Mundo
Una montaña que navega – Bitácora de la semana 3
Publicado en Camino al andar
Collage: Gabriela Banfi
El Escuadrón 421 ya va por su tercera semana en la mar.
Navegando a bordo de La Montaña, ya lejos del sureste mexicano y rumbo a Europa.
Navegando mares donde el wifi no funciona pero con el rumbo bien clarito. Y mientras aquí esperamos noticias, al otro lado de los océanos les compas corretean en mil preparativos para recibir a la delegación zapatista.
Faltan sólo unas cinco semanas para el desembarco. Por eso se organizan, enlazan, van y vienen alistando detalles.
En Madrid, España, se reúnen en pláticas y conversatorios con sonrisotas inocultables por los tiempos que pronto llegarán. También planean para este sábado Otros artes, otras medias, un evento cultural con talleres que ocurrirá este 29 en Vallecas.
En Atenas les compas también se reunieron y ya merito se organizan en Salónica.
Y en esta bitácora sin novedades desde el mar, les traemos en cambio un texto im-per-di-ble del maestro Juan Villoro. Lo tituló Ulises, zapatista zapatista y no queremos balconearles el final pero…nos revela adónde van los zapatistas.
Aún en el mar los zapatistas no quitan los pies de la tierra, ni por andar lejos dejan de mirar cerca. El EZLN junto al CIG y el CNI gritaron su solidaridad con las y los estudiantes de la Normal Rural de Mactumactzá con las y los estudiantes de la Normal Rural de Mactumactzá, quienes fueron reprimidos, detenidos arbitrariamente y víctimas de violaciones a sus derechos, incluida violencia sexual. “A nuestr@s herman@s de la Escuela Normal Rural Mactumactzá les manifestamos nuestra solidaridad completa y sin reservas”, les dijeron en un comunicado. Abrazaron también “la Campaña Nacional e Internacional por la Justicia y el Territorio en Azquetltán, municipio de Villa Guerrero, en el estado de Jalisco, México”.
Este colectivo, nosotres Camino al andar, también soltamos palabras para denunciar el atropello y abrazar a las y los normalistas de Mactumactzá.
Continuará…
Tras un alto al fuego, Israel dispara contra musulmanes palestinos en la mezquita al-Aqsa
Por Ñaní Pinto
A tan solo unas horas de que Israel y Palestina acordarán un alto al fuego este jueves (20), tras 11 días bélicos, la policía israelita disparó balas de goma y granadas aturdidoras hacia un grupo de musulmanes que se encontraban orando en la mezquita de Al-Aqsa, en Jerusalén. El saldo es de 15 palestinos heridos.
De acuerdo con los reportes de la agencia palestina de noticias WAFA, varias personas han tenido que ser atendidas por intoxicación por los gases lacrimógenos. Mientras que la Media Luna Roja Palestina informó que trasladó a varios heridos a hospitales de Jerusalén.
Los musulmanes se encontraban orando en la mezquita y también celebraban con cánticos en apoyo de Gaza. La mezquita Al-Aqsa, es una zona altamente disputada por Israel y, para los musulmanes palestinos, es una de las estructuras más sagradas con las que cuentan. Está ubicada en una zona de 15 hectáreas, llamada por los musulmanes como Haram al-Sharif, o el Noble Santuario, y por los judíos como el Monte del Templo. Forma parte de la Ciudad Vieja de Jerusalén. De aquí devino, dos semanas atrás, el conflicto que desencadenó la escalada bélica y la agresión de Israel hacia Gaza.
El acuerdo de cese al fuego derivó después de que Egipto, Qatar y Naciones Unidas impulsaran una mesa de negociaciones. El gobierno de Israel informó, a través de un comunicado, que ambas partes políticas y militares aceptaron “unánimemente” la iniciativa egipcia de “un alto al fuego bilateral incondicional”, aunque se limitó a decir que “entrará en vigor en fecha posterior”.
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo que israelíes y palestinos tienen ahora la responsabilidad de emprender “un diálogo serio que aborde las causas del conflicto”.
El saldo de estos 11 días previos a este nuevo ataque, según el Ministerio de Salud de Gaza, es de 232 personas muertas en Gaza por los bombardeos israelíes. Mientras que diversas áreas de Gaza han quedado reducidas a escombros, lo que ha dejado más 120 mil desplazados.