migración
Gobierno de Biden debe reanudar “Quédate en México”, proyecto migratorio de Trump
Por Vanessa Garcìa Navarro
En enero de este año, mientras el capitolio se bañaba en la luz de azul, roja y blanca de los juegos artificiales, para recibir al actual mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, el corazón de miles de migrantes centroamericanos se agitaba con la esperanza de encontrar más y mejores oportunidades para obtener asilo en USA. No obstante, las promesas que el ex-candidato demócrata hizo durante su campaña electoral solo parecían posibles al principio de su presidencia, porque hoy en día toman un camino que se tuerce distante.
Apenas en junio, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, suspendía definitivamente el programa “Quédate en México”, formalmente llamado Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés), que el ex-presidente Donald Trump había implementado durante su gobierno.
Sin embargo, los estados de Texas y Missouri ejercieron presión a través de demandas en juzgados federales para que se reanudara el MMP. El 24 de agosto, el juez del distrito de Texas, Matthew Kacsmaryk, respaldado por la mayoría de los votos en la corte, dio su fallo a la reanudación del MPP, argumentando que la suspensión del programa no había sido justificada debidamente.
Ahora, pese a que el MPP fue suspendido hace menos de medio año, además de ser calificado como “inadecuado e insostenible”, se espera que este engranaje migratorio vuelva a activarse a mediados de noviembre. Jen Psanki, la portavoz de la Casa Blanca, ha indicado que el actual gobierno únicamente sigue orden judicial de la Suprema Corte, pese a oponerse a ella.
La postura de México
Desde un inicio el programa “Quédate en México” fue agresivamente forzado en México, cuando Trump amenazó con subir los aranceles al país de no formar parte de este mecanismo migratorio. Fue así como desde 2019 alrededor de 70 mil centroamericanos fueron enviados a México para esperar la resolución de sus casos de solicitud de asilo.
México todavía no ha tomado una decisión. El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) publicó en su cuenta oficial de Twitter: “México es una nación soberana que debe tomar una decisión independiente de aceptar el retorno de individuos en caso de alguna reimplementación del MPP. Esa decisión no ha sido tomada. Las discusiones con el gobierno mexicano prosiguen.”
Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México espera que el gobierno de EE. UU. trate el caso de los migrantes que esperan en la frontera en un promedio de seis meses. Así también, el gobierno mexicano espera algo tan fundamental como que se le informe de manera adecuada a los solicitantes de asilo el lugar, fecha y hora de sus audiencias. Igualmente, espera que se les de asesoría legal, dado que ostentan una posición vulnerable.
La indignación
Durante una reunión virtual con el gobierno de Biden, activistas realizaron una declaración en contra del regreso del programa “Quédate en México”, que decía: “No es posible hacer que lo inhumano sea humano, que lo injusto sea justo, o dar vida a un programa mortífero”. Acto seguido, se desconectaron de la reunión virtual a manera de protesta, recalcando otro punto de su pronunciamiento: Nos negamos a ser cómplices de las políticas fronterizas basadas en la disuasión”.
Las negociaciones diplomáticas entre EE.UU. y el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador mantienen la moneda en el aire.
Migrantes buscan rutas alternativas en Chiapas; autoridades responden con violencia
Por Ñanì Pinto
En portada: Cientos de migrantes, niños y adultos, han sido detenidos con violencia mediante operativos realizados en Chiapas. Foto de Cuartoscuro
Frente a la búsqueda de alternativas por parte de personas en movilidad, las autoridades mexicanas han respondido con operativos violentos para la detención de migrantes, así como el hacinamiento de los mismos en las estaciones migratorias de Chiapas.
Lo anterior deriva de un comunicado publicado este lunes (20), mediante el cual organizaciones del Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano (COMDHSM) denuncian la estrategia militarizada de contención migratoria implementada por las autoridades, así como la crisis humanitaria que se desarrolla en el corredor central migratorio en Chiapas, el cual incluye las localidades de Frontera Comalapa, Comitán, San Cristóbal de las Casas, Tuxtla Gutiérrez y Chiapa de Corzo.
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“Hemos realizado diversas acciones de monitoreo ante el actual contexto de crisis humanitaria en que se encuentran cientos de personas solicitantes de protección internacional y con trámites migratorios en curso tras verse expuestas al abuso de poder, la represión, el uso excesivo de la fuerza, violaciones graves y sistemáticas de derechos humanos por parte de distintas fuerzas de seguridad y entidades mexicanas”, contextualiza el COMDHSM.
Hacinamiento
En el documento, el colectivo informa de la situación de hacinamiento en el que se encuentran cientos de personas en las estaciones migratorias de Cupape 1 en la capital del estado, Tuxtla Gutiérrez, y en la estación Cupape 2 (conocida como La Mosca) ubicada en Chiapa de Corzo.
“En este último lugar se calculan cerca de 400 personas privadas de la libertad. En ambos lugares no se implementan protocolos de bioseguridad ante la pandemia de Covid-19, incrementando de forma grave las probabilidades de contagio. Es importante recalcar lo denunciado en repetidas ocasiones que La Mosca es una bodega abandonada que no cuenta con las condiciones mínimas para garantizar el bienestar de las personas migrantes por el contrario las expone a sufrir diversas formas de violencia, tortura y abusos de autoridades públicas y privadas”, denuncia el COMDHSM.
Mientras, en la estación migratoria en Tuxtla Gutiérrez no hay una cifra consolidada de personas detenidas, aún cuando es obligación del Instituto Nacional de Migración (INAMI) el mantener actualizado dicho dato.
“Sin embargo, se documentó la presencia de por lo menos 80 mujeres detenidas, entre ellas mujeres embarazadas que fueron violentadas (malos tratos e inhumanos) por personal público y privado dentro de las instalaciones. Asimismo, observamos más de 15 niñas, niños y adolescentes (NNA) en detención, incluyendo bebés de solo 4 meses en contravención a las normas vigentes de NNA migrantes que tajantemente prohiben la detención migratoria y estancia en Estaciones Migratorias y Provisionales del INAMI”, señala el colectivo sobre las irregularidades en las instalaciones migratorias.
El COMDHSM incluso recibió denuncias sobre que el hacinamiento en las estaciones es tal que mujeres han dormido de pie o en los baños de las celdas. Además, algunas mujeres quienes viajan con sus hij@s han pasado la noche y día en el patio al aire libre bajo la lluvia.
Detenciones
El colectivo de organizaciones enfatiza la expansión de la estrategia militar de contención que se ha desplegado en la costa pacífica de Chiapas contra los desplazamientos colectivos de migrantes que han querido salir de Tapachula. Esto ha llevado a las detenciones masivas y arbitrarias en Tuxtla Gutiérrez de personas migrantes, en su mayoría haitianas, quienes buscan rutas alternativas de movilidad pues sus procedimientos de solicitud de protección internacional y regularización migratoria no dieron frutos.
En la ruta alterna a la costa, en el denominado corredor central migratorio en Chiapas, los operativos de detención entre el INM y la Guardia Nacional (GN) se concentran en los alrededores de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez y en las carreteras entre los municipios fronterizos de Motozintla, Frontera Comalapa y Chicomuselo.
“Vale recordar, que recientemente se denunció que policías municipales en esta región están deteniendo en separos preventivos (cárceles) a personas migrantes incluyendo familias con NNA para luego entregarlas al INAMI. Acción completamente ilegal: las fuerzas de seguridad no tienen funciones de control migratorio como recientemente se confirmó en el amparo 1597/2018 para el caso de Tijuana, Baja California”, aclara el documento del COMDHSM.
Durante las semanas previas, los colectivos han recabado testimonios de personas y familias con niñas y niños pequeños que fueron detenidas durante los desplazamientos colectivos en el corredor de la costa pacífica. En ellos, testificaron que después de las violentas detenciones, l@s migrantes fueron trasladados y abandonados durante la madrugada en el punto fronterizo denominado La Mesilla, Chiapas y en Tenosique, Tabasco.
“El primero es territorio reconocido por la presencia de grupos del crimen organizado y tráfico de personas, a las personas migrantes no se les dio información alguna dejándolas en pleno desamparo y sin orientación alguna de donde se encontraban y sin posibilidades de cubrir necesidades básicas. Se reconoce y destaca la hospitalidad popular que en estos últimos días se ha dejado ver en varios puntos de esta ruta. Estas muestras nos llenan de esperanza para continuar con la labor de desmontar narrativas xenófobas y discriminatorias. Retomar lógicas de solidaridad y hospitalidad con las mujeres, niñas, niños, adolescentes y hombres que se movilizan huyendo de diversas violencias para mejorar sus condiciones de vida”, concluyen los colectivos en la actualización de la crisis migratoria en la frontera sur de México.