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Congreso Nacional Indígena

Comunicado de la comunidad indígena de Santa MaríaOstula en solidaridad con la comunidad otomí residente en la Ciudad de México

A todos los medios de comunicación,
A las organizaciones sociales,
Al Congreso Nacional Indígena,
Al Consejo Indígena de Gobierno,
A la población en general,

Por medio de este comunicado, la comunidad indígena de Santa María Ostula expresa su solidaridad con la comunidad otomí residente en la Ciudad de México que mantiene tomadas las oficinas centrales del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) desde el pasado 12 de octubre de 2020.

Reconocemos la lucha de nuestras hermanas y hermanos otomíes por una vivienda digna y por mejores condiciones de vida. Varias generaciones de otomíes, originarios de Santiago Mexquititlán, Amealco, Querétaro, no por gusto sino por no tener trabajo.

Sin embargo, en la capital del país han encontrado también racismo y desprecio y mientras se construyen muchos edificios de departamentos, no hay ningún espacio digno para nuestras hermanas y hermanos que son la base laboral de esta ciudad.

Para ellos y ellas sólo ha habido sólo represión y desalojo.

Nos solidarizamos como comunidad indígena que conoce lo que es defender el territorio y que las autoridades sean sordas antes nuestras demandas. Reconocemos las demandas de diálogo que se plantearon desde el comienzo de esta acción y que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México y Adelfo Regino Montes, titular del INPI hagan su trabajo.

¡Nunca más un México sin nosotras y nosotros!

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Congreso Nacional Indígena

UNA LUCECITA ZAPATISTA

UNA LUCECITA ZAPATISTA

DOMINGO 1 NOV. 6PM en la #TOMAINPI

…ENCENDIMOS
UNA PEQUEÑA LUZ CADA UNA DE NOSOTRAS.
LA ENCENDIMOS CON UNA VELA
PARA QUE TARDA…
LLÉVALA Y DILE A TODAS
Y CADA UNA DE ELLAS
QUE NO ESTÁ SOLA,
QUE VAS A LUCHAR POR ELLA.
QUE VAS A LUCHAR POR
LA VERDAD Y LA JUSTICIA
QUE MERECE SU DOLOR.
QUE VAS A LUCHAR PORQUE
EL DOLOR QUE CARGA NO SE VUELVA
A REPETIR EN OTRA MUJER
EN CUALQUIER MUNDO.
LLÉVALA Y CONVIÉRTELA EN RABIA,
EN CORAJE, EN DECISIÓN.
LLÉVALA Y JÚNTALA
CON OTRAS LUCES…
No llevamos prisa llevamos 528 años

COMUNIDAD OTOMI EN CDMX
en resistencia y rebeldía

radio
Congreso Nacional Indígena / Concejo Indígena de Gobierno

SOLIDARIDAD TOTAL CON LA COMUNIDAD OTOMÍ RESIDENTE EN LA CIUDAD DE MÉXICO, ALTO A LA CAMPAÑA DE MENTIRAS Y SILENCIO EN SU CONTRA

Al pueblo Otomi en resistencia desde el INPI

Al pueblo de México

A los pueblos del mundo

Desde el Congreso Nacional Indígena/Concejo Indígena de Gobierno, enviamos un saludo fraterno a la Comunidad Otomi Residente en la Ciudad de México, que ocupa las oficinas del que se hace llamar Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en exigencia de que sean atendidas sus justas demandas, buscando el diálogo y fijando una fecha para hacerlo, el 3 de noviembre próximo, e invitamos a las organizaciones y comunidades indígenas de la Ciudad de México y del país a acompañar y fortalecer su lucha en esa fecha y de manera permanente.

Como Coordinación del CNI-CIG nos sumamos a su exigencia porque sabemos que en su lucha, mientras el arma ha sido siempre la palabra, los gobiernos han respondido con agresiones, desalojos y criminalización. Nos sumamos a sus tiempos, porque mientras arriba los toman como un plazo, abajo ese diálogo ha tardado muchos años, en los que los pueblos originarios que en colectivo construyen organización desde las ciudades, no son escuchados ni vistos.

Saludamos la organización de los pueblos originarios radicados en la Ciudad de México, que, luchando, están haciendo territorios donde puedan vivir con dignidad y derechos, materializados en sus exigencias de vivienda, trabajo y justicia. Mismas que hacemos nuestras, porque en todas las geografías, somos criminalizados por mostrar lo que somos, por vivir en la ciudad y por vender nuestro arte; porque para el gobierno sobramos, estorbamos y por lo tanto mandan a sus represores a sacarnos, a golpearnos para quitarnos nuestras mercancías, a destruir nuestro trabajo, a encarcelarnos. Entonces, resulta que nuestros derechos humanos son los que no importan, los que, si acaso registra la comisión de derechos humanos, es por rutina y con una carga de desprecio.

Abajo, los representantes del pueblo Otomí, que florece en comunidades en tres predios de la ciudad de México, resisten el desalojo violento, con el que los gobiernos garantizan que el dinero de las empresas inmobiliarias sea el que manda y reordena la ciudad al servicio del gran capital; siembran el desprecio, contratan golpeadores para desalojar y violentar a hombres, mujeres, niños y ancianos. Mientras, en nuestras comunidades, hacen grupos de choque, guardias blancas, grupos paramilitares, sembrando el desprecio, consolidando el despojo y la represión.

