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Avispa Midia

Ejidatarios recuperan derechos agrarios y tierras despojadas por megagranja porcícola en Yucatán

Fuente: Avispa Midia

Por Aldo Santiago

En portada: Durante conferencia de prensa, representantes de comunidades mayas celebraron la resolución que les restituye sus tierras y derechos agrarios. Foto: Theani Vianey

Este lunes (11), la comunidad maya de Celestún, en Yucatán, informó sobre la resolución de una controversia agraria, la cual ordena la restitución de tierras a 72 ejidatarios despojados ilegalmente de sus derechos agrarios por el Grupo Porcícola Mexicano SA de CV (Kekén), el mayor productor de carne de cerdo en México.

Mediante conferencia de prensa, contextualizaron que esta victoria está relacionada al despojo de 3,513 hectáreas de tierras de uso común en Celestún. Explicaron que el Comisariado Ejidal, asesorado por el licenciado Rafael Acosta Solís, firmó el 28 de abril de 2019 un convenio confidencial con Kekén cuya consecuencia sería el despojo de sus tierras de uso común y sus derechos agrarios.

Los ejidatarios denunciaron que el acuerdo les obligaba a mantener estricta confidencialidad respecto de cualquier información que les proporcionara la empresa. También que la empresa intentó legalizar el convenio mediante el Tribunal Unitario Agrario, “pero el 21 de noviembre de 2019 dicho Tribunal ‘resolvió improcedente calificar de legal y aprobar el convenio aludido, esencialmente porque con su suscripción dicho núcleo agrario [Celestún] pareciera que pierde la superficie de 3,513 hectáreas’”, contextualizan mediante comunicado.

Los habitantes de Celestún acusaron que, durante 2019 y mediante engaños, Rafael Acosta les convenció para aceptar un pago de 12 mil pesos por ejidatario, consecuencia de una supuesta victoria de la comunidad maya en un juicio contra Kekén, debido a que desde 2012 exigen el retiro de la megagranja porcícola que está ubicada en las proximidades. Los ejidatarios sostienen que, a cambio de la firma del convenio, Rafael Acosta recibió, de parte de la empresa, un pago de casi un millón y medio de pesos.

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A cambio, les solicitaron la firma de documentos en blanco. “Luego usaron nuestras firmas para quitarnos nuestros derechos ejidales, afirmando falsamente que habíamos renunciado. Afortunadamente, la sentencia concluye que se nos engañó para firmar esos papeles y nunca dimos nuestro consentimiento para que se nos despojaran nuestros derechos, y ordena que se nos devuelva la condición de ejidatarios”, afirma Héctor Arsenio del Ángel Ávila, representante común de los ejidatarios de Celestún.

Durante conferencia de prensa, representantes de comunidades mayas celebraron la resolución que les restituye sus tierras y derechos agrarios. Foto: Theani Vianey

Según Ávila, la sentencia actual demuestra la nulidad de los escritos impugnados por los ejidatarios, pues el despojo de sus derechos ejidales atenta contra diversos artículos de la Ley Agraria, el Código Civil Federal y otras normativas.

“La sentencia también refleja la complicidad del notario Raúl Pino Navarrete, titular de la Notaría 76 de Yucatán, que fue también demandado por los ejidatarios en este juicio, y que protocolizó las renuncias de derechos declaradas como nulas por el Magistrado Dr. José Lenin Rivera Uribe”, divulgaron los ejidatarios.

Por su parte, Saúl Rodríguez Gutiérrez, ejidatario de Celestún, aseguró que nunca estuvieron de acuerdo con la entrega de tierras a Kekén, ni con la participación de Solís como asesor legal del ejido. “Con esta sentencia, salen a la luz los actos ilegales cometidos por este abogado y por comisariados ejidales corruptos. Kekén nos está despojando de nuestras tierras de uso común y afecta nuestra salud con la contaminación del agua provocada por su megagranja. Esta sentencia nos alegra y anima a continuar con más acciones legales para la defensa de nuestro territorio, hasta lograr el cierre de la megagranja y la recuperación de nuestras tierras de uso común.”

Comunidades frente al despojo

En la rueda de prensa también participaron representantes de las comunidades mayas de Kinchil, quienes señalaron afectaciones por contaminación y despojo de tierras realizado por la empresa Kekén. Matilde Edilberta Dzib Dzul, del Colectivo Cantukún e integrante del Consejo Maya del Poniente, enfatizó el procedimiento fraudulento mediante el cual la empresa cometió el despojo.

“Se otorgaron las tierras a prestanombres de Kekén que ni siquiera viven en la comunidad, en lugar de a las familias campesinas y apicultoras que siempre las hemos trabajado y conservado”, sostiene Dzib Dzul, habitante de Kinchil.

Ella también enumeró las graves afectaciones ambientales en la comunidad maya. Entre varias, la contaminación del manto acuífero derivada de las excretas de los cerdos, así como del amoniaco de los orines que afectan la salud de todos los habitantes.

“Vemos cada vez más cólicos, cáncer y otras enfermedades. El gobierno solo piensa en las ganancias de sus aliados en Kekén y otras empresas, y le da igual el precio que pagamos las comunidades mayas, al quedarnos sin tierras, sin selva, sin nuestra producción y modos de vida, y con toda la contaminación y los efectos a la salud”, sostiene.

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Dzib Dzul resaltó las consecuencias negativas a la producción de miel, actividad a la cual se dedican los habitantes de la región. “En mi familia somos apicultores, y la empresa Kekén ha deforestado y afectado a nuestra actividad, la cantidad de miel se ha reducido y hemos perdido certificaciones orgánicas por el impacto de la granja. ¿Será posible que esto los gobiernos no lo vean? Debemos defender nuestra tierra y nuestras actividades y formas de vida como pueblo maya”.

Federico de Jesús May Cuitún, productor de chile orgánico de Kinchil, aseguró que su comunidad también sufre las mismas amenazas que Celestún. “La noticia de Celestún es una fuente de esperanza para nosotros, nos motiva para seguir luchando por la defensa de nuestras tierras. Además de la megagranja de lechones de Kekén, en nuestro territorio hay también una granja de engorda de cerdos que añade más contaminación a los mantos freáticos. Es increíble que se autorice esto en una zona con un acuífero tan vulnerable. Nuestra agua se llena no solo de estiércol, sino también de antibióticos y productos químicos tóxicos”, aseveró.

Otra de las amenazas, refiere Cuitún, está relacionada a los tratos que los comisariados ejidales realizan a espaldas de la comunidad maya, donde también existen intereses de la industria inmobiliaria para despojarles de 5 mil hectáreas de tierras.

“Están usando a otra comunidad para robarnos nuestras tierras como prestanombres para que caiga en manos de inmobiliarias y proyectos contaminantes. Hemos escuchado que Rodrigo Vega y Armando Ceballos están vendiendo estos proyectos a inversionistas, como si la tierra fuera de ellos. Estamos en riesgo de perder gran parte de nuestro territorio y la gran riqueza natural que tenemos por culpa de la ambición desmedida de políticos y comisarios ejidales, a quienes los especuladores sobornan para apropiarse de nuestras tierras”, denuncia el habitante de Kinchil.

En el anuncio de la victoria de los ejidatarios de Celestún también participaron miembros de la comunidad maya de Ixil, quienes alertaron por el intento de despojarles de sus tierras colectivas.

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De acuerdo al testimonio de Ansunción Chi Tejero, el pasado 17 de agosto, más de 300 elementos de la Policía Estatal y de la Fiscalía General del Estado cerraron los accesos a las tierras de cultivo de la comunidad. “Actuaron con completa impunidad, nunca mostraron documentos, solo un volante de la Fiscalía. Entraron como bandidos, de noche y sin avisar al pueblo, sin orden judicial, solamente porque Chikri Abimerhi solicitó a la Fiscalía que cerrasen el acceso a nuestras tierras”.

Según Tejero, este operativo tenía el objetivo de infundir miedo en la población maya, “pero toda la comunidad está decidida a defender estas tierras. Yo soy uno de los afectados, nuestros sembrados están cerrados por alambre de espinos, tenemos que brincarlos con nuestras herramientas y no podemos entrar con nuestras motos y camionetas. Pero no vamos a abandonar nuestras tierras, pues eso es lo que buscan estos ladrones con la complicidad del Gobierno del Estado y de la Fiscalía General del Estado”.

Alejandra Kantún, miembro de un grupo de mujeres que mantiene un vivero en Ixil, señaló que desde aquel día se les ha impedido el acceso al mismo. En contraste, “funcionarios de la Fiscalía y de la Policía Estatal dejan entrar todo el rato a camionetas sin placas y vehículos con materiales de construcción”, denuncia.

Por ello, los miembros de Ixil convocaron a la población para participar en la marcha del próximo sábado 16 de septiembre a las 4 de la tarde en Ixil. También a la marcha estatal que tendrá lugar el 30 de septiembre en Mérida con el objetivo de “detener el despojo y defender nuestro territorio y naturaleza”.

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Avispa Midia

Indígenas mayas de Ixil encaran al sector inmobiliario en Yucatán

Fuente: Avispa Midia

Por Ñaní Pinto

En portada: Ejidatarios y pobladores de Ixil resisten un operativo policiaco que pretendía asegurar un predio de 324 hectáreas en la comunidad maya.

El pasado 2 y 3 de septiembre, en Mérida, Yucatán, al menos 31 empresas de bienes raíces realizaron la llamada “Expo Inmobiliaria 2023”, donde ofertaron casas, terrenos y departamentos. En este magno evento fue ofrecida esta entidad como “el estado más seguro” del país, aunque el indígena maya Neftalí Quijano Moguel, no opina lo mismo, Quijano es ejidatario de Ixil, un lugar que los mercaderes de la tierra pretenden arrebatar y vender al mejor postor.

Él fue brutalmente golpeado el 17 de agosto por la Policía Estatal quien, supuestamente, llevaba una orden para asegurar un predio de 324 hectáreas, que presumiblemente pertenece a los empresarios Chikri Abimerhi Bodib, Gerardo José Millet Palomeque y Gerardo José Millet Menéndez, los mismos que se codean en este sector, acusados en varias ocasiones de traficar con las tierras a razón de la esperada oleada expansiva de capitales que traerá el Tren Maya a la región.

Tras la orden de la fiscalía, se arremetió con lujo de violencia hacia la comunidad de Ixil. “A mí me mandaron al hospital por varios días solamente por intentar alimentar a mis animales cuando cerraron los accesos a nuestros predios”, explica el ejidatario de esta comunidad que se encuentra a solo 20 kilómetros al nororiente de Mérida.

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Los empresarios han promovido la venta de sus inmuebles como una gran oportunidad, resaltando que Mérida supera a Florencia y a Québec como la mejor ciudad del mundo.  Sin duda alguna, el indígena asegura, “el Gobierno del Estado, y eventos como la Expo Inmobiliaria que termina hoy (3 de septiembre), engañan al público con la imagen falsa que venden del Estado de Yucatán. La imagen real es violencia racista contra nuestros pueblos, pobreza y despojo para campesinos, destrucción de la naturaleza y una corrupción impresionante en el gobierno estatal y municipal”.

Tras la fuerte represión que sufrió Quijano y su comunidad por defender sus tierras comunales, se desató una inconformidad generalizada y es así que se comenzó a endurecer un proceso organizativo. Incluso, este 4 de septiembre interpusieron una demanda de amparo contra la orden ejecutada por parte de la fiscalía ante el Juez de distrito del Décimo Cuarto Circuito en turno. Dicho recurso legal es firmado por decenas de ciudadanas y ciudadanos de Ixil.

