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Concentración a las puertas del CIDH en Cochabamba
COCHABAMBA — El día de ayer, 25 de noviembre, daba inicio la declaración de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Ocurría en un escenario donde los cánticos de dos bandos enfrentados se solapaban, separados únicamente por una línea divisoria conformada por las fuerzas policiales. Se respiraba un ambiente antagónico: de un lado un grupo de personas con banderas blancas pero hostiles, de tez mayormente blanca, que gritan “¡Asesinos!” y “¡Narcotraficantes!”; del otro quienes reclaman por los muertos y heridos, las familias que han sido truncadas – en su mayor parte provenientes de la Zona Sur de la ciudad.
Sigue este enlace a Chaski Clandestina para escuchar:
Testimonio de una mujer acompañando a víctimas
Testimonio de una mujer de Valle Alto
Testimonio de una mujer en la vigilia de la CIDH
Los colectivos urbanos de música con raíz irrumpieron en esta jornada gris plomizo. El fantasma del separatismo, el espejismo de esas dos Bolivias enfrentadas, no pudo resistir el embate del sonido y el batir de las Whiphalas.
Invitación al Foro por la defensa y vida del Río Metlanapa (28-Noviembre)
INVITACIÓN AL FORO POR LA DEFENSA Y VIDA DEL RÍO METLAPANAPA
JUEVES 28 DE NOVIEMBRE EN LA COMUNIDAD DE SANTA MARÍA ZACATEPEC, JUAN C. BONILLA, PUEBLA. EN EL PLANTÓN POR LA VIDA DEL RÍO METLAPANAPA, CARRETERA FEDERAL MÉXICO-PUEBLA, ADELANTE DEL PUENTE METLAPANAPA.
El capitalismo, desde su nacimento, es un sistema económico mundial contrario a la vida humana y contrario a nuestra madre tierra, pues, en su lógica de acumulación y de ganancia, únicamente puede reproducirse mediante la explotación cada vez mayor del trabajo humano y el despojo permanente de las tierras y los territorios de los pueblos del mundo entero, principalmente de los pueblos originarios.
El capitalismo, en su actual etapa neoliberal, asume formas cada vez más monstruosas, declarando una franca guerra en contra de la humanidad y en contra de la tierra, nuestra madre. El actual desarrollo económico, basado a escala planetaria en la prominencia del capital financiero que domina pueblos, naciones y continentes enteros; apoyado en la gran industria militar y extractivista; creciéndose mediante guerras reales o ficticias, la profusión del crimen organizado, así como invasiones y golpes de estado, está llevando, en su insaciable lógica de la acumulación y el consumo capitalistas, a un límite que pone en peligro las condiciones de la vida humana en el planeta.
Además, el actual sistema, con su organización patriarcal heredada de sistemas y civilizaciones anteriores, pero, profundizada en los últimos siglos, se exhibe como un violento enemigo, no sólo de la humanidad, sino particularmente de las mujeres y de nuestra madre tierra. Es decir, la explotación y la profunda violencia estructural hacia las mujeres es propia del capitalismo aunque nació mucho antes; la propiedad privada capitalista, base de este sistema, no puede explicarse ni entenderse sino como parte de un sistema patriarcal de dominación sobre las mujeres y sobre la tierra.
México y los restantes países del mundo son dominados por esto que llamamos capitalismo y ni los países que se dicen con gobiernos de izquierda o progresistas escapan a ello, pues, la humanidad avanza al abismo con este sistema destructivo. Por ello se vuelve urgente la defensa de la vida humana, la defensa de los territorios de nuestros pueblos y la defensa de la tierra en una perspectiva claramente anticapitalista y antipatriarcal.
«PARA NOSOTROS COMO PUEBLOS EL RÍO ES FUENTE DE VIDA. PARA LOS EMPRESARIOS SOLO ES UN DRENAJE A CIELO ABIERTO QUE TRAERÁ MUERTE.»
«NUESTRA LUCHA ES POR LA VIDA»