Por eso somos uno en la exigencia que nuestros hermanos y hermanas, desde el INPI, hacen a los gobiernos y llevan con fuerza a todo el mundo, de que dejen de formar, alentar, armar y proteger a esos grupos en el estado de Chiapas donde arrecia la guerra contra nuestros hermanos y hermanas del EZLN, así como a lo largo y ancho del país.

En ese sentido, denunciamos la campaña de discordia y linchamiento que, al viejo estilo priísta, los cabecillas del INPI y sus clientelas han estado realizando, llegando a nuestros pueblos, comunidades, barrios y organizaciones indígenas, para solicitar que se hagan documentos en los que nos opongamos a la movilización de nuestras y nuestros compañeros que resisten en el INPI. Lo suyo, del gobierno, es el desprecio, la división y la confrontación.

Se refieren para chantajear, a los “apoyos o programas” que maneja el INPI, como si así de fácil se resumieran décadas, siglos de abandono, desprecio, despojo, explotación y represión contra nuestros pueblos. Hacemos un respetuoso llamado a todos los pueblos de México, a no caer en esa campaña de mentiras. Pues el odio de los mandones, de los capataces, será contra cualquiera que reclame, luche y ejerza sus derechos.

O sea, hermanas y hermanos de la Comunidad Otomi Residente en la Ciudad de México, su lucha es nuestra porque somos pueblos que en colectivo, en el campo y en las ciudades, abrimos con resistencia y rebeldía los caminos que arriba nos cierran y nos niegan.

Llamamos a los pueblos originarios, a los colectivos y organizaciones conscientes, a los medios de comunicación alternativos, a estar atentos y solidarios con nuestras hermanas y hermanos del pueblo Otomi en la Ciudad de México, así como a las acciones y respuestas que pretendan los gobiernos.

 

Atentamente

Octubre de 2020

Nunca Más un México Sin Nosotros

Coordinación del Congreso Nacional Indígena/

Concejo Indígena de Gobierno

 

Fotografía: Rafael Lozano

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La Tinta

La construcción del poder constituyente en Chile

El pueblo chileno rompió con décadas de conservadurismo y neoliberalismo al ganar la batalla por una nueva Constitución, que busca dejar atrás la larga noche del pinochetismo.

Por Andrés Kogan Valderrama

A propósito del histórico resultado del plebiscito en Chile el pasado 25 de octubre, en donde más del 78 por ciento de las personas votaron la opción “Apruebo” para elaborar una nueva Constitución, ahora el desafío es consolidar un proceso democrático que vaya mucho más allá de lo electoral.

Si bien la votación alcanzó el 50,9 por ciento del padrón electoral, nunca habían votado tantas personas en Chile en una elección (7.562.173 de sufragios). Además, es inédita tanta diferencia entre quienes optamos por votar Apruebo y por la Convención Constitucional Paritaria, frente a la opción conservadora del rechazo y convención mixta. De hecho, pudo ser mucho mayor la votación y diferencia en un contexto sin pandemia y con el voto obligatorio.

Una paliza electoral que muestra que la gran mayoría que votamos ese día queremos construir un país distinto, no de unos pocos solamente, y que responda realmente a la pluralidad de voces y experiencias para que la dignidad de las personas, comunidades y territorios se haga costumbre.

No es casualidad, por tanto, que en las llamadas zonas de sacrificio, íconos de la negación y violencia de parte del sistema neoliberal-extractivista, el “Apruebo” haya ganado por más del 89 por ciento de los votos (Freirina, Huasco, Mejillones, Petorca, Illapel, Tocopilla, Chañaral, Andacollo, María Elena, Diego de Almagro). Algo que nos muestra que el Chile más maltratado y pisoteado se levantó para decir basta.

Asimismo, esta gran votación no es solo el resultado de la gran revuelta de octubre del año pasado, sino que es algo que se viene construyendo desde hace décadas, en donde las luchas estudiantiles, socioambientales, feministas, indígenas, de disidencias sexuales, animalistas, de trabajadores, entre otras, fueron generando las condiciones políticas para abrir un proceso constituyente inédito en la historia del país.

Por lo mismo, esas luchas deben seguir articulándose para presionar y exigir grandes transformaciones a la misma Convención Constitucional, la cual es probable que sea cooptada por los mismos partidos políticos tradicionales, ya que el llamado “Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución” restringe bastante el acceso a personas que estén fuera de estas organizaciones para ser parte del nuevo órgano constitucional.

Por eso, como bien plantea el ex presidente de la Asamblea Constituyente de Ecuador, Alberto Acosta, la Constitución no puede ser el resultado solamente del trabajo de quienes conformen la convención, sino de los mismos ciudadanos y ciudadanas, quienes son los y las reales constituyentes, quienes deben ser protagonistas en la construcción de este nuevo proyecto de vida en común.

De ahí que sea tan, o más importante, el proceso de elaboración de la Constitución que la Constitución misma, ya que, si se logra una mayor politización de la sociedad, en donde se instalen cabildos por todas partes, los nuevos integrantes de la Convención Constitucional estarán obligados a incluir las grandes demandas históricas. El desafío, por ende, es encontrar mecanismos ciudadanos para visibilizar lo que más se puedan esas demandas.