Esta comunidad está logrando adherir una gran cantidad de expresiones de solidaridad a su causa. Tan es así que, este 30 de septiembre, accionarán en lo que se espera, será una gran movilización en “contra el despojo y por la defensa del territorio en Mérida”. La protesta arrancará a las 4pm, comenzando en la Subsecretaría de Asuntos Agrarios del Gobierno del Estado, destacaron en un boletín de prensa.

Desde hace años, pobladores de Ixil se han organizado para defender su territorio ancestral frente a la especulación inmobiliaria. En la foto una reunión, efectuada en marzo del 2021, donde se abordó el problema por las tierras. Crédito: El Cronista Yucatán

Inicialmente se había propuesto hacerla el 16 de septiembre, “pero hemos decidido cambiar la fecha al sábado 30 de septiembre. Invitamos a más comunidades mayas a sumarse, también a organizaciones sociales, ambientalistas, de mujeres, estudiantes y sindicales, a artistas, y a toda la ciudadanía consciente”, puntualizó Federico de Jesús May Cuitún, productor de chile habanero orgánico de la comunidad de Kinchil.

Por si fuera poco, junto a esta actividad, las comunidades llaman al boicot. “Hacemos un llamamiento a no comprar lotes en fraccionamientos en áreas rurales de Yucatán. La mayoría de estos desarrollos inmobiliarios han obtenido tierras de forma ilegal y no tienen permisos ambientales. Invertir su dinero ahí́ es comprarse problemas”, ha afirmado Mercedes Cocom Noriega, ejidataria de Ixil, refiriéndose a los predios que se han ofertado en la Expo, donde se ha ensalzado a Yucatán como “joya gastronómica de México”.

Los indígenas mayas denuncian puntualmente a las inmobiliarias que han realizado despojo de tierras en distintas regiones de Yucatán, entre ellas: Ciudad Maderas, Chikri Abimerhi, familia Millet, Armando Ceballos Chávez y Rodrigo Vega Espinosa. Son los mismos que llevaron a cabo la “Expo Inmobiliaria 2023”.

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Avispa Midia

Yucatán: Tras represión, indígenas de Ixil se mantienen en resistencia

Fuente: Avispa Midia

Por Ñaní Pinto

Foto de portada: Comunidad Ixil

En las primeras horas de la mañana del jueves pasado, 5h30 para ser más exacto, Agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Yucatán y centenas de policías de la Secretaría de Seguridad Pública irrumpieron en la comunidad maya de Ixil para asegurar un predio de 324 hectáreas. Presumiblemente esta propiedad es privada y pertenece a los empresarios Chikri Abimerhi Bodib, Gerardo José Millet Palomeque y Gerardo José Millet Menéndez.

Los campesinos se movilizaron inmediatamente. Consideran que es un acto de despojo. “La policía cortó los caminos de acceso a las áreas de cultivo e impidió que entráramos en nuestras tierras. Cuando intentamos entrar, la policía nos agredió con gases lacrimógenos y piedras”, dijo Luis David Quijano Pool, ex comisario ejidal de Ixil, en una conferencia de prensa.

Este predio, que se encuentra localizado a 20km al nororiente de Mérida, Yucatán, según la Fiscalía de este estado, es reclamado por los empresarios que dicen ser los dueños legítimos. Por ello interpusieron una denuncia por usurpación del bien inmueble, de manera que se abrió la carpeta de investigación UNATD11-GD/882/2023.

No obstante, la comunidad reclama que estas son tierras comunales que les pertenecen. Los respalda la Resolución Presidencial de Ampliación del ejido de Ixil, firmada por el expresidente Lázaro Cárdenas el 3 de septiembre de 1937 y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 4 de julio de 1939.

“Los Abimerhi y Millet han usado su influencia política sobre el gobierno de Mauricio Vila (gobernador de Yucatán) para agredir al pueblo de Ixil. Afirman que la tierra es de ellos, pero todos en Ixil conocemos la Resolución”, dijo Beatriz Garrido Vallejos, vecina de ixil.

Los empresarios han realizado varios intentos, con apoyo de la seguridad pública, de tomar posesión de este predio. “Desde el año pasado (2022), el 4 de agosto, hemos sido atropellados y no nos han dejado descansar. El gobierno lo sabe. Nos están tratando como criminales, ni a los criminales los desplazan con 500 elementos de la policía”, señaló una mujer vecina de esta comunidad que omitió su nombre.

Los vecinos de Ixil también alertaron que se está recurriendo a grupos delincuenciales para presionar a la población de Ixil. “También trajeron en la noche a un grupo de personas ajenas a la comunidad con aspecto de delincuentes y los metieron en esos terrenos para amedrentar a los campesinos. Estuvieron entrando en los predios cultivados por la comunidad, y se robaron herramientas de trabajo”, agregó el vecino Jorge Yam Ek.

El saldo

Durante el operativo policiaco, la comunidad fue atacada con gas lacrimógeno, piedras y fue agredida verbalmente. Un integrante de la comunidad fue herido mientras intentaba cruzar por esta vía para ir a dar de comer a sus animales. Fue llevado de urgencia al Hospital General Dr. Agustín O’Horán, en Mérida.

“Mi esposo me contó que estaba pidiendo permiso para pasar a ver sus animales, ellos (los policías) no le contestaron. También preguntó por el comandante. Él arrancó su moto para poder pasar y lo agredieron. Afortunadamente no está muy grave. Sí, está muy golpeado, pero no tienen ningún hueso roto”, señaló Antonia Trinidad Cisneros, esposa del herido.

De acuerdo con los indígenas, los oficiales a cargo del operativo se negaron a identificarse ante la comunidad.

