PALESTINA: 3 MESES DEL HORROR GENOCIDA DE ISRAEL CONTRA LA OCUPADA PALESTINA. Con la complicidad de Israel, EUA e Inglaterra, más de 20 mil víctimas donde casi la mitad son infancias. Info en: Palestina Hoy y PalestinaMX
ARGENTINA: Defensa popular de la vida ante un nuevo Estado totalitario y pro capitalista. Se está convocando a un paro nacional a pesar de las amenazas oficiales.
Info en: La Conquista del Pan y RNMA
ECUADOR: Crisis de violencia en Ecuador por la narcopolítica y la corrupción. Motines y crisis de derechos en cárceles. La respuesta del Estado es la Militarización del país y declaración de guerra interna. INfo de: Ecuador Today e Indymedia Argentina.
DESDE LA REGIÓN MEXICANA
CHIAPAS: ZAPATISMO: 30 AÑOS DE SER EJEMPLO DE LUCHA
Los pueblos zapatistas del sureste mexicano realizaron una jornada de actividades para celebrar y celebrarse sus 30 años de caminar en su lucha por la libertad y la justicia. Con teatro, danza, poesía, murales, una parada de sus milicianas y milicianos muy al modo zapatista, mucho baile y con la consigna del «trabajo común» se festejaron y ratificaron sus principios que son ejemplo de vida. Info: Noticias de abajo
CHIAPAS: Acteal recuerda a sus mártires para refrendar su lucha por la paz y la justicia a 31 años de su nacimiento y a 26 de la masacre contrainsurgente. En el marco de la conmemoración se realiza Encuentro de Comunicación Comunitario.
Otro Mundo, Otro Camino, Otro Barrio: Abajo y a la Izquierda
Charla y proyección con el Movimiento por Justicia del Barrio, La Otra Nueva York – La lucha digna de migrantes en contra de la política xenófoba anti-inmigrante en los Estados Unidos bajo los malos gobiernos de Trump y Biden.
En el corazón digno y moreno de Nueva York, los migrantes que integran el Movimiento por Justicia del Barrio han creado una resistencia comunitaria en contra del desplazamiento neoliberal y toda forma de opresión.
L@s integrantes de Movimiento han organizado cuadra por cuadra y puerta por puerta para construir un movimiento por dignidad y justicia -desde abajo y a la izquierda. Implementando varios principios y prácticas de l@s zapatistas en su lucha diaria este movimiento de vecinos migrantes ha articulado una expresión orgánica del “Zapatismo” en el contexto urbano.
Sábado, 6 de enero a las 7 pm en El Paliacate espacio cultural Av. 5 de Mayo #20 Colonia Centro, San Cristóbal de Las Casas
Representantes de Movimiento compartirán sus experiencias combatiendo a políticos corruptos, instituciones gubernamentales, y corporaciones multinacionales, en la lucha por “otro Barrio”. De esta forma, ofrecerán ejemplos concretos de cómo el zapatismo está vivo a miles de millas de Chiapas. Como organización adherente a la Sexta Declaración, también hablarán de cómo han logrado integrar la lucha de solidaridad con los pueblos indígenas de México en su agenda cotidiana.
En medio de las expectativas generadas por la llegada a Israel del asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, para discutir con el Gabinete de Guerra del Estado sionista el momento de poner fin a los bombardeos de saturación indiscriminados en la Franja de Gaza y las estrategias para pasar a una fase de menor intensidad, así como un eventual nuevo intercambio de prisioneros, van surgiendo algunos elementos que permiten constatar que, en la coyuntura, Hamas, la Jihad Islámica y los otros grupos de la resistencia palestina han logrado ganar la batalla de la narrativa al eje conformado por Washington-Tel Aviv-Bruselas.
La entente conformada por Estados Unidos, la OTAN e Israel sigue firme en sus intentos de aniquilar a Hamas. Mo obstante, medios occidentales como la revista estadunidense Foreign Affairs, han destacado la capacidad de Hamas de mantenerse fuerte hasta el momento, con una dirección organizada, presencia mediática y una red de apoyo internacional, lo que demuestra que el pretendido objetivo de Israel y el Occidente colectivo de exterminar al grupo político-militar palestino está lejos de lograrse y pone en serias dudas las discusiones sobre el futuro de gobernanza en la Franja de Gaza.
Asimismo, el diario de Tel Aviv Haaretz consignó que, ante la férrea resistencia, el ejército israelí enfrenta dificultades para avanzar en las áreas de infiltración en la Franja de Gaza, lo que genera tensión en el alto mando castrense respecto a los objetivos de la guerra y el tiempo asignado para lograrlos. De acuerdo con el matutino, el ejército israelí no tiene una imagen de inteligencia completa sobre las ubicaciones donde Hamas y la Jihad Islámica oculta a poco más de un centenar de retenidos desde el pasado 7 de octubre, y no duda de que la continuación de la guerra no convencional asimétrica en curso ponga en peligro sus vidas.
Doceava parte: Fragmentos. Fragmentos de una carta del Subcomandante Insurgente Moisés enviada, hará hace algunos meses, a una geografía lejana en distancia y cercana en pensamiento:
“Comisión Sexta Zapatista. México.
Abril del 2023.
(…)
Porque entonces sería algo así como que, frente a la terrible tormenta que azota ya todos los rincones del planeta, incluso aquellos que se pensaban a salvo de todo mal, nosotros no vemos la tormenta.
Quiero decir, no sólo vemos la tormenta, y la destrucción, muerte y dolor que trae consigo. También vemos lo que sigue. Queremos ser la semilla de una futura raíz que no veremos, que luego será, a su vez, el césped que tampoco veremos.
La vocación zapatista, si alguien nos apura a una definición lacónica, es entonces “ser buena semilla”.
No pretendemos heredar a las próximas generaciones una concepción del mundo. No heredarles nuestras miserias, nuestros rencores, nuestros dolores, nuestras fobias, ni nuestras filias. Tampoco que sean un espejo con una imagen más o menos aproximada de lo que supongamos bueno o malo.
Lo que queremos es heredar vida. Lo que hagan con ella otras generaciones será su decisión y, sobre todo, su responsabilidad. Así como nosotros heredamos vida de nuestros ancestros, tomamos lo que consideramos valioso, y nos asignamos una tarea. Y, claro, nos hacemos responsables de la decisión que tomamos, de lo que hacemos para cumplir esa tarea, y de las consecuencias de nuestras acciones y omisiones.
Cuando decimos que “No es necesario conquistar el mundo, basta con hacerlo de nuevo”, nos alejamos, definitiva e irremediablemente, de las concepciones políticas vigentes y de las anteriores. El mundo que vemos no es perfecto, ni de lejos. Pero es mejor, sin duda alguna. Un mundo donde cada quien sea quien es, sin vergüenza, sin ser perseguido, mutilado, encarcelado, asesinado, marginado, oprimido.
¿Cómo se llama ese mundo? ¿Qué sistema lo sostiene o es el dominante? Bueno, eso lo decidirán, o no, quienes vivan en él.
Un mundo donde los afanes de hegemonizar y homogeneizar aprendan de lo que provocaron en éste y otros tiempos, y fracasen en ese mundo por venir.
Un mundo en el cual la humanidad no sea definida por la igualdad (que no hace sino esconder la segregación de los que “no son iguales”), sino por la diferencia.
Un mundo donde la diferencia no se persiga, sino que se celebre. Un mundo en el que las historias contadas no sean las de los que ganan, porque nadie gana.
Un mundo donde las historias que se cuenten, sea en la intimidad, o en las artes, o en la cultura, sean como las que nuestros abuelas y abuelos nos contaron, y que enseñen no quien ganó, porque nadie ganó y, por lo tanto, nadie perdió.
Esas historias que nos permitieron imaginar cosas terribles y maravillosas y en las que, entre la lluvia y el olor del maíz cociéndose, el café y el tabaco, alcanzamos a imaginar un mundo incompleto, sí, torpe también, pero mucho mejor que el mundo que nuestros antepasados y nuestros contemporáneos hemos padecido y estamos padeciendo.
No pretendemos heredar leyes, manuales, cosmovisiones, catecismos, reglas, rutas, destinos, pasos, compañías, que, si se ve con detenimiento, es a lo que aspiran casi todas las propuestas políticas.
Nuestra pretensión es más sencilla y terriblemente más difícil: heredar vida.
(…)
Porque nosotros vemos que esa terrible tormenta, cuyos primeros ventarrones y lluvias ya azotan al planeta entero, está llegando muy rápido y muy fuerte. Entonces no vemos lo inmediato. O sí, pero de acuerdo con lo que vemos a largo plazo. Nuestra realidad inmediata está definida o de acuerdo con dos realidades: una de muerte y destrucción que habrá de sacar a flote lo peor del ser humano, sin importar su clase social, su color, su raza, su cultura, su geografía, su lengua, su tamaño; y otra de volver a empezar sobre los escombros de un sistema que hizo lo que mejor sabe hacer, es decir, destruir.
¿Por qué decimos que a la pesadilla que ya está, y que no hará sino empeorar, seguirá un despertar? Bueno, porque hay quienes, como nosotros, estamos empeñados en mirar esa posibilidad. Mínima, es cierto. Pero todos los días y a todas horas, en todas partes, luchamos porque esa mínima posibilidad vaya creciendo y, aunque pequeña y sin importancia -como una semilla diminuta-, crezca y, algún día, sea el árbol de la vida que será de todos los colores o no será.
No somos los únicos. En estos 30 años nos hemos asomado a muchos mundos. Diferentes en modos, tiempos, geografías, historias propias, calendarios. Pero iguales sólo en el empeño y la mirada absurda puesta en un tiempo extemporáneo que sucederá, no por el destino, no por designio divino, no porque alguien pierda para que alguien gane. No, será porque estamos trabajando en ello, luchando, viviendo y muriendo por ello.
Y habrá un prado, y habrá flores, y árboles, y ríos, y animales de todo tipo. Y habrá césped porque habrá raíces. Y habrá una niña, un niño, unoa niñoa que estará con vida. Y llegará el día en que tenga que hacerse responsable de la decisión que tome de qué hacer con esa vida.
¿No es ésa la libertad?
(…)
Y les contaremos la historia de la mujer indígena de raíz maya, de más de 40 años, que se cayó decenas de veces aprendiendo a andar en una bicicleta rodada 20. Pero también que se levantó el mismo número de veces y ahora anda en una rodada 24 o rodada 26 y, con ella, llegará a los cursos de plantas medicinales.
Del promotor de salud que llegará a tiempo, a una comunidad apartada y sin camino pavimentado, para administrar suero anti viperino a un anciano atacado por una víbora nauyaca.
De la indígena, autoridad autónoma que, con su nagüa y su morraleta, llegará a tiempo a una asamblea de “como mujeres que somos” y podrá dar la plática sobre higiene femenina.
Y que, cuando no había vehículo, gasolina, chofer o camino transitable, la salud, en la medida de nuestro desarrollo y posibilidades, llegará a una champa en un rincón de la selva lacandona.
Una champa donde, alrededor de un fogón, lloviendo y sin luz eléctrica, llegará, también en bicicleta, la promotora de educación y, entre el olor a maíz cocido, café y tabaco, escuchará una historia terrible y maravillosa, contada en la voz y lengua de una anciana. Y en esa historia se hablará del Votán, que no era hombre ni mujer ni otroa. Y que no era uno, sino muchos. Y escuchará que dirá: “eso somos, Votán, guardián y corazón del pueblo”.
Y que, ya en la escuela, esa promotora de educación les contará a los niños y las niñas zapatistas esa historia. Bueno, más bien la versión que hará de lo que se acuerde haber escuchado, porque no muy se oía debido al ruido de la lluvia y la voz apagada de la mujer que contaba la historia.
Y de “la cumbia de la bicicleta” que algún grupo juvenil musical habrá de crear y que nos aliviará a todos de escuchar por enésima vez “la cumbia del sapito”.
Y nuestros muertos, a quienes debemos honor y vida, tal vez dirán “bueno, al fin hemos entrado a la era de la rueda”. Y en las noches mirarán el cielo estrellado, sin nubes que lo oculten, y dirán “¡Bicicletas! De ahí, siguen las naves espaciales”. Y reirán, lo sé. Y alguien vivo pondrá a funcionar una grabadorita y se escuchará una cumbia que todos, vivos y muertos, esperamos que no sea “la del moño colorado”.
(…)
Desde las montañas del Sureste Mexicano. A nombre de los niños, niñas, hombres, mujeres y otroas zapatistas. Subcomandante Insurgente Moisés. Coordinador General de la “Gira por la Vida”. México, abril del 2023.”
Estos fragmentos son tomados del original, y con las autorizaciones del remitente y de la destinataria.
Doy fe.
La escritora neozelandesa Em Berry publicó recientemente un poema titulado “Por nuestra culpa” (Because of us), que dice:
Esta mañana he aprendido
que la palabra inglesa ‘gauze’
(tela médica finamente tejida)
proviene de la palabra árabe […] ‘Ghazza’
porque los gazatíes han sido hábiles tejedores durante siglos.
Me pregunté entonces
cuántas de nuestras heridas
se habrán curado
gracias a ellos
y cuántas de las suyas
han quedado abiertas
por nuestra culpa.
El poema de Berry resulta dolorosamente oportuno, dado que las fuerzas armadas israelíes, después de varias semanas de bombardear objetivos civiles –entre ellos escuelas, hospitales y ambulancias–, han ampliado la invasión terrestre de la Franja de Gaza y están atacando centros médicos directamente con tanques y soldados.
Según la Organización Mundial de la Salud, 26 de los 36 hospitales de Gaza han tenido que cerrar, debido a que se les ha negado el suministro de electricidad, combustible y la reposición de insumos médicos y han sufrido daños a causa de los ataques israelíes. Muchos pacientes murieron debido a que respiradores, incubadoras y máquinas de diálisis han quedado inutilizables. El personal que ha quedado atrapado en el hospital Al-Shifa, el más grande de Gaza, cavó una fosa común para enterrar a más de 180 pacientes fallecidos.
La ofensiva militar israelí también causó la muerte de unos 200 trabajadores médicos. Entre ellos, el doctor Hammam Alloh, un médico internista y nefrólogo de 36 años de edad que trabajaba en el hospital Al-Shifa y perdió la vida el sábado 11 de noviembre cuando Israel bombardeó su casa. Su padre, su suegro y su cuñado también murieron en el ataque. Lo sobreviven su esposa y sus dos hijos pequeños.
