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Radio Zapote/NoticiasdeabajoML

Nuevo ataque contra integrante del Comité de Víctimas por Verdad y Justicia de Nochixtlán, Oaxaca

Ciudad de México, 20/03/2017.- Ayer en la noche mientras se realizaba el cierre del tercer encuentro de medios libres y radios comunitarias en el municipio de Asunción Nochixtlan, una suburban abrió fuego frente al domicilio del compañero Felipe Montesinos, integrante del Comité de Víctimas por Verdad y Justicia 19 de junio Nochixtlán (COVIC). En una entrevista realizada por el medio libre Surco Informativo Montesinos refirió que las intimidaciones son el resultado de que el comité continúe unido como grupo para denunciar los crimenes de lesa humanidad del 19 de Junio del 2016 .

EL día 5 de Marzo, Santigo Ambrosio, presidente del (COVIC)  y el profesor Felipe Montesinos Sánchez, sufrieron un fuerte atentado en el trayecto de Nochixtlán y la comunidad de La Cumbre. Aproximadamente a siete kilómetros de Nochixtlán, de la oscuridad salió una persona que comenzó a hacer disparos con un arma de alto calibre, del lado derecho entraron dos tiros por el parabrisas, otros dos del lado derechos a la altura de la puerta, hiriendo a profesor Santiago Ambrosio en la pierna derecha.

Ponencia del COMITÉ DE VICTIMAS POR JUSTICIA Y VERDAD 19 DE JUNIO (COVIC) de Nochixtlán Oaxaca sobre la Criminalización de la protesta social durante el XIII Congreso Ordinario estatal de la CNTE (vía NoticiasdeabajoML):

>>Para iniciar, agradezco la oportunidad que me han brindado los delegados efectivos y delegados fraternos asistentes a este XIII CONGRESO ORDINARIO ESTATAL DE LA CNTE.

Ante la violación sistemática de los derechos humanos en nuestro país, por lo menos en los últimos años, estaríamos en presencia de la comisión de crímenes contra la humanidad o crímenes de lesa humanidad. Al respecto, conforme al Estatuto de la corte internacional de julio de 1998, por crimen contra la humanidad, o crimen de lesa humanidad, se clasifican diferentes tipos de actos inhumanos graves cuando reúnan dos requisitos: “la comisión como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil, y con conocimiento de dicho ataque”.

El referente más actual, son los numerosos casos de tortura, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales en el contexto de seguridad pública vigente que han sido denunciados por las ONGs como casos sistemáticos; la administración de justicia y derechos humanos tiene indicadores que generan muchísima preocupación; el reconocimiento de estos delitos cometidos en México, deben entenderse desde ahora como “crímenes de lesa humanidad” en una perspectiva del derecho penal internacional.

Ataques como los que vivió la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) en el 2006, con las consecuencias fatales que sufrieron sus simpatizantes, como lo registra el informe de la Comisión de la Verdad de Oaxaca, 10 años después de los hechos del conflicto. Los casos más recientes de los presos políticos de la organizaciones sociales y magisteriales en Oaxaca, que suman un total de 67 , así como la Masacre por la policía de 11 pobladores en Nochixtlán, Oax., el 19 de junio del 2016, ilustran que hay violencia sistemática contra los pueblos y los trabajadores.

La actual política de seguridad interior es el mecanismo principal de contención social, cuyo objetivo es combatir y abatir “delincuentes”, partiendo de la criminalización de la protesta social, dándole una salida policiaco militar a la protestas de las organizaciones sociales y de planes contrainsurgentes, creando un andamiaje de planes criminales, represivos, con las consabidas atrocidades como en Tlatlaya y Ayotzinapa, de las cuales se desprenden según el discurso oficial problemas de seguridad nacional. Así con campañas de odio, filtraciones de contra información hacia los maestros democráticos de la CNTE y de las organizaciones sociales, han diseñado análisis de riesgos y supuestas vinculaciones de estas con la guerrilla en nuestro país.

Dicho esquema contrainsurgente bajo la operación del CISEN, puso en funcionamiento la Operación “Pinza de Oro” desde las oficinas del círculo más cercano de la Presidencia de la Republica, anunciado en forma reveladora por Raymundo Riva Palacio (Eje Central, 10 de julio de 2015). En su análisis la “CNTE: La larga noche” describe las debilidades de una de las reformas estructurales más importantes como lo es la educativa; señala “una incapacidad de gestión”, por una incorrecta y “despilfarrada” política de negocios con la CNTE y que debía cancelar esa mala política; de esta operación cuasi criminal del gobierno federal existen pruebas irrefutables que demostrarían su responsabilidad en los hechos que fueron escalando hasta las consecuencias asesinas de la masacre de Nochixtlan.

Las Victimas de Nochixtlan han manifestado su dolor por la sangre de los hermanos Mixtecos caídos, de centenares de heridos, golpeados, torturados y ejecutados cobardemente por las balas asesinas de las policías racistas, también el ataque indiscriminado a la colonia 20 de noviembre y a los niños y sus madres, como si se tratare de fuerzas beligerantes en conflicto como respuesta al “Operativo Oaxaca”, es publica la responsabilidad de dicho ataque, en este ataque el gobierno no vio población civil en resistencia y movilización pacífica que, pedía y exigía dialogo, dialogo con los maestros apoyados en los padres de familia de las escuelas. Porque no lo entendieron, era solo una exigencia de dialogo público, pero tomaron la decisión criminal no solo de desbloquear las vías carreteras sino de atacar a la población en su conjunto.

El Plan criminal empezó a las 6:40 am., ese día fatal y sangriento 19 de junio, para la historia de los de abajo, de los siempre derrotados, de los que hacen la historia, de nuestros pueblos. Lo que sucedió fue una extensión autoritaria de hace 10 años. Este plan criminal empezó desde antes de la ofensiva represiva, hay pruebas para derrotar las mentiras y falsificaciones de los hechos, las pruebas que se expondrán y estamos seguros que haremos morder el polvo a su verdad histórica oficial; los primeros embates con las fuerzas federales y las fuerza especiales de la Gendarmería, empezó el día 13 de junio, cuando pretendieron desalojar la barricada de Nochixtlán, fueron rechazadas por los pueblos y no por gente extraña ajena al movimiento o por infiltrados de organizaciones sociales, no es así, no es así, las pruebas son públicas y hay cientos de testimoniales que así lo atestiguan, porque insiste el gobierno federal y estatal, la PGR y sus “informes de inteligencia”, en construir su versión oficial, tratando con ello de librar la responsabilidad del gobierno local y federal.