Los empresarios

Durante el operativo, algunos representantes de las familias Abimerhi y Millet hicieron acto de presencia. Estas familias se han hecho dueñas de diversas tierras en la región y son consideradas como parte de la oligarquía yucateca.

Chikri Abimerhi Bodib es líder en la cadena de gasolineras y gaseras privadas, las cuales suministran combustible a las industrias, empresas hoteleras y a particulares. También figura en el ramo del servicio de grúas y servicio para colisión de automóviles.

Los primos, Gerardo José Millet Palomeque y Gerardo José Millet Menéndez se destacan en la compra y venta de lotes, al sector hotelero y de bienes inmuebles.

Los vecinos temen que estos empresarios lotifiquen estas tierras para su venta. “Ahí hay abejas, hay apiarios. Hay gente que está cultivando y lo va a seguir haciendo. ¿por qué nos piden credencial para pasar, si estamos en nuestra tierra, no estamos en otro país. Definitivamente nos tratan como delincuentes”, expresa la señora Trinidad.

Trinidad puntualiza que la fiscalía no solo respalda a estos empresarios, sino que, además, tiene una “larga historia de apoyar despojos de tierras ejidales en Yucatán. El ex subprocurador de la FGE, Rafael Acosta Solís, es uno de los principales despojadores de tierras, y asesora a Alejandro Escoffié, que lleva años intentando despojar las tierras de Ixil para entregárselas a empresarios corruptos”, además, asegura que ni siquiera conocen la orden y denuncia realizada ante la Fiscalía que “ordena despojarnos de nuestras tierras”

Acciones

En la actualidad los ejidatarios y sus familias son los que cultivan y cuidan las tierras. Junto a los vecinos de Ixil, aseguraron que van a defender su territorio y que la represión no los va a desmovilizar. Por ello llaman a sumarse a un boicot contra gasolineras Abimerhi. “Pedimos que no compren a las empresas de estas familias que están queriendo despojar a nuestro pueblo de la tierra de la que vivimos”, declaró Mercedes Cocom Noriega, ejidataria de Ixil.

Noriega también solicitó la solidaridad para sumar firmas en una campaña que sostienen actualmente en la plataforma Change (https://chng.it/jMrHpJXtfq), la cual ya suma más de 3 mil firmas. La campaña se llama: ¡Detengan el Despojo y la Violencia Policial en la Comunidad Maya de Ixil!

Los ejidatarios y vecinos de Ixil anunciaron que se movilizarán en marcha de protesta en Mérida el 16 de septiembre, el día de la independencia.

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Asamblea Maya

Ixil no se vende, no se renta ni se rinde!

Foto Tribuna de Campeche

YUCATÁN A 19 DE AGOSTO DE 2023.

 COMUNICADO

“IXIL NO SE VENDE, NO SE RENTA NI SE RINDE”

 

A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES.

A LOS PUEBLOS Y COMUNIDADES QUE DEFIENDEN SU TERRITORIO.

Las comunidades mayas que integramos la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíimbal condenamos la violencia ejercida por parte de elementos de la policía estatal pertenecientes a la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno del Estado de Yucatán en contra de pobladores mayas de la comunidad de Ixil, el pasado 17 de agosto.

Los pobladores de Ixil organizados para defender sus tierras en contra del despojo y de la especulación inmobiliaria, una vez más están siendo agredidos y amenazados por proteger la integridad de su territorio de los intereses empresariales.

En los últimos años la comunidad maya de Ixil Yucatán ha sido objeto de varios intentos de despojo de sus tierras; primero por la instalación de proyectos de energía eólica a gran escala, después por la especulación inmobiliaria, bajo engaños les han querido arrebatar sus tierras y las han recuperado; ahora nuevamente les quieren despojar más de 300 hectáreas que utilizan para proyectos comunitarios, el pasado 17 de agosto la policía estatal de Yucatán les impidió el acceso a sus tierras por una supuesta venta que habían realizado y que los ejidatarios niegan haber vendido.

Los hechos de violencia ocurridos en la comunidad de Ixil el jueves 17 de agosto de 2023, muestran una vez que el gobierno de Yucatán presidido por el Lic. Mauricio Vila Dosal está del lado de los empresarios que son despojadores de tierras, ya que la policía estatal agredió a los ciudadanos que están en defensa de sus tierras, por los hechos represivos ejercidos en contra de nuestros hermanos mayas de Ixil, las comunidades que integramos la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch´ Xíimbal DENUNCIAMOS las agresiones físicas que la policía estatal de Yucatán ejerció sobre los pobladores de la comunidad maya de Ixil, DENUNCIAMOS el intento de despojo de las tierras de la comunidad de Ixil producto de la especulación inmobiliaria ocasionada por la construcción del mal llamado tren maya en nuestro territorio, proyecto prioritario del gobierno federal presidido por Andrés Manuel López Obrador, DENUNCIAMOS las amenazas y cualquier acto represivo en contra de los pobladores de Ixil.

EXIGIMOS el cese de las agresiones y violencia gubernamental en contra de mujeres, de niños y de la comunidad maya de Ixil que defienden su territorio de este gobierno que encabeza al empresariado conquistador y colonizador.

ACUSAMOS a este gobierno de violar las garantías individuales y la integridad física de las mujeres y niños mayas de esta comunidad que tiene como único delito, defender su tierra de los colonizadores asociados al poder gubernamental.

RESPONSABILIZAMOS al gobierno del Estado de Yucatán, a los empresarios especuladores de tierras y a la secretaría de seguridad pública de Yucatán de las agresiones, amenazas y despojo de las tierras de la comunidad maya de Ixil.

 

LA TIERRA NO SE VENDE NI SE RENTA, SE DEFIENDE

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Radio Zapatista

Caravana “El Sur Resiste” día 8 – Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo. Selva Maya arrasada por el Tren Maya

Texto: ¡El Sur Resiste!
Fotos: ¡El Sur Resiste!
Audios extraidos de: Video de APIIDT
Edición: Radio Zapatista

El octavo día de la Caravana el Sur Resiste, llegamos a la ciudad de Felipe Carillo Puerto, donde marchamos por las calles de la ciudad visibilizando las problemáticas que ha causado el proyecto Tren Maya.

Después de la marcha, partimos hacia Xpujil, Campeche; sin embargo, nos detenemos en la parada en el crucero a Laguna Ocom.

En cuanto llegamos, el panorama es desolador. En este lugar, el tramo 6 del mal llamado Tren Maya ya ha tomado la vida de miles de árboles; cedros y caobas han sido talados sin ningún tipo de consideración por todo lo que se pierde con cada árbol que es derrumbado. El hogar de cientos de especies ha sido arrancado de la tierra para poder entregar estas tierras a empresas americanas, canadienses y alemanas.

La selva maya, antes llena de vida, flora y fauna, ahora es un espacio partido a la mitad en donde sólo hay piedras y todos los árboles han sido asesinados. Ahí donde la vida ha sido destruida, el calor no da tregua, la sequía se siente en el ambiente, el polvo se siente flotar en el aire.

Aunque se han visto fotografías en internet de este crimen, estar en medio de la destrucción y muerte es doloroso para todos y todas los/las presentes. El responsable de este ecocidio tiene nombre: Andrés Manuel López Obrador.

El compañero Angel Sulub, de la comunidad maya de Noj Kaj Santa Cruz Xáalam Naj K’ampokolche’, habla de lo que este desastre significa para su pueblo, el pueblo maya que ha habitado y defendido esta selva por milenios:

“Con mucho coraje, con mucha rabia en medio de un territorio sagrado, la selva que nos han legado nuestros ancestros y ancestras, un territorio por el que nuestros abuelos y abuelas lucharon para cuidar y garantizar que nosotros y nosotras sus nietas podamos disfrutar el bienestar que nos da el territorio. Esta selva maya está siendo despojada, esta selva maya está siendo brutalmente asesinada. Aquí en donde estamos había cedros, caobas, chicozapotes, por aquí caminaba el venado, por aquí caminaban los jaguares. En este momento estamos viendo un lugar desolado.

Estamos viendo el inicio de lo que ellos, los de arriba, quieren: el saqueo, el extractivismo más voraz de los pueblos. Por este territorio transitan aguas sagradas, que vienen desde el estado de Campeche y se van hasta la costa. No solo estamos viendo la devastación de estos ecosistemas, estamos viendo la destrucción de la forma de la vida de los pueblos.”

Dos compañeras realizan un ritual en este sitio de destrucción, ofrendan a la tierra herida agua y miel, le dicen que a la madre tierra que resista, que aquí estamos, y que sentimos su dolor.

Un modelo de destrucción y muerte

En el lugar de la devastación hablamos con Sergio Madrid y Sara Cuervo del Consejo Civil Mexicano de Silvicultura, sobre la destrucción de la selva maya en la Península de Yucatán como resultado del avance del proyecto Tren Maya.

Sergio Madrid y Sara Cuervo explican que esta región y la península de Yucatán es una de las regiones con mayor superficie forestal en el país junto con Chiapas, y el segundo sistema forestal más importante de América, reconocido como la Selva Maya. También hablan sobre la variedad de especies endémicas en esta región, como el jaguar, el tapir y muchos otros.

Sergio Madrid habla sobre cómo se quiere replicar el modelo de turismo extractivista y la destrucción ambiental y social de Cancún en toda la Península.

“Ese modelo ha sido sobre quitar el acceso de la playa a las personas, el territorio ha sido tomado por grandes capitales del turismo, lo que quiere FONATUR es llevar este esquema de grande inversión de empresarios, y el gobierno es el que abre el camino para que estos empresarios puedan entrar. El medio ambiente, la organización en defensa del territorio, los derechos humanos, son un estorbo para este esquema.”

Sara Cuervo también habla sobre la necesidad de no sólo ver la terrible devastación de las vías del tren, sino también todo el ecocidio en otras áreas, como lo ha sido el relleno de cenotes y aguadas. También mirar la violencia que se ha provocado a partir de la implementación de este proyecto, y que se ha generado con la llegada del Ejercito y Guardia Nacional a los lugares en donde se va a construir el proyecto.

“A pesar de más de 500 años de resistencia, vivimos un momento histórico de ver a las comunidades atravesadas por un proyecto genocida y ecocida. Hay terror y miedo por la militarización y la llegada de estos cuerpos; hay también este desconocimiento de todo lo que se está tejiendo con este proyecto, y cómo está conectado con el corredor Interoceánico y todo el interés geopolítico de la región.”

Sergio Madrid habla en específico del proceso de deforestación, y sobe la falta de políticas públicas del Estado mexicano para atender y detener la deforestación en los estados de Chiapas y la Península de Yucatán. En cambio, el Gobierno de México ha fomentado esta deforestación masiva al no implementar ningún tipo de regulación ambiental para talar miles de hectáreas y sembrar monocultivos como la caña de azúcar, sorgo y soya de manera agroindustrial o bajo el proyecto asistencial y clientelar Sembrando Vida, el cual se ha comentado durante la Caravana como uno de los principales promotores de división comunitaria.

Finalmente, Sara Cuervo habla sobre la llegada de otras industrias explotadoras a la región junto con la llegada del Tren Maya, entre las que se incluyen las inmobiliarias para construcciones de lujo y proyectos de turismo para personas extranjeras con alto poder adquisitivo, la trata de mujeres e infancias, como ha pasado en la zona de Cancún y en otras áreas impactadas por megaproyectos de muerte.

