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Declaratoria: Encuentro de Medios Libres y Radios Comunitarias.
Encuentro de Medios Libres y Radios Comunitarias.
19 de marzo de 2017
Después de nueve meses de la represión sufrida por parte de las fuerzas federales y estatales contra los habitantes de la comunidad de Asunción Nochixtlan, los medios libres, comunitarios o como se llamen, nos hemos dado a la tarea de reunirnos para el Tercer encuentro nacional de radios comunitarias y medios libres. Cuyo objetivo, al igual que en sus dos reuniones anteriores, ha sido Conservarlos, promoverlos y desarrollarlos, tejiendo redes de solidaridad y apoyo mutuo que busquen unir problemas y esperanzas afines, entre las comunidades y los comunicadores que la integran.
Se decidió que la comunidad de Asunción Nochixtlan fuera la sede para dar el apoyo y cobertura a los compañeros en resistencia, quienes han sido víctimas de la agresión cobarde del mal gobierno; es una comunidad que ha mantenido su duelo, pero también su organización y su rebeldía. Su Radio Comunitaria: La Combativa, es espacio para la palabra de abajo. Ellas y ellos, compas de los rebeldes pueblos oaxaqueños son sede de este tejemedios donde se busca compartir los saberes, colectivizarlos; enlazar redes de afinidad fortaleciendo la comunicación independiente, desde abajo.
“Nos están matando en medio de la permisibilidad”: un acercamiento a la violencia hacia las mujeres
La violencia contra las mujeres en México es una práctica cotidiana y socialmente permitida, no está sustentada en hechos aislados, es un común denominador que es mantenido por el sistema patriarcal que vivimos cotidianamente en el país. La Organización Mundial de la Salud en noviembre del 2016, señaló que este tipo de violencia generalmente es ejercida por la pareja y está altamente vinculada con los abusos sexuales, lo que lo constituye un grave problema de salud pública y una violación a los derechos humanos de las mujeres.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) define la violencia contra la mujer como todo acto que cause “un daño físico, sexual o psicológico… inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada”. Chistean Smog, del Fondo para la Infancia (Unicef), alertó de la violencia sexual contra las adolescentes en este país: más de 23 mil en edades de 12 a 17 años sufrieron una agresión de ese tipo en 2014. Cuatro de cada 10 les pasó en el hogar, la escuela o el trabajo.
Esta problemática es tan visible, que incluso el gobierno mexicano a través del Instituto Nacional de Estadística y Geografía admitió en noviembre del 2015 que “Se trata de un problema de gran dimensión y una práctica social ampliamente extendida en todo el país, pues 63 de cada 100 mujeres de 15 años y más… han experimentado al menos un acto de violencia de cualquier tipo”.
A pesar de que la realidad generalmente rebasa las estadísticas, y más las oficiales, los promedios que presenta esta instancia oficial son aterradores. El 32% de las mujeres en el país han padecido violencia sexual, incluidos los actos de intimidación, acoso o abuso sexual; se estima que durante 2013 y 2015, fueron asesinadas siete mujeres diariamente en el país.