Con un plan poco inteligente, comenzó una semana antes del 19 de junio, el plan de ataque orquestado en el “operativo Oaxaca” con la orden del Estado mexicano, de lanzar una ofensiva total sobre el movimiento popular en Oaxaca. El Gobierno Peñista, entra en acción, inicia el pase de revista a su policía criminal, “856 elementos entrenados y capacitados para matar” (hombres-arma), los informes oficiales, así lo han señalado en la Línea de tiempo de los hechos; los mandos contabilizaron a los uniformados y movilizaron a grupos paramilitares, procesaron sus informes de inteligencia con su muy tristes resultados; los armaron hasta los dientes, dispusieron de equipo logístico, camiones, camionetas y helicópteros, y calcularon la cuota de sangre y el número de vidas que tendrían que arrebatarle al magisterio y a los pueblos mixtecos que habitan en esa región, con la orden de “mátelos en caliente” y así dar un verdadero ejemplo autoritario, un escarmiento de terror fascista ante los pueblos de México y el mundo.

Esta batalla que empezó a temprana hora de la mañana y que duró más de 8 horas, con ofensivas y repliegues, ante según ellos una turba radical de mixtecos huarachudos, los cuerpos represivos, mediante maniobras militares criminales, con equipo terrestre y aéreo, se lanzaron sobre los maestros y pobladores que, desde distintos rincones de la mixteca oaxaqueña, Huajuapan de León, Tlaxiaco y municipios circunvecinos en el Distrito, llegaron a apoyar y en valiente batalla campal, se impidió el paso de las fuerzas federales, con un lamentable saldo de 8 ejecuciones extrajudiciales, 150 heridos de bala, torturados y 27 detenciones arbitrarias de personas que se encontraban en el panteón municipal, centenares de lastimados y golpeados, con un total abuso de autoridad, delitos del fuero común y federal, actos que constituyen violaciones graves a Derechos Humanos. Las agresiones de Nochixtlán, en pocas horas se convirtió en un polvorín nacional, para esa coyuntura, en el punto de quiebre de la correlación de fuerzas entre el Estado y el movimiento magisterial y popular, según la Comisión Permanente del Congreso en su informe sostienen que, “…es equívoco que el domingo 19 de junio ambos bandos participantes (policías y población civil) recurrieron al uso de la violencia”, (pág. 148, inf. Citado), con falsos testimonios, califican de manera temeraria y simple como violencia, nosotros decimos contundentemente, la población no ataco y tampoco agredió, solo se defendió tanto su dignidad como la vida, a pesar de la sangre derramada, se logró impedir el paso de las fuerzas del Estado.

Los diputados y senadores integrantes de Comisión Permanente del Congreso de la Unión, insisten que se investigue a seis organizaciones sociales y a los padres de familia de las escuelas, así como, a las comunidades indígenas que no son ajenos al magisterio; por ello es demasiado temerario e irresponsable solicitar“…que investigue la presencia de al menos 6 grupos ajenos al magisterio que se señala en diversos testimonios que ese día tuvieron presencia en Nochixtlán y que podrían haber participado activamente en hechos graves de violencia”, en el desalojo se encontraron y confrontaron fuerzas desiguales, por un lado el pueblo con mantas, carteles, con palos y piedras y, por el otro el gobierno y sus agentes, la policía federal y estatal, con armas de alto poder, franco tiradores, helicópteros desde donde policías dispararon balas y gases lacrimógenos contra población civil. La presencia de las fuerzas policiacas, es decir, quedo evidenciado que las autoridades no solo excedieron el uso de la fuerza de manera irracional con consecuencias fatales, por ende el gobierno actuó contrario a su responsabilidad de proteger a la comunidad.

Criminalizar al movimiento social de Oaxaca, no es una ocurrencia, la tendencia mediática han pretendido hacernos responsables de esta acción criminal y de imponer su verdad histórica oficial; criminalizando a las víctimas de la masacre, además a las organizaciones sociales, al señalar que “…Deben agotarse todas las líneas de investigación que permitan perseguir y someter ante la autoridad jurisdiccional a los responsables de los delitos relacionados con los hechos de Nochixtlán, entre ellos: Daño en propiedad ajena, ataques a las vías generales de comunicación, robo, privación ilegal de la libertad, lesiones, resistencia de particulares, violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos y homicidio” (pág. 149, inf. De la Comisión permanente).

Es clara el método de la SEGOB y PGR de fraccionar en 29 carpetas de investigación, 11 por homicidio y más de 97 carpetas revictimizando a las verdaderas víctimas, en su teoría del caso oficial, de la masacre de Nochixtlan, individualizando la presunta responsabilidad y evadir con su verdad histórica la responsabilidad del Estado mexicano. Sin embargo, dicen las víctimas, somos los sobrevivientes del artero y fallido plan criminal ejecutado por el Estado Mexicano y daremos testimonio directo, porque nos asiste la verdad y como consecuencia los asesinos deben de ir a la cárcel, pues esas ejecuciones y delitos no son solo del orden federal o local, si no también son delitos del Orden Penal Internacional por ser de Lesa Humanidad.

Por estos posibles delitos de corte internacional, normados por el Estatuto de Roma, su observancia seria como dicen los juristas “una buena técnica contra la impunidad”, que no sería más que proteger, respetar y salvaguardar los derechos humanos, con ello se estaría evitando que haya impunidad de los crímenes internacionales que configuren en estos hechos.

Nuestra insistencia en el tema es contribuir, con la información y los testimonios de las víctimas. Ya que la lógica de los hechos impone la necesidad vital de esclarecer la Orden General de Operaciones; la División de Gendarmería de la Policía Federal según, recibió una llamada desde la Mesa de Coordinación que se conformaba por la Policía Federal, la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado de Oaxaca y la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, en la que se les instruyó dar auxilio y rescatar a los integrantes de Policía Federal, Estatal y Ministerial que se encontraban realizando el “Operativo Oaxaca”, a las afueras de Asunción Nochixtlán. Asimismo, lo relativo al momento preciso en que se escucharon las primeras detonaciones de arma de fuego y, quienes son los responsables en la cadena de mando, de dar la Orden de Matar.

Acudiremos como Victimas ante la jurisdicción internacional, ya que en estos hechos criminales, concurren los elementos que configuran un delito de trascendencia internacional, son aquellos que se comenten contra de la población civil de manera generalizado y sistemático; y quienes comentan el delito tengan conocimiento del ataque, es decir, que se haya planeado con anticipación la manera en que se cometería el ilícito penal, además, que ese ataque causa un grave perjuicio en contra de la población. La procedencia de nuestra apelación estará afianzada en los elementos fundamentales de Imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad, en la exigencia del derecho a la verdad, en las normas imperativas de ius cogens, en las garantías de no repetición y en la reparación a la víctimas.

