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Concejo Indígena de Gobierno

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Congreso Nacional Indígena

Palabras de María de Jesús Patricio Martínez en su recorrido por Jalisco

Palabras de María de Jesús Patricio Martínez en Guadalajara, Jalisco, 5 de diciembre de 2017:

Hermanos y hermanas de esta ciudad de Guadalajara.
Medios de comunicación.

Hoy, con compañeras y compañeros del Concejo Indígena de Gobierno, estamos en esta ciudad azotada por la violencia de la delincuencia organizada, la desaparición forzada y la impunidad. La ciudad, como es su naturaleza capitalista, es el espejo del desprecio de la clase política a los de abajo, sea cual sea su origen o su color.

En la ciudad debemos buscar las formas para organizarnos, para no dejarnos y para gobernarnos. Buscar en las resistencias que se construyen aquí, en las y los compañeros conscientes, para organizarnos en lo chiquito. Buscar en nuestras rebeldías la creatividad que se necesita para reconstruir a partir del desastre capitalista. Nos toca organizarnos porque la represión y el despojo se harán cada vez más agresivos y la tormenta que se viene manda peligrosos avisos como la supuesta “ley de seguridad interior”, con la que el mal gobierno busca hacer legal la dictadura, las violaciones graves a los derechos humanos cometidas por policías y militares, y la guerra contra quienes se organicen.

Entonces, como es el mandato de nuestra asamblea general, les estamos pidiendo que miren esa tormenta que se viene, que nos preparemos para proteger lo que somos en las ciudades y en el campo, indígenas y no indígenas. Preparémonos sin miedo y con alegría.

Los pueblos originarios también somos parte de esta ciudad, somos migrantes organizados radicados en Guadalajara, somos wixaritari, purépechas, triquis, mazahuas, choles, otomís, mixtecos, zoques, zapotecos y nahuas, que con esfuerzo van sosteniendo y tejiendo su organización y autonomía con identidad y tradición. Con ellas y ellos somos el Concejo Indígena de Gobierno y el Congreso Nacional Indígena.

Les pedimos que volteemos a ver la lucha de los pueblos indígenas que del norte al sur del estado defienden sus tierras, recursos naturales y su forma de organizarse. Volteemos a ver la extensión de la superficie que defienden y la fuerza de sus gobiernos, sus formas de hacer justicia, de curarse, de alimentarse, de luchar. De ser lo que son en colectivo en medio de la oscuridad, donde son luces que iluminan la esperanza.

Por eso es lo que en nuestros pueblos, naciones y tribus estamos luchando, pero necesitamos que desde dentro de las ciudades, epicentro del destructivo tejido capitalista, brille la organización de abajo, la de los colectivos, sindicatos, colonias, barrios, cuadras, manzanas, familias, lo que sea, pero gobernémonos, veamos al compañero a la compañera, hagamos una sola palabra rebelde que agriete el muro.

Sin su lucha en la ciudad, hermanas, hermanos, no estamos completos, nos necesitamos para hacer caer los muros, necesitamos andar por los caminos que nos hacen ser uno, que nos hacen ver en el horizonte el nuevo mundo donde quepan todos los mundos.

Nuestro camino es también con ustedes, los que luchan cada día por tejer comunidades y territorios en las ciudades, que se organizan para defender sus parques, bosques urbanos y ríos, como son los colectivos, comités y organizaciones que se han conformado para la defensa de los espacios en los que la comunidad se construye con cada reunión, y el territorio con las determinaciones que entre todos acuerdan, y que reivindican el bosque de El Nixticuil, el Cerro de la Reyna, el Cerro del Cuatro y el parque San Rafael. Y los que defienden sus territorios en la barranca de las miles de toneladas de basura que se generan en la ciudad, o de quienes en El Salto y Juanacatlán deben sobrevivir al río de muerte en lo que los capitalistas convierten al río Santiago, sagrado para varias de nuestras culturas como pueblos originarios y que defendemos en las geografías a las que nos debemos.

