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(Español) Abejas de Acteal: Hermanos Jesuitas Javier Campo Morales y Joaquín César Mora Salazar
Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal
Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal
Municipio de Chenalhó, Chiapas, México.
22 de junio de 2022
Al Congreso Nacional Indígena
Al Concejo Indígena de Gobierno
A la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
Al Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas
A las y los defensores de los derechos humanos
A los medios libres y alternativos
A los medios de comunicación nacional e internacional
A la Sociedad Civil Nacional e Internacional
Hermanas y hermanos:
Seguimos luchando en este mes de junio, que marca la mitad del año en que cumpliremos 30 años de caminar como organización independiente y 25 de exigir justicia para la terrible Masacre que se cometió aquí. Estamos reunidos a unos cuantos días de honrar como cada año a nuestro Padre San Pedro, que vio con dolor cómo los tres niveles de gobierno se coordinaron en 1997 para crear, entrenar y dirigir en su pueblo de Chenalhó a los grupos paramilitares que luego llegaron a matar a nuestros 45 hermanos y hermanas inocentes y pacifistas, más nuestros 4 hermanitos bebés que aún no habían nacido, un día 22 como hoy, con el fin de crear terror entre los hermanos zapatistas que se habían alzado en armas contra el gobierno tres años antes.
Foto por: Área de Comunicación de Las Abejas |
Hoy le decimos al mismo mal gobierno que planeó, financió, coordinó, felicitó, defendió, protegió, y sigue encubriendo y premiando a los autores materiales de la Masacre, que no vamos a parar hasta que se reconozca la verdad y sean castigados todos los responsables, todos los que tuvieron la posibilidad de parar este crimen de lesa humanidad y no lo hicieron, todos los que pudieron haber ayudado a hacer verdadera justicia para los mártires y sobrevivientes de esta Masacre y no lo hicieron, pues han preferido seguir con la política de división y debilitamiento de nuestra organización y de las comunidades que fueron violentadas por este crimen de estado. Por eso, todos los miembros de la Sociedad Civil Las Abejas de Acteal seguimos esperando el Informe de Fondo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y sabemos que es la única manera de que la impunidad no triunfe en Chenalhó y que se reduzca la probabilidad de que los grupos de corte paramilitar sigan actuando con la complicidad de las autoridades, para que no se vuelva a repetir una masacre parecida en Chiapas.
Nos anima saber que existen muchos hermanos que están dispuestos a luchar por esta justicia, aunque tarde mucho en llegar. Tal como lo dijo el papá de uno de los 8 hermanos masacrados en Nochixtlán, Oaxaca, hace 6 años por la Policía Federal en el desalojo forzado que había solicitado el entonces gobernador Gabino Cué, que dispararon contra maestros y padres de familia que protestaban sin armas contra la reforma educativa de Peña Nieto: familiares y víctimas no buscan dinero, sino la verdad y justicia, saber quiénes dieron las órdenes que terminaron con las ocho muertes, incluida la de su hijo, y que se les castigue con todo el peso de la ley, pues hasta ahora solamente han sido aprehendidos tres mandos policiacos.
De la misma forma, seguiremos presionando, junto con todas las mujeres y hombres de buena voluntad que tienen corazón de apoyarnos, para exigir que se haga verdadera justicia por el asesinato de nuestro hermano y compañero Simón Pedro Pérez López. Este 30 de junio se reanudará en Cintalapa la Segunda Audiencia para la presentación de pruebas que demuestran la culpabilidad de su asesino material, que ya está detenido, y seguiremos pidiendo que se juzgue y castigue también a los que le dieron la orden de asesinarlo. Algunos días después, acompañaremos a su familia y a su comunidad en Ejido Israelita del municipio de Simojovel, para conmemorar el Primer Aniversario de la entrega de su vida, que le fue arrebatada un 5 de julio por buscar caminos de paz en la realidad de violencia generalizada que vivimos en nuestro país; situación que viene haciéndose cada vez más grave en Chiapas por la actuación impune de grupos armados vinculados al crimen organizado y a las mafias en el gobierno que los protegen y utilizan.