Nos acogeríamos a un juicio internacional, tomando como base el principio de complementariedad que está regulado en el Estatuto de la Corte Penal Internacional, dicho principio se refiere a que el Estado parte tiene el derecho y la obligación de juzgar a los nacionales que cometen delitos de lesa humanidad de acuerdo a su legislación, tal como lo explica el Lic. Edgar Eduardo Téllez Padrón, en su artículo, (…)“los crímenes que establece el (ESTATUTO DE ROMA) ya forman parte de la legislación nacional y los jueces tienen la facultad de aplicar directamente este tratado si se comenten algunos de los crímenes establecidos , (…) si en el país se cometiera un crimen de lesa humanidad, sin importar que lo realizara una persona civil o un integrante del Ejército, el caso debería ser juzgado por un tribunal penal federal del fuero civil autorizado para conocer de las controversias de orden criminal o de cumplimiento de los tratados internacionales, de acuerdo con el artículo 104 de la Constitución. (…) la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación establece en su artículo 50 que los jueces federales penales conocerán de los delitos del orden federal previstos en las leyes federales y en los tratados internacionales”. (Revista Defensor, Núm. 07, julio 2011).

Con los elementos que contamos, iniciaremos nuestro juicio en ejercicio de la competencia del ESTATUTO DE ROMA, en una línea de conducta que implique la comisión múltiple de los actos a que se refiere el párrafo 1 del artículo 7 del Estatuto contra una población civil. En caso de que el Estado Mexicano no lo haga, ya sea por falta de disposición o por falta de capacidad, tiene el derecho la CPI de juzgar a los responsables por la comisión de los mismos. La CPI se encuentra revestida de un carácter de complementariedad, el cual hace que su competencia pueda anteponerse a la jurisdicción de un tribunal nacional, en aquellos casos establecidos por la falta de voluntad del Estado para investigar o procesar a los agentes del estado o funcionarios gubernamentales responsables.

 

Los agentes del Estado implicados en la masacre de Nochixtlan, planificaron y calcularon todo su actuar, prepararon su masacre hasta en sus últimos detalles, hasta para impedir los servicios médicos para los heridos tanto maestros como población civil, ( como en un escenario de guerra civil o en un estado de conflicto interno con suspensión de garantías constitucionales), todo fue previsto; sin embargo, hay una cosa que no considero el Estado que, los pueblos acudirían a sumarse a esta gran batalla popular para impedir a toda costa el paso de los criminales y evitar que la masacre se extendiera más, por el territorio oaxaqueño, haciendo uso de la legítima defensa y de la violencia popular como un legítimo recurso humano de autodefensa de las masas populares; la legitima defensa es humana y es legal . Así ocurrió, y con el objetivo de esclarecer los hechos, castigar a los presuntos culpables, la reparación de daños a las víctimas y la no repetición. Ensimismo, las premisas de la verdad que tienen que ver con las investigaciones imparciales que se deben de realizar de manera profesional y, en el marco de los estándares internacionales de derechos humanos. ¿Pero cómo el Estado Mexicano garantizara estos estándares Internacionales? Si no preservaron de manera debida las providencias esenciales del debido proceso que son resguardar la cadena de custodia del lugar de los hechos.

Al entrar en vigor el nuevo Sistema Penal Acusatorio de corte adversarial, las autoridades de procuración y administración de Justicia deben estar preparadas para llevar a cabo una serie de acciones; tales como garantizar la autenticidad de los indicios o elementos probatorios, mediante registros que demuestren la continuidad y trazabilidad de la cadena de custodia, sin embargo, todos ellos fueron borrados de la escena de la represión y no se levantaron evidencias, como fue público por peritos de la Fiscalía Estatal del Estado de Oaxaca. ¿Cómo darían cumplimiento a lo dispuesto al artículo 277 del Código Nacional d Procedimientos Penales y al Acuerdo A/009/15, de la Procuraduría General de la República?, en los cuales se establecen las directrices que deberán observar los servidores públicos que intervengan en materia de cadena de custodia, tal como lo hace notar la Comisión Permanente del Congreso “…que la preservación del lugar de los hechos, previo a la cadena de custodia, y que inicia con el arribo del primer respondiente, incluye la evaluación inicial, la protección del lugar y la administración del sitio, y finaliza con su liberación una vez agotados los trabajos de investigación”. (pag.118, inf. Citado). Si días después, limpiaron y manipularon el lugar de los hechos, sembrando, además, evidencias para construir el inicio de su verdad histórica oficial y desvirtuar totalmente el destino manifiesto de la investigación y el deslinde de responsabilidades.

Termino diciendo, la justicia tardía no es justicia… Hasta hoy no han avanzado las investigaciones ni en lo más mínimo, por parte de la PGR.

Asunción Nochixtlan, Oaxaca a 18 de Marzo del año 2017.

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Agencia SubVersiones

8 de marzo en Oaxaca: ya no tenemos miedo

Por: Niñx Salvaje/Trabajo colectivo desde la batukada feminista de Oaxaca

Con el sonido de los tambores, al ritmo de las consignas, en bicicleta, moto, coche o de pie, las mujeres de Oaxaca nos organizamos este 8 de Marzo para salir a las calles y gritar ¡YA NO TENEMOS MIEDO!

Teniendo como ruta diferentes espacios en donde nuestra presencia es una amenaza tan grande que se hace necesaria una estrategia de producción de miedo para la sumisión y la obediencia; espacios que nos amenazan física y verbalmente, con la intención de mantenernos ausentes. Por ello hemos decidido ocuparlos, salir y retumbar Oaxaca, en donde no nos quieren, ahí estaremos.

El Tule, en donde hace apenas 6 meses, dos compañeras sobrevivientes fueron violadas por el conductor de un Taxi Foráneo y un cómplice más. Por ello, prendimos Fuego. “Taxi foráneo del Tule, quemado por Feministas exigiendo transporte seguro”; titular que pudo enmarcar el mensaje dado a todos aquellos que observaron el taxi, hecho de cartón, que ardía mientras gritábamos: Esto les pasará a todos los que continúen violentándonos, NINGUNA AGRESIÓN SIN RESPUESTA.

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Somos el medio

Pueblos de Oaxaca resisten contra megaproyectos eólicos

Comunidades de Oaxaca solicitan amparo ante la llegada de megaproyectos eólicos

Por Ricardo Ortíz

CDMX 21/03/2017. La Articulación de Pueblos Originarios del Istmo Oaxaqueño en Defensa del Territorio (APOYO), anunció la intromisión de una nueva serie de megaproyectos que afectarán a diversos pueblos y organizaciones sociales, Binnizá, Ikoots, Mixes, Chontales y Zoques del Istmo de Tehuantepec.

Así mismo, denunciaron que las transnacionales de empresas eólicas y mineras, han ocasionado una serie de despojos impulsados desde el Gobierno Federal, lo cual ha detonado conflictos comunitarios y territoriales en la zona, por lo que señalaron, se ha decidido crear “organización” bajo el principio por la defensa de la vida, la tierra y el territorio.