Las demandas son muchas, pero es fundamental que tanto los derechos humanos y de la naturaleza sean garantizados en la nueva Constitución, para que así la propiedad privada nunca más se interponga sobre otros derechos y se abra un nuevo camino que impulse múltiples soberanías (alimentaria, hídrica, energética).

Lo mismo con la necesidad de construir una Constitución plurinacional, en donde el centro no sea el alcanzar el progreso o el desarrollo, sino una vida sostenible territorialmente. Tenemos mucho que aprender de los distintos pueblos indígenas y su relación con los ecosistemas, y de cómo estos han aportado en otros procesos constituyentes de la región.

En cuanto a los peligros de que, luego de la aprobación de la nueva Constitución, su cumplimiento sea vulnerado por grandes empresas transnacionales o cooptada por caudillos autoritarios, como le ha pasado a países vecinos, depende de cuán organizada o no esté la sociedad para estar atenta y exigir el cumplimiento de los derechos.

Por todo lo señalado anteriormente, el proceso constituyente que estamos viviendo en Chile tiene que ser un proceso sin fin, como la democracia misma, y solo tenemos que seguir impulsándolo en todos los espacios posibles.


Por Andrés Kogan Valderrama para La tinta

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Avispa Midia

Mujeres Otomí que mantienen ocupado el INPI llaman a romper el cerco mediático

Foto y video por Ángel Huerta

 

 

A más de 15 días de la toma del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) por parte de la comunidad indígena otomí residente en Ciudad de México, las autoridades no han dado respuesta a sus demandas. De hecho, Adelfo Regino, director general del INPI ha intentado pasar inadvertido, ha minimizado la protesta del pueblo Otomí y delegado sus exigencias a otras instancias de gobierno, “hay planteamientos de las comunidades indígenas cuya respuesta se encuentra también en las cámaras de diputados y en el gobierno capitalino”, mencionó Adelfo Regino dentro del encuentro que sostuvo con el Movimiento indígena de la ciudad de México, el pasado 20 de octubre.

Aun cuando esta institución ha estado tomada desde el pasado 12 de octubre, Adelfo Regino continúa trabajando, pero no en pro de solucionar las demandas de la comunidad otomí, sino avanzando con su propia agenda de trabajo, ya que hasta el día de hoy, no se ha acercado a escuchar las demandas de la comunidad y mucho menos ha intentado establecer un diálogo con ellos. “A dos semanas de la toma seguimos mirando desprecio, discriminación e indiferencia gubernamental a nuestras demandas, a nuestra palabra, a nuestra lucha; no importa si es gobierno local o federal, para el caso, el trato sigue siendo el mismo” señaló la comunidad otomí.

Leer también ⇒ Racismo y desplazamiento contra comunidad Otomí en la CDMX

Adelfo Regino ha dicho que “el diálogo es el instrumento que tenemos para cerrar las brechas de desigualdad y atender el olvido, el abandono y el reclamo de justicia de las comunidades indígenas residentes en la Ciudad de México, y establecer acuerdos para cada una de sus peticiones”.  Sumado a ello, desde su cuenta de Twitter, Regino ha dado a conocer un comunicado sin fecha y sin destinatario en el que convoca a una mesa de diálogo, pero la comunidad otomí no ha sido informada al respecto.

“El gobierno no se ha dignado a venir, el maneja que quiere una mesa o que hay una mesa y nosotros estamos diciendo que no hay ninguna mesa, porque están viniendo funcionarios con los que ya habíamos platicado y que no tienen la capacidad para firmar una expropiación”, expresó para Avispa Midia la señora Isabel Valencia de la comunidad de Santiago Mixquititlán, refiriéndose a sus antiguos predios que habitaban, los cuales exigen que se regularicen y, para ello, el gobierno tendría que expropiarlos y cederlos a estas comunidades.

Tras esta indiferencia por parte de las autoridades continúa la toma de la sede del INPI, renombrada como “espacio de Resistencia y Rebeldía”, desde donde se han realizado diversas actividades,  entre ellas un bloqueo-mitin a la avenida México-Coyoacán, para denunciar que las autoridades solo “se han acercado a preguntar sobre el equipo de cómputo, sobre el aire acondicionado, sobre el equipo que se encuentra dentro y que da servicio al interior del país en materia de asuntos indígenas, pero jamás preguntaron qué pasó con la comunidad, en qué situación se encuentra la comunidad, cuáles son sus condiciones de vida y mucho menos preguntaron cuáles son las demandas”, denunció la comunidad otomí durante el mitin.

En contexto ⇒ A 10 meses del sismo, mujeres Ñühüs viven en las calles de la ciudad de México

Estas demandas no solo se reducen a la exigencia de vivir en un lugar digno, “nuestra demanda no se reduce solo a la vivienda, reiteramos que nuestra lucha es por la educación, salud, alimentación, trabajo, democracia, libertad y justicia. Demandamos también una plaza para vender nuestras artesanías”, mencionó la comunidad otomí en un comunicado de prensa emitido el sábado (24) pasado.

