CNI
Acteal: La muerte nos abrió el camino hacia la resistencia
La muerte nos abrió el camino hacia la resistencia,
la muerte no tuvo dominio,
resurge la vida entre la milpa,
la esperanza y la lucha emergen
entre el polvo que poliniza la existencia.
— Las Abejas de Acteal
En una tarde tan helada como ésta, el 21 de diciembre de 1997, unas doscientas personas de muchas edades, casi todas mujeres y niños, llegaban al colmo de una vida de desprecio y sufrimiento. En un vado lodoso, a orillas de la carretera, desde ancianos hasta bebés lloraban de rabia, de frío y de lluvia mientras apretaban sus puños impotentes porque un grupo paramilitar los había expulsado de su comunidad y mantenía a algunos de sus familiares amarrados a los árboles, quinientos metros bosque adentro. Todas y todos estaban amenazados de muerte. “Nos van a matar mañana”, decían. Un anciano curtido por humedad nos mostraba su pierna herida de bala, pues tempranito le habían disparado. “Vengan con nosotros”, proponíamos, sin entender que nunca se pondrían a salvo dejando a su pueblo atrás. Quienes veníamos de fuera lo hicimos, nos fuimos, los dejamos atrás. Al día siguiente, 22 de diciembre de 1997, 45 tzotziles, 45 personas desplazadas en su propia tierra, fueron masacradas. Cuatro bebés fueron arrancados de los vientres de sus madres con machetes y cuchillos.
Desde entonces, la Sociedad Civil Las Abejas de Acteal ha mantenido viva la luz de la memoria. El día 22 de todos los meses, y en particular todo 22 de diciembre, se recuerda y se honra a las y los asesinados aquél oscuro día, en un acto colectivo de oración, de canto, de celebración de la vida.
Sí, de celebración. Pues las y los mártires de esta tierra sagrada están vivos en el corazón colectivo de este pueblo que no se resigna, que crece en dignidad en su búsqueda de justicia y en la afirmación de la paz y la no violencia como camino en un contexto cada vez más violento. “Si nuestras voces se apagaran en medio de un sufrimiento fuerte, entonces estaríamos muertos, bajo el sello del silencio eterno. Pero nuestra voz emerge de la dignidad del pueblo que somos, de la palabra de nuestras abuelas y abuelos, del reclamo por justicia durante estos 26 años”, dicen en un comunicado.
Este 22 de diciembre de 2023, la conmemoración inició la tradicional peregrinación de varios kilómetros, de Majomut a Acteal, “Casa de la memoria y la esperanza”.
La conmemoración se lleva a cabo en un gran auditorio abierto que mira hacia la inmensidad de las montañas, arropadas con un manto de niebla. Bajo nuestros pies, en un recinto sagrado, yacen los cuerpos de los mártires de Acteal. Arriba, donde estamos nosotros, se escuchan las voces del Coro de Acteal, bajo una gran manta que dice: “Sobre la impunidad y la muerte, cantamos por la paz y por la vida”. Alrededor de un bello altar maya frente a la gran cruz en medio del espacio, se van colocando las cruces con los nombres y la edad de las y los asesinados, que se cargaron con profundo respeto en la peregrinación.
Allí se lee el comunicado de Las Abejas de Acteal y un boletín del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba). En el comunicado, Las Abejas dejan claro los nombres de los responsables de la masacre, los autores intelectuales que hasta hoy continúan impunes: Ernesto Zedillo, ex Presidente de la República; General Enrique Cervantes Aguirre, Secretario de la Defensa Nacional; General Mario Renán Castillo, Comandante de la Séptima Región Militar en Rancho Nuevo; Emilio Chuayffet Chémor, Secretario de Gobernación; Julio César Ruiz Ferro, Gobernador de Chiapas; Homero Tovilla Cristiani, Secretario del Estado de Chiapas; Uriel Jarquin Galvez, Subsecretario de Chiapas; Jorge Enrique Hernández Aguilar, Coordinador de Seguridad Pública de Chiapas; David Gómez Guzmán, Subprocurador de Justicia Indígena Zona Altos de Chiapas; y Antonio Pérez Hernández, Secretario de Pueblos Indígenas.
También señalan a los presidentes que desde entonces han sido cómplices de la masacre con su inacción y silencio: Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa, Enrique Peña Nieto y el actual presidente Andrés Manuel López Obrador, quien no sólo no ha hecho nada por castigar a los culpables, sino que incluso llegó al extremo de condecorar a uno de los principales responsables: el General Enrique Cervantes Aguirre, entonces Secretario de la Defensa Nacional.
Este año, a la conmemoración le precedió un importante encuentro de medios comunitarios provenientes de muchas geografías del país, convocado por el área de comunicación de Las Abejas de Acteal, que se llevó a cabo el 20 y 21 de diciembre, donde se intercambiaron saberes y experiencias.