El pasado 16 de marzo, se presentó un amparo colectivo, donde estuvieron presentes pobladores de los pueblos indígenas de los municipios de Chahuites, Ciudad Ixtepec, Juchitán, San Blas Atempa, San Francisco Del Mar, San Francisco Ixhuatan, San Mateo Del Mar, Santa María Xadani, Tapanatepec, Tehuantepec y Zanatepec; donde ante el Juzgado Sexto de Distrito de Salina Cruz, se interpuso un amparo regional.

Dicho amparo constata, que tiene como objetivo el proteger los derechos de los pueblos indígenas del Istmo de Tehuantepec, respecto de la infraestructura que se pretende construir en sus territorios sin consulta previa y sin obtener su consentimiento libre, previo e informado ante la nueva etapa de instalación de parques eólicos en las distintas regiones.

Pobladores han señalado que dicho megaproyecto desconoce la existencia de los pueblos indígenas de la región en la que se pretende instalar la infraestructura, “en consecuencia, el Estado pretende evitar la garantía de todos los derechos reconocidos a nivel nacional e internacional en materia de pueblos indígenas”.

“Desde hace varios años hemos visto como se han impuesto en nuestras comunidades parques eólicos que han afectado seriamente nuestra vida, cultura y bienes naturales vulnerando nuestro tejido comunitario, ahora el Gobierno Federal ha autorizado la construcción de infraestructura para una segunda fase de expansión eólica en el Istmo que será un adicional de 3,683 MW, lo cual implicaría triplicar la capacidad de generación eólica actualmente instalada en la región que son 2192 MW, con alrededor de 1900 aerogeneradores en 22 parques eólicos”.

Afirmaron que la segunda fase eólica está llegando de manera impuesta con promesas de desarrollo y crecimiento, sin embargo, denunciaron que “los resultados reales que se han visto en más de 10 años de presencia son el acaparamiento de tierras de miles de hectáreas, los altos niveles de pobreza, aumento de la desigualdad y marginalidad, falta de fuentes de trabajo, disminución de la producción agrícola e incremento del crimen organizado”.

“La migración de familias enteras de la población campesina de comunidades de Oaxaca ha ido en aumento, además, se han observado impactos en la desecación de los suelos, los aceites que riegan las turbinas contaminan los suelo, el agua, y el mar; las luces y el ruido de los aerogeneradores afectan la pesca y la salud de las personas que se encuentran en contacto permanente con los aerogeneradores”, puntualizaron.

Finalmente, denunciaron que la segunda fase de desarrollo eólico es “la punta de lanza de las Zonas Económicas Especiales, que se caracteriza por tener leyes y reglamentos muy específicos que violan los derechos individuales y colectivos de las comunidades, donde solo benefician las empresas privadas y la validación de una política económica de despojo”.

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Más de 131

Catalizar el ser rarámuri: la raíz de la educación horizontal en la Sierra

Crónica: Daliri Oropeza / TW: @Dal_air;  Fotos: Ignacio Rosaslanda /IG: @nachonal_geographic  y TW: @Dal_air

Esta crónica da cuenta de la labor de los Centros Culturales Jesuitas de la Tarahumara: un esfuerzo por una educación popular efectiva, basada en la dignidad y en vigorizar el modo de ser, costumbres, cosmovisión y lengua rarámuris. Están por inaugurar el tercer centro, ahora en la comunidad de Guaguachique. Anexamos un glosario de palabras rarámuris al final del texto.

(Pamachi, Sierra Rarámuri, Chihuahua).- Está por comenzar el baile de matachín con los últimos rayos del sol. La comunidad rarámuri celebra con una gran fiesta del Yúmari porque inauguran el Centro Cultural Jesuita de Pamachi, un poblado en medio de la sierra, entre montañas y barrancas, entre ríos y nubes. Es el segundo centro cultural de estas características en la sierra Tarahumara.

Victoria y Andrés, maestros del nuevo centro, reúnen a las niñas y niños para la danza, pronto aparecen con coloridas capas, coronas y sonajas en las manos. Están listos para hacer sonar sus pies en la tierra. Las familias de la comunidad esperan ansiosas para comenzar con la música del violín; el Tónari —caldo de vaca o chiva especial de la fiesta del Yúmari— ya echa vapor. 

Las personas presentes aún esperan. Se miran unos a otras. El viento luce las capas de los niños…

La maestra Victoria, sale del Centro Cultural con una sonrisa inspiradora y explica la tardanza:

“Es que al principio a las niñas les daba pena y no querían bailar, pero ya se decidieron que sí bailan”

Así, lentamente y de manera cautelosa se forman con sus compañeros y caminan frente a la iglesia. Dan vueltas con sus capas que vuelan, hacen sonar las sonajas y cruzan sus pasos con la fila del frente, al ritmo que pisan los monarcos.

Decenas de familias, de la comunidad de Pamachi, participaron en la tradición del Yúmari. Esta fiesta es un ritual rarámuri de agradecimiento en el que se le ofrece a Dios los animales y frutos que dio primero, en este caso ofrecieron dos vacas y las preparan en caldo para repartirla entre la comunidad.  A modo de oración, bailan al sonar del violin y la guitarra, toman suwiki —o teswino o batari— a modo de purificación, es una especie de bendición al inicio de un ciclo, en este caso del nuevo Centro Cultural.

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América Leatina desde Abajo

Danza, niñez y resistencias desde Cerro Blanco, Chile

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Por Ignacio Andrés.
América Leatina desde Abajo.

I.-Celebrando Anata en el Cerro Blanco

Durante el 3, 4 y 5 de marzo se realizó la decimotercera versión del Anata en el Cerro Blanco. Fueron tres días en donde resonaron las tarkas y las danzas se sucedieron una tras otra, en los que la alegría se apropió de anfitriones y asistentes tanto como el juego y la compartición.

Antes de abordar dicha experiencia, inicialmente cabe comenzar por precisar el significado del Anata. Para el Centro Ceremonial Cerro Blanco – Apu Wechuraba, impulsor del mismo, el Anata es una festividad que hace referencia al “tiempo de juego” en un contexto ritual en plena época de Jallu Pacha o lluvias en el Altiplano. Es el tiempo femenino, tiempo de la Phaxsi Mama (Luna) y de la Pacha Mama, ya que la tierra está abierta, fue sembrada y aparecen los primeros frutos y flores.

Todos los ritos están dirigidos a la papa, la quinoa, la arveja y todo lo que esté floreciendo, y en algunos casos se esté cosechando. Se le conoce también como la fiesta o “floreo de la gente”, es el espacio de reproducción social de la comunidad. Son tres días de fiesta en la que aparece la organización espacial y social de los ayllus y en que se representa la adscripción y pertenencia a un grupo de parentesco y comunidad identificada por los antepasados.