El doctor Alloh habló con Democracy Now! el 31 de octubre, dos semanas antes de su muerte:
“Los pocos camiones con ayuda para la población de Gaza a los que se les ha permitido ingresar resultan insuficientes en comparación con nuestras necesidades […]. Guantes, gasas… no es precisamente lo que estamos necesitando. Estamos necesitando insumos y dispositivos médicos, medicamentos […] para brindar una atención médica eficaz a las personas afectadas”.
Días antes, el doctor Alloh había tomado una decisión sumamente dolorosa: había instruido a su personal que suspendiera el procedimiento de reanimación de una paciente de edad avanzada, ya que el hospital no contaba con un respirador en funcionamiento disponible para ella. Sin un respirador, aunque la reanimación hubiera resultado exitosa, la paciente inevitablemente habría terminado muriendo. Alloh había ordenado al personal médico y de enfermería priorizar la atención y concentrarse en salvar a aquellas personas con posibilidades de sobrevivir.
A pesar de los constantes bombardeos de Israel y la inminente invasión terrestre, el doctor se negó a abandonar el lugar:
“Si me voy, ¿quién cuidará a mis pacientes? No somos animales. Tenemos derecho a recibir una atención médica adecuada. Así que no podemos irnos sin más. ¿Creen que fui a la facultad de medicina y que hice mis estudios de posgrado durante 14 años para pensar solo en mi vida y no en mis pacientes? […] Esta no es la razón por la que me hice médico”.
Esa valiente decisión le costó al doctor Hammam Alloh la vida. Un miembro de su familia le informó a Democracy Now! que el cuerpo de Alloh permanece enterrado bajo los escombros. El hospital Al-Shifa, mientras tanto, se ha convertido en una zona de guerra.
El médico noruego Mads Gilbert, quien trabajó durante muchos años en Gaza, dijo a Democracy Now!: “Si tuviera que elegir hoy entre el infierno y Al-Shifa, elegiría el infierno”. En las últimas semanas, Gilbert ha intentado repetidas veces entrar en Gaza, para llegar al hospital, pero no ha podido. “20 de los 23 pacientes de las unidades de cuidados intensivos del hospital han fallecido. Otros 17 pacientes murieron por falta de suministros médicos, oxígeno y agua. Y tres, o cinco, de los 38 bebés prematuros han muerto a causa de esta lenta asfixia a la que el Ejército de ocupación israelí está sometiendo a todos los hospitales […]. No tengo palabras para describir esta matanza de pacientes en hospitales civiles, perpetrada por seres humanos de manera sistemática”.
Aunque el doctor Mads Gilbert no logre encontrar las palabras, las que el fallecido doctor Hammam Alloh pronunció durante la entrevista con Democracy Now! constituyen un llamado póstumo a la acción:
“Necesitamos que esta guerra termine, porque somos seres humanos de verdad. No somos animales. Tenemos derecho a vivir en libertad […], [pero] nos están exterminando. Estamos siendo erradicados de manera masiva. Dicen que les importa [el derecho] humanitario, [la protección de] los derechos humanos, pero no es lo que estamos viviendo aquí. Para demostrar que estamos equivocados, hagan algo, por favor”.
De los 2,3 millones de habitantes de la Franja de Gaza, al menos 1,6 millones se han visto obligados a abandonar sus hogares a causa de la ofensiva israelí contra el territorio palestino. A principios de esta semana, Israel lanzó panfletos sobre diversas partes de la sureña ciudad de Jan Yunis en los que se ordenaba a los residentes a abandonar la ciudad. Para muchos de ellos se trataría de la segunda vez que se ven obligados a huir, tras haber tenido que abandonar sus hogares en el norte de Gaza.
Mientras tanto, después de cuatro intentos fallidos, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó este miércoles su primera resolución respecto a la actual guerra en Gaza, en la que pide pausas humanitarias prolongadas en el enclave ocupado. Estados Unidos se abstuvo en la votación.
El difunto poeta palestino Mahmoud Darwish, de niño, sobrevivió a la Nakba, que en árabe significa “catástrofe”, un acontecimiento ocurrido en 1948 en el que 15.000 palestinos murieron y 750.000 fueron expulsados de sus hogares en el marco de la creación del Estado de Israel. Darwish vivió gran parte de su vida en el exilio y fue crítico de la organización Hamás. En su poema titulado “A un joven poeta”, Darwish escribió:
“Un poema en un momento difícil
son hermosas flores en un cementerio”.
En un momento en que la Organización Mundial de la Salud ha advertido que los hospitales de Gaza se están convirtiendo en cementerios, es hora de hacer caso a poetas y médicos y detener la matanza, poner fin a la ocupación y curar las heridas abiertas de la guerra.
Diversas protestas se han hecho notar en San Francisco, California, Estados Unidos, desde que arrancó la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), en su edición a realizarse entre 15 y 17 de noviembre, que tiene por tema central Crear un futuro resiliente y sostenible para todos. Entre los participantes figuraran los jefes de Estado de China, Estados Unidos y el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
El APEC es un mecanismo transpacífico que, en este año 2023, ha estado presidido por los EEUU con temas económicos regionales. Ha sido concebido por Australia y Japón en 1989, para “promover el crecimiento económico y el bienestar a partir de la liberalización del comercio y la inversión en la región de Asia Pacífico”, reza la convocatoria de los convocantes. Hoy las 21 economías presentes en el foro representan casi el 40% de la población mundial, cerca del 50% del comercio mundial y más del 60% de las exportaciones de bienes estadounidenses.
En las inmediaciones del Moscone Center, el lugar donde se lleva acabo el evento, diversos grupos de manifestantes han expresado su descontento por los ataques contra Palestina y por el apoyo que ha dado Estados Unidos a Israel, bloqueando el acceso a la sede de la cumbre. Con pancartas y consignas pidieron el cese de los ataques israelíes y lamentaron las pérdidas de vidas palestinas, las cuales ya suman más de 11 mil 200 personas.
Simultáneamente, otro grupo de manifestantes bloqueó un lado del puente en la bahía de San Francisco (Bay Bridge), sumando en un mismo tono de exigencia, “¡alto a los ataques sobre Palestina!”. Los manifestantes utilizaron diversas tácticas, como bloquear el flujo0 vehicular con sus propios automóviles, acostarse en el suelo cubiertos con sábanas ensangrentadas, hasta encadenarse a la estructura del puente, desafiando su arresto.
El bloqueo, según la Patrulla de Caminos de California, informó que desde las 7:42 am el flujo vehicular se había atascado por varios kilómetros a lo largo de las autopistas que se extienden hasta el Este de la Bahía.
Estas protestas han pretendido llamar la atención sobre el conflicto en Palestina y la implicación de Estados Unidos en el mismo, aprovechando la presencia de líderes mundiales en la cumbre APEC. Al final fueron brutalmente reprimidos. Medios locales reportan que han sido detenidas al menos medio centenar de manifestantes.
Desde el 7 de octubre, el ejército israelí ha matado a más de 10.000 personas en Palestina, casi la mitad de las cuales eran niños y niñas. En respuesta, personas de todo el mundo se han movilizado en solidaridad. Muchas personas están buscando formas de proceder, desde exigir un alto el fuego hasta utilizar la acción directa para impedir que el gobierno de Estados Unidos canalice armas a Israel. A pesar del frío reinante el lunes 6 de noviembre, varios centenares de personas se presentaron en el puerto de Tacoma, en el estado de Washington, para bloquear el acceso a un buque de transporte marítimo que tenía previsto entregar material al ejército israelí.