Nuestro camino es con la lucha de las madres y padres de desaparecidas y desaparecidos, que con dolor no olvidan y no paran en la exigencia de que sus hijos sean presentadas y presentados con vida; ellas que hablan lo que los malos gobiernos del estado de Jalisco esconden con complicidad.

Nuestro camino es con los trabajadores organizados para defender sus derechos y que su lucha los ha llevado a construir desde abajo otras formas de hacer digno el trabajo, apropiándose de sus medios de producción.

Nuestro camino es abajo, desde ahí los llamamos a todas y a todos para reconstruirnos como nación con los principios del mandar obedeciendo. O sea, nuestra propuesta somos ustedes.

Atentamente
A 5 de diciembre de 2017
Nunca Mas un México sin Nosotras.

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Congreso Nacional Indígena

Palabras de María de Jesús Patricio Martínez, vocera del CIG, en Zacualpan, Colima. 30 de noviembre de 2017.

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Hermanos y hermanas de esta comunidad de Zacualpan.
Compañeras y compañeros que acompañan.
Medios de comunicación.
Primeramente agradecerles por este bonito recibimiento en esta comunidad y agradecerles por habernos invitado a traerles la palabra del Concejo Indígena de Gobierno.
Quiero comentarles, sobre todo a los de esta comunidad, que el Concejo Indígena de Gobierno surge después de una asamblea celebrada allá en Chiapas, donde han venido caminando por más de 20 años los diferentes pueblos indígenas de México. Veinte años años hemos caminado juntos compartiendo esos dolores, esas tristezas, ese caminar en las diferentes regiones de donde somos parte; y ahora que cumplimos 20 años, justamente allá celebrando el quinto congreso en Chiapas, reflexionamos y vimos que los problemas que teníamos en la diferentes comunidades que conformamos este espacio que es el Congreso Nacional Indígena, vimos que estaba peor la situación. Que había una fuerte invasión de nuestras tierras de proyectos que iban despojándonos de los recursos naturales, agua, despojos en cuanto a la minería.
Qué bueno que aquí han logrado organizarse y no permitir, pero hay otras comunidades que sí han sido despojadas, han sido contaminadas esas aguas que tienen. Hay tierras que están ahorita, que hemos recorrido todo este sur del país, hemos visto y escuchado los diferentes dolores de los pueblos por donde vamos pasando y justamente lo que se analizó es lo que han venido diciendo y platicando, de que cada vez hay más despojos y más represión ante los intentos de organización, más encarcelamientos, muertos, desaparecidos. Y esos problemas que se vieron en este quinto congreso fue lo que hizo que pensáramos qué íbamos a hacer, que si íbamos a seguir permitiendo que nos siguieran robando nuestras riquezas que teníamos en nuestras comunidades, en nuestros pueblos, en nuestros territorios. Entonces se piensa y se dice que era necesario participar en este proceso electoral 2018, no para ocupar un cargo público y estar allá arriba y seguir dominando como nos han venido dominando, sino para visibilizar esa problemática, la que se dijo.
Esa problemática que no se dice y esa problemática que ahí está presente y que nuestros pueblos están sufriendo y están pasando fuerte represión ante los intentos de impedir que sigan despojándolos. Entonces se dijo vamos a participar después de que se consultan a las diferentes comunidades que participamos en el Congreso Nacional Indígena. Fuimos a pedirles su palabra, qué opinaban sobre esta propuesta, qué pensaban sobre participar, y la mayoría de estas comunidades que fueron 523 a las que les preguntamos, nos dijeron que estaban de acuerdo; que sí era necesario y urgente, porque nuestras comunidades estaban en peligro, que se había desatado una fuerte guerra contra las comunidades para despojarlas y desaparecerlas, por eso no había este interés por querer solucionar los problemas de las comunidades.
