Invitación a la celebración del 25 Aniversario del Alzamiento Zapatista y a un Encuentro de Redes
Invitación a la celebración del 25 Aniversario del Alzamiento Zapatista
y a un Encuentro de Redes
EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO.
17 de noviembre del 2018.
A l@s individu@s, grupos, colectivos y organizaciones de las Redes de Apoyo al CIG:
A las Redes de Resistencia y Rebeldía o como se llamen:
A la Sexta Nacional e Internacional:
Considerando que:
Es madrugada.
Considerando que:
Hace frío.
Considerando que:
En esa bisagra del tiempo, donde no es día ni noche, ni dentro ni fuera, ni sombra ni luz, usted se descubre sin sueño, en esa incómoda vigilia que le hace vulnerable a los recuerdos, la memoria punzante de lo hecho y lo deshecho, la larga cuenta de las omisiones, la breve de lo realizado.
Considerando que
Usted se pregunta, no sin razón, a qué viene todo eso…
Porque usted está todavía tratando de asimilar ese “Todo es imposible la víspera”, que escucha-lee en ese desconcertante nano-mini-micro metraje del autodenominado “cine para leer”. Un filme (?) 30 años enlatado (literal: en una lata de sardinas) y presentado en aquel cine imposible, signado por un igualmente desconcertante escarabajo con ínfulas de andante caballero, y cuyo título (de la película, se entiende): “La 69 ley de la dialéctica” tampoco es muy racional. Una película sin imagen ni sonido, y compuesta por una sola frase. Dejando todo el peso a la imaginación de quien atiende a su ¿proyección?
En fin, todo parece absurdo aquí… ¿aquí?, ¿dónde diablos está? Pero tampoco tiene mucho tiempo para ubicarse, porque le apuran:
“Vamos pues”, le dice la niña.
Usted piensa que ya puede esperar cualquier cosa… pero al fin salen de la absurda sala de ese cine imposible, siempre de la mano de la niña. Aunque ahora le rodea a usted una banda de infantes donde, es evidente, son mayoría las féminas, con sus naguas y blusas de colores, sus prensa-pelo inútiles en esos cabellos desordenados.
Empiezan a caminar remontando el declive natural de la montaña.
Piedras, algo de lodo, la niebla, el camino, siempre el camino.
Usted ahora intuye que, desde el pie del muro apenas manchado por carteles y grafitis desgastados, ha recorrido una especie de espiral. Como si el sendero trazado le llevara hacia dentro de un caracol… o hacia afuera. Cada paso una estación. Lo mismo la falsa felicidad de la feliz familia feliz, que la simulación de la Gran Final, que la provocación de la pantalla como un puente imposible.
Y el muro omnipresente, indestructible, incuestionable, insistiéndole en que está prohibido pensar. Que todo está hecho ya. Que sólo le queda acomodarse como sea y en donde pueda. Que la eternidad es eso, eterna. El presente cambia, pero su lógica frívola y superficial permanece. Es imposible otra cosa. Es más, es imposible que usted piense, imagine, sueñe, que no es imposible otra cosa.
Caminan. Usted hace memoria:
La niña preguntó si lloran las películas que nadie mira, que no es sino otra forma de preguntar por los dolores y las rabias ignorados –el muro imponiendo la ceguera y la sordera hacia lo otro-. ¿A quién se le ocurre preguntar eso? Sí, eso y otras cosas. Por ejemplo, cuestionar la existencia del muro. El muro. Ahora usted lo mira con atención. Tan alto como alcanza su vista o su larga vistas. Tan extenso que ni vale la pena medirlo, -¿para qué?-. Su sólida construcción. Su apariencia impecable… bueno, no tanto…
Tomando un poco de distancia, el muro se llena tanto de grafitis como de grietas. Las más de las veces sin que se puedan diferenciar unas de otros. Como si la solidez del muro dependiera de la vista corta. Porque para poder leer esa gran pinta que le hiere la rugosa fachada, hay que tomar suficiente distancia.
“Aunque el camino será largo… aquí seguiremos”, le dice la niña que dice la pinta en el muro que no dice nada, mudo, resignado a que los sucesivos administradores manden cuadrillas de trabajadores contra ese grafiti para borrarlo, taparlo, silenciarlo, exterminarlo.
“No la había visto”, se disculpa usted.
“De por sí, todavía”, le responde la niña, y agrega: “pero aquí seguiremos”.
¿Qué tanta distancia se necesita para mirar eso? Usted cree que sólo lo pensó, pero la niña le responde: “Lejos”.
¿Pero cómo cuánto?, insiste usted.
“Como más de 500 años”, le dice la niña sonriendo con malicia.
Y como no queriendo, un rap acompasa los pasos de esa pandilla de infantes que le acompaña:
Llegamos de tan lejos
En todos sentidos, tan lejos
En silencio llevamos una fuerza
Tan lejos, cada uno tiene la carga de su camino.