Con el fin de que las instancias de gobierno se sienten a dialogar y resuelvan sus demandas, la comunidad otomí ha emplazado a Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, y a Adelfo Regino, titular del INPI, a un diálogo directo para conformar una mesa de trabajo que atienda sus demandas. El diálogo ha sido convocado para el próximo 3 de noviembre a las 10:00 de la mañana en las instalaciones tomadas.

Ofrenda para Samir Flores en la ocupación del INPI. Foto por Rafael Lozano

Más allá del INPI

Cabe recordar que la toma del INPI se realizó como parte de las actividades en defensa de la madre tierra y contra la guerra, convocadas por el Congreso Nacional Indígena, del cual forma parte la comunidad otomí. Pero, también, porque exigen un alto a los megaproyectos impulsados por la Cuarta Transformación (4T), como se ha nombrado el periodo de gobierno en curso en México, “nosotros le decimos al gobierno que no queremos esos megaproyectos que ellos tienen porque están matando a nuestra Madre Tierra y nosotros estamos luchando por nuestra Madre Tierra, por vivir, por tener algo de nuestros árboles, de nuestros cerros. Exigimos luz y agua, exigimos educación, respeto como mujer, respeto a nuestros niños, a nuestros jóvenes, a nuestros adultos. Queremos que nos voltee a mirar ese mal gobierno, esa cuarta transformación que nada más nos voltea a mirar para desaparecernos y matarnos”, comentó María Mejía.

Pero, también, dice la señora Isabel Valencia, es para exigir un alto a la militarización de las comunidades zapatistas “exigimos un alto a la guerra contra el EZLN, queremos que estén fuera los paramilitares de Chiapas, allá también, a nuestros hermanos los están atosigando”.

Otras acciones

En este espacio tomado se han llevado a cabo diversas actividades, entre ellas, un encuentro con integrantes del CNI y organizaciones sociales, en el que participaron concejales e integrantes del Consejo Indígena de Gobierno (GIG), entre ellas María de Jesús Patricio Martínez, concejala e integrante del CNI-CIG quien abrazó la lucha del pueblo Otomí, reconoció el valor de las compañeras al tomar el INPI y agradeció por resistir y por seguir resistiendo a pesar de todo. “Ahorita ustedes, su lucha, están hablando por los que estamos abajo, los que estamos resistiendo, a los que nos están matando, los que nos están desapareciendo, los que estamos resistiendo porque queremos seguir conservando la vida y una vida que es para todos y todas del planeta”, compartió la concejala María de Jesús, mejor conocida como Marichuy.

Tras esta acción, sociedad civil y diversos colectivos han refrendado su solidaridad con la digna lucha del pueblo otomí. Resistencias como la del Corredor Interoceánico han mostrado su apoyo, “acompañamos y apoyamos dicha movilización, expresando y manifestando verbal y visualmente el rechazo total a la pretendida imposición de dichos Macroproyectos escocidas y etnocidas y a la militarización regional que éstos conllevarían”, manifestaron los integrantes de la campaña #ElIstmoEsNuestro.

Así mismo, en un acto de solidaridad, el 20 de octubre, indígenas mixes ayuuk clausuraron las instalaciones del centro coordinador del instituto nacional de los pueblos indígenas, ubicado en San Juan Guichicovi, Oaxaca. En Nuevo León, el 17 de octubre, se realizaron diversas pegas de cárteles en solidaridad con la toma del INPI. La comunidad de Amilcingo les envió un mensaje de solidaridad a las compañeras y compañeros de la toma.También se han iniciado diversas campañas, entre ellas #ApoyoSolidario, que invita a apoyar a la comunidad otomí donándoles víveres. Pero también se han sumado a un llamado de solidaridad que ha hecho esta comunidad Otomí, “romper el cerco mediático”, ya que han sostenido que diversos medios han querido minimizar su lucha y sus exigencias. Por ello, las redes sociales comienzan a cobrar fuerza visibilizando esta lucha con el Hashtag  #Romperelcerco #ResistenciaOtomí #dignidaddelospueblos.

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Grupo de Trabajo "No estamos todxs"

Denuncia de nuestros compañeros presos en lucha desde el CERESO numero 5 tras las intimidaciones por parte de de las autoridades de este penal y hacen un llamado a que las redes de apoyo para que esten al pendiente de cualquier futura represión

CERSO numero 5
San Cristóbal de las Casas Chiapas
29/10/20

A la opinión pública
A las Redes de Resistencia y Rebeldía
A la Sexta nacional e internacional
Al Ejército Zapatista de Liberación Nacional
A la Red contra la Represión y por la Solidaridad
A los medios de comunicación masivos y alternativos
A las organizaciones independientes
A los defensores de derechos humanos y a las ONG’s
A los pueblos indígenas de México y del mundo

Presos en lucha Adrián Gómez Jiménez integrante de la organización la Voz de Indígenas en Resistencia y la organización la Voz Verdadera del Amate sus integrantes German López Montejo y Abraham López Montejo, ambas organizaciones adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona del EZLN recluidos en el CERESO numero 5 San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México.