Hay comunidades enteras que tienen años queriendo resolver la situación de la tierra y no hay para cuando; al contrario, hay más represión y menos se les da una atención. Entonces dijimos sí vamos a participar pero será a través de un Concejo Indígena de Gobierno. Un Concejo que estaría integrado por diferentes hermanos indígenas de los diferentes pueblos de México, esos concejales serían los que estarían conformando ese gran Concejo Indígena de Gobierno, y que aquí están presentes algunas compañeras miembros concejalas de este Concejo Indígena de Gobierno, y que a la fecha van 154 concejales. Ahorita nada más están unos poquitos, pero son varios y más que están agregándose. Hay comunidades que están analizando y viendo a quién van a proponer para que integren a este Concejo.
¿Entonces por qué se propuso que fuera un concejo? Porque los pueblos dijeron que se vean los problemas, pero también vamos a organizar algo diferente, algo que surja desde abajo. Porque los problemas solamente los va a poder resolver las mismas comunidades, no va a haber de veras una respuesta de arriba si no hay una organización de abajo. Entonces nuestra propuesta, por eso a veces no se entiende, porque es diferente a los partidos, porque no queremos solamente participar para llevar a alguien y que se quede allá arriba, sino queremos que haya una organización desde abajo, desde las comunidades, que seamos nosotras mismas las que nos demos la mano y que juntos busquemos cómo le vamos a hacer para resolver nuestros propios problemas, cómo le vamos a hacer para proteger nuestras tierras y ya no las sigan despojando por este sistema capitalista.
Entonces esa propuesta es colectiva, es de todos los pueblos, y este Concejo Indígena de Gobierno es el que estaría obedeciendo al pueblo organizado. Entonces si queremos que nuestras comunidades sigan existiendo con sus aguas, con sus árboles, con sus riquezas que tienen en la tierra y territorio, pues solamente lo vamos a lograr organizándonos, dándonos la mano. Acabamos de bajar de la sierra de Manantlán, de Ayotitlán, donde también hay ya tres concejales nombrados, y hay otras comunidades acá para la Sierra de Manantlán que son Cuzalapa, Chacala; entonces, yo les decía y les platicábamos, si toda esta región se organizara, las comunidades, y juntos le pensaran cómo hacerle para proteger y que no siga avanzando este capitalismo destructor que quiere acabar con las comunidades y quiere sacar a los habitantes de las comunidades, y nosotros como miembros de comunidades le estorbamos al capitalismo, por eso no le importa que haya muertos, por eso no le importa que haya desaparecidos, encarcelados.
Entonces solamente lo que ha traído es esa destrucción, por eso pensamos que nuestra propuesta es que como hermanos, como pueblos indígenas, tenemos que organizarnos desde abajo, desde nuestras comunidades; y como es una propuesta que no sólo es para los pueblos indígenas sino para todo México, porque pensamos que el día que las comunidades indígenas, sus aguas se contaminen, también va a afectar a los hermanos que están en la ciudad. Entonces nuestra lucha es más amplia, una lucha que surge desde los pueblos pero que es para todo México.
