
Europa

Red Ya Basta Netz Alemania condena ataques paramilitares en Chiapas
A las Bases de Apoyo del EZLN
Al EZLN
Al CNI-CIG
A las Redes de Resistencia y Rebeldía de México y el mundo
Compañer@s: NO ESTÁN SOL@S!
Desde Alemania condenamos enérgicamente los ataques de grupos paramilitares de la ORCAO (Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo), el día 22 de agosto de 2020 – cuando sacaron y quemaron las instalaciones del Centro de Comercio Nuevo Amanecer del Arcoiris, crucero Cuxuljá en el Municipio Autónomo Rebelde Zapatista, Lucio Cabañas (municipio oficial de Ocosingo, Chiapas).
Condenamos también enérgicamente los ataques permanentes de grupos paramilitares de Santa Martha de Chenalhó – contra las comunidades en los municipios de Aldama y Chalchihuitán, en los Altos de Chiapas.
Toda nuestra solidaridad con nuestr@s Compañer@s Zapatistas
y con todos los Pueblos de México que están construyendo su Autonomía!
No están sol@s!
YA BASTA!
Alto a la Guerra contra los Pueblos Zapatistas y los Pueblos originarios de México!
Abrazos fuertes – cruzando los mares:
Red Ya Basta Netz Alemania.
25 de agosto de 2020.

La Otra Europa contesta a los zapatistas: “¡No están solos; seguimos escuchándoles!”
Tras la publicacion del comunicado de los y las Zapatistas el 1o de enero del 2019, y su amarga celebración (segun el articulo de Jérôme Baschet), centenas de colectivos, organizaciones e individuales, en su mayoria de Europa (Estado Español, Pais Vasco, Francia, Belgica, Grecia, Alemania, Italia, Inglaterra…) pero igual de Sur America (Uruguay, Argentina…) firmaron de manera conjunta un comunicado para recordar a las y los Zapatistas que no Estan Sol@s!
Comunicado a los 25 años del levantamiento zapatista
Hace 25 años, en la fría madrugada del primero de enero de 1994, una voz resonó en las montañas del sureste de México; al grito de ¡Ya Basta!, hombres, mujeres, niños y niñas declararon ser producto de 500 años de lucha y estar dispuestos a enfrentarse a una guerra genocida no declarada en contra de sus pueblos desde hacía muchos años; reclamaban trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz y poco después añadieron información y cultura.
La voz de los que hasta entonces no tenían rostro, no tenían voz, de los que convivían con la muerte, “tan cotidiana, tan nuestra que acabamos por dejar de tenerle miedo”, la de los muertos, “tan mortalmente muertos de muerte “natural”, es decir, de sarampión, tosferina, dengue, cólera, tifoidea, mononucleosis, tétanos, pulmonía, paludismo y otras lindezas gastrointestinales y pulmonares”, saltó fronteras y geografías y se oyó en pueblos y ciudades de todo el Planeta Tierra.