Antes que nada reciban un cordial saludo a todxs que han estado al pendiente de nuestra lucha por la libertad y por las injusticias que hemos vivido y viven los presos. Pasamos a dar nuestras palabras.
Hoy con fecha 29 de octubre 2020 sacamos una denuncia en contra de este sistema carcelario de este CERESO numero 5 ubicado en la carretera San Cristbal-Ocosingo Km 20 Ejido los Llanos. Siendo las 9 am nos vinieron a intimidarnos los custodios junto con el director, el alcaide, en total aproximadamente de 20 elementos que supuestamente túnel para escaparnos y hay una carta anónima que encontraron en el área de enfermería, en nuestra opinión es que el director debe de investigar quien tiró la carta. Nuestra conjetura debió ser los revoltosos que salieron en el área de enfermería , pues ellos nos han estado molestando, nos han tirado piedras cuando vamos a traer nuestra agua o nos amenaza con enfierrarnos , el director de nombre César Agusto Santiago Sánchez tiene conocimiento de los hechos, por eso pensamos que fueron ellos o pudieron ser otras personas que les caemos mal, pues aquí siempre tenemos una lucha y posición, por lo tanto revisaron nuestro espacio de lucha esperando según ellos encontrar el supuesto túnel. El lugar en donde campamento al inicio de montar el campamento hemos encontrado huecos y la hemos rellenado con puro aserrín y viruta que a la vez nos sirve de colchoneta, tal vez quieran valerse de esos pequeños huecos para prefabricar nuestros escapes. Están absurdo que queremos escapar debido al tiempo que llevamos, más de un año con cinco meses, de estar peleando nuestras libertades, nuestro objetivo es demostrar nuestras inocencias, pues ya casi estamos en la etapa de finalizar nuestras sentencias y en el caso de los integrantes de la organización La Voz Verdadera del Amate de obtener su libertad absolutorio.
El director de este CERESO numero 5 de nombre César Agusto Santiago Sánchez tiene la total razón de revisar nuestro espacio de lucha y cerciorarse de que no haya un túnel y por nuestra parte nosotros tenemos la total certeza de denunciar estas intimidaciones psicológicas y sacar nuestras palabras desde este CERESO numero 5 y decir que aquí seguimos en pie de lucha pese a lo que pese, no cesaremos de denunciar ya sea que haya represión, revisión, traslados o se nos gire cartas anónimas en contra de nosotros. Lo hacen esto con la finalidad de movernos, nos instó el director de que levantáramos lona que si lo cubre y que quedara visible, pero en cierta razón la utilizamos para descansar en el día y no la levantamos, pues si la levantamos se mojan nuestras cosas. Por eso les avisamos nuestras redes de apoyo que esperamos otra represión de parte de este centro pero esta vez ya tomaremos acciones y precisamos que se solidaricen con nosotros si vienen a levantar nuestros campamentos. Por eso hoy 29 de octubre bajaremos a hablar con el director sobre este dicho tema, para llegar a unos acuerdos para que no os afecten y ni a ellos y esto se hará por unos oficios.
Por ultimo invitamos a lxs defensores derechos humanos estatal, nacional e internacional y a las organizaciones independientes estatal, nacional e internacional a seguir exigiendo la justicia verdadera y libertad para lxs presxs políticos, presxs de conciencia y presxs en lucha.

Uniendo nuestras voces y fuerzas de los pueblos mexicanos triunfara la verdaderas justicias.

Respetuosamente.
Adrián Gómez Jiménez
Abraham López Montejo
German López Montejo

 

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Avispa Midia

Brad Will, el periodista neoyorquino que cayó en la revuelta popular de Oaxaca

William Bradley Roland, mejor​ conocido como Brad Will, fue un periodista independiente, camarógrafo, documentalista y militante anarquista. Formó parte de la plataforma Indymedia en Nueva York, Bolivia y Brasil. Él viajó hacia el estado de Oaxaca a principios de octubre del año 2006. Su objetivo era documentar una de las principales revueltas con las que se inauguraba el nuevo milenio en Latinoamérica. Aunque este, sería el último viaje de Brad.

Habían pasado casi cinco meses desde que inició el estallido de la revuelta popular en el estado de Oaxaca cuando Brad llegó con su cámara recién adquirida. Este escenario comenzó con una orden de desalojo, emitida por el entonces gobernador de esta entidad, Ulises Ruiz Ortiz, hacia profesores de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes se mantenían en huelga en la plaza central y las principales calles de la turística ciudad de Oaxaca. Tras una fuerte represión hacia los profesores, cientos de vecinos y organizaciones sociales salieron a las calles a respaldar a los docentes, hasta que la revuelta se generalizó y la sociedad salió a las calles, pero para exigir la destitución del gobernador.

Es en medio de esta situación en la que Brad llegó a la ciudad y -después de acompañar a una parte de La Otra Campaña del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) que recorría el país- comenzó a explorar, en una motocicleta que había rentado con su chofer, los diversos puntos en los que se había extendido la edificación de barricadas. Estas barreras fueron creadas como un acto de defensa contra grupos de choque que portaban armas exclusivas del ejército, así como de policías vestidos de civil que disparaban hacia hombres, mujeres, niños y ancianos que se habían sumado a esta llamada “insurrección popular”.

