Autonomia y Resistencia
Tepoztlán ante la SCJN, 26 de abril de 2017
El gobierno se aferra en defender la ampliación de la autopista La Pera-Cuautla, que no servirá para que los automóviles vayan más rápido, sino para acelerar la integración de Tepoztlán y el oriente de Morelos al proyecto capitalista de desarrollo metropolitano y ampliación de la Ciudad de México. Los magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación argumentan que los comuneros que interpusimos el amparo no tenemos interés legítimo en defender nuestro territorio. Nos están negando nuestro legítimo derecho de libre autodeterminación, seamos doce o seamos mil. Avalando la ampliación La Pera-Cuautla están legitimando la desaparición forzada de Tepoztlán.
Tepoztlán somos pueblos indígenas. Tenemos memoria, tenemos dignidad. Tenemos todo el derecho y el legítimo interés de rechazar cualquier proyecto o programa que nos destruye como pueblo, aunque los magistrados de la ciudad determinen infundado nuestro amparo, argumentando que no tenemos interés legítimo en defender nuestro territorio y defendernos de la desaparición forzada de Tepoztlán como pueblo indígena. El dinero, el medio de destrucción más voraz de este sistema capitalista, está desapareciendo forzadamente a Tepoztlán cada día, cada vez más y de manera más burda, más cínica, más grosera.
El programa de Pueblos Mágicos impone un “aura” de atracción mercantil para el turismo nacional e internacional que facilita el despojo y la venta de la memoria y de la identidad cultural de los pueblos indígenas. El programa de Pueblos Mágicos es una estrategia de despojo y destrucción de los derechos y cultura de los pueblos indígenas a través del turismo y la industria de servicios, que destruye la integralidad del territorio. El programa de Pueblos Mágicos destruye brutalmente nuestro mundo, nuestro pueblo y nuestra cultura indígenas, y va deshabilitando nuestra capacidad de preocuparnos por las consecuencias de nuestras propias acciones.
Hace unos días, uno de los españoles que para las autoridades sí tiene interés legítimo sobre nuestro territorio, amparado por la cobertura de que Tepoztlán sea Pueblo Mágico, fue encontrado realizando actividades sin permisos de “ecoturismo” como le dicen, en este caso volando con parapente, aunque también hacen escalada, cañonismo, senderismo y otras actividades. Cuando se le fue a buscar, se le encontró haciendo sus necesidades en el bosque, en área natural protegida. Al ser cuestionado, respondió arrogantemente a un tepozteco: “Yo me puedo cagar en tu pueblo cuando yo quiera porque tengo el dinero para hacerlo, el dinero que tú no tienes ni siquiera para ir a España”.
Cherán: seis años de reconstrucción a través de sus usos y costumbres
Texto: Nancy Zamora
Fotografías: Kino Luiggi
El repique solemne de las campanas de la Capilla El Calvario aún toca los corazones de los comuneros de Cherán, Michoacán. La madrugada del viernes 15 de abril de 2011 fue una fecha inolvidable para sus habitantes, ya que ese día, ante un hartazgo por la pérdida del patrimonio natural de sus bosques —fueron devastadas 20 mil hectáreas a lo largo de tres años—, decidieron frenar a los madereros que talaban impunemente sus áreas boscosas.
«¡Basta, basta! ¡No más! ¡Hasta aquí!», gritaban las mujeres, quienes tuvieron un importante papel durante todo el movimiento. Con estas voces, que surgían desde el interior del municipio enclavado en la Meseta P’urhépecha, y que dilapidaban coraje, justicia y fuerza por la pérdida de la madre naturaleza, despertó el pueblo entero de Cherán.
Hace seis años que surgió este gesto de rebeldía para recuperar las raíces y la memoria histórica de este sitio originario, ubicado al suroeste de México, y en su mayoría, habitado por indígenas p’urhépechas. Actualmente, es referencia de un pueblo unido que lucha por su autonomía, por preservar sus usos y costumbres y por globalizar el movimiento de resistencia. Así lo comentó Miriam Jazmín Tapia Romero, estudiante de secundaria, durante el acto cívico del sexto aniversario de la lucha «por la defensa de nuestros bosques en Cherán»:




