Ante esto, es por la misma responsabilidad que aprendemos en la Palabra de Dios y con el ejemplo de nuestros mártires, que no podemos callar ni ser indiferentes al sufrimiento, y tal como lo hizo nuestro hermano Simón Pedro, necesitamos solidarizarnos con las víctimas y luchar activamente para construir la paz. Es el mismo espíritu que movió al Padre Marcelo a convocar la Marcha-Peregrinación por la Paz el pasado jueves de Copus Cristi, donde muchos creyentes en San Cristóbal de las Casas pidieron por las víctimas de la violencia de los graves hechos ocurridos en el Mercado de la Zona Norte el pasado 14 de junio, en un enfrentamiento donde a plena luz del día se dispararon armas de alto poder. La peregrinación se organizó también para orar por los perpetradores de la violencia y quienes han fomentado la formación de grupos armados vinculados al crimen organizado en San Cristóbal, es decir para “pedir que acabe la violencia estructural, recuperar la conciencia de que todos somos seres humanos. Todos pedimos por la paz, todos somos humanos y si no hay paz, los que toman las armas tampoco van a estar en paz”.
Y es el mismo espíritu que movió a nuestros hermanos Jesuitas Javier Campo Morales y Joaquín César Mora Salazar, a defender a un hermano que se refugió antier en su parroquia de San Francisco Javier de Cerocahui en la Sierra Taraumara, cuando era perseguido por sicarios que terminaron asesinándolo a él y a los dos padres, robando además sus cuerpos. Nos llena de dolor e indignación esta situación de agravamiento de la violencia en nuestro país, que está cobrando cada vez más vidas inocentes. Nuestro corazón se entristece pero también se contagia con el ejemplo de estos padres que dieron toda una vida de servicio a los hermanos rarámuri, luchando por construir espacios organizados de lucha por la vida y la justicia, denunciando valientemente la terrible violencia que tienen décadas sufriendo nuestros hermanos en Chihuahua. Le pedimos a nuestro Dios Padre-Madre que los reciba y que su sacrificio sea ofrenda que ayude a traer paz, fortaleciéndonos para seguir luchando por ella, iluminando nuestro camino que parece a veces tan oscuro por el dolor y la impunidad.Asimismo, pedimos por nuestros pastores y servidores de la Diócesis de San Cristóbal que han sido amenazados por el crimen organizado, para que sean librados de todo mal y sigan luchando con valentía del lado de los oprimidos para transformar todo lo que trae muerte y destrucción al pueblo.
Así también le pedimos a Dios que siga fortaleciendo a los hermanos del Concejo Indígena y Popular de Guerrero – Emiliano Zapata, que enfrentan ataques permanentes del grupo narco-paramilitar “Los Ardillos” con la protección de los tres niveles de gobierno.
Por último, queremos decirles a nuestros hermanos de Pueblo Creyente en San Juan Cancuc que los que conformamos la Organización Sociedad Civil Las Abejas Acteal entendemos bien la terrible injusticia que están enfrentando desde el pasado 6 de junio que les encarcelaron injustamente a los 5 compañeros: Manuel Santiz Cruz, Agustín Pérez Domínguez, Juan Velasco Aguilar, Agustín Pérez Velasco y Martín Pérez Domínguez, cuyo único pecado ha sido defender la vida y el territorio de 45 comunidades indígenas tseltales que se han declarado en contra de la autopista que han querido construir de San Cristóbal a Palenque. También fueron 5 nuestros compañeros que en 1992 habían sido inculpados con puras mentiras en un asesinato donde habían acudido a socorrer a la víctima, todo por ser molestos para el gobierno que los quería presos para que dejaran de hablar claro sobre las injusticias que se cometían en nuestras comunidades y les tenían mucho coraje por no venderse con los partidos políticos. La movilización de los servidores y creyentes de las Parroquias de Chenalhó y pueblos vecinos, junto con el apoyo de la Diócesis de San Cristóbal con plantones, peregrinaciones, oraciones y ayunos, logró sacar a los inocentes de la cárcel y dio como resultado la fundación de nuestra organización. Cuenten con nosotros para seguir el mismo camino para combatir la vergonzosa maquinaria de injusticia que sigue siendo el poder judicial en Chiapas, fabricando delitos y comprando jueces para paralizar a los defensores de los pueblos que resultan incómodos para los poderosos.
Hermanas y hermanos, les pedimos que sigan caminando con nosotros estos caminos de denuncia y anuncio, de dignidad y esperanza en la necia lucha por la justicia en la verdad.