En el siguiente texto, los y las participantes repasan la historia de los bloqueos portuarios en el estrecho de Puget, comparten su experiencia en la protesta y tratan de ofrecer inspiración para continuar la solidaridad transoceánica.
Aumento de la resistencia
El jueves 2 de noviembre, manifestantes que protestaban contra los bombardeos y la invasión de Gaza bloquearon una autopista en Durham (Carolina del Norte) y cerraron la 30th Street Station de Filadelfia. A primera hora del viernes 3 de noviembre, en el puerto de Oakland (California), los y las manifestantes consiguieron embarcar en el buque de la Flota de Reserva de Estados Unidos Cape Orlando, que tenía previsto partir hacia Tacoma para recoger material militar con destino a Israel. El Cape Orlando es propiedad del Departamento de Transporte, está dirigido por el Departamento de Defensa y es gestionado y tripulado por marinos comerciales. Tras un enfrentamiento que duró horas, los guardacostas consiguieron finalmente sacar a los y las manifestantes del barco.
Después se corrió la voz de que habría otra protesta cuando el barco llegara a Tacoma. El acto fue anunciado por una coalición de organizaciones nacionales y sus secciones locales: Falastiniyat (colectivo feminista palestino de la diáspora), Samidoun (red nacional de apoyo a presos y presas palestinas) y el Arab Resource & Organizing Center, que también había participado en la organización de la protesta de Oakland.
La movilización de Tacoma estaba prevista inicialmente para las 14.30 horas del domingo 5 de noviembre, pero las personas organizadoras cambiaron la hora debido a la información actualizada sobre la llegada del barco, pidiendo que la gente se presentara a las 5 de la mañana del lunes. A pesar del temor a que el cambio de última hora restara ímpetu a la manifestación, varios centenares de manifestantes acudieron esa mañana. El bloqueo en sí consistió en un piquete continuo en múltiples puntos, reforzado por bastantes conductores que estaban dispuestos a arriesgarse a que las autoridades confiscaran sus coches.
Se impidió a todos los trabajadores que el ILWU había desplegado para el turno de día cargar el buque. Impedir que los trabajadores portuarios lo cargaran era el objetivo del bloqueo; sin embargo, desgraciadamente, esto no impidió que la carga militar llegara al barco. Actuando como esquiroles, los militares estadounidenses intervinieron para cargarlo, aparentemente habiendo sido introducidos a hurtadillas en el puerto en buques de la Guardia Costera.
Ahora que la niebla de la guerra se disipa, podemos repasar en detalle los acontecimientos del día.
Aprovechando décadas de bloqueos portuarios
El noroeste del Pacífico tiene una larga historia de paros portuarios.
En 1984, los trabajadores portuarios del sindicato International Longshore and Warehouse Union (ILWU) se coordinaron con activistas antiapartheid y se negaron a descargar buques de carga procedentes de Sudáfrica. Entre 2006 y 2009, el movimiento Port Militarization Resistance bloqueó en repetidas ocasiones los puertos de Olympia y Tacoma para protestar contra la ocupación de Irak y Afganistán. En 2011 y 2012, los participantes en Occupy/Decolonize Seattle se organizaron en solidaridad con los trabajadores portuarios del ILWU en Longview y cerraron [el puerto de Seattle], entre otros puertos.
En 2014, los y las manifestantes bloquearon el puerto de Tacoma utilizando el lema Block the Boat, cantando “Our ports will be blocked to Israel’s ships until Gaza’s ports are free” (“Nuestros puertos estarán bloqueados a los barcos de Israel hasta que los puertos de Gaza sean libres.” Una de las participantes era la madre de Rachel Corrie, estudiante asesinada en Gaza por el ejército israelí en 2002 cuando intentaba impedir que demolieran las casas de familias palestinas.
En 2015, una activista se encadenó a un barco de apoyo a los planes de perforación petrolífera exploratoria de Royal Dutch Shell, utilizando el lema Shell No. En 2021, manifestantes de Block the Boat retrasaron durante semanas la descarga del buque ZIM San Diego, operado por Israel. El Arab Resource & Organizing Center participó en la organización de las protestas Block the Boat.
Hoy en día, el Puerto de Tacoma parece ser el punto de carga preferido para el equipo militar en la región, tal vez porque la Resistencia a la Militarización Portuaria logró cerrar con éxito la logística en el Puerto de Olympia, mientras que la policía de Tacoma pudo utilizar suficiente fuerza violenta para mantener el Puerto de Tacoma abierto para los envíos militares a Irak y Afganistán. Los diversos bloqueos portuarios fomentaron años de organización entre trabajadores del ILWU, camioneros inmigrantes marginados, ecologistas y activistas contra la guerra. Las nuevas tácticas del kayakismo surgieron de las luchas contra el extractivismo en Seattle, donde los grupos afines a la navegación lograron superar tanto a la Guardia Costera como a las organizaciones ecologistas sin ánimo de lucro que querían mantener el simbolismo. En una ocasión, un grupo de kayakistas consiguió encallar un buque de Shell sin ser detenido. Algunos participantes llevaron pancartas reforzadas a la manifestación del lunes 6 de noviembre de 2023, porque recordaban cómo la policía utilizó la fuerza para alejar a los manifestantes menos equipados durante el piquete “Bloquea el barco” en el puerto de Seattle en 2021.
A lo largo de los años, estos bloqueos portuarios han inspirado otras innovaciones en el género. En noviembre de 2017, los y las manifestantes bloquearon las vías del tren que pasan por Olympia. En un momento en el que las luchas indígenas por la protección del agua y la defensa de la tierra se intensificaban y las comunidades locales querían actuar en solidaridad, bloquear el puerto parecía un reto prohibitivo, por lo que eligieron una sección de las vías del tren a través de la cual se enviaban agentes de sostén para fracking al puerto. Esta ocupación fue posiblemente más defendible y eficaz que el bloqueo del puerto, ya que duró más de una semana. Esta puede indicar un futuro campo de experimentación.
Reunión en el puerto
El puerto de Tacoma y el cercano centro de detención del ICE están situados en una zona industrial que también alberga una academia de policía. Sólo se puede acceder a ellos a través de estrechos puntos de estrangulamiento; en el pasado, la policía los ha aprovechado para atacar y acosar a los manifestantes. La acción precedente en el puerto de Oakland tuvo lugar en un terreno más urbano; mientras los manifestantes se preparaban para el atraque del barco en Tacoma, aumentaba la preocupación por las diversas posibilidades de represión. Veteranos de la Resistencia a la Militarización del Puerto y otras personas con mentalidad logística recopilaron listas de consideraciones a tener en cuenta a la hora de llevar a cabo una acción en este puerto concreto.
El lunes por la mañana, la gente se presentó con energía positiva y pancartas reforzadas. Cientos de personas se coordinaron para traer suministros y oleadas adicionales de piquetes. El plan consistía en establecer un piquete en cada una de las tres entradas del muelle 7. Al final, la policía se adelantó. La policía bloqueó preventivamente las entradas y se sentó en sus vehículos detrás de la valla del puerto. Los y las manifestantes marcharon en círculos, coreando cánticos, mientras otros recogían material con el que crear improvisadas barricadas.
