Chiapas, México. 6 de abril.

“Desde este penal #10 de Comitán Chiapas, la organización Vineketik en Resistencia, nos solidarizamos con el compañero Fidencio Aldama de la Tribu Yaqui, del estado de Sonora”, es la palabra de los indígenas chiapanecos en solidaridad con su compañero preso por “resistir el embate contra los megaproyectos, en su caso contra el gasoducto que intentan atravesar por su territorio sin importar el daño y el riesgo que corre la Tribu por este proyecto”, como también lo ha denunciado el Congreso Nacional Indígena (CNI), en reiteradas ocasiones desde hace más de tres años.

“Exigimos la liberación de Fidencio, ya que su detención es arbitraria e injusta porque su único delito es su resistencia y la lucha por la vida al oponerse en contra del gaseoducto del patriarcado capitalista”, denuncian los indígenas chiapanecos desde la prisión de Comitán, en el contexto de la pandemia del Covid-19. “Los gobiernos y las empresas sólo les interesan sus ganancias a costa de la extracción y envenenamiento, sin medir las consecuencias que le trae a la madre tierra y el riesgo a la vida de los pueblos indígenas”, reitera Viniketik en Resistencia.

“La estrategia que han tomado estos gobiernos es la intimidación por medio de las represiones como encarcelamiento, desapariciones forzosas, asesinatos de todos aquellos que tienen conciencia y se resisten a vender su dignidad y luchan por la vida y los derechos”, expresan desde el penal 10. “Es por eso que les decimos al compañero que no estás solo y que somos muchos que nos indignamos por las injusticias de este mal gobierno represor. Es por eso que hago un llamado a todas las organizaciones en la sociedad civil, al pueblo de México con conciencia, para solidarizarse con nuestro compañero Fidencio por su liberación”, convocan los presos en resistencia, ya que la promesa de la 4T, de liberar a los presos políticos en México, no se ha dado en el caso de Fidencio.

De igual forma la organización Vineketik en Resistencia, se ha solidarizado con el luchador social Cristóbal Santos Jiménez, preso en el penal del Amate, por exigir justicia para su pueblo de Aldama Chiapas. “Su detención es injusta y arbitraria de parte del gobierno del estado de Chiapas Rutilio Escandón Cadenas y su secretario Ismael Brito Mazariegos, es una muestra más de su incapacidad de resolver los dos desplazamientos forzosos de parte de paramilitares y se le hace más fácil encarcelar a los que protestan y buscan la justicia, con represiones y encarcelamientos; queriendo así dejar en impunidad el sufrimiento de nuestros hermanos y hermanas que han sido desplazadas en el municipio de Aldama, que han sido agredidos y hostigados por paramilitares”, explica Viniketik.

“El gobierno y el sistema lo quieren es callar la verdad y la justicia, sabiendo que nuestro compañero Cristóbal es un defensor de los derechos humanos que se indigna del sufrimiento de su pueblo”, exponen los presos en lucha.

Desde este penal de Comitán Chiapas, la organización Vineketik en Resistencia también se solidariza y exige “las libertades a lxs prisionerxs politicxs de la revuelta bajo el gobierno represor de Chile”. En dicho país exponen los reclusos, “se ha abusado del poder al encarcelar a los que protestan contra las injusticias utilizando la represión como medio para callar a su pueblo utilizando la cárcel. Y en este tiempo de la pandemia del COVID-19 sabemos que el estado no protege a nadie, ni fuera ni dentro de la cárcel, pero en las prisiones hay vulnerabilidad por la deplorable atención médica y que no cuentan con los medicamentos ni medidas sanitaria para enfrentar esta pandemia”, afirman los indígenas chiapanecos, los cuales han realizado una serie de huelgas de hambre, ayunos y jornadas de lucha desde hace más de un año para obtener su libertad, al ser inocentes del delito que se les inculpa, como lo ha reiterado el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas.

FUENTE: http://www.noestamostodxs.tk/