La celebración del Anata se hace generalmente en el mes de febrero o comienzos de marzo, cuando las plantas están en pleno florecimiento. Como tiempo ritual, sagrado, se invoca a las divinidades andinas expresadas en cerros y zonas sagradas, los Apus, Achachilas, Uywires, Wakas.1

Por considerarse una época femenina es el momento propicio para la fertilidad de todo ser vivo. Las plantas de la papa florecen, dando a su tiempo el fruto esperado por la comunidad.

En el Anata se manifiesta la relación intrínseca en el mundo andino entre el Jaqi o Runa (persona), la naturaleza y las divinidades. Es un tiempo de renovación. Las relaciones sociales se restablecen, los ahijados visitan a los padrinos, los niños socializan con la comunidad, se realizan alianzas matrimoniales. Es tiempo de encuentro.

El Anata está asociado con el uso de instrumentos como tarkas, moseños y pinkillos. Las danzas ejecutadas están en directa relación con el instrumento. Dentro de los aguayos las personas portan los primeros productos de las chacras, seleccionando los mejores para ser challados, los cuales posibilitan la multiplicación en la cosecha.

En la celebración del Anata es primordial la ch’alla (rociar la tierra o algún elemento con alcohol) y la instalación de mesas ceremoniales en las cuatro esquinas de todo lugar. Este agradecimiento se extiende a todo el conjunto de la naturaleza, animales, casa, bienes. Todo lo circundante al Jaqi o Runa, las herramientas de trabajo, los productos agrícolas, la naturaleza, las cosas, adquieren vida, son seres que comen y beben.

Lanzar agua en Anata está relacionado con la fecundidad de la tierra, en las comunidades se juega con agua y también harina. La Pacha Mama necesita confites para satisfacer su hambre, realizándose mesas ceremoniales dulces. La serpentina y la mixtura son otros elementos fundamentales para esta festividad, simbolizando la continuidad, alegría, unidad y cooperación, pero sobre todo la hoja sagrada de la Mama Coca, la que nos permite relacionarnos con nuestras divinidades.

En algunas comunidades el Anata es representado por una figura masculina llamada Ño Carnavalón o José Domingo Carnavalón, dando cuenta del principio andino de la dualidad, el chacha-warmi (hombre-mujer), siendo el complemento de la Pacha Mama, el abuelo eterno. Su desentierro en el inicio de la fiesta representa el regreso de los antepasados. Es tiempo de fertilidad y hay que despedirlo con alegría.2

Pero hay algo más por exponer. Históricamente, el Anata que se realiza en el Cerro Blanco guarda una estrecha relación con el Anata oriundo del Valle de Azapa (ubicado en la XV región de Arica y Parinacota), desde que a principios de los 70’ agrupaciones de danza aymaras bolivianas junto a familias afro-descendientes organizaran el primer carnaval en dicho valle, que ya en aquel entonces tenía la figura del abuelo carnavalón o «espíritu de los cultivos», una suerte de jornalero o campesino de la zona. Cabe señalar también que estas primeras agrupaciones referirían sus nombres a los pueblos de origen en Bolivia, como es el caso de la agrupación Andino Sajama que alude a la provincia de Sajama, departamento de Oruro.3

Por otra parte, podríamos decir que el abuelo carnavalón, abuelo carnaval, o también conocido en otros lugares como el Ño carnavalón, visto con ojos de no creyente, es un mono hecho de paja, madera y otros elementos, con vestimentas de traje, un vestón y un pantalón de tela muy elegantes. Pero él, al levantarse de la tierra, es el que da comienzo tanto a los carnavales de los pueblos del interior de Arica como al del Cerro Blanco. Según la concepción andina, cada pueblo cuenta con su propio abuelo enterrado en algún cerro sagrado, debiéndose realizar un ritual en agradecimiento (denominado pawa) al desenterrarlo, vistiéndolo para los días que siguen de carnaval, y al acabar éste, enterrarlo nuevamente y permitirle descansar hasta el otro año. Comúnmente una agrupación denominada «alférez», suele hacerse cargo de la ceremonia de vestimenta para el abuelo, de comprarle un traje nuevo para este año, así como zapatos, sombrero, camisa, etc., si es necesario.4

En el caso del Anata del Cerro Blanco – Apu Wechuraba, el alférez de este año fue la fraternidad Caporales Centralistas San Miguel, agrupación con más de cuarenta años de trayectoria, que sostuvo durante los tres días de carnaval las diversas ceremonias, actividades, comidas, bebidas, higiene y aseo del cerro y centro ceremonial, además de acoger a las más de 500 personas asistentes y manteniendo así el espíritu del carnaval.5 El próximo año el nuevo alférez deberá desempeñarse en la misma función, sin esperar nada a cambio, en íntima reciprocidad con las demás agrupaciones, como ya es marcada tradición.

Todo esto ocurre en un territorio que al estar ubicado en el Valle del Mapocho y sus cercanías, alberga todo un universo de entidades sagradas que nos rememoran antiguos parajes donde convivían personas venidas del norte, pueblos andinos del kollasuyu, y pueblos del sur, mapuche. Lo que hoy se conoce como Santiago siempre constituyó un espacio intercultural. De hecho, en las laderas del Cerro Blanco en dirección poniente, se ubica el Qhapaq Ñana (o camino principal en quechua), el sendero que los pueblos del norte y sur usaban para cruzar el valle del Mapocho, en donde actualmente se ubica la Avenida Independencia y la calle Bandera.6

Hoy día, la celebración del Anata es parte de una política latente, en tanto proyecto y necesidad, que da cuenta por entre otros aspectos, de la apremiante necesidad del encuentro entre nuestros círculos de organización, de las muchas veces omitida compartición y alegría en nuestras relaciones, concíbanse estas políticas o no. Un valeroso programa que a través de la rigurosidad que conlleva el constante levantamiento de actividades, se consolida y defiende ante el hostigamiento de las instituciones de la vieja política y la ascendente represión hacia las comunidades.

No hay duda que en un país como el nuestro, convertido ya desde hace décadas en un laboratorio del neoliberalismo, la cultura constituye una aguda problemática en donde cada pormenor, dicho sea de paso, puede tornarse crucial. Es cuestión de entrever como ésta se desarrolla en el actual conflicto del Centro Ceremonial Cerro Blanco – Apu Wechuraba. Desde la hora en que sale el sol hasta que éste se pone, son fácilmente distinguibles dos culturas.