Otros y otras anarquistas permanecieron a distancia, a la espera para prestar apoyo en la cárcel y aconsejar a las personas participantes sobre las precauciones de seguridad. Otras se instalaron en el casino cercano, investigando y disipando rumores en los crecientes grupos de señalización, y ayudando a poner en contacto a la gente con los bucles de información o comunicación que necesitaban. Ya fuera de forma autónoma o en conversación con las personas organizadoras, todos hicieron lo que pudieron para contribuir al desarrollo de la acción.
La manifestación consiguió lo que algunas personas habían pensado que sería imposible: impedir que los trabajadores del ILWU cargaran el cargamento militar. Inesperadamente, esto no fue suficiente. Incluso los estibadores más experimentados se sorprendieron de que se pudiera traer a los militares para que actuaran como esquiroles cargando el barco.
¿Podríamos habernos centrado más bien en impedir que el material llegara al puerto? Según las pantallas de turnos a disposición del público, la carga que finalmente se cargó en el buque ya había llegado al puerto antes de la hora de inicio de la acción, prevista inicialmente para las 14:30 horas del 5 de noviembre. Teniendo en cuenta que el domingo por la tarde era posiblemente la más pronto para movilizar una acción de masas con tan poca antelación, no es sorprendente que se abandonara la idea de bloquear la carga en favor de bloquear a los trabajadores del ILWU. Por supuesto, si la información de que estaban entrando suministros militares en el puerto hubiera circulado antes, otra cosa podría haber sido posible.
Los y las organizadoras optaron por bloquear a los trabajadores a pesar de la tensión que ello iba a provocar con el Local 23 del ILWU. Nuestros contactos en el ILWU describen al presidente del Local 23 como un sionista; la mayoría de los trabajadores del Local 23 estaban supuestamente en contra de la acción, a pesar de respetar el piquete.El presidente llegó incluso a sugerir traer a los trabajadores del ILWU en barcos, un plan que los militares aparentemente rechazaron.
Hubo rumores de que se estaba organizando una flotilla de kayaks para impedir la salida del Orlando a la mañana siguiente. Al final, una canoa pilotada por miembros de los pueblos Puyallup, Nisqually y otros pueblos de la costa salish y acompañada por unos cuantos kayakistas bloqueó el paso del buque durante un breve espacio de tiempo el 6 de noviembre, pero el 7 de noviembre no se materializó nada.
El barco zarpó, pero un Stryker Armored Personnel Carrier que estaba programado para trabajar según las pantallas de turnos del ILWU no se cargó, presumiblemente debido al piquete. Dada la inexperiencia de la tripulación militar en la carga de contenedores marítimos, no está claro qué parte del cargamento se cargó completamente en el tiempo previsto para el barco, ya que los puertos se atienen a un horario estricto para no interrumpir las cadenas de suministro mundiales del capital.
Evaluación
Los principales organizadores recibieron comentarios en el transcurso de la protesta y adaptaron su estrategia a medida que cambiaba la situación, cambiando su comunicación para articular lo que intentaban hacer y explicar sus decisiones en lugar de apelar simplemente a su autoridad como organización o como palestinos. No obstante, algunas personas han expresado su descontento por cómo se desarrollaron los acontecimientos. Era difícil obtener información completa sobre lo que estaba ocurriendo, lo que impedía a la gente tomar sus propias decisiones y actuar de forma autónoma. Algunos anarquistas que se encontraban sobre el terreno afirman que todavía se estaba cargando el buque cuando las personas organizadoras suspendieron el acto; otras personas cuestionan la decisión de no revelar el hecho de que los militares estaban cargando el material cuando la manifestación todavía tenía número e impulso.
Es difícil determinar hasta qué punto las personas organizadoras ocultaron información intencionadamente. Creemos que es importante ofrecer comentarios constructivos y críticas basadas en principios, al tiempo que se resiste la tentación de hacer suposiciones sobre las intenciones de los demás (o, en el peor de los casos, participar en el chivateo, que puede socavar los esfuerzos para responder a la infiltración real y a las brechas de seguridad en el movimiento y, a menudo, contribuye a diagnosticar erróneamente los problemas en juego).
Cooperar con las autoridades -especialmente a expensas de otros radicales- es siempre inaceptable. Se trata de un elemento básico de los actos dominados por organizaciones autoritarias. Afortunadamente, nada de esto parece haber ocurrido durante el bloqueo del 6 de noviembre. Los que están a ambos lados de este debate deben tener cuidado de resistir reacciones viscerales y evitar proyectar malas intenciones en imaginarios “aventureros” o “policías de la paz” represivos.
Con ese espíritu, expondremos nuestra preocupación. Las personas organizadoras anunciaron simultáneamente que las armas habían sido cargadas en el barco y, al mismo tiempo, declararon la victoria. Esto da pie a sospechar que la intención original había sido “bloquear el barco” simbólicamente sin obstaculizar realmente el envío de armas, para dar la impresión de lograr una “victoria del movimiento” sin ningún impacto sustantivo. Este tipo de victorias vacías pueden desinflar los movimientos y el impulso, sembrando la desconfianza en los cientos de personas que se presentaron con poca antelación con la intención de impedir que llegaran armas a Israel. Sería mejor reconocer el fracaso, admitir que, a pesar de nuestros esfuerzos, las autoridades han conseguido su objetivo, y afirmar que tenemos que redoblar nuestros esfuerzos si queremos salvar vidas en Gaza. Necesitamos que las personas organizadoras sean sinceras con nosotras para saber a qué nos enfrentamos.
Es importante destacar que, en última instancia, fueron los militares quienes cargaron el barco, no la ILWU. Este movimiento no tenía precedentes, al igual que el espionaje militar a los manifestantes durante la Resistencia de la Militarización Portuaria. Pero no debería haber sido inesperado. A partir de ahora, debemos tener en cuenta que los militares están dispuestos a intervenir directamente en la logística del capitalismo.
Esto también pone de manifiesto una debilidad en la estrategia de bloquear un barco mediante un piquete y bloquear las calles alrededor de la terminal. Para haber detenido realmente el barco, habría sido necesaria una acción mucho más disruptiva, que podría haber incluido el asalto a la propia terminal y el riesgo de violencia policial y detenciones. Esto no quiere decir que hubiera sido práctico asaltar el puerto, ni que no haya ninguna razón para bloquear la terminal del modo en que lo hicimos. Se trata más bien de que la mecánica del capitalismo de guerra es más penetrante y adaptable que las estrategias que la gente empleó para bloquearlo en Oakland y Tacoma. Cualquier forma de escalada requerirá más militancia y tolerancia al riesgo.
Al mismo tiempo, debemos ser honestas sobre nuestras capacidades, nuestros límites y los retos a los que nos enfrentamos. Aunque mucha gente estaba preparada para participar en un piquete, asaltar una instalación segura implica consideraciones y preparación material diferentes, y exige una evaluación con la cabeza fría de los beneficios frente a las consecuencias. No debemos culpar simplemente a las personas organizadoras por el hecho de que no se produjera. Un movimiento lo suficientemente poderoso no puede ser frenado, ni siquiera por sus líderes.
Teniendo en cuenta que el ejército de Estados Unidos superó la estrategia de los piquetes -y en vista de lo mucho que está en juego en Palestina- “¿Por qué no asaltar el puerto?” podría ser un buen punto de partida para futuras estrategias. Sin embargo, a partir de este punto, van a ampliar la seguridad. Otro enfoque sería alejarse del puerto y buscar puntos de intervención fuera de él. En este sentido, el bloqueo ferroviario en Olimpia en 2017 podría ofrecer un ejemplo prometedor.
Del mismo modo, aunque deberíamos explorar formas de resolver las diferencias cuando tengamos que trabajar juntas, también podemos buscar formas de compartir información y coordinarnos mientras nos organizamos de forma autónoma. Puede que no seamos capaces de llegar a un consenso sobre qué estrategia utilizar, pero podemos explorar en qué coincidimos y en qué divergimos, adquirir y hacer circular inteligencia, y probar muchas estrategias diferentes a la vez.
La lógica y la logística del orden imperante están entrelazadas en todo el mundo. Las armas israelíes ayudaron a Azerbaiyán a invadir el enclave armenio de Nagorno-Karabaj en septiembre. Las tecnologías de vigilancia, ocupación y represión, perfeccionadas tras asediar Gaza y fragmentar Cisjordania, se despliegan a lo largo de la mortífera frontera sur de Estados Unidos. El FBI llama a empresas tecnológicas israelíes cuando necesita piratear el teléfono de alguien. Todo está conectado, desde los puertos del Mar Salado hasta la costa oriental del Mediterráneo.
Brindemos por el motín en las entrañas del imperio. Si no somos nosotras, ¿entonces quién? Si no es ahora, ¿cuándo?
De un periódico que apareció once días después del bloqueo ferroviario de Olympia, en el que se relatan las experiencias y motivaciones de los bloqueadores: “Llegué a casa del trabajo a las 5 de la tarde y recibí como un millón de mensajes de texto, todos diciéndome lo mismo: hay un bloqueo de trenes de fracking en el centro. En el mismo sitio que el año pasado. Baja. Estaba agotado, con frío y mojado por el trabajo, y tenía planes para hacer Shabat con amigos, pero no me perdería un bloqueo ferroviario por nada del mundo. “Shabat en el bloqueo”, les dije a mis amigos. Si detener un tren lleno de materiales utilizados en la destrucción del medio ambiente y el genocidio de los pueblos indígenas no es Tikun Olam, no sé lo que es”.
2.
Hubo cierto debate sobre si los trabajadores pararían oficialmente el trabajo por motivos de salud y seguridad, como han hecho los trabajadores sindicalizados en el pasado, pero al parecer esto no tuvo lugar oficialmente.
A unos días de cumplirse 40 años de la fundación del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, estrenamos este trabajo colectivo que pretende reflexionar desde el caminar colectivo, algunos de los aprendizajes que nos han brindado los pueblos en su afán tenaz de transformar el mundo injusto en que vivimos. Desde las perspectivas internacionalistas que abarcan geografías amplias, se reflexiona sobre la Travesía por la Vida impulsada por las comunidades autónomas y al Congreso Nacional Indígena junto con muchas otras experiencias de lucha.
Francisco De Parres Gómez (Coordinador). Autores: Gilberto López y Rivas / Alicia Castellanos Guerrero / Luis Hernández Navarro / Inés Durán Matute / Hernán Ouviña / Carlos Alonso Reynoso / Jorge Alonso / Márgara Millán / Carolina Díaz Iñigo / Lola Cubells / María Ignacia Ibarra / Bruno Baronnet / Francesca Cozzolino / Argelia Guerrero / Xochitl Leyva Solano / Raúl Zibechi / Azize Aslan / Raúl Romero
Libro coeditado desde la Cátedra Jorge Alonso, el CIESAS Occidente, la Universidad de Guadalajara , el Cucsh Udg, Clacso – Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales , el Grupo de Trabajo: Cuerpos, Territorios, Resistencias, el Instituto de Investigaciones en Educación UV de la Universidad Veracruzana, Retos Nodo Chiapas Cooperativa Editorial Retos, la Cátedra Carlos Montemayor, la RERI. Red de Estudios sobre las Resistencias Indígenas y el Cotric – Colectivo Transdisciplinario de Investigaciones Críticas.
Desde hace más de un mes, Israel ha bombardeado Gaza por aire, mar y tierra, en respuesta al ataque realizado por Hamás el 7 de octubre con el objetivo de acabar con el bloqueo impuesto a Gaza por 17 años, que ha causado la muerte de miles de personas, la mayoría niños. Alrededor de 1,400 personas murieron en el ataque, aunque reportes recientes desde Israel indican que es muy probable que muchos, si no la mayoría de los muertos, fueron víctimas del fuego indiscriminado por parte del mismo ejército israelí.
La ofensiva de Israel contra Gaza ha matado alrededor de 11 mil personas hasta ahora, de las cuales al menos 4 mil 500 son niños. En violación a las legislaciones internacionales y las convenciones de derechos humanos, Israel continúa masacrando a la población civil indiscriminadamente, atacando hospitales, escuelas, ambulancias, refugios, mezquitas, hogares, edificios y campos de refugiados, además de la infraestructura. Desde el 7 de octubre, Israel ha atacado por lo menos 12 mil blancos con 25 mil toneladas de explosivos, según Euro-Med Human Rights Monitor, lo que equivale a dos bombas nucleares. Enormes manifestaciones en todo el mundo han condenado lo que a todas luces es un proyecto genocida de limpieza étnica por parte de Israel, cometido no sólo por medio de las masacres directas, sino también del hambre y la privación, cortando el acceso a los alimentos y al agua limpia para una población de 2.5 millones de palestinos.
Desde Cisjordania, hablamos con Fuad Abu Saif, director general de la Unión de Comunidades de Trabajo Agrícola (UAWC), quien explicó la situación.
Foto: El Mundo
Gracias, Fuad, por estar con nosotros. Nos gustaría saber cómo está la situación en Gaza en este momento, pero antes quisiéramos saber cómo ha sido la vida en Gaza los últimos 16 a 17 años, desde que Israel cerró las fronteras en 2006.
La historia de Gaza, Cisjordania y toda Palestina no comenzó el 7 de octubre ni hace 16 o 17 años; comenzó hace 75 años con la ocupación israelita de Palestina en 1948. En 2006 se realizaron elecciones nacionales en Palestina y Hamás ganó en Gaza. De inmediato, Israel impuso un bloqueo en todo Gaza, lo cual ha hecho la vida muy difícil. Gaza es un área muy pequeña de 665 km2, rodeada por todos lados por Israel y el mar al otro lado, con una población de 2.5 millones, todos sitiados. Eso quiere decir que nadie puede entrar o salir sin pasar por la frontera con Israel. Prohibieron la entrada a Gaza de unos 100 diferentes materiales, lo que significa que las necesidades básicas no pueden entrar. Y desde luego no hay aeropuertos o cualquier otra conexión con el mundo exterior, excepto por Egipto, que tiene acuerdos con Israel y también cerró su frontera.
