
Niñxs
Caravana de migrantes llega a Mapastepec, Chiapas
“Que este sacrificio le sea agradable a nuestro Señor Dios padre todopoderoso”, se escuchaba la voz del sacerdote por los altavoces, y era imposible no preguntarse de qué forma este sacrificio podría parecerle agradable a nadie.
Estábamos en el gran patio frente a la iglesia en el centro de la pequeña ciudad de Mapastepec, uno de los espacios donde miles de migrantes centroamericanos se amontonaban, acostados en el suelo, después de haber caminado todo el día desde Huixtla, en el estado de Chiapas.
Los niños (los muchos, muchísimos niños) estaban agotados. Entre ellos llamaba la atención una pequeñita niña, de quizás algunos meses de edad, durmiendo profundamente al lado de su madre, una mujer de edad indefinida con la cabeza recostada en su mochila, la mirada perdida y una expresión que demuestra un doloroso desasosiego.
ACTUALIZACIÓN DE ÉXODO MIGRANTE [23/10/2018]
Tapachula 23 de octubre de 2018
Hoy evidenciamos que el uso del poder y la intimidación hacia las personas desplazadas forzadas y hacia las personas defensoras monitoreando para la observación, documentación y denuncia, es una estrategia para crear tensión y hostigamiento. Intentan asustar, quitar la motivación y minar el ánimo de las personas.
La jornada de hoy fue de descanso para la mayoría de las más de siete mil personas del éxodo que está en este momento en Huixtla, Chiapas. Como parte del monitoreo se acompañó un grupo de 79 personas (52 hombres, 12 mujeres, 15 niñas y niños), que se habían quedado rezagadas y que salieron de Tapachula el día de hoy caminado. Al medio día, se registró un ataque injustificado y desproporcionado por parte de agentes de migración a este mismo grupo en el que se encontraban mujeres, niños y niñas terminando con la detención de al menos 8 personas. Después de la agresión se contabilizaron a 54 personas que se volvieron a agrupar asustadas y preocupadas por el resto y que gracias a la solidaridad de otras personas consiguieron llegar a Huixtla.