Cantando la luz en las ruinas de un mundo quemado. (*)
Ese sonido, ¿viene de dentro o de fuera? ¿Es ésa la banda sonora de éste su viaje anacrónico, absurdo, irremediable?
Comunicado de organizaciones y colectivos de la sociedad civil denunciando la escalada de violencia en los Altos de Chiapas
Desplazamiento forzado de la comunidad de Chavajebal por violencia generalizada
Entre las 1764 personas en desplazamiento forzado se encuentran Bases de Apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México.
A 17 de noviembre de 2018
Organizaciones y colectivos de la sociedad civil denunciamos la escalada de violencia generalizada provocada en la región de los Altos de Chiapas. Ante la indiferencia e incapacidad de todos los niveles de gobierno, se agudiza la situación y se permite el accionar armado de grupos de corte paramilitar. El desarrollo de la violencia se vincula a intereses partidarios en connivencia con el Estado, sin obviar que en la zona existe presencia del crimen organizado.
El 07 de noviembre, cerca de las 19:00 horas, la casi totalidad de la población de Chavajebal, en el municipio de El Bosque, se comenzó a desplazar de manera forzada. Esto sucedió tras la serie de hechos que a continuación se relatan:
El pasado 24 de octubre, fueron emboscadas cuatro personas de esta comunidad, quienes viajaban en auto, en el camino de regreso de la cabecera municipal de El Bosque. Resultando: Dos personas fallecidas, Miguel Pérez López, Comisariado Ejidal y el comunero Carmelino de Jesús Ruiz Álvarez; una persona ilesa, Manuel Ruiz Jiménez, agente municipal; y Andrés Méndez Hernández quedó herido y estuvo inconsciente por 4 días. Los dos sobrevivientes son del grupo de la Alianza vinculados al partido Morena.
Ante la falta de investigación por parte de las instancias de procuración de justicia del gobierno de Chiapas, el grupo Aliancista detuvo en la cárcel comunitaria a 18 priistas y a 3 bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
El 07 de noviembre de 2018, cuando se realizaba una reunión comunitaria en la que participaban aproximadamente 300 personas, se escuchó una detonación y después ráfagas de disparos, de una bala perdida resultó herida una mujer y asesinado un hombre. Las personas concentradas se dispersaron buscando refugio.
Ante rumores de agresiones armadas, en el transcurso de esa noche se desplazaron forzadamente 1764 personas, buscando senderos hacia la cabecera municipal, otras comunidades y hacia la montaña. Entre ellas, todas las Bases de Apoyo Zapatistas de la comunidad se desplazaron forzadamente a las montañas. 50 personas priistas se encerraron en sus casas pero también se desplazaron posteriormente. Los partidistas de Morena y priistas se concentraron en su mayoría en la cabecera municipal de El Bosque.
Los gobierno municipal y estatal sólo proporcionaron ayuda humanitaria en la cabecera municipal, dejando en vulnerabilidad a las demás personas desplazadas dispersas en la montaña y en otras comunidades de diversos municipios. En comunidades como Tierra Caliente la propia población les brindaron alimentación, abrigo y resguardo.
Nadie se atreve a regresar a Chavajebal ante el temor de agresiones por parte de grupos armados que han actuado en la región. Abandonaron sus casas y los animales empiezan a morir por falta de alimento. Ademas es la temporada de cosecha del café, en riesgo de perderse, lo que podría ocasionar hambruna para el próximo año si no se resuelve pronto el problema.
La administración de conflictos por parte del Estado en la región Altos, ha tenido como consecuencia violaciones de derechos humanos a población de Pueblos Originarios, en los municipios vecinos como Chalchihuitán, Chenalhó, Aldama, Simojovel, Bochil, entre otros, cercanos a territorios autónomos zapatistas. Por el riesgo de seguir profundizando y extendiendo la violencia generalizada la solución a la problemática debe estar basada en el diálogo y no en la militarización,
Por tanto organizaciones y colectivos de la sociedad civil urgimos: 1) Implementar condiciones de diálogo entre las partes; 2) Adoptar medidas efectivas para garantizar la vida e integridad personal de la población desplazada de la comunidad de Chavajebal; 3) Implementar de manera urgente las medidas cautelares necesarias y pertinentes a fin de respetar, garantizar y proteger la vida e integridad de las familias de la comunidad de Chavajebal, municipio de El Bosque a su retorno; 4) Garantizar el libre tránsito y la paz social en sus comunidades; 5) Generar un proceso de investigación, independiente, autónoma, eficaz, para la verdad y Justicia vinculada a los hechos criminales relacionados con los asesinatos ocasionados el 24 de Octubre y 7 de noviembre del 2018 en la comunidad de Chavajebal, municipio de El Bosque.