Trabajamos con Gaza de cerca porque nuestra oficina tiene la responsabilidad de estar en contacto con la gente allá diariamente. Miles de personas han muerto porque no hay suficiente atención en los hospitales y no hay materiales, combustible o electricidad. Desde antes del 7 de octubre, sólo había electricidad durante cuatro horas por día. El agua está contaminada, no hay agua limpia en Gaza, y nadie puede entrar o salir desde hace 16 o 17 años. La vida era imposible…
Hay quienes describen a Gaza como la mayor prisión al aire libre del mundo…
Es más que una prisión al aire libre. Israel inició cinco guerras antes de ésta en estos 16 años, matando a miles de palestinos y arrestando a muchos más. Muchos palestinos han muerto por entrar a sus tierras cerca de la frontera entre Israel y Gaza… quien se acerque después de las 6 pm es asesinado. Cientos de agricultores murieron porque llegaron tarde a sus tierras y los israelitas los atacaron. Muchos manifestantes que intentaron protestar contra la situación fueron asesinados o heridos por organizar manifestaciones cerca de la frontera con Israel; esto ha sucedido desde 2014. Las guerras significan que las operaciones militares pueden suceder en cualquier momento, y esto ha sucedido cinco veces sin ninguna razón. En los últimos 16 años, Israel inició estas operaciones militares sin ser atacados desde Gaza.
¿Cómo está la situación ahora después del 7 de octubre?
El 7 de octubre Israel inició esta guerra genocida en Gaza. El número de víctimas crece de manera asustadora, hasta anoche eran casi 11 mil palestinos asesinados en un mes y más de 55 mil heridos por los ataques aéreos contra civiles, hogares e infraestructura en Gaza. El problema es que más de 69% de las víctimas son niños y mujeres. La mayoría de la gente en Gaza son jóvenes y niños, más del 60%, por lo que todas las casas están llenas de niños, y sin alertar a nadie bombardean casas y edificios en todo Gaza. Como dije, es un área muy pequeña. No se puede describir la vida allí. No hay ningún lugar seguro en Gaza, y además del bloqueo impuesto por Israel desde hace 17 años, ahora impusieron otro tipo de bloqueo: cortaron toda la electricidad desde el 10 de octubre. Cortaron acceso a la alimentación y están utilizando el hambre en esta guerra contra la población civil palestina. Cortaron los caminos, el agua; no hay comida, agua, ningún lugar seguro…
Foto: Mahmud Hams, AFP
¿Cómo sobrevive la gente con esta falta de alimentos, agua y movilidad?
Como organización humanitaria, desde el inicio de la guerra iniciamos un programa para apoyar el acceso a la alimentación. No hay alimentos provenientes del exterior, dependemos de los pocos alimentos que hay en Gaza. Gaza es un área agrícola. Hay dos diferentes lugares. Uno es la zona de amortiguación, una gran extensión de tierra cerca de la frontera con Israel, la cual está bloqueada por Israel y nadie puede acercarse. Hay también un área pequeña dentro de Gaza, lo que llamamos los huertos caseros, donde la gente planta alrededor de sus casas. Ésta es la única fuente de alimentos que tienen. Y hay algunos proveedores grandes de alimentos en Gaza que tenían alimentos y materiales desde antes de la guerra. Estamos en contacto con ellos y en los últimos tres o cuatro días los alimentos se están acabando. Hay muy poco alimento y se está racionando entre las familias: esto para mañana, esto para pasado mañana. Uno de ellos me dijo: “Nosotros no tenemos problema con eso, pero es difícil decirle a los niños que no tenemos comida y sólo podemos comer una vez al día, que a veces es sólo pan o arroz; se los decimos y empiezan a llorar, no lo entienden, pero es la única manera de enfrentar el hambre”. Lo mismo con el agua. Por ejemplo, en Rafah, en el sur de Gaza, a donde casi 900 mil palestinos tuvieron que desplazarse, huyendo del norte, más el casi millón de personas que ya vivían allí. Tienen un solo pozo y tienen que esperar cuatro o cinco horas para llenar un recipiente de 30 a 40 litros, y si tienen suerte, tienen agua, si no, hay que regresar al día siguiente. Tratan de no usar el baño, hay un acuerdo que sólo se usa una vez al día. Las historias que nos llegan son muy duras, sobre todo para los niños. Y claro que no hay leche, y el pan a veces está tan duro que tienen que mezclarlo con agua para que los niños se lo puedan comer.
Han dejado entrar algunos camiones, unos 150 desde el inicio. Algunos vienen cargados con sólo 30% a 40% de su capacidad, y la mayoría de los productos están caducados. Otros traen cosas que la gente no necesita ahora, como ropa.
Foto: Said Khatib, AFP
Hace unas horas el EZLN publicó un comunicado. Te quiero leer una parte:
La niñez palestina asesinada no es una víctima colateral, es el objetivo principal de Netanyahu, siempre lo fue. Esa guerra no es para eliminar a Hamás. Es para matar el futuro. Hamás será sólo la víctima colateral. El gobierno de Israel ya perdió la batalla mediática, porque resulta que el genocidio, aunque se disfrace de venganza, no tiene tantos seguidores como creían. Ahora es capaz de la crueldad más inimaginable. Quien tal vez sí podría detener la masacre es… el pueblo de Israel.
Eso me lleva a un par de preguntas. La primera tiene que ver con las verdaderas intenciones de esta barbarie, apoyada por los Estados Unidos, Inglaterra y otros países europeos. ¿Cuáles son los verdaderos intereses económicos y geopolíticos en juego, y cuáles son las verdaderas intenciones de Israel y sus aliados?
Algunos hechos son obvios para todos. No sé cómo el mundo puede aceptar esto, escuchar y no hacer nada real contra este genocidio contra civiles y sobre todo niños. Israel no es sólo Netanyahu. Todos los líderes israelitas, y más aún los “civiles”, han declarado desde el inicio que no debe sobrevivir ningún civil en Gaza, que hay que matarlos a todos. Hace unos días, 100 doctores firmaron una petición exigiéndole al gobierno israelí que destruya Gaza por completo, incluyendo a los niños. Yo creo que con el apoyo incondicional de los Estados Unidos y otros gobiernos occidentales, está claro que quieren cambiar toda la región y reestructurarla en beneficio de Israel. Desde el primer momento, fueron a Israel a expresar su solidaridad y concordaron con el proyecto israelí de desplazar a los palestinos de Gaza y empujarlos a Rafah primero y después de Rafah al desierto de Sinaí. Hasta ayer, los israelitas habían matado 175 palestinos en Cisjordania, donde no está Hamás, donde no hay ninguna operación militar. Eso significa que están preparando otro desplazamiento hacia Jordania; Israel ya empezó a hablar de este proyecto de empujar a la población de Gaza al Sinaí y a la de Cisjordania a Jordania. Es un proyecto espeluznante, limpieza étnica en Cisjordania y genocidio en Gaza, con todo el apoyo de los gobiernos europeos y de los Estados Unidos, y desde luego los palestinos no lo permitirán. Lo que sucede en Gaza y la forma en que la gente está resistiendo es un ejemplo, pero es muy peligroso para todos. No hay ningún lugar para la ley internacional ahora, y están alentando a Israel a ignorarla. Están atacando a Siria de nuevo, a Líbano… hacen lo que quieren con el apoyo de Europa y de los Estados Unidos…
Foto: Mahmud Hams, AFP
Y desde luego esto sucede en el contexto de una crisis de los Estados Unidos como potencia mundial, mientras Rusia, China y BRICS se fortalecen y amenazan la hegemonía occidental.
