Radios indígenas resisten a imposición de difundir propaganda de partidos políticos
Fuente: Avispa Midia
Por Santiago Navarro F
En la memoria de hombres y mujeres, las de más experiencia, guardan el conocimiento de como relacionarse con las plantas, el agua, la montaña y de como es ser comunidad, qué implica servir a la comunidad. Generación tras generación de forma ritual han transmitido su conocimiento, principalmente, a través de la vía oral. Es así que, entre las entrañas de Sierra Nororiental de Puebla, los pueblos Masewal y Tutunaku decidieron ampliar y conservar la palabra a través de una radio indígena, Radio Tosepan Limakxtum.
Fue en el año 2010 cuando las primeras personas que tomaron la iniciativa debatían cual era la mejor vía, no para levantar la radio, sino para defenderla. “Platicamos entonces que pedir una concesión significaba aceptar la pauta programática de lo que era el IFE (Instituto Federal Electoral). No concesionarnos era correr con el riesgo de ser catalogada como una radio clandestina o pirata”, comparte Bonifacio Iturbide Palomo, colaborador de la radio.
La decisión debía ser llevada a la máxima autoridad de las comunidades, las asambleas. Ahí se decidió que respaldaban la iniciativa. A través del trabajo colectivo (conocido como faena) y cooperaciones económicas, sin permiso del Estado, edificaron la cabina y compraron los equipos necesarios, también se capacitaron. “Fue hasta el mes de septiembre del 2011 que iniciamos nuestra primera transmisión libre. Nuestro tema principal fue el cómo cuidar la madre tierra, nuestra lengua y su importancia, la medicina tradicional y nuestra identidad. La armonía comunitaria que es importante para nosotros como pueblo originario”, cuenta para Avispa Mídia el colaborador de Radio Tosepan.
En el año 2013 en México se implementó una reforma en materia de telecomunicaciones y radiodifusión que suponía el reconocimiento, a través de una concesión, a las radios comunitarias e indígenas. Hasta el día de hoy existen 140 radios comunitarias con concesión y 18 catalogadas como indígenas, según datos de las Naciones Unidas.
La reforma no nació de la nada, sino que devino de la necesidad de concretar lo que se había estipulado a raíz de los llamados Acuerdos de San Andrés, realizados entre el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Gobierno Federal, que entre otros puntos estableció en la fracción VI del artículo 2° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: