Puerto de Veracruz; El 2 de abril se llevó a cabo las actividades programadas en coordinación con las organizaciones que recibieron la caravana como la Red de Resistencia y Rebeldía en apoyo al CIG y CNI en el Puerto de Veracruz y la Asamblea Ciudadana en Defensa del Agua en Veracruz, Boca del Río y Medellin, los compas del CNI en Totonacan, y compas feministas. Ellas y ellos nos platicaron de las problemáticas que viven en la región por la privatización y contaminación de agua que han hecho las empresas avaladas por el gobierno. Exigieron la cancelación de las concesiones privadas del grupo MAS integrado por Grupo Odebrecht y Grupo Acciona quienes han causado serios daños ecológicos de la flora, fauna, lagunas, ríos, manglares y la Zona Maritima de la zona. También demandaron la re conexión de agua y drenaje afectadas por estas empresas y la condonación de pagos. Remarcarcaron enfáticamente su rechazo a que se destinen recursos hídricos a Mega Proyectos industriales como el Proyecto Integral Morelos, las concesiones mineras y la extracción de hidrocarburos mediante el Fracking.

La actividad empezó poco antes del medio día con un mitín en el Zócalo del puerto, tras los discursos, partió una marcha que camino por el malecón denunciando los derrames de aguas negras y contaminadas al mar por grandes hoteles. También es Veracruz uno de los estados con mayor indice de violencia, que ocupa los primeros lugares en asesinatos de periodistas y feminicidios. La policía se ha mezclado y patrullan con militares y marinos fuertemente armados que han tomado las funciones de la policía municipal. La marcha concluyó en el Asta Bandera donde el movimiento feminista ha instalado una antimonumenta para recordar los feminicidios en el Estado. Ahí entre discursos, canciones y baile se mantuvo la protesta.

Veracruz es una región llena de historia , desde la más remota en sus orígenes indígenas, la ruta que vería llegar a los conquistadores ultramarinos, hasta los episodios nacionales como las invasiones estadounidenses. Pero también de historias de abajo como la lucha inquilinaria del anarquista Proal hace cien años. Hoy los herederos de esa historia son los grupos que resisten el embate del capitalismo que busca seguir arrancando sus tierras y riquezas que produce estos pueblos trabajadores.