Se teme que los prisioneros de la Flotilla sean llevados a una prisión israelí notoria por la tortura
Se espera que los miembros de la Flotilla Global Sumud, secuestrados por el ejército israelí en aguas internacionales la noche del miércoles, sean trasladados a una de las prisiones de tortura más notorias de Israel. La prisión de Ketziot, ubicada en el desierto del Negev, ha sido escenario de abusos reiterados contra prisioneros palestinos.
En 2021, surgieron imágenes de decenas de palestinos esposados y arrojados al suelo, mientras guardias israelíes los pateaban y golpeaban uno tras otro. Ningún oficial fue acusado.
En 2023, un prisionero palestino de 38 años fue golpeado hasta la muerte por un grupo de guardias que usaban cascos para ocultar sus rostros. Thaer Abu Asab recibió un golpe tan fuerte que “un pedazo de su cráneo cayó al suelo y la sangre llenó el piso de la habitación”, según su hermano. Diecinueve oficiales fueron investigados. Ninguno fue procesado. Cinco simplemente fueron transferidos a otra unidad.
Y justo el año pasado, el grupo israelí de derechos humanos B’Tselem publicó un informe con los testimonios de 12 palestinos llevados a Ketziot desde el 7 de octubre. Describieron golpizas con porras, torturas, humillaciones y violencia sexual, así como falta de saneamiento y comida, y la incapacidad de los guardias para satisfacer sus necesidades básicas.
Es de esperarse que los prisioneros de la flotilla permanezcan encarcelados en esta prisión durante varios días debido a la festividad de Yom Kippur, lo que significa que Israel no comenzará los deportaciones hasta el lunes o martes. Clare Azzougrah, cuyo padre, Malcom Ducker, veterano de la RAF de 72 años, ha sido detenido, fue informada de que todos están siendo trasladados a la prisión porque “son muchos y necesitan mantenerlos juntos.” Ella añadió: “Pero no les creo ni por un segundo.”
Novara Media se preocupa especialmente por la seguridad de su periodista, @Kieran_Andrieu, un periodista británico de ascendencia palestina cuyos seis hermanos viven en los territorios ocupados. Andrieu tenía la intención, por su propia seguridad, de firmar una orden voluntaria de deportación que le permitiera salir del país de inmediato. Ahora, debido a su ascendencia, Novara Media teme que su salud y vida puedan estar en grave peligro si es trasladado a la prisión.
El Ministerio de Relaciones Exteriores británico afirmó estar “muy preocupado”.