Antes de partir, nos tomamos una fotografía en una pila de piedras y material de construcción. Con el puño en alto, la Caravana el Sur Resiste grita: ¡La Selva No se Vende, se Ama y se Defiende! 

Nos vamos con el corazón adolorido de ver la forma más cruel del capitalismo asesino y voraz, pero también llevamos el corazón lleno de rabia prometiendo a la madre tierra luchar para defenderla, para defendernos. Hoy más que nunca necesitamos entender que esta lucha es por la vida.

Escucha los audios del mitin en Felipe Carrillo Puerto aquí:

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La Esperanza de Sitilpech | Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible | Kanan Derechos Humanos

Comunidad maya de Sitilpech, Yucatán, violentada y amenazada por defender su territorio

– La policia estatal y municipal de Yucatán e Izamal reprimen a comunidad indígena de Sitilpech

– Violentan a mujeres y adultos mayores quienes cuidan y defienden el territorio

– Reapertura de mega granja porcícola amenaza la vida en Sitilpech y pone en riesgo a sus habitantes

 

Desde el 2021, habitantes de la comunidad maya Sitilpech, en el municipio de Izamal, Yucatán, iniciaron un proceso organizativo y de defensa legal para exigirle al Estado el respeto y garantía de sus derechos constitucionalmente reconocidos, ante los daños que la empresa porcicola Productos Pecuarios para Consumo (aparcera de Kekén) estaba ocasionando en su territorio con la instalación y operación de una mega granja de alrededor de 50 mil cerdos. Daños que vulneran sus derechos al medio ambiente, la salud, el territorio, la participación en la toma de decisiones, el consentimiento,  la libre determinación y autonomía del pueblo.

Después de un par de años de trabajo colectivo y defensa legal, la comunidad de Sitilpech logró frenar la operación de la mega granja que contaminó su agua y aire. Un juez de distrito en Yucatán otorgó medidas cautelares a los habitantes, mismas que condujeron a la suspensión de operaciones de la granja. Nueve meses después de esta resolución, el poder del empresariado porcícola en Yucatán logró que un Tribunal Colegiado bajo propuesta del Magistrado Jorge Enrique Eden Wynter desechara el caso judicial de la comunidad de forma arbitraria, permitiendo así el reinicio de operaciones de la mega granja.

En esta apertura, a inicios de febrero de este año, habitantes de Sitilpech levantaron bloqueos en el pueblo y protestas para impedir el ingreso de camiones cargados de cerdos y alimentos procesados a la mega granja, y a la par, seguir exigiendo el respeto a su derecho a la libre determinación y autonomía del cual goza como pueblo originario.

Después de 10 dias de plantón, este sábado 18 de febrero a las tres de la mañana, 70 uniformados antimotines de la policia estatal y municipal de Izamal, entraron a Sitilpech para asegurar la entrada de un camión de la empresa Kekén y desmantelar el campamento de  las y los habitantes. La policia portaba escudos y toletes que fueron utilizados para reprimir la protesta pacífica golpeando a los miembros de la comunidad, incluyendo a mujeres y personas adultas mayores, y en frente de niños y niñas de este pueblo maya. Además arrebataron sus celulares para incomunicarlos, robaron diversos bienes y dañaron motocicletas y vehiculos. Personas agredidas señalaron que minutos antes de que la policia llegara, el pueblo extrañamente se quedó sin señal de servicio telefónico ni de Internet.

La historia de Sitilpech evidencia la diligencia y complicidad que tiene el estado de Yucatán en velar por los intereses del empresariado porcícola y las agroindustrias, que crecen a costa del despojo de las tierras comunitarias, violaciones a la libre determinación y autonomía de los pueblos, contaminación del agua y los cenotes, e incluso la vida de las personas. La gestión del gobernador Mauricio Villa Dosal y sus discursos de sustentabilidad están vacíos de acciones que promuevan el reconocimiento de los pueblos como sujetos de derecho legítimos en los territorios en Yucatán y el mantenimiento de los sistemas ambientales del estado.

Lo que pide el pueblo es claro: Fuera Kekén. No queremos los casi 50 mil cerdos que cría, No quieren la pestilencia que causa su mierda. No quieren que les salgan manchas ni enfermarse por la contaminación. Sí quieren cenar al aire libre y tomar el fresco. Sí quieren volver a tomar agua de pozo. Sí quieren que se respete su autonomía como pueblo maya.

#AguaSíGranjasNo #FuerzaSitilpech

#SitilpechManda #NoSinConsentimiento #ExigiendoJusticia

#EnYucatánPasa #CapturaCorporativa #EstadoRacista

Yucatán, a 18 de febrero de 2023

Enuncian

La Esperanza de Sitilpech

Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible

Kanan Derechos Humanos

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Avispa Midia

La Esperanza de Sitilpech, freno a devastación por industria porcícola

Por Aldo Santiago

En portada: Habitantes de Sitilpech se manifiestan contra la empresa Keken y la mega granja de cerdos contigua a su comunidad. Foto de Kanan Derechos Humanos

En las tierras de la península de Yucatán, donde se encuentra la mayor reserva de agua subterránea del país, comunidades indígenas mayas libran múltiples batallas contra la instalación, operación y expansión de mega granjas de cerdos, las cuales proliferan con anuencia de las autoridades pese a las afectaciones al ambiente y la salud de los pobladores de la región.

Es el caso de las comunidades de Homún, Celestún y Chapab, por mencionar solo algunas, las cuales, mediante distintas estrategias, tanto legales como de movilización social, han recogido el reclamo de la población local que exige un alto a la expansión de la industria porcícola en el sureste mexicano.

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En este contexto, la comunidad de Sitilpech, ubicada en el municipio de Izamal, se ha unido al esfuerzo de l@s habitantes locales para demandar el cierre de operaciones de mega granjas instaladas sin la aprobación de las poblaciones locales.