En esta lucha tenemos que estar organizados y unificados, comunidades indígenas, pueblos indígenas, con hermanos de la ciudad que serían maestros, jóvenes, mujeres, todos. Todos tenemos que pensar juntos cómo vamos a reconstruir este México que cada vez lo están acabando los que solamente piensan en el dinero, que solamente piensan en el poder del dinero para despojar a los que menos tienen. Entonces, esta propuesta por eso es diferente. Por qué no pensar que puede haber algo diferente, por qué no pensar que puede surgir realmente esa organización desde abajo y que juntos luchemos por este México. Por qué no pensar que las comunidades juntas y dándonos la mano, podemos defender nuestras tierras, nuestros territorios, nuestros árboles, nuestras aguas, y juntos con nuestros hermanos que están en la ciudad y que también han venido luchando, pues que juntos pensemos qué México queremos, cómo lo vamos a reconstruir desde abajo.
¿Por qué? Porque nuestra propuesta no es solamente de aquí al 2018, nuestra propuesta es después del 2018, cómo vamos a quedar después del 2018. Entonces ese llamado que hacemos a esta comunidad como hermanos que somos, de que pensemos que nuestra palabra que ha sido por años ignorada, olvidada, abandonada y despojada, que es el momento de que los pueblos hablen, es el momento de que los pueblos nos unamos y juntos peleemos por la vida de todo México y el mundo. Porque este sistema destructor no solamente va a acabar a los mexicanos, va a acabar a todo el mundo y lo estamos viendo y los estamos sintiendo con los cambios que se están sintiendo ya, que las lluvias ya no son como eran antes, los calores y los fríos todos tienen una causa. Entonces, hermanos de aquí de Zacualpan, eso es lo que nos hizo pensar de que teníamos que dar un paso más adelante para luchar por todos y porque queremos seguir conservando lo que tenemos, y porque atrás vienen muchos niños que es a los que les vamos a heredar lo que nosotros sepamos realmente cuidar y no permitir que se lleven esas riquezas tan importantes que tenemos en nuestras comunidades.
Entonces lo que queremos es que el pueblo organizado sea el que mande y el gobierno sea el que obedezca; y es algo que ya se viene viendo en las comunidades cuando se le da algún cargo a los que representan alguna comunidad. Si éste no responde de acuerdo a las necesidades de la comunidad, las asamblea lo quita y pone a otros, y eso es lo que queremos hacer pero en grande, para todo México. Por eso queremos y soñamos, y tenemos todo el entusiasmo de que los pueblos queremos seguir existiendo, queremos seguir conservando lo que tenemos y sobre todo que somos los responsables de cuidar eso que nos han heredado, y tenemos la obligación de cuidarlo para pasárselo a los que vienen atrás.
Entonces es un llamado hermanos de aquí a que nos demos la mano y que nos olvidemos de todo lo que a veces viene a separarnos, viene a pelearnos entre nosotros. Que pensemos que si no nos damos la mano nuestras comunidades van a desaparecer; que si no logramos ponernos de acuerdo para defender nuestra autonomía en cada comunidad, en cada pueblo, en cada región, nadie más lo va a hacer. Entonces esa es nuestra invitación, por eso se decidió participar en este proceso electoral, pero esto va mucho más allá del 2018 y esta propuesta es una propuesta en donde queremos que haya vida y vida para todos.
Gracias hermanos.
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Congreso Nacional Indígena