Desde Acteal, Casa de la Memoria y la Esperanza,
Atentamente
La Voz de la Organización sociedad Civil Las Abejas de Acteal.
Por la Mesa Directiva:
Manuel Pèrez Jiménez Antonio Ramírez Pérez
Presidente Secretario
Victor Manuel López Gòmez Mariano Sanchez Diaz
Tesorero Sub Secretario
Foto por: Área de Comunicación de las Abejas |
(Español) Comité 68: Reprobamos cualquier acto que pretenda convertir a los perpetradores de crímenes de lesa humanidad y violación de derechos humanos en héroes
Ciudad de México, a 22 de junio de 2022.
Hoy, 22 de junio del presente año, se inauguró en el Campo Militar número 1, el plan de trabajo y coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional en el marco de la “Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de las violaciones graves a los derechos humanos cometidas de 1965 a 1990.”
En esta ceremonia protocolaria, se justificaron los actos de represión de los gobiernos de 1965 a 1990, argumentando de que fueron “medidas implementadas para garantizar la seguridad nacional, el orden constitucional o el restablecimiento del estado de derecho”, y se anunció que “el Presidente de la república autorizó inscribir los nombres de militares fallecidos con motivos de los hechos del pasado en el monumento a los caídos de las fuerzas armadas”.
Lo cierto es que el ejército siempre actuó reprimiendo a los movimientos sociales y organizaciones que luchaban por la justicia y por las libertades democráticas, su actuación nada tuvo que ver con grarantizar la seguridad nacional o restablecer el orden constitucional, porque como es sabido, atacó a multitudes desarmadas, como el 2 de octubre en Tlatelolco cometiendo un genocidio, el 10 de junio entrenando a los cuerpos paramilitares que atacaron a los estudiantes desarmados, o el período de la guerra sucia en que desapareció a cientos de activistas opositores al gobierno; así como las masacres en Acteal, Chiapas, en Agusa Blancas, Guerrero, en el Bosque, Chiapas, en el Charco, Guerrero, la masacre de la Unión Cívica Leonesa en León, Guanajuato, la masacre de los campesinos copreros en Acapulco, Guerrero, la masacre a la Familia Jaramillo en Tlaquiltenango, Morelos y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y muchos crímenes más.
Ahora, se aduce que los soldados actuaron por ordenes superiores y esgrimen como justificación la ley orgánica de las Fuerzas Armadas para ejecutar ordenes criminales que atentan contra los principios constitucionales de respeto a los derechos humanos y que ordena respetar la vida, la dignidad humana, la soberanía del pueblo y las garantías de libertad de expresión, de reunión y libre manifestación de las ideas. Pero la Ley de las Fuerzas Armadasm no está por encima de la Constitución; además, atentan contra las normas del derecho universal o internacional, que no reconocen las leyes de obediencia debida en la comisión de crímenes de lesa humanidad. Ningún militar está obligado a cumplir órdens que violenten los derechos humanos y sus garantías que se establecen en nuestra ley fundamental. Por lo que, ningún militar puede ser declarado héroe por asesinar a su pueblo.
Lo acontecido, hoy, en el Campo Militar Número 1, es una deshonra cometida en contra de las vpictimas del Estado Mexicano durante el período que pretende investigar la “Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclrecimiento Histŕocio y el Impulso a la Justicia de las violaciones graves a los derechos humanos cometidas de 1965 a 1990.” Y desde luego, pone en duda la actuación y el alcance de lostrabajos de dicha Comisión.
Condenamos enŕegicamente la intención de implementar la “teoría de los dos demonios” porque nunca hubo confrontaciones entre dos fuerzas, sino actos de represión del Estado en contra de los movimientos y organizaciones sociales que luchaban por un país más justo.
Ante este hecho, mantenemos nuestra exigencia de justicia a secas, justicia plena, y reprobamos cualquier acto que pretenda convertir a los perpetradores de crímenes de lesa humanidad y violación de derechos humanos en héroes, pues con ello se atenta contra el derecho a la verdad y la justicia.
Que quede claro, no puede haber reconciliación social, verdad y memoria, sin justicia.
¡Por la Verdad y la Justicia contra la Impunidad!
Comité 68 ProLibertades Democráticas