestros árboles y nuestra agua, nuestras montañas y nuestros pastizales, sino del saqueo de nuestra identidad. Es el reemplazo de nuestras ceremonias tradicionales indígenas por el cristianismo; es que nos quitan nuestro idioma, la colonización que vino literalmente con la violación de nuestros hijos, el trauma histórico que está documentado en Canadá en las escuelas residenciales fundadas por la Iglesia. Éste es un tema serio. Si comparamos los 15 años de una iniciativa global que tiene tal impacto en la vida y el futuro de nuestros pueblos indígenas de los bosques tropicales, esto no es diferente para nosotros de los últimos 500 años.
Me preocupa cómo estos mecanismos del mercado de carbono con promesas de distribución de beneficios provocan la división de nuestros pueblos indígenas, y eso duele profundamente porque impacta en nuestra solidaridad nacional, regional y mundial, y en cómo trabajamos juntos. Muchos de nosotros trabajamos durante 19 años en la redacción de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, y eso no fue fácil de hacer. Y ahora vemos que iniciativas como REDD+ se convierten en una herramienta divisoria, en una estrategia de divide y vencerás. Pero, reitero, éstos no son impactos nuevos, ha habido una historia de este tipo de tácticas utilizadas por los gobiernos coloniales y sus agentes, las empresas. Este nivel de racismo no es nuevo. Los pueblos indígenas tienen las respuestas al cambio climático. Pero si estamos divididos entonces no seremos capaces de liderar el camino que este mundo necesita. Quienes promueven REDD+ están provocando la crisis climática en este sentido. Tienen mucho por lo que responder.
WRM: En respuesta a las críticas e impactos, los promotores de REDD+ crearon las salvaguardas de Cancún, las mejores prácticas, los estándares de certificación, REDD+ participativo, etc., con el argumento de que pueden prevenir violaciones a los derechos humanos. ¿Cuál es tu opinión?
Veo las salvaguardas como pantallas de humo que utilizan para silenciarnos, para silenciar a nuestros hermanos y hermanas indígenas. Para que parezca que van a asumir alguna responsabilidad. Crean salvaguardas para confundir y cambiar el relato apartándolo de la destrucción, de la violencia que viene con esa destrucción, de la que son responsables. No les dicen a los pueblos de la Amazonía que el dinero proviene de empresas contaminantes. No les dicen que en algún lugar lejano podría haber una refinería, una ciudad de refinerías que continúan emitiendo químicos tóxicos y gases de efecto invernadero que causan una gran contaminación y enfermedades respiratorias entre las comunidades locales donde están esas refinerías de petróleo, que matan gente. No les cuentan de toda la violencia y destrucción de la que REDD+ es responsable.
He hablado con algunas personas indígenas después de que ONGs como EDF o Conservación Internacional (CI) hicieron talleres y les pregunté: “¿Les dijeron de dónde viene el dinero?” Y ellos contestaron: “No, creo que viene del Banco Mundial”. Yo les dije, “No, viene de Chevron”, porque en ese caso era Chevron, y se sorprendieron, quedaron consternados. “Gazprom”, “¿Qué?”, dijeron. Así es como funciona. Y también les dije “¿Sabían que hay pueblos indígenas, afrodescendientes, blancos pobres, mexicanos hispanohablantes, que viven al lado de una refinería de petróleo en Richmond, California, en la zona de San Francisco, que se están muriendo de enfermedades respiratorias por las emisiones de esas refinerías de petróleo? Y estas empresas les dicen a la gente que se han vuelto neutras en carbono. Les dicen que invierten su dinero en la selva del Amazonas para proteger a la gente”.
En el norte he tenido que explicar este maquillaje verde. La gente de los bosques no entiende cómo funciona, pero sienten que los están violando, que los quieren convencer de que es bueno recibir dinero de REDD+. Entonces, es por eso que la sola discusión sobre salvaguardas confunde y aparta del relato que habla de la violencia y la destrucción de la que son responsables estos vaqueros del carbono y los gobiernos que impulsan todo eso. Hay mucha gente de organizaciones conservacionistas que creen que REDD+ puede funcionar. Están confundidos y no ven cuán racistas son REDD+ y otros programas de compensaciónde carbono. Les he dicho que estos son mecanismos que certifican el robo de tierras, y no les gusta que hable así: Certificación de robos de tierras. ¿Salvaguardas para justificar más combustibles fósiles y más contaminación? Es una locura. ¿Mejores prácticas? ¿Para qué? ¿Para más despojo? Es ridículo.
El multimillonario Jeff Bezos creó el fondo Jeff Bezos Earth Fund. Puso cien millones de dólares estadounidenses justo después de la reunión de la ONU sobre el clima en Bali para financiar a WWF, el EDF, Conservación Internacional y TNC. Detrás de ese financiamiento está la agenda para ayudar a impulsar sus programas de compensación de carbono y de biodiversidad y sus programas de captura y almacenamiento de carbono. ¡400 millones de dólares en el bolsillo de las organizaciones que impulsan esta agenda! IEN y otras organizaciones todavía estamos tratando de sumar nuestras campañas para poder combatir esto.