“La búsqueda de la paz brota inagotable como manantial de agua en tiempos de sequía”, dicen Las Abejas de Acteal. Con su ejemplo, con su caminar en busca de justicia y su afirmación porfiada de la paz y la no violencia como arma de lucha, Las Abejas nos iluminan con esperanza en un contexto de violencia creciente, de guerra entre cárteles del crimen organizado, de reproducción de grupos armados por todo el estado, de desapariciones, asesinatos, retenes, secuestros e impunidad, en un estado y un país que parecen desmoronarse. Esperanza de que la colectividad, el respeto, la dignidad, la consagración de los encuentros y sí, la alegría, puedan reproducirse entre todas y todos aquellos que creemos que vale la pena seguir luchando por el florecimiento de la vida.
CNI-EZLN: Alto a la represión en contra de la comunidad indígena Otomí residente en la Ciudad de México
NO AL DESALOJO DE LA CASA DE LOS PUEBLOS “SAMIR FLORES SOBERANES”
A los pueblos de México y del mundo,
A los organismos y colectivos defensores de derechos humanos,
A los medios de comunicación.
Frente a los recientes actos de represión en contra de la Comunidad Indígena Otomí residente en la Ciudad de México y el intento de desalojo de la Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas “Samir Flores Soberanes”, manifestamos:
El día 16 de octubre de este año, por la madrugada, más de 500 granaderos cercaron la Casa de los Pueblos y las Comunidades Indígenas “Samir Flores Soberanes” con la orden de llevar a cabo el desalojo de la Comunidad Otomí. Este intento de desalojo, dejó un saldo de 10 compañer@s muy golpeados y herid@s, entre ell@s adolescentes de 13 años, adultos mayores y compañer@s con capacidades diferentes.
La Comunidad Otomí logró repeler la agresión y hacer que los granaderos retrocedieran, pero el saldo de esta represión es el siguiente: un hombre de 28 años recibió fuertes golpes en el cuerpo y fue herido con un escudo en la frente provocando una lesión profunda que requirió sutura; un adolescente de 17 años fue atacado por un grupo de 5 granaderos quienes lo patearon y golpearon causando inmovilidad de una de sus piernas; una niña de 13 años fue golpeada por 3 granaderos hombres quienes le patearon la cabeza provocando que se desmayara; una adolescente de 18 años fue empujada por un elemento con un escudo, provocando que se cayera, fue jalada del cabello por un elemento masculino, llegaron otros 8 elementos quienes le golpearon las costillas y la espalda, fue pateada repetidas veces, no la querían soltar, la insultaron, la jalaron del cabello para levantarla y la golpearon con un escudo en la espalda provocando, dolor en la espalda, costillas, cabeza, brazos, y manos; 2 mujeres de la tercera edad fueron golpeadas y aventadas al piso por varios elementos y una persona que se encontraba documentando la agresión fue atacada por un grupo de al menos 8 elementos, quienes la golpearon esguinzándole un dedo, rompieron uno de los lentes de su cámara e intentaron quitarle el equipo de fotografía y el teléfono celular con el cual se encontraba documentando.
Peor aún, y como un verdadero acto de provocación, casi una hora después de la represión un grupo de más de 6 motociclistas se acercó a la Casa de los Pueblos para agredir y provocar. Una hora después los motociclistas regresaron y realizaron tres disparos en contra de los integrantes de la comunidad otomí, poniendo en en riesgo la vida, no sólo de los integrantes de la comunidad, sino de quienes se encontraban en el lugar.
Estos actos de represión, discriminación y racismo contra la comunidad indígena otomí se llevaron a cabo tres días después de que ésta celebró el tercer aniversario de la toma de las oficinas del INPI, hoy Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas “Samir Flores Soberanes”.
Es lamentable que a más de tres años de la toma INPI, la exigencia de una “vivienda digna y decorosa” siga sin atenderse como hace 3 años, pero tambien como hace 30 años. No importa el color del gobierno en turno, la indiferencia y el desprecio sigue siendo los mismos.
A casi veinte días de iniciado el bloqueo que la Comunidad Indígena Otomí tiene sobre la avenida México-Coyoacán, y después de la cruenta represión del pasado 16 de octubre, la respuesta del gobierno de la Ciudad de México es un ominoso silencio que nos lleva a pensar en la muy alta probabilidad de que en cualquier momento el gobierno intente nuevamente el desalojo y la represión hacia la Comunidad Otomí . En consecuencia con lo anterior exigimos el cese de la represión y de cualquier pretensión de desalojo de nuestrxs hermanxs integrantes de la Comunidad Otomí.
¡¡ALTO A LA GUERRA CONTRA LOS PUEBLOS DE MÉXICO Y DEL MUNDO, HACIA LOS PUEBLOS ZAPATISTAS Y HACIA LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE MÉXICO!!
¡¡ALTO AL DESALOJO DE LA CASA DE LOS PUEBLOS SAMIR FLORES SOBERANES!!
¡NUNCA MAS UN MÉXICO SIN NOSOTROS!
¡POR LA RECONSTITUCIÓN INTEGRAL DE NUESTROS PUEBLOS!
ATENTAMENTE
MÉXICO, OCTUBRE DE 2023.
CONGRESO NACIONAL INDÍGENA
EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL



