Actividades del CIG y la vocera el jueves 30 de noviembre

11:00 HRS Encuentro con el pueblo Nahua de la Sierra de Manantitlan en Ayotitlán, Jal.

16:00 HRS. Encuentro del CIG y su vocera Marichuy con el pueblo Nahua de Zacualpan, Colima.

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Radio Zapatista

“Nos queremos vivas” – El Concejo Indígena de Gobierno y su vocera Marichuy en Ciudad Neza


Bienvenidas a Neza, Marichuy: Nos queremos vivas
Video producido por Chispa Producciones para Radio Zapatista

Audios y fotos: RZ
Texto: Daliri Oropeza para RZ

Ciudad Nezahualcóyotl.- Mujeres y hombres, hijas, nietos de personas que migraron de los pueblos indígenas a la gran ciudad desde los años 40, y varias generaciones que les siguen, organizaron la recepción de la vocera del Concejo Indígena de Gobierno (CIG), María de Jesús Patricio, de manera peculiar.

Con semanas de anticipación realizaron mesas de trabajo entre por lo menos una decena de organi-zaciones y colectivos de acuerdo a los ejes que más aquejan a la población de Neza: Educación y cultura, Entorno y vivienda digna, Agua y territorio, Mujeres y feminicidios.

Al micrófono fueron la voceras de cada mesa quienes se encargaron de dar el diagnóstico de esta parte del Estado de México, y reforzaron por qué apoyan la propuesta del Congreso Nacional Indí-gena y el EZLN: resguardar su voz en la vocera del CIG, Marichuy.

Esas mujeres y hombres que organizaron este evento cultural describen que, en ese municipio del oriente del Estado de México, la defensa de la tierra ha significado lucha y sangre. Saben de dónde vienen “los genes de lucha”: “nos lo heredaron nuestra padres y nuestros abuelos”, y comparten los motivos de las luchas y resistencias de Neza.

En la mesa de Educación y cultura, la vocera asegura que las personas de “Nezahualodo”, “Ne-zahuaolvo”, son sobrevivientes del salitre y la discriminación, la marginación, y luchan por la sobre-vivencia y por una vida digna. Resaltan su origen: “somos hijos de migrantes que se vieron obligados a salir de sus pueblos y comunidades huyendo de la pobreza, la marginación, la discriminación y explotación, caciques y políticos con sus prácticas de saqueo al campo”. En su memoria está claro que la primera lucha fue por la tenencia y regulación de la tierra.

“Quieren privatizar a toda costa la educación. Ahora el gobierno pretende que los padres de familia sean quienes paguen la educación de sus hijos, el mantenimiento de las escuelas, (…) una especie de hipoteca de la educación; la mal llamada reforma educativa está manchada de sangre del pueblo de México.”

Por la mesa de Entorno y vivienda digna, la vocera aseguró que quienes viven en el municipio de Nezahualcóyotl “lo aman tanto porque lo construyeron de la nada”, y de ahí deviene el carácter enérgico y noble de quienes lo habitan: “fue el verbo luchar el que forjó nuestro camino”. Saben que Neza está densamente poblado, y que además huele al exceso basura que termina en zonas de re-lleno, como el bordo de Xochiaca “que no está lejos de aquí, provocando que en las noches la pesti-lencia se propague por todas las calles”.

Sobre la descomposición social, habla de las injusticias y la privatización. “El transporte público es deficiente, pasaje caro y peligroso para la vida de las personas”. Asegura que ya no es público, es privado, y la inseguridad no se limita al transporte, a diario hay crimen en las calles, denuncia.

Los delincuentes se saben cobijados por las atrocidades y gozan de impunidad, asegura la vocera, quien cita cifras oficiales: la mitad de la población tiene miedo de salir a las calles de noche en este municipio y el 85.6% viven con temor. Pero no vamos a ceder terreno a esta descomposición, se planta firme en el templete. “Tenemos una capacidad inmensa de ser solidarios.” Con voz aún más fuerte lanza la voz que busca llegar más allá del micrófono y las bocinas. “Convocamos a reuniones de asambleas por barrios y comunidades, hasta lograr una gran asamblea.”

Para la vocera, es una búsqueda por ejercer en los hechos una verdadera democracia del pueblo que supla al circo de la élite que ejerce el poder: “no nos representan”. Denuncia que esa élite solo ve por el enriquecimiento propio, a costas del empobrecimiento y despojo de quienes vivimos al día. “Pero la dignidad seguirá floreciendo en los actos de cada habitante de este municipio, ahora más que nunca.”

En la mesa del Agua y territorio, la vocera dijo con seriedad: Neza es tierra sagrada, espacio de en-cuentro a través de ceremonias, para ofrendar y dar gracias a los dioses. Desde aquí se miran los volcanes, aunque “degradan nuestra tierra en nombre del progreso”.

Estamos dispuestas a alzar nuestra voz e iniciar un camino que nos lleve a la organización y búsque-da de nuestras comunidades, de las formas que nos permitan rescatar y defender nuestros recursos naturales, dice la vocera con preocupación, pero después con una sonrisa asevera que el llamado del Congreso Nacional Indígena, el CIG, es el marco que posibilitó encontrarse con diversos grupos preocupados por la misma situación, con luchas de años con el trabajo vecinal de recolección de basura en los arroyos de la zona, la formulación de foros sobre el agua a nivel estatal y nacional, re-colección de firmas para la derogación de las leyes absurdas del mal gobierno que fomentan el des-pojo del agua, y la elaboración de análisis especializados que nos permitan entender la dinámica de la región. Por eso llama a continuar con el análisis, a unir esfuerzos y dar continuidad a estas accio-nes “que nos ayuden a enfrentar organizadamente esta creciente problemática (…) Hacemos un lla-mado a toda la zona oriente del Estado de México a fortalecer esta mesa de trabajo coordinado desde el valle hasta los volcanes por los recursos que siguen dando vida a esta región”.

La mesa de Mujeres y feminicidios fue contundente, la vocera habla sobre el sentimiento de hartaz-go de la población de Neza, por “el miedo que ha provocado este mal gobierno”. Denunciaron la violencia a cualquier género sin posibilidad de acceder a la justicia. También denunciaron que muje-res, adolescentes y niñas no pueden salir a las calles seguras, pues están siempre expuestas al acoso, violación o feminicidio. La vocera cita cifras oficiales: de enero a junio de 2017, sólo en Chimalhua-cán asesinaron a 15 mujeres, y a 20 en Neza. En suma, no paran las violaciones, asaltos, acoso, tortu-ra, desaparición de mujeres. El asunto es aún más turbio, pues no es posible saber con certeza el número de feminicidios y mujeres desaparecidas, denuncia.

Además de maquillar cifras, la vocera evidencia en palabras que las instituciones de Neza obstaculi-zan el acceso a la justicia. “Hoy sabemos que no somos culpables ni merecedoras de cualquier violen-cia machista (…) Defenderemos nuestras vidas, nuestro derecho a la alegría, no se apoderarán de nuestros sueños y resistencias.”

Escucha los audios:

 

 

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Venimos a hacer lo imposible.- encuentro del CIG y la vocera Marichuy en Ciudad Universitaria

En Ciudad Universitaria, el encuentro entre el Concejo Indígena de Gobierno y lxs estudiantes guerrerxs y soñadorxs fue rabioso, bello e histórico. Al pie de la biblioteca central, en apenas tres  o cuatro horas lloraron, se abrazaron y gritaron juntas las resistencias urbanas y rurales pasadas, presentes y futuras del México de abajo y a la izquierda. Esta vez la lucha social no sólo tiene frente a sí el ansia de querer transformarlo todo sino la amenaza de perecer en caso de no lograrlo, pero quizás por ello mismo esta generación de escuchas y hacedorxs –la del #yosoy132, la de la escuelita zapatista, la de la solidaridad espontánea y gigante ante el #19S, la que transmite en vivo “Álarmala de tos” en vez de bailarla y armar el slam- anunció que viene a decir cosas imposibles porque de lo posible se ha dicho demasiado.

Esta tarde, tanto el CIG como la banda reunida en las islas festejó la oportunidad de escucharse, tocarse, proyectarse e incluso relevarse mutuamente. Mientras el CIG recorría algunas facultades de Ciudad Universitaria antes de arribar al templete, en éste se habían sintetizado ya muchos de los dolores y de las innovaciones más recientes en los modos de andar y de luchar. Makila 69 había resumido que las mujeres hemos tenido que aprender en carne propia que para andar a la deriva primero hay que mantenernos vivas; los Botellos rumiaron que lo que CIG propone es simple pero está muy cabrón: Mandar Obedeciendo, que quiere decir “que ningún pinche gobierno puede estar por encima de la banda”; y Rubén del Café Tacuba aseguró que eso de avanzar en nombre de “un país” es una tontería, pues lo que en verdad se puede sentir y cambiar es lo que ocurre a nivel de los barrios, los pueblos y las comunidades –es decir bajar y no subir.

Después, la Red Estudiantil de Apoyo al CIG anunció que venían a escuchar a pesar de cursar clases en dónde lo que más se fomenta es avasallar –es decir imponer en vez de convencer– y, tras anunciarse sabedorxs de que entre los de arriba sólo hay regalos y halagos y de que para lxs que piensan diferente sólo hay represión y violencia, lanzaron la invitación a formar brigadas y redes comunitarias en todas las delegaciones de la ciudad que actúen no sólo en caso de emergencias; el pueblo nahua de San Pedro Tlanixco denunció que desde hace 10 años 6 habitantes de su comunidad se encuentran presos por defender sus aguas, entre ellxs Dominga González, Lorenzo Sánchez y Marco Antonio Pérez; y Mario Luna del pueblo Yaqui recalcó que la palabra del CIG no es de promesas ni de discursos, sino que es la palabra de organizarnos, luchar y existir aún más allá del proceso electoral del 2018. “No les vamos a pedir permiso para salir a luchar por nuestra vida. No les vamos a pedir permiso para continuar resistiendo y existiendo. Firmes, compañerxs”, concluyó.

Entonces Aracely Osorio -la madre de Lesvy Berlín, joven asesinada en Ciudad Universitaria en mayo de este año- incendió la noche, pues sus palabras captaron la esencia de la propuesta del CIG. Al explorar su dolor y convertirlo en movimiento, en posibilidad de organización, Aracely arañó quizás las raíces de la rabia, la tempestad, el coraje, la memoria y la dignidad: “A pesar del dolor este día estoy contenta porque se ha sembrado en mi corazón la esperanza. (…) Por los que no están tenemos el compromiso de vivir viviendo, de vivir con la frente en alto, con el puño en alto y sin miedo (…) El camino es largo y doloroso, pero está lleno de esperanza con personas como la vocera y como ustedes, que están hoy aquí”, dijo Aracely mientras cerca de ella las madres de Luis Roberto Malagón y de Carlos Sinhue Cuevas (jóvenes universitarios cuyos cuerpos también fueron hallados en C.U. este año y en el 2011)  sostenían también pancartas con las fotografías de sus hijos.

De algún modo, en el encuentro del CIG y lxs universitarios de esta tarde reverberó de nuevo el fuego que lxs de abajo nomás no dejamos apagar a pesar del miedo, las amenazas, los ataques e incluso a pesar del silencio y la inacción de muchxs. Una vez más, se trata de algo muy sencillo pero muy cabrón. Una vez más, “se trata –explicó el CIG en la voz de Marichuy- de que lxs de abajo, junto con los de la ciudad, organicen la alegre y digna rebeldía anticapitalista”.

Una vez más, se trata de perdurar haciendo lo que de por sí se hace cuando se es “joven” y rebelde. Una vez más, se trata de hacer lo imposible justo porque lo posible nos sigue mintiendo y exterminando.


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Ve también: Marichuy, los pueblos y “la suma de todo”

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Marichuy, los pueblos y “la suma de todo”

Llegó la hora del florecimiento de los pueblos. Foto: Daniel Ochoa.
Llegó la hora del florecimiento de los pueblos. Foto: Daniel Ochoa.

 

Por: Eugenia Gutiérrez (colectivo Radio Zapatista).
Ciudad Universitaria, México, 28 de noviembre de 2017.

 

Del latín universitas, “la suma de todo”, la universidad recibe hoy a los pueblos por los que habla Marichuy. Es la nacional, la autónoma, la de México. Uno más de los peldaños que camina cuesta arriba el Concejo Indígena de Gobierno como parte de su proyecto nacional, autónomo, mexicano y universal.