Seguirá habiendo violaciones a los derechos humanos, desalojos. ¿Quién va a pedir cuentas al presidente de la República Democrática del Congo? ¿Quién va a pedir cuentas al presidente de Brasil? Quieren borrar la historia de los pueblos indígenas originarios de sus países. Quieren reescribir la historia. Quieren ignorar que los pueblos originarios tienen derechos inherentes. Eso es a lo que le temen.
WRM: Algunas organizaciones indígenas se han comprometido activamente con REDD+, lo que ha dado como resultado propuestas como ‘REDD+ indígena’ y campañas como ‘Sin derechos, no hay REDD’ (‘No Rights, No REDD’). Mirando en retrospectiva, ¿crees que es posible conciliar los derechos y valores fundamentales que defienden los pueblos indígenas con lo que representa REDD+?
Toda esa historia que tengo en relación con el trabajo con REDD+ nos atrapó, podría decirse. Siempre ha sido un tema que ha pasado factura. Fui invitado al Foro Social Mundial en Belém, Brasil, en 2009. Alguien me invitó a una reunión con pueblos indígenas para explicar desde mi perspectiva las preocupaciones y problemas que tenemos con respecto a la implementación de REDD+. Cuando me presenté, Steve Schwartzmann, de EDF, me miró y preguntó “¿Por qué está aquí?” Él ya tenía problemas conmigo. Fue en la época en que las ONG comenzaron a acercarse a nuestros pueblos indígenas. EDF tenía mucho dinero y obtuvo la aprobación de numerosos líderes de la Amazonía, incluida la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA). Así que la COICA comenzó a trabajar con las ONG y desarrolló el concepto de ‘REDD+ Indígena’.
Pero ha sido un largo camino. Tengo mucho tiempo trabajando en esto, y hubo una estrategia en Bangkok, Tailandia, cuando la ONU hizo una reunión sobre el clima allí y elaboramos estrategias [sobre derechos y REDD]. No creí entonces y todavía no creo que los gobiernos donde viven las comunidades y pueblos indígenas que habitan los bosques les otorgarán derechos a los pueblos indígenas; eso significa derechos sobre la tierra, títulos de propiedad de sus tierras, y en la Amazonía eso significa también derechos al subsuelo. Pero, mirando en retrospectiva, creo que cometí un error, porque había una estrategia en la reunión de la ONU en Tailandia, con la gente del sudeste asiático que estaba tratando de hacer que REDD+ funcionara, junto con otros delegados indígenas de la Amazonía, con la COICA, y nosotros planeamos una protesta en esa reunión de la ONU con el lema ‘Sin derechos, no hay REDD’. Recibió algo de atención. Hasta el día de hoy hay algunos debates en torno a esa estrategia. ¿Fue una buena estrategia? Planteó la pregunta: ¿existe la posibilidad en Perú o incluso en Colombia o hasta en Brasil de otorgar derechos a los pueblos indígenas? ¿Derechos a la tierra en zonas de bosque? No me parece. Y esa estrategia ha estado detrás del enfoque ‘REDD+ indígena’.
He hablado con algunas personas indígenas acerca de la pregunta: ¿cómo es posible que concilien sus costumbres, su cosmovisión, su espiritualidad indígena, cómo es posible conciliarlas con un sistema de mercado capitalista de hombres blancos? Incluso pudiendo implementar una iniciativa REDD+ de base indígena, igualmente deben participar de la mercantilización y la privatización de sus bosques y del carbono de sus árboles. No es el gobierno quien está haciendo eso, no son entidades externas, son ustedes que lo están haciendo ahora como pueblos indígenas. Parece tan contradictorio que nuestros hermanos y hermanas indígenas de la Amazonía estén luchando contra las concesiones petroleras, y en cualquier proyecto indígena REDD+ resulta que el financiamiento de REDD+ proviene de Chevron y de otros contaminadores. ¿Y cómo se concilia eso? Todavía formulo esa pregunta. No sé cómo pueden conciliarlo. Significa que dejaron de lado el saber espiritual indígena para participar del capitalismo climático.
Cuando hago un seguimiento de este tema con gente de base de la Amazonía, en los pueblos remotos lo entienden; no es complicado. A menudo no lo apoyan. Y en los últimos años comenzaron a cuestionar las alianzas indígenas de la Amazonía que actúan como intermediarias y como agentes de proyectos REDD+. Es un tema muy político en la Amazonía, de la misma forma que lo es de donde vengo, en el norte. Siempre valoro en IEN los mecanismos reales que aseguren una participación significativa, y para temas tan complicados como los mercados de carbono y los sistemas de compensación es imperioso aplicar los principios del Consentimiento Libre, Previo e Informado (CLPI). En estas complejas relaciones políticas en la Amazonía es fundamental que haya una información cabal sobre todos los aspectos de estos mecanismos REDD+, y ahora de las llamadas ‘Soluciones basadas en la naturaleza’.