Con más de 20 días en Oaxaca, al periodista estadounidense ya lo comenzaban a identificar como el “güero” y, entonces, la población le daba acceso a cada rincón de Oaxaca en donde hubiese un control para circular, principalmente, en las noches. Esta ciudad estaba completamente paralizada y pocos eran los automóviles que podían circular intentando esquivar palos, piedras, llantas y otros obstáculos esparcidos por las calles. Brad llegó a contabilizar hasta 3 mil barricadas levantadas en los cuatro puntos cardinales, no solo de la ciudad, sino de las colonias populares y de las comunidades con más cercanía a la ciudad.

El último día de Brad

El 27 de octubre, las personas que se mantenían en las barricadas tenían por objetivo la paralización completa de la ciudad, por lo menos, por 24 horas. Así amaneció la barricada conocida como “Calicanto”, en el municipio conurbado de Santa Lucia del Camino. Junto a los palos, llantas y otros objetos, atravesaron camiones de mercancía, los cuales fueron interceptados mientras circulaban por las calles.

Cuentan los vecinos que eran las primeras horas de la mañana cuando, de una camioneta cerrada, descendieron autoridades del municipio de Santa Lucia y, sin palabra alguna, “comenzaron a disparar contra los manifestantes y entonces todos corrimos y buscamos refugio”, dice una vecina que se presenta como Soledad Martínez.

La señora Martínez, comenta que unos minutos después todos los manifestantes se reorganizaron, pero también las autoridades junto con policías municipales. “Ahí volvimos a avanzar con cohetones y piedras, entonces corrieron. Ya cuando llegamos cerca de la camioneta algunos compañeros le prendieron fuego y empezó una tronadera. Eran las balas que había dentro de la camioneta”, agrega Martínez.

A 14 años de estos acontecimientos, ahora se sabe que quien dio la orden de utilizar estas armas fue el sobrino del presidente municipal de Santa Lucia en ese momento, Manuel Martínez Feria.

Policías municipales de Santa Lucia del Camino y militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRI)

Ese día Brad llegó a este lugar y en las primeras imágenes que registra se aprecia que la camioneta de estas personas ya estaba casi calcinada, a lo lejos se pueden observar a personas disparando contra los manifestantes. “Brad se iba cubriendo con las llantas de los camiones mientras estaba grabando”, comparte Javier Santis.

La trifulca duró horas, hasta que las personas armadas se fueron replegando hacia la presidencia municipal. “De pronto se escucha que el compa dice me dieron, me dieron”, comparte Javier.

Varios manifestantes lo cargaron y comenzaron la búsqueda de un doctor y de un carro. En el camino uno de sus colegas guardó la cámara que se le iba cayendo de las manos, una vecina recogió uno de sus zapatos que, varios meses después, le fue entregado a la madre de Brad.

Minutos después lo subieron a un vehículo Volkswagen que llevaba varios días sin circular y con poca gasolina. Desesperadamente iban intentando esquivar las barricadas, las piedras, los palos. Mientras intentaban hablarle a Brad para que no se durmiera. De pronto el carro se apaga, la gasolina se había acabado.

Las personas que decidieron ayudar al periodista se desesperaron y pidieron ayuda al chofer de una camioneta que pasaba por donde se quedaron varados, que, tras varios minutos de explicación, “decidió llevarlo, pero ya no pudo llegar”, cuanta Jazmín López.

Justicia

Momentos después de este asesinato, en la terminal de autobuses ADO fueron interceptados algunos de los participantes armados del municipio, pero fueron liberados tiempo después.

Ese 27 de octubre, el gobierno que aún presidia Ruiz Ortiz desplegó a través de la policía y de diversos grupos de civiles armados conocidos como el “escuadrón de la muerte”, operativos para intentar retomar el control de la ciudad.

Con la muerte de Brad, se justificó ante los medios de comunicación, principalmente la prensa internacional, la participación de la policía militar, que ese momento era la Policía Federal Preventiva (PFP), que arremetió indiscriminadamente contra los manifestantes para retomar el control de la ciudad.

Según la denominada Comisión Civil Internacional de Observación de los Derechos Humanos (CCIODH) reveló que el saldo de este conflicto fue de 26 asesinatos, entre ellos, el periodista Brad Will.

Las instancias de gobierno encargadas de impartir justicia a nivel estatal y federal inculparon y llevaron presos a personas inocentes y con líneas de investigación sin fundamentos. Mientras que, los policías que aparecen disparando directo hacía dónde se encontraba Brad, así como de otros manifestantes que también fueron asesinados durante estas protestas, no fueron inculpados de ninguna responsabilidad.

Pero esto no es novedad. La sociedad oaxaqueña sabe bien que estas instancias no funcionan porque son juez y parte. El asesinato de Brad aún no se ha saldado, por el contrario, se ha sumado a un sin fin de activistas y periodistas asesinados en México que han quedado en la impunidad.

Brad, una luz

Después de que fue asesinado el periodista independiente, su fotografía figuraba, junto a la de los otros caídos en esta “insurrección popular” en un altar con ofrendas, con el fin de festejar y recordar a los seres queridos durante el día de los muertos. Esa ofrenda simbólica estuvo en una de las úlimas barricadas que quedaban, la de 5 señores, la cual protegía Radio Universidad. La PFP ya casi había recuperado la mayor parte de la ciudad, pero, en torno a esa ofrenda, cientos de personas se reunieron de todas partes y salieron a defenderla, reduciendo con ello el potencial de la policía.

