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Indígenas mayas de Ixil encaran al sector inmobiliario en Yucatán
Fuente: Avispa Midia
Por Ñaní Pinto
En portada: Ejidatarios y pobladores de Ixil resisten un operativo policiaco que pretendía asegurar un predio de 324 hectáreas en la comunidad maya.
El pasado 2 y 3 de septiembre, en Mérida, Yucatán, al menos 31 empresas de bienes raíces realizaron la llamada “Expo Inmobiliaria 2023”, donde ofertaron casas, terrenos y departamentos. En este magno evento fue ofrecida esta entidad como “el estado más seguro” del país, aunque el indígena maya Neftalí Quijano Moguel, no opina lo mismo, Quijano es ejidatario de Ixil, un lugar que los mercaderes de la tierra pretenden arrebatar y vender al mejor postor.
Él fue brutalmente golpeado el 17 de agosto por la Policía Estatal quien, supuestamente, llevaba una orden para asegurar un predio de 324 hectáreas, que presumiblemente pertenece a los empresarios Chikri Abimerhi Bodib, Gerardo José Millet Palomeque y Gerardo José Millet Menéndez, los mismos que se codean en este sector, acusados en varias ocasiones de traficar con las tierras a razón de la esperada oleada expansiva de capitales que traerá el Tren Maya a la región.
Tras la orden de la fiscalía, se arremetió con lujo de violencia hacia la comunidad de Ixil. “A mí me mandaron al hospital por varios días solamente por intentar alimentar a mis animales cuando cerraron los accesos a nuestros predios”, explica el ejidatario de esta comunidad que se encuentra a solo 20 kilómetros al nororiente de Mérida.
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Los empresarios han promovido la venta de sus inmuebles como una gran oportunidad, resaltando que Mérida supera a Florencia y a Québec como la mejor ciudad del mundo. Sin duda alguna, el indígena asegura, “el Gobierno del Estado, y eventos como la Expo Inmobiliaria que termina hoy (3 de septiembre), engañan al público con la imagen falsa que venden del Estado de Yucatán. La imagen real es violencia racista contra nuestros pueblos, pobreza y despojo para campesinos, destrucción de la naturaleza y una corrupción impresionante en el gobierno estatal y municipal”.
Tras la fuerte represión que sufrió Quijano y su comunidad por defender sus tierras comunales, se desató una inconformidad generalizada y es así que se comenzó a endurecer un proceso organizativo. Incluso, este 4 de septiembre interpusieron una demanda de amparo contra la orden ejecutada por parte de la fiscalía ante el Juez de distrito del Décimo Cuarto Circuito en turno. Dicho recurso legal es firmado por decenas de ciudadanas y ciudadanos de Ixil.
Esta comunidad está logrando adherir una gran cantidad de expresiones de solidaridad a su causa. Tan es así que, este 30 de septiembre, accionarán en lo que se espera, será una gran movilización en “contra el despojo y por la defensa del territorio en Mérida”. La protesta arrancará a las 4pm, comenzando en la Subsecretaría de Asuntos Agrarios del Gobierno del Estado, destacaron en un boletín de prensa.
Inicialmente se había propuesto hacerla el 16 de septiembre, “pero hemos decidido cambiar la fecha al sábado 30 de septiembre. Invitamos a más comunidades mayas a sumarse, también a organizaciones sociales, ambientalistas, de mujeres, estudiantes y sindicales, a artistas, y a toda la ciudadanía consciente”, puntualizó Federico de Jesús May Cuitún, productor de chile habanero orgánico de la comunidad de Kinchil.
Por si fuera poco, junto a esta actividad, las comunidades llaman al boicot. “Hacemos un llamamiento a no comprar lotes en fraccionamientos en áreas rurales de Yucatán. La mayoría de estos desarrollos inmobiliarios han obtenido tierras de forma ilegal y no tienen permisos ambientales. Invertir su dinero ahí́ es comprarse problemas”, ha afirmado Mercedes Cocom Noriega, ejidataria de Ixil, refiriéndose a los predios que se han ofertado en la Expo, donde se ha ensalzado a Yucatán como “joya gastronómica de México”.
Los indígenas mayas denuncian puntualmente a las inmobiliarias que han realizado despojo de tierras en distintas regiones de Yucatán, entre ellas: Ciudad Maderas, Chikri Abimerhi, familia Millet, Armando Ceballos Chávez y Rodrigo Vega Espinosa. Son los mismos que llevaron a cabo la “Expo Inmobiliaria 2023”.
Familiares de los estudiantes de Ayotzinapa demandan al ejército preservar documentos del caso
Fuente: Avispa Midia
Este domingo (3) se dio a conocer que el Poder Judicial mexicano ordenó al Ejército no destruir los documentos relacionados con la desaparición de 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero, acontecida en septiembre del 2014.
Esta orden deriva de un juicio de amparo, interpuesto el pasado 15 de agosto, en el cual los padres y las madres de los normalistas han demandado a la cadena de mando de inteligencia militar por incumplir con lo establecido por el Decreto Presidencial firmado el 4 de diciembre de 2018, violando con ello el derecho de las familias y de toda la sociedad a la verdad.
En el decreto, se ordenó a todas las dependencias de la administración pública federal colaborar con el esclarecimiento del caso Ayotzinapa. Sin embargo, como comprobó el último informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), divulgado el 27 de julio, el Ejército ha ocultado arbitrariamente un número todavía indeterminado de reportes de los Centros Regionales de Fusión de Inteligencia. En estos, los expertos infieren que su contenido es relevante para entender el contexto criminal de Iguala y en particular para esclarecer lo ocurrido el 26 de septiembre de 2014.
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Es debido a este ocultamiento, en desacato de las instrucciones conferidas por el decreto de la Presidencia de la República, que los padres y las madres señalan la responsabilidad del Secretario de la Defensa Nacional; del Jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional; del Titular de la Jefatura de Inteligencia del Estado Mayor de la Defensa Nacional; del Titular de la Subjefatura de Inteligencia del Estado Mayor de la Defensa Nacional; y del Director del Centro Militar de Inteligencia, entre otras dependencias.
Mediante comunicado, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) difundió que, con esta acción legal, las familias consiguieron que el Poder Judicial “ordene preservar la información para que no sea alterada, destruida, depurada o eliminada. Esto con la expectativa de que, al resolverse el fondo, el Poder Judicial ordene la entrega de la información faltante empleando todas las facultades que le confiere la ley a los juzgados de amparo para hacer valer sus determinaciones”.
Fue el pasado viernes (1) cuando el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito notificó la resolución a las familias. Dicho Tribunal consideró que “la sociedad está interesada en que se conozcan las circunstancias del acontecer nacional que pudieran redundar en violaciones graves a derechos fundamentales” y ordenó a las autoridades militares abstenerse de “destruir, depurar, eliminar, esconder, u ocultar la información” que los padres y las madres identificaron en su demanda.
En el comunicado, enfatizan que, a casi nueve años de las desapariciones, el caso Ayotzinapa permanece irresuelto. “El último informe del GIEI y la decisión de los expertos de concluir su labor mostraron con contundencia que los obstáculos subsisten, señaladamente en las instituciones castrenses que no han querido entregar los documentos generados por las áreas de inteligencia, desobedeciendo así lo que expresamente les ordenó su Comandante Supremo en el Decreto de 4 de diciembre de 2018”.
El Centro Prodh aseveró que los padres y las madres continúan a la espera de que el Presidente de la República les reciba para dialogar sobre el incumplimiento del compromiso de esclarecer plenamente el caso. Así mismo, informó que los familiares de los estudiantes desaparecidos “seguirán acudiendo a las instancias legales nacionales e internacionales disponibles para hacer valer sus derechos, incluso judicializando el contenido de los informes del GIEI como lo han hecho con esta acción, y mediante el acompañamiento de las organizaciones que han caminado a su lado a lo largo de casi una década”.