Es una estructura política compleja. El jefe Ninawa HuniKui de Acre, Brasil, tiene su perspectiva y su posición y hay grupos que intentan dividir a su gente sobre este tema. Lo mismo ocurrió con Marlon Santi, de la comunidad Sarayako en Ecuador, cuando empezó a hablar sobre esto. Incluso Gloria Ushigua, de la comunidad Sápara de la Amazonía de Ecuador, tiene diferencias con familiares suyos en el pueblo que apoyan traer un proyecto REDD+ a la zona. Tener información es muy importante. El principio de implementación del Consentimiento Libre, Previo e Informado es muy importante. Los pueblos indígenas y las comunidades que dependen de los bosques deben conocer cabalmente y a fondo las complejidades de los proyectos REDD+ y cómo involucran a las industrias contaminantes que se adueñaron del carbono de los bosques. Realmente me preocupo y rezo para que no haya derramamiento de sangre en los pueblos por estos temas.
WRM: ¿Cuáles son los principales desafíos para los pueblos indígenas ante el renovado impulso de REDD+ con el atractivo nombre de: ‘Soluciones basadas en la naturaleza’?
He estado pensando en esto y hemos hablado al respecto considerándolo dentro de las falsas soluciones. Nuestro desafío es ¿cómo transmitir que esto [las Soluciones basadas en la naturaleza] es una especie de frontera rotunda de la colonización que se está apoderando sistemáticamente de la Madre Tierra a través de la privatización y la mercantilización? Este proceso mundial lo hace a través de mecanismos que separan y cuantifican los ciclos y funciones de la Madre Tierra, como el carbono y la biodiversidad, y los convierte en ‘unidades’ que se venden en los mercados financieros y especulativos.
¿Cómo podemos transmitir esto y producir materiales de educación popular para conectar los puntos que unen las estructuras de una economía fósil con la financiarización de la naturaleza, que no respeta los derechos humanos ni los derechos de los Pueblos Indígenas? ¿Cómo construimos nuestro movimiento de resistencia para que lo entiendan quienes están al frente de la lucha contra los oleoductos y la explotación de petróleo y defienden la tierra?
Los instrumentos de los gobiernos de los países colonizados giran en torno a los derechos de propiedad. Entonces, las ‘Soluciones basadas en la naturaleza’ se refieren a compensaciones. Las empresas contaminantes proporcionan el dinero para las tierras que harían la compensación, como compensacionesde conservación, y al final son las empresas las que se adueñan de esas tierras que se reservaron. Éste es el plan detrás del objetivo 30×30 [que para 2030, el 30% del territorio mundial quede bajo Áreas Protegidas]. Así que el cambio de nombre de REDD+ a ‘Soluciones basadas en la naturaleza’ es peligroso.
Estamos en presencia de un enorme impulso a este plan en todo el mundo. Y aquí en los Estados Unidos, en las entrañas de la bestia, actualmente hay un proyecto de ley, una legislación llamada “Ley de soluciones climáticas en crecimiento”, que otorga al Departamento de Agricultura autoridad para crear un sistema en línea para el registro de compensaciones de carbono, que ayudará a los agricultores a ingresar al mercado voluntario de compensación de carbono. Así que aquí también encontramos a REDD+. Pero también está en otros sitios, dentro de los sistemas de fijación de precios del carbono, como en Colombia. El problema principal ahora es cómo vamos a detener este sistema matriz que permite estos oleoductos. Estos programas, como la fijación de precios del carbono, se están volviendo cada vez más complejos. Impuestos con REDD+, banca de carbono, bonos verdes, y se puede seguir y seguir.
Todas estas compensaciones se consideran amigables con la naturaleza. ¿Cómo puedes cuestionar algo que protege a la naturaleza? Eso es lo que me pregunta la gente. Nos preocupa, porque estamos perdiendo la batalla, estamos perdiendo la batalla aquí en Washington D.C. por las falsas soluciones que impulsa Biden, que es neoliberal. Y todo esto tiene que ver con el capitalismo y el colonialismo. Y algunos de los grupos ambientalistas dicen, “bueno, no cuestiones esto, tenemos que trabajar con Biden”. Pero no podemos. Así que seguimos haciendo campañas, muchas campañas educativas.
Y por encima, están las promesas de ‘cero emisiones netas’ de numerosas empresas. Y es importante vincular los problemas y hablar de esto también. Bajo el paraguas de ‘cero emisiones netas’ se utilizan dos mecanismos. O bien pueden comprar compensaciones asociadas a la tierra, que se denominan ‘Soluciones basadas en la naturaleza’, o bien pueden utilizar la captura y el almacenamiento de carbono. Ambos mecanismos apoyan y refuerzan la industria de los combustibles fósiles. Esto no permite que la política de Estados Unidos, de Canadá, de Europa y de otros países que impulsan los combustibles fósiles, se aparte de los combustibles fósiles. No les permite conservarlos en el subsuelo, sino seguir como hasta ahora. Así que seguiremos teniendo oleoductos, seguirá el tránsito de camiones petroleros, seguiremos teniendo el transporte de energía sucia, de combustibles fósiles, hasta que lleguemos al núcleo de la matriz, de los problemas, y ésas son las ‘Soluciones basadas en la naturaleza’, que es la privatización definitiva de la Madre Tierra Naturaleza.