“Yucatán ha sido invadido por esas granjas, ya se volvió un problema ambiental grandísimo”, asevera Ricardo, integrante del colectivo La Esperanza de Sitilpech, quien en entrevista con este reportaje asevera que es debido a las graves afectaciones al medioambiente y a la salud de l@s habitantes lo que les motivó a unirse al reclamo de otros pueblos de la región para poner un alto a dicha industria.

Según datos del informe La carne que está consumiendo al Planeta, ¿Qué hay detrás de la industria porcícola en la Península de Yucatán?, en los tres estados que componen la región operan un aproximado de 257 granjas porcícolas. De ellas, 222 se encuentran en Yucatán y solo 22 cuentan con un Manifiesto de Impacto Ambiental.

Ubicacion de las granjas porcícolas en la península de yucatán. Elaborado por Greenpeace

“Me siento indignada porque no respetaron los derechos de cada persona que vive acá en el pueblo. Están contaminando el agua, cosa que está muy mal porque el agua es lo esencial que debemos tener”, refiere Berenice, también integrante de La Esperanza de Sitilpech.

Dicha organización, con el acompañamiento del colectivo Kanan Derechos Humanos, presentó una demanda de amparo para revocar los permisos de operación de la mega granja Kancabchén II, propiedad de la empresa Kekén, la cual está ubicada a menos de un kilómetro de la comunidad de Sitilpech.

De acuerdo al colectivo Kanan, dicha mega granja cría más de 40 mil cerdos y se encuentra actualmente en un proceso de ampliación de sus instalaciones, con lo cual también se prevé un incremento en la contaminación y abuso del agua por parte de dicha industria.

Para poner en perspectiva, el consumo de agua por dicha industria requiere enormes cantidades. Según datos de Aquae Fundación, para producir 1 kilogramo de carne de cerdo se utilizan cerca de 6 mil litros de agua. “Los cerdos se bañan con agua limpia. Mas de 5,000 litros para bañar los cerdos (…) y nosotros a veces acá no hay suficiente agua potable”, comenta Berenice, indignada por la situación de escasez de agua para l@s pobladores mientras se despilfarra en la industria porcícola.

“Resulta urgente recalcar que actualmente la granja está realizando una ampliación a sus instalaciones, buscando aumentar su capacidad de producción, lo cual hace sin contar con permisos ni una consulta a la comunidad que se vería afectada. Dicha ampliación aumenta los actuales factores que ya deterioran el medio ambiente, agua, tierra, territorio y autodeterminación de la comunidad maya de Sitilpech”, denunció el colectivo de derechos humanos mediante comunicado difundido en julio pasado.

Contaminación

En entrevista con integrantes de La Esperanza de Sitilpech, son reiteradas las acusaciones de contaminación producto de la operación de la industria porcícola. Incluso mencionan que a finales de abril pasado realizaron pruebas de laboratorio en pozos de agua ubicados cerca de cenotes, en donde se encontraron niveles elevados de coliformes fecales en el agua.

“Las pruebas se hicieron en zonas aledañas a la granja. Las coliformes fecales son un tipo de bacterias que causan infecciones gastrointestinales (…)hay una norma mexicana que regula la cantidad de coliformes y minerales que se pueden encontrar en el agua. Y pues superaban la cantidad que establece la norma oficial mexicana”, refiere Janet Medina, abogada del colectivo Kanan.

Imagen de mega granja porcícola en Yucatán. Foto de Por Esto!

Acorde a la investigación El manejo del agua a través del tiempo en la península de Yucatán, con datos del Registro Público de Derechos de Agua de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a finales de 2013, en los estados de la península de Yucatán se generaban 374 descargas pecuarias con un total de 9 millones de metros cúbicos anuales, de los cuales 77% correspondía a Yucatán, 17% a Campeche y 6% a Quintana Roo. En Yucatán, según los reportes obtenidos por el Consejo Nacional de Población desde 2010, la zona porcícola presentaba una contaminación por desechos pecuarios seis veces mayor que la originada por la población humana asentada en ese lugar.

“Nosotros en realidad nos ha afectado bastante, sobre todo la parte ganadera, la parte apicultura, hay gente que está pegado al terreno de esta gente, de esa granja, que prácticamente que todo lo que sueltan, el agua podrida lo va contaminando el agua para los ganados, para las abejas”, denuncia César, otro de los pobladores organizados.

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L@s habitantes de Sitilpech refieren que es una practica común el extraer agua del subsuelo para cubrir todas sus necesidades. “Si la granja está tirando todo el excremento, la orina y el agua al subsuelo, en cuestiones de día ya está en el manto freático que es puro cenotes (…) Todo Yucatán se conecta con puros cenotes del subsuelo y si no defendemos el agua, nosotros adultos, a los niños, ¿qué explicación les daremos del futuro de ellos?”, reclama Óscar.

La preocupación de l@s habitantes de Sitilpech también se debe a la falta de acceso a servicios de salud, pues denuncian que solo existe una instalación, la cual no cuenta ni con medicamentos ni médicos. “Hay un incremento de moscos, porque el agua se almacena en el subsuelo y en la tierra y se están criando los moscos, es un criadero de moscos. Últimamente han padecido enfermedades algunos niños, de lo que transmite el mosco: la chikungunya, el dengue. Cuando nos da aquí un dengue, tenemos que pagar de nuestra bolsa los medicamentos y el doctor. Y esta empresa, tranquila, haciendo dinero a costillas del pueblo, dañando al pueblo. Pues no, esa es la indignación del pueblo, está molesto por eso”, reclama Roberto.

Demandas y corrupción

La demanda principal de La Esperanza de Sitilpech es por el reconocimiento y respeto de su libre determinación. Como lo explica Óscar, “el pueblo quiere que definitivamente cierren y adiós. Para que nos dejen vivir en paz. Porque nosotros tenemos derechos a un suelo limpio, al aire limpio en nuestra comunidad, al agua. Son nuestros derechos como pueblo indígena y fueron pisoteados, fueron no consultados, una falta de respeto”.