Desde entonces, en varios altares, de muchas familias oaxaqueñas, sigue figurando la imagen de Brad Will. Pero, también, su referencia camina con varios jóvenes que ejercen el periodismo independiente. Detrás de varias cámaras, grabadoras y bolígrafos está la figura de Brad Will. Por ello, en memoria, desde Avispa Midia, a la 2ª generación de la escuela de comunicadores y comunicadoras independientes para jóvenxs indígenas y de barrio a realizarse en 2021, se la ha bautizado con el nombre de “2ª generación Brad Will”.

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Congreso Nacional Indígena

OFRENDA COLECTIVA del Día de muert@s Ardongo ar wenté

SUMATE A LA OFRENDA COLECTIVA del Día de muert@s Ardongo ar wenté. #TomaINPI

Sábado 30 de Octubre por la tarde INSTALACION por la tarde

Domingo 1 Noviembre Prendida de velas UNA LUCECITA ZAPATISTA 6 pm

Lunes 2 Noviembre Ofrenda Todo el día

#TomaINPI Av Coyoacán 343 Xoco CDMX Al lado de la Cineteca Nacional

Ofrenda a nuestr@s muert@s que vivieron y murieron haciendo un mundo donde quepan muchos mundos y l@s muert@s víctimas del mal gobierno.
Unete con flores, velas, calaveritas, papel picado, fotos, frutas, comida.

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Organización Vineketik en Resistencia

Comunicado de la organización Vineketik en Resistencia en apoyo de la comunidad Otomí en la CDMX

CERSS No 10

Comitán, Chiapas, México.

27/10/2020

Comunidad Otomí residente en México miembro activo del CNI.

Hermanas y hermanos, compañeras y compañeros, les envió un saludo solidario desde nuestro lugar de lucha y resistencia.

Desde este penal numero 10 de Comitán Chiapas la organización Vineketik en Resistencia nos solidarizamos con ustedes nuestrxs hermanxs otomíes, ya que sabemos que mantienen ocupado el INPI, por la lucha y exigencia del derecho indígena y para hacerle frente al gobierno capitalista y corrupto que ha traído destrucción y muerte a nuestros pueblos originarios despojando nuestros territorios para imponer sus megaproyectos y extracción de nuestros recursos naturales para seguir enriqueciendo los empresarios capitalistas a costa de la vida.

Es por eso que les decimos que no están solxs hermanxs que somos muchxs lxs que tenemos conciencia y estamos en digna rebeldía y resistencia para sublevarnos en contra de de los asesinos corruptos que han sido responsables de desapariciones forzadas, el ejemplo de nuestros hermanos 43 de Ayotziapa, el encarcelamiento de indígenas como nosotros con delitos prefabricados usando la tortura como una de las herramientas del capitalismo para intimidar al pueblo originario.

Es por eso que les enviamos mucho animo y fuerza, recordarles que no están solxs y que somxs muchxs, abrazos fraternos y combativos.

Atentamente:

Organización Vineketik en Resistencia, adherente a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona del EZLN.

Marcelino Ruiz Gómez.

¡Zapata Vive! ¡Samir Vive!

¡La Lucha Sigue!

¡Hasta que todxs seamos libres

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Ke Huelga Radio

Campaña total por la liberación de Fidencio Aldama Pérez

Al Congreso Nacional Indígena-Concejo Indígena de Gobierno
A las comunidades que defienden el agua, el territorio y la vida
A las Redes de Resistencia y Rebeldía o como se llamen
A la Sexta nacional e internacional
A la Red Contra la Represión y por la Solidaridad

Compañerxs

Nos dirigimos a quienes luchan contra el Sistema para destruirlo, no para entrar en negociaciones con sus representantes ni para pedir audiencia con algún funcionario. Sabemos que la boca de los gobiernos está llena de mentira y que de los de arriba sólo podemos esperar desprecio, engaño y traición. Nada tenemos que pedirle a quienes nos han arrebatado todo, porque contra ellos es nuestra lucha.

Nos dirigimos ustedes porque sabemos que en sus oídos nuestra palabra será escuchada; que en sus compañías encontraremos el apoyo que sólo pueden dar los que luchan; sabemos que ustedes podrán llevar a otras geografías las causas por las que lucha el digno pueblo y Nación yaqui: por el agua, por la tierra, contra los megaproyectos, por la vida y por la libertad de Fidencio Aldama Pérez.

En abril de 2016, el pueblo yaqui de Loma de Bácum interpuso un amparo contra la construcción de un gasoducto que atravesaría por 90 kilómetros de la región, en su tramo Guaymas-Oro. A partir de entonces las menazas contra los habitantes se han intensificado y el problema sigue sin solución.

El proyecto pretendía construir 835 kilómetros de gasoducto por los estados de Sonora y Sinaloa, para llevar gas natural desde Arizona a los estados del oeste del país, sin embargo, el segundo de los tramos se detuvo por la negativa de los pobladores a que su territorio se viera afectado por una obra que ningún beneficio les traería y sí afectaría sus modos de vida con una falsa “consulta” y vulnerando los principios establecidos por el Convenio 169 de la OIT, siete de los 8 pueblos que integran la Nación yaqui en la zona habían dado “su consentimiento”; pese a ello, y tras haber demostrado que no se había tomado en consideración la opinión de todos los pobladores, ni se les había informado con veracidad, claridad y suficiencia sobre las características de esas obras, a pesar del consentimiento de siete de las ocho tribus que conforman la tribu yaqui en la zona, las obras se detuvieron.

La construcción, estaba a cargo de la empresa Infraestructura Energética Nova (IEnova), había empezado en 2013, pero se suspendió en 2016 luego de que los habitantes de Loma de Bácum consiguieron el fallo a su favor, por parte del Juzgado Séptimo de Distrito con sede en Ciudad Obregón. Y empezó una escalada de amenazas contra los pobladores, para que se desistieran de la defensa de su territorio.

Entre calumnias, amenazas y muertes comenzó entonces una campaña de calumnias contra los opositores al gasoducto y de dádivas repartidas entre “líderes” de los que habían “aceptado” que se instalara el gasoducto.
Entre abril y octubre de 2016 se dieron varios hechos de violencia contra la comunidad: dispararon contra la madre de otra compañera y asesinaron a uno de sus primos; las amenazas continuaron; ni la empresa ni el gobierno se iban a detener ante nada con tal de eliminar el último obstáculo para construir su gasoducto.

Y llegó octubre del 2016 el día 21, personas armadas, acarreadas desde otros pueblos, ingresaron a Loma Bácum, y llevaron adelante una agresión contra la asamblea, se pretendía hacer pasar ésta como un “enfrentamiento entre comunidades” que están a favor o en contra del gasoducto, a “favor o en contra del progreso”; en entrevistas, algunos de los acarreados dieron a conocer sus motivos: los gobiernos estatal y federal los amenazaron de suspender todos los programas sociales.

Además, la tribu yaqui tiene usos y costumbres ancestrales para resolver sus diferencias. Por Ley, y en derecho consagrados por la Constitución DESDE 1917, los yaquis tienen un gobierno nombrado por la comunidad, ellos definen a sus autoridades tradicionales, nombran a sus guardianes y establecen las sanciones para los infractores de las reglas comunitarias; todas y cada una de sus grandes decisiones se adoptan después de largos procesos de consulta interna y, sólo cuando todas la comunidades están conformes, se toman los acuerdos; es decir, el gasoducto no avanzaría aún si fuera sólo una de las comunidades la que mantuviera su rechazo.

La agresión contra Loma de Bácum trajo como consecuencia la muerte de una persona, víctima de una bala de calibre 22.

Seis días después, el 27 de octubre, la policía estatal secuestró a Fidencio Aldama Pérez, guardia tradicional de Loma de Bácum, acusado sin testigos que lo señalaran, sin acreditar su participación en el hecho y sin que el arma que portaba LEGALMENTE, una calibre 45, pudiera haber disparado un proyectil de calibre 22.

El juicio contra el compañero Fidencio Aldama Pérez ha estado plagado de irregularidades; nadie lo señala como autor del crimen, ni siquiera hay testigos que indiquen que disparó su arma; no hay una prueba pericial que señale que existe una trayectoria posible entre el lugar en que se encontraba el guardia tradicional y el muerto. ¿Pruebas?: ninguna.

Según la ley es la autoridad la que debe demostrar la culpabilidad del procesado y no el acusado probar su inocencia; pero las leyes chuecas, las autoridades veniales, los jueces corruptos y gobiernos al servicio de los de arriba son los que mantienen tras las rejas a nuestro compañero.

No se trata de impartir justicia; más de una vez lo han insinuado, en corto, si Loma de Bácum desiste de su amparo, el secuestrado, que ya ha sido reconocido por el gobierno federal como un preso político, es decir, un rehén del Estado. sería liberado. Pero, hay un problema con esa “generosa propuesta” la comunidad de Loma de Bácum, una y otra vez ha dicho no al gasoducto; en su cara se lo han expresado a la gobernadora y al AMLO: Los derechos no se negocian. La tierra se defiende.

Las agresiones contra la comunidad de Lomas de Bácum no cesaron, se trata de vencer la resistencia de la comunidad mediante el miedo. El 14 de diciembre, un comando armado secuestró a dos opositores al gasoducto.
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Compañerxs: sabemos que no será por una resolución legal que Fidencio recupere su libertad; porque no es preso en cumplimiento de alguna ley ni por haber cometido delito. Fidencio permanece secuestrado, ilegal e ilegítimamente; por lo que no será ningún abogado quien logre “demostrar” su inocencia. El Estado sabe que Fidencio no es culpable.

Llamamos a quienes luchan por la vida a nombrar a Fidencio en cada acto, en cada documento, en cada acción que se realice en defensa de la tierra, del agua, de la vida, contra el mal gobierno y sus megaproyectos que sólo representan muerte para nuestros pueblos.

Llamamos a una campaña TOTAL hasta lograr su liberación. A que en toda resistencia y rebeldía, el nombre de Fidencio se escuche y resuene, será la lucha de abajo y a la izquierda la que lo logre libre.
Desde las sagradas tierras yaquis y otras geografías solidarias exigimos: ¡¡Libertad para el guardián tradicional de Loma de Bácum. Fidencio Aldama Pérez!!
21 de octubre de 2020

Carmen García de Aldama y Grupo de trabajo por la libertad de Fidencio Aldama Pérez