Energías renovables: reconfiguración del despojo en la región latinoamericana
Fuente: Avispa Midia
Por Santiago Navarro F
En portada: Detonaciones en la mina San Xavier, propiedad de New Gold, en el cerro de San Pedro, San Luis Potosí, México. La empresa canadiense, que comenzó la explotación desde 2007, actualmente maneja el discurso de la “minería responsable con el medioambiente”, pese a que sus operaciones desplazaron a la mayoría de los habitantes de los alrededores. Foto: Aldo Santiago.
La transición energética es una de las políticas económicas de urgencia que han implementado la mayoría de los gobiernos en el planeta, para hacer frente a lo que han llamado como “cambio climático”. Aunque los territorios y la división internacional del trabajo se vienen reconfigurando de diversas formas en el planeta, en América Latina se siguen reproduciendo los viejos esquemas del despojo y el saqueo.
Las altas temperaturas han tomado por asalto a diversas poblaciones del planeta. Otras más se han visto inundadas de forma inusual. Las pérdidas van desde inmuebles, cosechas, cientos de fallecidos y bosques enteros arrasados por el fuego o el agua. Mientras que algunos han sentido el infierno en la piel, para otros más, esta realidad les queda remotamente distante de su confort. La idea que se ha vendido sobre el “cambio climático” o “calentamiento global” es que el mercado lo resuelve todo, claro, con renovadas cadenas productivas de mercancías y servicios que se enmarcan en lo que hoy se conoce como “desarrollo sostenible o sustentable”.
Desde organizaciones ambientalistas, gobiernos, círculos académicos, pero principalmente el mundo empresarial, atañe el problema a la vieja matriz energética de los combustibles fósiles y como solución se plantea la implementación de las llamadas “energías renovables”. Es decir, en nombre del “cambio climático” se ha comenzado a perfilar una nueva cadena de montaje que pretende cambiar todo para que todo siga igual. Ya que, como lo describe Samir Amin, el principio de la acumulación capitalista, aunque se pinte de sustentable, es sinónimo de “crecimiento exponencial”, y éste, “como el cáncer, lleva en sí la muerte” (Amin, 2009).
Captura de carbono, apuesta mortal para combatir crisis climática
Fuente: Avispa Midia
Por Ñaní Pinto
En portada: Un trabajador en un pozo de inyección de carbono de Carbfix en Islandia en 2017. La empresa participa en la nueva planta Orca, diseñada para extraer el dióxido de carbono del aire y almacenarlo en forma de roca.
La industria de los combustibles fósiles promueve el desarrollo de tecnologías para la “captura” y “eliminación” del dióxido de carbono como una de sus estrategias principales de acción climática. No obstante, la promesa de estas tecnologías es una idea distractora para mantener la extracción de hidrocarburos aún a pesar del aumento de la temperatura global.
Así lo alerta el informe La apuesta mortal por el clima, publicado por el Observatorio Europeo de las Empresas y elaborado en conjunto por 10 grupos ambientalistas y observatorios corporativos.
En el documento, argumentan como “fallidas” las promesas de desarrollo tecnológico para combatir el cambio climático. En especial, critican las herramientas existentes de Captura, Utilización y Almacenamiento de Carbono (CCUS, por sus siglas en inglés), financiadas por las mayores empresas del planeta en su búsqueda por alcanzar la “neutralidad” de sus emisiones contaminantes.
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El problema se agrava, señalan los investigadores, debido a la promoción de estas tecnologías desde las instituciones de la Unión Europea. Se espera que, para final de este año, después de las negociaciones climáticas en Egipto, la Comisión Europea presentará una propuesta para regular la certificación de eliminación de carbono.
Mercados
El nuevo marco normativo propuesto por Europa sentaría la base para crear certificados de eliminación de carbono que podrían comercializarse como “compensaciones” en un nuevo mercado de carbono, e incluso, la industria de hidrocarburos con el apoyo de la Comisión, proponen que estos créditos sean comercializados dentro del Sistema de Comercio de Emisiones de la UE.