Por una parte, una cultura «desde arriba», que en el caso que nos ocupa, se muestra estática, incapaz de romper con el paternalismo y las concepciones de identidad dominantes, impuestas con sangre, tristeza y olvido, como lo son la nación o inclusive la de raza, cuya autenticidad ha sido reducida a certificados provistos por la misma República que desde su conformación, no ha hecho más que reprimir las comunidades indígenas. Vemos ahí el hecho trágico de que, como antaño, la política se antepone a la cultura —traducido esto en la maquinación partidista que amenaza la gestión del cerro—, proliferando así la indiferencia, la ambición y la traición en las relaciones humanas.

Por otra parte, en paralelo se robustece una cultura «desde abajo», que al ser dinámica se reinventa una y otra vez, aunándose de forma comunitaria, a partir del encuentro, del sentir, haciendo de este un catalizador ante las amarguras del día a día. Cultura que en el caso que nos convoca, inspiró tanto a quienes de manera eventual tocaron, bailaron o de alguna u otra fueron parte del Anata, como es parte de quienes desde hace dieciséis años han sido parte íntegra de la construcción a pulso y se han esfuerzan día a día en la manutención del Centro Ceremonial Cerro Blanco – Apu Wechuraba. En este caso se difícil distinguir el divorcio entre cultura y política o siquiera establecer un orden «táctico» entre ambas.

Con este telón de fondo, el CONACIN o Coordinadora Nacional Indianista se ha situado en el desarrollo y fomento de la cultura desde abajo, potenciando así no sólo la ancestral condición de punto de encuentro del Cerro Blanco, sino que hoy al mismo tiempo, la de resistencia.

De allí que a cuatro días de finalizado el Anata, el jueves 9 de marzo, fuese realizada la Mesa Indianista en la Aldea de La Paz del centro ceremonial, jornada en donde asistieron más de 100 personas, muchas en representación de diversas agrupaciones de danza, con el fin de hacer converger las formas de lucha en la restitución del comodato.

Del mismo modo, este jueves 16 de marzo se realizará una asamblea abierta a las 19:00 hrs. en la Aldea de La Paz del Centro Ceremonial del Apu Wechuraba, en donde han sido convocada a participar la Mesa Indígena de Recoleta, siendo este encuentro propicio para el diálogo entre los diversos actores involucrados, así como otra oportunidad para la colaboración de quienes de algún modo son conscientes del conflicto y la importancia en la defensa de las culturas desde abajo.

Notas:

1.Apu es el título de honor que significa ‘Señor’ y que se da en especial a los Achachilas y también al Dios cristiano.

Los Achachilas, junto con la Pachamama, constituyen la categoría más importante. Son los grandes protectores del pueblo aymara y de cada comunidad local. Como las montañas y los cerros, que son sus moradas, abrigan al hombre. Existe una relación filial entre los aymaras y los Achachilas, porque estos últimos son los espíritus de los antepasados remotos, que siguen permaneciendo cerca de sus pueblos. Supervisando la vida de los suyos, comparten sus sufrimientos y sus penas, y les colman con sus bendiciones. Los hombres les pagan por todo esto respetándoles y ofreciéndoles oraciones y ofrendas. Existen varias clases de Achachilas. Una primera clase la forman los Achachilas grandes, generalmente identificados con las más altas montañas de las cordilleras andinas, como por ejemplo el Illampu, el Illimani y el Sajama. Éstos son los protectores de todo el pueblo aymara y de todo el territorio ocupado por éste. Una segunda clase la forman los Achachilas, que son identificados con los cerros que rodean las comunidades; éstos son los espíritus protectores de las comunidades locales: así, cada comunidad tiene sus propios Achachilas.

Los Uywires (o uywiri) son los espíritus protectores locales, en especial del hogar y del ganado. Son también el nombre genérico para los distintos lugares sagrados que se encuentran dentro de los límites de una comunidad. Estos lugares son considerados como protectores de los habitantes, de los cultivos y del ganado.

El Waka es un espíritu protector de menor categoría. Su fuerza está presente en determinadas piedras que son respetadas por los campesinos. Los misioneros de la época colonial usaban la palabra waka para todos los seres sobrehumanos de los aymaras y sus representaciones.

Fuente: “Glosario”, de Hans van den Berg, 2005. Disponible en http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2077-33232005000100010 

  1. Transcripción directa del cartel puesto a la entrada del Centro Ceremonial, que explica según quienes componen éste mismo el significado del Anata.
  1. “Carnaval Andino en la ciudad de Arica: Performance en la frontera norte chilena”, de Andrea Chamorro, 2013. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-10432013000100004/
  2. “Época de carnaval: celebrando el mundo Aymara y derribando estereotipos en nuestras culturas ancestrales”, de Paula Jorquera, 2017. Disponible en: http://www.elmostrador.cl/braga/2017/02/26/epoca-de-carnaval-celebrando-el-mundo-aymara-y-derribando-estereotipos-en-nuestras-culturas-ancestrales/
  1. Fuente: Somos Cerro Blanco
  1. Santiago Jacha Marka: Danzas, cosmovisión, festividades y acción política en el espacio urbano. Compañía de Investigación y Danzas Andinas Taypi Aru. Editorial Quimantú, 2011.

II. Corso infantil en el Apu Wechuraba: la danza, la niñez y otras resistencias

Durante el pasado sábado 25 de febrero, en el Centro Ceremonial Indígena Apu Wechuraba1 del Cerro Blanco, se realizó un corso infantil organizado por la Coordinadora Nacional Indianista, más conocida como CONACIN, que actualmente agrupa a diversas agrupaciones de danza tales como Mankasaya, Kullabas, Bailes Chinos, temascaleros, además de machis y otros.2

Siendo CONACIN un crisol de distintas danzas, cosmovisiones, experiencias y sensibilidades políticas, hablar de danza para ésta es hacer referencia directa a su cultura de proveniencia, la ritualidad en la que se instala, el carácter de festividad que desarrolla, la música, la vestimenta, y por sobre todo los y las danzantes. Es más, podríamos decir que en cierto sentido las agrupaciones se han convertido en ayllus3, comunidades ya no transitorias como los conjuntos folclóricos (entendidos de manera simplista), sino más bien como comunidades de sentido, desde la reelaboración de la solidaridad y fraternidad a través del movimiento y los cuerpos4.

A partir de esta perspectiva –y dentro de la apretada agenda que suele mantener el CONACIN durante el año–, sería llevaría a cabo el corso infantil.

Pero cabe preguntarse, ¿qué es un corso?

Un corso se distingue de otras formas carnavalescas en tanto no posee un carácter homogéneo en el desfile, pues no se compone sólo de bandas, como lo sería una comparsa, sino que permite personas o agrupaciones no precisamente vinculadas a la danza, así como también da paso a toda una variedad de atuendos (no solamente pertenecientes a conjuntos folclóricos) tales como disfraces o caras pintadas, tal como lo sería en esta ocasión. Además, el corso se suele realizar en época de carnaval y esta no sería la excepción, pues habría sido previo a la Anata5 realizada el 3, 4 y 5 de marzo en el Apu Wechuraba.