Los Estados Unidos ven a Israel como una importante base militar. Hay gas en Gaza, grandes cantidades descubiertas en 1996 pero más aún en 2000. O sea que no sólo usan a Israel como base militar. Eso explica por qué Biden visitó a Israel al día siguiente y pronunció un discurso lleno de mentiras, está claro que está mintiendo, no hay ninguna evidencia que apoye sus declaraciones. Saben que los palestinos no tienen verdadero poder, no tenemos tanques, armas… tenemos recursos naturales. Y se trata también del acceso al mar desde Gaza, hemos sabido de este plan desde hace décadas, y la única forma de lograrlo es desplazando al pueblo de Gaza.
En este contexto, ¿qué papel juegan los otros países árabes?
Algunos son muy débiles y otros apoyan a Israel. Hablo de los gobiernos. Entre Gaza y Egipto no hay israelitas, pero la frontera está cerrada. Desde 2006, el gobierno egipcio cerró la única vía de acceso al mundo exterior para el pueblo de Gaza. O sea que están contribuyendo en la práctica. Egipto es el mayor país árabe y puede cambiar todo. Pero hacen exactamente lo contrario. Los otros países árabes están amenazados por los Estados Unidos, que ha traído todo su poder y tropas al mar, para advertirles que si se mueven o muestran su apoyo, habrá consecuencias en sus propios países. Son demasiado débiles y fragmentados y los Estados Unidos los atrajo a su lado, y a veces hasta condenan a Palestina y apoyan a Israel.
¿Qué salidas ves? El presidente Biden dijo que esto no va a parar, y Netanyahu descarta toda posibilidad de un cese al fuego. ¿A dónde va todo esto?
Es difícil hablar del futuro entre esos criminales y ese tipo de pensamiento de Biden y otros. Me espanta que todos vean a la gente morir de esa forma después de 35, 40 días de guerra y que lo justifiquen diciendo que hay que seguir atacando para evitar que Hamás se reconstruya; pero eso no es verdad. No quieren un cese al fuego porque quieren mantener la presión sobre la gente para que se desplace al sur. La ciudad de Gaza está cercada ahora y siguen matando y atacando a la gente y la gente empieza a desplazarse al sur. Eso es lo que hizo Israel en 1948, cuando atacó a más de 500 pueblos palestinos y los siguió atacando hasta que evacuaron y se desplazaron a Jordania, Líbano, Siria, etc., volviéndose refugiados. Están haciendo lo mismo ahora. Es claramente un pensamiento genocida, y todo mundo lo ve como si fuera una película. Tengo miedo de que, con la luz verde de los Estados Unidos, seguirán matando, y las cosas se pondrán cada vez más difíciles en Gaza… y todo es posible, para ser franco. No les importa el número de víctimas. No estoy optimista, tengo miedo, todos tenemos miedo de que esto continúe y se vuelva algo normal y que después de algunas semanas ya nadie hable al respecto.
Sin embargo, hay una indignación y apoyo sin precedentes en todo el mundo, con grandes manifestaciones, incluyendo a muchas comunidades judías en muchos países que dicen no, no en nuestro nombre, no aceptaremos este genocidio. ¿Ves alguna esperanza en este movimiento mundial en defensa de Palestina?
Los palestinos vemos dos fuentes de esperanza en toda esta oscuridad. Una de ellas es la resiliencia del pueblo palestino en Cisjordania y en Gaza. En Cisjordania las cosas también están muy difíciles, impusieron un bloqueo, están disparándonos y matándonos… La resiliencia del pueblo palestino es una esperanza y es fuerte.
La otra esperanza, sí, es ese movimiento en todo el mundo. Si continúa o crece, podría… por ejemplo, en Francia e incluso en los Estados Unidos, empezamos a ver un cambio muy pequeño, en palabras, no un cambio real en su posición, pero están empezando a hablar de un cese al fuego, porque hace una o dos semanas no se hablaba de eso. En Francia, lo que Macron dijo en Jerusalén fue que debería haber una alianza contra Hamás. Y después de esas grandes movilizaciones, empezaron a exigir un cese al fuego de manera muy abierta y pública. Entonces, es una esperanza. Pero es la única esperanza. No hay otras opciones para que esto termine.
Foto: Hollie Adams, Reuters
Puesto que estás en Cisjordania, ¿nos puedes contar cómo está la situación allá?
Está muy difícil y hay mucho riesgo. No podemos salir de nuestras ciudades o pueblos, cercaron todo. Hay rejas en todas las ciudades y pueblos palestinos. No se puede entrar o salir sin pasar por ellas y por los puntos de control. Si te acercas, te pueden disparar, y muchos palestinos han muerto así. Según los acuerdos de Oslo, Cisjordania se dividió en tres áreas. El área C abarca 63% de Cisjordania y contiene la mayoría de la tierra y los recursos. Desde el 7 de octubre, han estado desplazando a la gente de esa área, que es muy grande y donde se espera poder construir el Estado palestino en el futuro. Los colonos atacan las comunidades palestinas en el área C todos los días; atacan las casas, las queman, queman los ranchos, se roban las pertenencias, tumban árboles. Estamos en plena estación de las olivas, que para los palestinos es como un carnaval, pero nadie puede cosechar sus olivas porque los colonos se las roban o tumban los árboles o le disparan a los agricultores palestinos que intentan llegar a sus tierras. La semana pasada, por ejemplo, cerca de Nablus mataron algunos palestinos que cosechaban sus olivas.
Este mes mataron a 175 palestinos; sólo ayer mataron a 16 en el campo de refugiados de Yenín. Hay 5 mil 500 palestinos en la cárcel, detenidos en los últimos 20 años; pero sólo este mes, 2 mil 500 palestinos fueron arrestados.
Todos los puntos de control están cerrados. Incluso la comida aquí, aunque tenemos más espacios y proveedores, pero si continúa así, habrá escasez. Y pueden cortarnos el agua y la electricidad en cualquier momento.
¿Hay algo más que te gustaría decirle a nuestro público?
Creo que el único mensaje que todos los palestinos tenemos es que necesitamos nuestra libertad. Estamos cansados de estar bajo ocupación por 75 años. Necesitamos que nuestros hijos tengan esperanza y un futuro como todos los niños del mundo. Necesitamos estar seguros en nuestras tierras, nuestros hogares y nuestros campos. No queremos más campos de refugiados palestinos, queremos que los refugiados regresen, queremos tener un país independiente y un futuro, queremos tener soberanía sobre nuestros recursos, como los israelitas, como todos. No somos diferentes de los israelitas, somos tan humanos como todo mundo. No queremos que muera más gente. Queremos que esto pare, este ciclo de guerras, porque esta es la sexta en 15 años en Gaza. Debemos parar esto para siempre. Odiamos ver la hipocresía de los países occidentales y de los Estados Unidos al apoyar y participar directamente en el asesinato de los palestinos. Esto debe acabar. Tenemos que respetar los derechos humanos y la ley internacional, no se puede aplicar a los palestinos, a las víctimas, y dejar que Israel haga lo que quiera. Somos luchadores por la dignidad, por la libertad. No luchamos para matar o para odiar. Eso es lo que quiero que todo el mundo sepa, y que se unan a los palestinos para lograrlo. Se trata de valores humanos, no sólo palestinos. Luchar contra la ocupación aquí y en cualquier lugar es un valor humano fundamental en todo el mundo. La historia está llena de casos como éste, pero todos terminaron, y necesitamos que éste termine también y que los palestinos sean libres.