Ostula
Michoacán: Marina secuestra a 5 comuneros de Naranjestil y los entrega al crimen organizado
México. Pozol. 5 de febrero. En horas de la madrugada de hoy fueron secuestrados 5 integrantes de la policía comunitaria de San Pedro Naranjestil, Michoacán. Comuneros de Santa María Ostula informaron que dichas personas fueron levantadas en la carretera federal 200 a la altura del crucero de Tizupan, Aquila, por miembros de la Secretaría de Marina, quienes posteriormente, los entregaron al crimen organizado.
A cambio de la libertad de los 5 miembros de la policía comunitaria, los secuestradores piden la cantidad de 21 armas, así como que se abandone el filtro que los comunitarios mantienen en el punto referido sobre la carretera costera, de lo contrario amenazaron con ejecutar a los comunitarios.
Por su parte, la comunidad de Santa María Ostula decidió en asamblea realizar el bloqueo de la carretera federal 200 con apoyo de otras comunidades de la región Costa-Sierra de Michoacán como medio para llamar la atención de las autoridades correspondientes y exigir la liberación sus compañeros.
Cabe recordar que la región de Santa María Ostula mantiene una lucha por sus territorios ancestrales que recuperó de manos del crimen organizado y de pequeños propietarios coludidos con cárteles de la droga y a pesar, también, de la complicidad que con los grupos delictivos y supuestos “propietarios” han mantenido los cuerpos de “seguridad” del Estado mexicano. Suman ya más de 30 comuneros asesinados y otros tantos desaparecidos por paramilitares, narcos y el ejército mexicano, el precio que la comunidad de Santa María Ostula ha pagado por la defensa de su territorio. Vale recordar que uno de los casos más recientes fue 2015 cuando el ejército mexicano asesinó a un niño de apenas 12 años mientras atacaba con armas de alto poder a comuneros indefensos.
Información: Solidaridad con Ostula
Foto: Desde las nubes
Ostula: la seguridad comunitaria no es tema de negociación
Por Rafael Camacho
Hace ya varios meses que a través de diversos comunicados, autoridades de la comunidad indígena de Santa María Ostula, Pómaro y San Juan Huizontla, así como habitantes, Policías Comunitarias y Grupos de Autodefensa de los municipios de Aquila, Coahuayana y Chinicuila, han denunciado una escalada de violencia en la región costa-sierra del estado de Michoacán.
Dicha escalada, señalan, se debe principalmente a la reagrupación de células del crimen organizado vinculadas con Los Caballeros Templarios, cártel que después de la retirada provocada por el surgimiento de los Grupos de Autodefensa en 2013 y 2014 se ha visto nuevamente fortalecido desde la llegada de Silvano Aureoles a la gubernatura del estado. El plan de seguridad pública, cuya primera medida había sido la implementación del Mando Único en el estado hace poco más de un año, se ha revelado de hecho un rotundo fracaso.
A la par del aumento de la violencia, se ha registrado también un alza en el hostigamiento que realizan la Marina, el Ejército, la Policía Federal y la Policía de Michoacán en contra de la comunidad de Ostula y las comunidades aledañas. El evidente reacomodo de fuerzas y las órdenes de aprehensión contra el comandante comunitario y Director de Seguridad en el municipio de Aquila, Germán Ramírez Sánchez, y del Director de Seguridad en el municipio de Coahuayana, Héctor Zepeda Navarrete, han encendido las alertas en las comunidades y en la región.
Pobladores, Grupos de Autodefensa y Policías Comunitarias de Santa María Ostula, Pómaro, San Juan Huitzontla y Aquila, así como de Coahuayana y Chinicuila, han iniciado desde el 2 de noviembre pasado una serie de acciones, entre las que destacan la toma de las alcaldías de Aquila, Coahuayana y Chinicuila, así como un bloqueo permanente en la carretera federal 200.