¿Por qué, entonces, un corso infantil?

Puesto que para las agrupaciones de danza andina reunidas en el Apu Wechuraba es común observar como las niñas y niños suelen ser apartados de todas las presentaciones, reuniones organizativas o múltiples instancias consideradas solemnes, serias, formales o en estricto rigor, «adultas» en la sociedad, no siendo precisamente tales agrupaciones la excepción. De ahí a que durante La Comadre6 del pasado jueves 23, entre las diversas intervenciones realizadas por las compañeras, se señalase la necesidad de resolver dicha problemática, comenzando así por el corso infantil. No obstante, según también se marcaría el énfasis en que éste sería parte de toda una apuesta por sostener en el tiempo, orientada a las nuevas generaciones, considerándose al corso como el primero de muchos carnavales infantiles por realizar. Es así como durante el presente año se realizarían al menos dos talleres de danza infantil. Por un lado la Aldea Kenay o escuela masculina en las estaciones de otoño e invierno y por otro, la Aldea Sayen o escuela femenina en las estaciones de primavera y verano.

En otro aspecto, la puesta en marcha de semejante iniciativa da cuenta como la educación en torno a las culturas propias de Nuestra América, no puede resolverse ya a través de relaciones asimétricas en donde es el niño quien sigue y aprende, y el adulto, quien señala y enseña, y del mismo modo, como los saberes no pueden comprenderse sino a través del vínculo con la realidad y su subjetividad, el hacer mismo. De forma tal que, la transformación de las relaciones sociales y la vinculación con nuestras diversas raíces no sería ya una cuestión que atañería tan sólo a la responsabilidad de las personas adultas, poseedoras de conocimientos específicos o no, sino que tomaría en forma y contenido otros saberes, sentimientos e inquietudes, los que suelen marcar el paso del ritmo festivo que es la misma infancia, pero que se ven entorpecidos a diario por los desabrimientos, desigualdades y contrariedades de la educación actual en Chile.

Por otra parte, en cuanto al curso de la actividad, el pasacalle comenzaría en la Casa Andina, espacio en donde habitualmente se realizan ceremonias y rogativas, para posteriormente dirigirse al Jardín Machi, en donde los infantes interactuarían con una llama7 ahí presente, cruzando junto al Temascal y llegando finalmente al escenario del Apu Wechuraba, en donde comúnmente se suelen celebrar las presentaciones de danza y música de mayor envergadura. Posteriormente se retornaría a la Casa Andina para así realizar el apthapi8 y de forma paralela, los siempre entusiastas juegos de agua.

Por último, hay que señalar el corso infantil se llevaría a cabo en pleno conflicto con la gestión municipal de Daniel Jadue (PC), encontrándose actualmente el CONACIN ante la inminencia de un desalojo. Esto debido a que dos semanas luego de haberse celebrado el Inti Raymi el año pasado, la Coordinadora sería notificada del término en el comodato, a razón de un supuesto “incumplimiento de contrato”, puesto que el Centro Ceremonial Apu Huechuraba no habría contado formalmente con instalaciones de agua y luz. Paradójicamente, esto último le habría correspondido precisamente al SIRVIU o la Municipalidad.

Ante tal situación, se hace relevante tomar en cuenta como el CONACIN ha sostenido de manera autónoma por más de dieciséis años el Apu Wechuraba, levantando diversas instancias tales como carnavales, rogativas, comparticiones, talleres, etcétera, hasta el día de hoy, autofinanciándose para todo ello.

Es por ello que el jueves 9 de marzo se realizará una Mesa Indianista con todas las agrupaciones partícipes o relacionadas de algún u otro modo al centro ceremonial, de la cual resultará una propuesta de administración del cerro en su totalidad –y no una fracción del mismo como actualmente ocurre–, desde la visión de la autogestión y autonomía indígena.9

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Fotografías: Jorge Rosales

 

 

Notas

  1. El Cerro Blanco era ya denominado como Apu Wechuraba desde tiempos remotos. “Apu” en quechua vendría a significar un lugar o cerro sagrado, mientras que “Wechuraba” es una palabra en mapuzungún, que vendría a significar “de donde nace la greda”.2. Fuente: Periódico El Recolector3. El “ayllu” es un término de origen quechua al que suele asociársele por significado parentela, familia o linaje. Del mismo modo fue la unidad política, económica y social básica del Estado Inca, siendo conformado así por miles de familias. Los ayllus sin embargo no se conformaban por lazos puramente sanguíneos (como hoy podrían serlo las familias), sino que también por estrechos vínculos territoriales, espirituales, laborales, etcétera.

    4. Santiago Jacha Marka: Danzas, cosmovisión, festividades y acción política en el espacio urbano. Compañía de Investigación y Danzas Andinas Taypi Aru. Editorial Quimantú, 2011.

    5. La Anata es una festividad andina, realizada en el Apu Wechuraba […]

    6. Las Comadres son fiestas provenientes de Asturias, el Pueblo Vasco y otros lugares de España, que sería adquirida durante el proceso de colonización por comunidades andinas, cosmovisión andina alcanzando diversos territorios de América Latina, aunque manteniendo la esencia de una actividad de contención, catarsis y compartición, preponderantemente femenina.

    7. Actualmente la llama sigue siendo un animal fundamental para el desarrollo de la economía cotidiana, los mitos y la ciencia de las múltiples culturas relacionadas con el Altiplano andino.

    8. El apthapi proviene del vocablo apthapiña, que significa “recoger de la cosecha”. Se le suele denominar así a la costumbre de compartir alimentos entre los miembros de una comunidad, amigos o familiares se conoce entre los aymaras como apthapi y es una herencia de los pueblos nativos del occidente boliviano. Tiene además el objetivo de compartir, unir a las familias y también permitir a las comunidades reconciliarse con aquellas que se encuentran distanciadas por discusiones o problemas.

    9. Fuente: Periódico El Recolector

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Mumia Abu Jamal

Lynne Stewart ––abogada del pueblo y luchadora por la libertad–– ¡Presente!

Por Mumia Abu-Jamal

Tras vivir 78 inviernos en ‘América’, Lynne Stewart ha muerto después de batallar durante varios años contra el cáncer de mama.

Sin embargo, esa fue sólo una de sus batallas. Como la mayoría de nosotros, ella ganó algunas y perdió otras. Pero nunca dejó de luchar.

Durante décadas, ella y su esposo Ralph defendieron a muchos activistas políticos y revolucionarios, como los Panteras Negros y los Young Lords ––un colectivo puertorriqueño socialista. Pero más que nada, lucharon por la libertad de la gente pobre y desposeída, negra y morena, de los guetos de Nueva York.

