CIG
Prohibido votar por una indígena
María de Jesús Patricio no obtuvo el registro como candidata independiente a la presidencia de México. Sin embargo, la causa a favor de grupos minoritarios y contra la discriminación seguirá su camino para cambiar el país.
CIUDAD DE MÉXICO — El 14 de febrero una camioneta recorría el desierto de Vizcaíno en Baja California Sur. Daban las 3:30 de la tarde, después del almuerzo, bajo un calor intenso, en la Carretera Federal 1, que carece de curvas y adormece peligrosamente. Todo conspiraba a favor del riesgo, pero la caravana no podía detenerse.
En octubre de 2017, la indígena María de Jesús Patricio, conocida como Marichuy, inició su campaña para convertirse en candidata independiente a la presidencia, respaldada por el Concejo Indígena de Gobierno. Durante cuatro meses visitó los más diversos rincones del país para escuchar a sesenta etnias que carecen de representación en la política mexicana. Se suele pensar que los indígenas representan un bloque monolítico, con idénticas costumbres y creencias; en realidad, se trata de un mosaico multicultural que responde a realidades y proyectos diferentes. Para obtener la candidatura, Marichuy debía lograr antes algo más difícil: unir a las comunidades en objetivos comunes.
El jueves 14 avanzaba en las precarias condiciones que la acompañaron en todos los caminos. Si los políticos viajan en aviones y camionetas blindadas, Marichuy se sometía a trayectos extenuantes y se adentraba en regiones inhóspitas (el 20 de enero el coche de prensa que la acompañaba fue asaltado en Michoacán por una banda del crimen organizado). A cinco días de que venciera el plazo para lograr el registro como candidata independiente, la vocera hacía proselitismo en una de las regiones menos pobladas del país. No apostaba por el pragmatismo electorero, sino por acercarse a los más apartados.
Bajo el denso sol de la tarde, la camioneta abandonó la carretera y volcó en la tierra donde crecen los huizaches. En el accidente murió Eloísa Vega Castro, de la red de apoyo a los pueblos indígenas. Varios tripulantes quedaron heridos y Marichuy sufrió la fractura de un brazo y tuvo que ser operada. Pasaron cerca de doce horas hasta que los heridos llegaron al Hospital Juan María de Salvatierra, en La Paz.
El 15 de febrero la candidata indígena acaparó las portadas de todos los periódicos. Un impacto de muerte recibió la atención que no se le había prestado a sus ideas.
El CIG: Falta lo que falta (Video)
Fueron casi 130 días observando la caravana del Concejo Indígena de Gobierno y Marichuy, su vocera. Esta banda ha viajado en una furgoneta con recursos mínimos y condiciones precarias por más de 120 lugares en todas las regiones de México, para cumplir una agenda que no era de comicio pero que pretendía atender una demanda de presencia en las comunidades, fomentar la organización y coser la unión de los pueblos (originarios o no) por la vida. El proceso mostró las incompatibilidades y desniveles entre los modelos de representación del sistema de los que están en el poder y los independientes de verdad. El logro de las firmas para constar en la cédula electoral era una buena estrategia para dar visibilidad a las causas y problemas de los pueblos indígenas, pero éste no era el único objetivo: las dificultades encontradas durante el recorrido también revelaron y aproximaron ideas y personas.
Banda sonora:
“Verte regresar” por Belafonte Sensacional y Paulina Lasa (devueltaacasa.org)
“Mujer con corazón” o “La cumbia de Marichuy” por Los Originales de San Andrés
Vídeo y fotografias por André Mantelli