Habitantes de Sitilpech difunden información sobre la demanda de amparo contra la mega granja porcícola. Foto de Por Esto!

En ese contexto, el pasado 6 de julio, el Juzgado Primero de Distrito con sede en Mérida, Yucatán, admitió la demanda de amparo presentada por l@s habitantes de Sitilpech. Dicha demanda está dirigida contra de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), el Organismo de Cuenca de la Península de Yucatán y el Ayuntamiento de Izamal por el incumplimiento de sus obligaciones de fiscalizar, inspeccionar, vigilar y sancionar a la granja porcícola denominada Kancabchen II.

“Jóvenes, personas adultas mayores y 60 niños y niñas firmaron la demanda, todas con la preocupación por cómo se afecta la comunidad y por el futuro que nos depara si sigue operando y más aún si se incrementa en el doble o triple el número de cerdos criados”, contextualiza un comunicado del colectivo Kanan difundido el pasado 10 de agosto.

De acuerdo a la abogada Medina, “esta granja se instauró dentro del territorio de una comunidad principalmente maya hablante y pues se activa en ese instante la obligación de que sean consultadas, que se les pregunte, se les informe a las personas qué actividad se va a realizar. Esto no se realizo así. Es una omisión grave porque se incumple con la Constitución y con un tratado internacional, firmado y ratificado por México”, menciona en referencia al Convenio 169 de la OIT.

Pese a la puesta en marcha de la estrategia legal, el colectivo Kanan señala que los esfuerzos de la población local se ven amenazados por las autoridades judiciales. “Al ver la movilización legal del pueblo maya de Sitilpech, la granja porcícola Kancabchén Il ha presentado una queja para bloquear la admisión de nuestra demanda, cargada de argumentos evasivos, confusos y tergiversados que lo único que buscan es que no se lleven a cabo las investigaciones pertinentes, que no se conceda protección legal al derecho al medio ambiente y que no se sancione el actuar irregular de la empresa porcícola por contaminar y sobre todo por no haber consultado al pueblo”, enfatiza mediante comunicado difundido en agosto.

Acorde al colectivo Kanan, el recurso de queja interpuesto por la mega granja porcícola es parte de una estrategia comúnmente utilizada por dicha industria contra la defensa de los derechos de comunidades indígenas. Y para ejemplificarlo enuncian el caso del pueblo maya de Chapab.

En dicha localidad maya también se presentó una demanda de amparo promovida por sus habitantes a través del colectivo Kanan Luum Chapab. Pese a que, derivado de la demanda se había concedido la suspensión definitiva de la granja por las irregularidades identificadas, la granja también promovió una queja contra el recurso legal que detuvo su clausura.

“Dicha queja fue analizada por el Tribunal Colegiado en materias Penal y Administrativa, teniendo como magistrado ponente a Jorge Enrique Eden Wynter García, resolviendo de manera absurda y contraria a los derechos de los pueblos indígenas, olvidando los criterios más recientes y protectores de los derechos humanos y sin importar que el medio ambiente de niños y niñas sea lo que está en riesgo, situación que hace sospechar que pueda tener intereses ocultos”, denuncia el colectivo Kanan.

Para la abogada Medina, la granja está intentando hacer parecer que no tiene la obligación de consultar a la población indígena. “Pero lo cierto es que ya hay pronunciamientos en ese sentido de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde establecen esta obligatoriedad de consultar a los pueblos indígenas. Entonces, no es opcional, sino obligatorio y si no hay una consulta no queda mas que declarar la inconstitucionalidad de los permisos que otorgaron las diversas autoridades a esta granja”.

“Seguiremos pendiente de lo que resolverá el (Tribunal) colegiado torno al recurso de queja porque nos preocupa mucho que termine resolviendo como hizo en Chapab, olvidando los criterios mas recientes sobre protección al medio ambiente y derechos de los pueblos indígenas. No encontramos sentido en lo que hizo el colegial y nos preocupa que se pueda repetir lo mismo”, enfatiza la abogada.

Por su parte, en Sitilpech, l@s habitantes reconocen que la empresa ha querido acercarse a dialogar. “Pero nosotros como pueblo no queremos nada de diálogo, lo que queremos es que se vayan. Estamos tocando intereses de empresas grandísimas, pero nosotros no vamos a echarnos para atrás, hasta conseguir el objetivo de que se vayan vamos a dejar de luchar. No importa cuánto dinero tengan”, reclaman l@s integrantes de La Esperanza de Sitilpech.

Mantener la lucha

Habitantes de Sitilpech se manifiestan contra la empresa Keken y la mega granja de cerdos contigua a su comunidad. Foto de Kanan Derechos Humanos

La organización en Sitilpech también ha realizado paros, marchas, protestas y bloqueos en su afán de llamar la atención de la población de los alrededores para unirse al reclamo de clausurar la mega granja, pues reconocen la corrupción de las autoridades y su desinterés en actuar conforme a la ley.

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“A la empresa grande de Kekén. Tengo una pregunta muy importante, ¿Por qué no pusieron sus granjas, o sus empresas o sus negocios, donde ellos viven? ¿Por qué tuvieron que venir invadir nuestro pueblo, nuestra tierra, nuestra agua, aire, por qué tuvieron que venir acá? Invadir, contaminar, pasar por encima de los derechos de las personas”, reclama Berenice.

Y unánimemente, el reclamo de l@s integrantes del colectivo es que la granja no siga funcionando: “Que se vayan, es lo único que queremos, es lo que la gente quiere”.

Con información de Vanessa García Navarro

*Los nombres de l@s entrevistad@s fueron cambiados por motivos de seguridad