Ella –ellos—lucharon con frecuencia y lucharon bien en los tribunales de la ciudad.

Su esposo, Ralph, era integrante incondicional del Partido Pantera Negra, y su defensor más dedicado.

Cuando Lynne fue acusada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, enjuiciada y condenada a prisión por emitir un boletín de prensa por parte de su cliente, el jeque egipcio ciego, Omar Abdul Rahman, Ralph se mantuvo de pie frente a la Casa Blanca bajo el sol abrasador de Washington, DC, con una pancarta que exigía libertad para su esposa.

La defensa jurídica que Lynne ofreció a su cliente se llevó a cabo en la mejor tradición de los abogados de defensa penal, y ella recibió un apoyo profesional significativo. De los abogados, sí; de los jueces, no.

Lynne fue inicialmente sentenciada a 28 meses, pero el Tribunal de Apelación Federal del Segundo Circuito devolvió el caso para que el tribunal de distrito dictara una nueva sentencia. ¡Le dieron 10 años de prisión!

Esto solo resultó en un apoyo más amplio para ella.

El difunto abogado activista, Bill Kunstler, una vez opinó que los abogados defensores deben representar a sus clientes y no ser oficiales de los tribunales.

Lynne Stewart representaba a sus clientes; era una abogada del pueblo, amada y respetada.

Qué siempre sea así.

Desde la nación encarcelada, soy Mumia Abu-Jamal.

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Regeneración Radio

Desmantelan la cabina de Regeneración Radio

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El pasado martes 7 de marzo, nos percatamos de que nuestra cabina de radio fue abierta por la fuerza. Al ingresar, lo primero que vimos fue la ausencia de nuestro equipo: micrófonos, cables, consolas, ecualizadores de audio, computadoras con el acervo de Regeneración Radio -entre otras cosas- fueron extraídos de nuestro centro de trabajo. Llama la atención que de una casa completa, solo el espacio radiofónico fue afectado.

Estos acontecimientos se dan en un clima de violaciones al derecho a la comunicación, agresiones a la prensa y ataques constantes a los proyectos ubicados en la CDMX, en donde la consigna es exterminar a todo aquel que pretenda construir desde el aspecto político, social y cultural; desde abajo y a la izquierda.

ANTECEDENTES: No es la primera vez que recibimos un ataque. Es preciso recordar que el 21 de septiembre de 2015 nuestra anterior cabina fue completamente destruida por un grupo porril en la UNAM, aunado a las agresiones físicas, amenazas de muerte y el intento de asesinato a uno de nuestros integrantes. Aquella vez logramos reconstruirnos y reinventarnos en un nuevo sitio.

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radio
Resumen Latinoamericano

Nación Mapuche: La machi está en proceso de recuperación

La werkén Ingrid Conejeros participó de un Trawún realizado en la ciudad de Castro en Chiloé, en el cual entregó información sobre el estado de salud de la Machi Francisca Linconao, el proceso judicial que enfrentan las 11 personas que están siendo imputadas por el caso Luchsinger Mackay y para entregar un mensaje que la lamgen le encomendó llevar a las diversas comunidades a través de una carta escrita a mano.

(Descarga aquí)  

Por Dafne Moncada – Resumen Latinoamericano/Mapuexpress

radio
The Electronic Intifada

Ser madre en Gaza

nesma-seyam

Nesma es una periodista que vive en Gaza, y aquí nos cuenta su historia durante los bombardeos israelíes y cómo ahora le ha cambiado la visión de las cosas, cuando se ha convertido en madre.

El médico estudió los resultados de la prueba, levantó la cabeza y sonrió.

“Embarazada”, dijo. “¡Felicitaciones, usted está embarazada!”

Todo lo que pude añadir en respuesta fue: “¿Por qué?”

La alegría, la emoción y el miedo se enlazan dentro de mí. Mi marido y yo pronto íbamos a tener un bebé, llenando nuestra vida con amor y ruido.

Pero una tormenta de preguntas hizo estragos en mi cabeza. Inmediatamente empecé a temer que Israel nos bombardearía de nuevo.

¿Cómo podemos huir si eso ocurriera? ¿Cómo podríamos sobrevivir?

Estaba asustada y nerviosa. Los recuerdos de todas las guerras que había vivido toda mi vida renacieron y me dominaron.

Terror

A pesar de que soy trabajadora de los medios de comunicación, trato de evitar ver las noticias cuando Israel nos está bombardeando, para ahorrarme la visión de los cuerpos triturados, de las madres que lloran a sus hijos.

Cuando Israel bombardeó Gaza en noviembre de 2012, la televisión mostró una madre corriendo a la derecha y a la izquierda en un hospital después de haber visto los cuerpos de tres de sus hijos, y buscando al cuarto, pidiendo a todos a su alrededor si sabían dónde estaba el niño.

¿Es esto lo que significa ser una madre en Gaza?

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Radio Zapote

Voces de la XXIX Jornada de Acción Global por Ayotzinapa

Voces de las madres de las madres en busca de sus 43 hijos en la XXIX Acción Global por Ayotzinapa

Por Camila Fuentes

Veintinueve meses han pasado desde que el estado desapareció a cuarenta y tres estudiantes  de la escuela rural Raúl Isidro Burgos. Las madres han desafiado el temor a hablar en público por sus hijos  y denunciar ampliamente la impunidad en la que se hunde cada vez más el sistema político del país. – “estamos cansadas, pero no por el cansancio, sino por tanta mentira que nos ha dicho el gobierno” es lo que expresa una de las voces de una madre de familia que se escuchó en el hemiciclo a Juárez, lugar donde concluyo la marcha que inició del anti monumento a los 43.

Y esto refleja,  las circunstancias por las que está atravesado este caso de lesa humanidad;  las mentiras con las que ha actuado el gobierno mexicano, la PGR  en cada una de las etapas de la investigación, desde que inicio y la violación al cumplimiento de las recomendaciones de la comisión interamericana. Las madres en pie de lucha lo dicen una y otra vez este 26 de febrero del entrante año 2017: – ” les arrancaremos a nuestro hijos de sus manos”

Un alumno de la escuela normal de Ayotzinapa representa la voz de los estudiantes y un delegado de la quinta convención nacional popular presenta la declaración política a la que han llegado 282 delegados  de 2i puntos de la república mexicana reunidos por los padres y madres de Ayotzinapa.

Te invitamos a escuchar su voz en los siguientes enlaces:

Doña Joaquina, madre de Martín Getsemany Sanchez García:

Doña María Elena Guerrero, madre de Giovanni Galindes:

Doña Hilda Legideño, madre de Jorge Antonio Tizapa:

Doña Cristina Bautista, madre de Benjamín Ascencio:

Alumno de Ayotzinapa en la XXIX acción global por Ayotzinapa:

Declaración política de la 5° convención nacional popular: