
Normal de Ayotzinapa
El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra condena la represión en Guerrero
A Andrés Manuel López Obrador
A los estudiantes de Ayotzinapa
A los padres y madres y los estudiantes de Ayotzinapa
Al pueblo de México
El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) condena enérgicamente la represión que la Guardia Nacional y la policía del Estado de Guerrero ejercieron en contra de nuestros compañeros estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa el día viernes 4 de febrero, de la que resultaron presos 5 compañeros (ya en libertad) y algunos más heridos. Esta represión se dio por segundo viernes consecutivo, después de que los estudiantes de Ayotzinapa se manifestaban pacíficamente en la caseta de la carretera de Palo Blanco, Guerrero, para exigir la presentación con vida de nuestros compañeros, sus compañeros de clases y lucha, desaparecidos desde hace ya más de 7 años. Los videos de la represión documentan claramente la criminalización de la protesta social de la que son nuevamente víctimas nuestros compañeros: durante la protesta en la caseta, decenas de elementos de la Guardia Nacional encapsularon a los estudiantes, amenazándolos con avanzar en su contra con toletes, escudos y gases por delante.
¿Cuándo veremos al Estado actuar de forma tan decidida para dar con el paradero de los estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos? ¿Cuándo veremos a la Guardia Nacional avanzar para capturar a los criminales que perpetraron su desaparición y el asesinato de algunos de ellos? ¿Cuándo veremos que Enrique Peña Nieto, Jesús Murillo Karam o Tomás Zerón pisen las cárceles y le rindan cuentas a los padres y madres de nuestros compañeros desaparecidos y asesinados? ¿Cuándo veremos justicia para Julio César Mondragón y para los demás compañeros asesinados y heridos? ¿Cuándo veremos el fin de la criminalización de la protesta social y de la exigencia de verdad y justicia? Las acciones de nuestros compañeros de Ayotzinapa, desde la protesta pacifica en las casetas de carretera hasta cualquier otra que sea necesaria para romper el cerco de la policía cuando la represión amenaza, no pueden juzgarse sin tener en cuenta estas preguntas, cuyas respuestas no parecen llegar nunca. Las acciones de nuestros compañeros corresponden a un escenario en el que todavía impera la impunidad de la que gozan los verdaderos criminales, y en el que se impone la falta de verdad y justicia en el caso. La continuidad de este escenario es lo que debe indignarnos, y nunca las acciones de nuestros compañeros que exigen su fin; la represión en su contra es lo que debe señalarse, y nunca lo que ellos hacen para responder a su amenaza.
Lamentamos que ese escenario continúe después de mas de 7 años, tiempo que incluye a su presidencia. Y nos llena de rabia que ahora se les reprima también. Por ello, le demandamos que haga lo necesario para que Evelyn Salgado, gobernadora del Estado de Guerrero, detenga inmediatamente la represión que ella ha iniciado contra los estudiantes de Ayotzinapa desde que asumió el cargo. Para que Alejandro Encinas, Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, intervenga de inmediato para que se detenga la represión hacia nuestros compañeros. Todavía más: para que Alejandro Encinas, como responsable de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, cumpla ya con el compromiso que usted como presidente le hizo a los padres y las madres de los estudiantes de Ayotzinapa y al propio pueblo de México para alcanzar definitivamente la verdad y la justicia.
El tiempo pasa y la noche de Iguala no parece terminar. Por el contrario, la injusticia se extiende. No es tiempo de “dar detalles de los avances”; es tiempo de acabar ya con la impunidad y dar paso a la verdad y a la justicia. En la medida en la que ello no ocurra, nuestros compañeros estudiantes de Ayotzinapa, los padres y madres que luchan por sus hijos normalistas desaparecidos y asesinados, tienen todo el derecho de protestar. Y advertimos: corren el peligro de ser víctimas de nuevas injusticias. Y de todo ello seguirá siendo responsabilidad del Estado.
El FPDT reitera su compromiso con la lucha por verdad y justicia para nuestros compañeros de Ayotzinapa, los padres y madres de los estudiantes desaparecidos y asesinados. Para nuestros compañeros y compañeras normalistas, todo nuestro respaldo y solidaridad. Y reiteramos que mantendremos el machete en alto hasta no ver que cese la represión en su contra y que los verdaderos criminales estén en la cárcel. ¡Hasta no ver a nuestros compañeros desaparecidos vivos y de regreso!
¡Alto a la represión a los estudiantes de Ayotzinapa!
¡Verdad y justicia para Ayotzinapa!
¡Vivos de los llevaron, vivos los queremos!
¡Zapata vive, la lucha sigue!
FRENTE DE PUEBLOS EN DEFENSA DE LA TIERRA
Siete años entorpeciendo búsqueda de los 43 normalistas de Ayotzinapa
Por Vanessa Garcìa Navarro
Foto por Ángel Huerta
Hace siete años (2014) ocurrió un evento que marcó al país entero, se abrió un capítulo más entre los miles que se suman constantemente al libro de las desapariciones en México; aunque, como la mayoría de las historias, esta tampoco ha encontrado su desenlace y se niega a morir hasta que su “misterio” sea resuelto. Como es bien sabido, la oscuridad de la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre del 2016 fue testigo de la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.
Tras de búsqueda implacable, desvelo, rabia e impunidad, las madres y padres desesperados preguntan por el paradero de sus hijos, cuestionan en donde está esa justicia que se les viene prometiendo desde el sexenio pasado. Porque, sin lógica alguna, 84 meses parece ser apenas suficiente para encontrar únicamente los restos de 3 desaparecidos y tener ningún responsable pagando por sus crímenes.
Ha quedado en varias ocasiones evidenciado que las propias autoridades entorpecen las investigaciones, pues el sexenio pasado se ofreció como respuesta de consolación la llamada “verdad histórica” que consistía en un escenario en el cual agentes policiacos corruptos de Iguala (Guerrero) pusieron a los jóvenes en manos del cártel Guerreros Unidos, quienes posteriormente los asesinaron e incineraron en un basurero del municipio de Cocula; no obstante, dicha aclamación resulto ser una injuria a su nombre, ya que tiempo después la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) cuestionaron dichos resultados y a partir de encontrar en 2020 los restos de Christian Alfonso Rodríguez Telumbre y en junio de este año los de Jhosivani Guerrero de la Cruz, se derrocó la teoría fraudulenta al probarse de dichos resquicios no mostraban haber sido expuestos al fuego.
¿Entonces, cual fue el verdadero destino de los 43?
Esa pregunta sigue sin respuesta, lo cual, después de siete años añade gravedad a este caso de violación a los derechos humanos. Y no es que no haya avances pues, al menos, hace tres años fue creada (por Decreto del presidente de la República) la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa (CoVAJ-Ayotzinapa) y ya existen 80 detenidos, según informes del actual sexenio; pero los resultados siguen siendo mínimos y continuamente se detienen.
Integrantes de la CoVAJ-Ayotzinapa refieren encontrar interés por parte del presidente en turno -Andrés Manuel López Obrador- en cuanto a dar resolución a este caso; no obstante, los resultados ofrecidos hasta el momento son discordantes a las promesas hechas con vehemencia.
Como dijo Cristina Bautista (madre de Benjamín Ascencio Bautista y miembro de la la CoVAJ-Ayotzinapa), en una entrevista para Proceso, “le hemos dicho al presidente que nos digan, que no nos estén engañando; queremos saber la verdad, aunque sea muy dolorosa para nosotros”.
En este punto varios padres no encuentran resignación en cuanto a volver a abrazar a sus hijos, no han renunciado a conocer qué les pasó. Así la realidad sea un golpe, ellos ya no quieren analgésicos ni placebos hechos de falsas mentiras y esperanzas, lo que demandan es la verdad (que les otorgará paz o el impulso para luchar todavía más en búsqueda de castigar a los responsables).
Obstáculos en los procesos
Se han desestimado decenas de pruebas aportadas al caso, dado que se determinó que habían sido conseguidas por medio de tortura a los testigos.
Además, no todos los engranajes del gobierno desean trabajar para el mismo fin y ejemplo de ello es que la fiscalía mantiene pendientes 40 órdenes de aprehensión correspondientes al caso de los 43 desaparecidos. Entre las cuales destaca la de Tomás Zerón de Lucio (extitular de la Agencia de Investigación Criminal) a quien se le acusa de alterar evidencia del caso de los 43 y actualmente se encuentra “escondido” en Israel.
Este 26 de septiembre, se realizó una misa y, después, una marcha encabezada por los padres de los 43 desaparecidos que comenzó a las 4:00 P.M., desde el ángel de la independencia, con destino al zócalo capitalino. Igualmente, en diversos sitios de México y otros países se realizaron acción que se sumaron para exigir justicia y presentación con vida de los 43 estudiantes. Porque este caso no sólo dejo una cicatriz profunda para México y los familiares de los jóvenes, es un crimen que lo sabe el resto del mundo.