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Discurso de María de Jesús Patricio Martínez, vocera del CIG, en Ciudad Universitaria. 28 de noviembre de 2017

Maria de Jesus Patricio Martinez, the spokewoman of the Indigenous Government Council attends a rally in the National Autonomous University of Mexico (UNAM) campus, November 28, 2017. Patricio Martinez is collecting almost a one million signs to run for the presidency of Mexico in 2018 elections. Today is commemorated de signing of the Plan de Ayala document by Emiliano Zapata in 1911. Photo by Heriberto Rodriguez

(Descarga aquí)  

Hermanos y hermanas de esta Ciudad de México.
Hermanos y hermanas de la comunidad universitaria en esta casa de estudios.
Medios de comunicación.
Hermanos y hermanas del pueblo de México.

Es un honor encontrarnos con todos ustedes en este lugar tan simbólico e importante en la historia de las transformaciones que han ido dando forma a lo que somos como nación mexicana.

Hoy más que nunca, necesitamos que la educación sea crítica, científica y acorde a la realidad de esta nación multicultural en la que las culturas originarias siempre han sido negadas. Lo anterior para que deje de ser el adiestramiento para instruir operadores del despojo, de la producción desmedida, de los justificadores del desastre social, político y ambiental a que nos ha sometido este sistema capitalista, que deje de ser la educación el semillero de la enajenación de los pueblos en nuestras comunidades y en las ciudades; o sea que deje de ser parte de los engranes que hacen funcionar al sistema capitalista.

Necesitamos que la educación sea gratuita y popular porque los derechos no deben ser mendigados ni convertidos en mercancía, sino reivindicados y ejercidos sin miedo para la construcción de nuevas formas y horizontes.

Así pues, es urgente lograr que la generación y transmisión del conocimiento en las universidades y escuelas esté permanente vinculado y al servicio de las y los de abajo, sea en las ciudades o en las comunidades indígenas y campesinas, y que no sea más un arma de los poderosos para seguir con este sistema depredador que ya amenaza la vida entera.

Queremos decirles que así como hemos encontrado siempre una palabra honesta, verdadera y consciente en los jóvenes estudiantes de distintas instituciones y universidades, los que somos el Congreso Nacional Indígena no hemos dejado de estar atentos a las rabias y los dolores que se han germinado aquí, como es el caso de la compañera Lesvy Berlín, asesinada en este mismo año aquí en Ciudad Universitaria.

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Palabra de Marichuy en Neza. Sobre las mujeres y los feminicidios


Video: La Voladora Radio

(Descarga aquí)  

Hermanas, Hermanos:

La justicia y la verdad germinan de la resistencia y la rebeldía y desde ellas necesitamos desmontar el poder que nos oprime.

Como mujeres nos queremos vivas, como viva está nuestra madre la tierra y como vivos estamos los pueblos.

Nos queremos libres como libres queremos nuestros territorios y a nuestra gente conciente y solidaria.

Nos queremos sin miedo, porque es el momento de cambiar desde lo que somos como mujeres los tejidos que nos unen como familias, que nos unen como pueblos originarios y como sociedades de la ciudad.

El sistema capitalista está basado en la opresión de nuestros hermanos y hermanas, en las fábricas, en el despojo con violencia de nuestros recursos naturales, de nuestras tierras, en la explotación de hombres y de mujeres en el campo y la ciudad, en acabar con todos los tejidos organizativos para ser el mandón que dice donde destruirá o privatizará, porque antes ya destruyó y privatizó a pueblos enteros e hizo violencia sobre las personas que defienden esos pueblos y las que defienden los acuerdos comunitarios, que no sólo ocurren en nuestras comunidades sino cada vez más en las ciudades, las que defienden su tierra, su trabajo o su familia.

Entonces, destruir o privatizar nuestros cuerpos y nuestras vidas es esa misma opresión que hacen los hombres de todas las esferas de la sociedad contra las mujeres, es ese mismo desprecio y violencia se vive en muchos hogares, en las familias, en las fábricas, en las oficinas y en los campos, porque es la opresión capitalista.

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Palabras de María de Jesús Patricio Martínez, vocera del CIG, en Texcoco. 24 de noviembre de 2017

Hermanas y hermanos de la región del lago de Texcoco:

Hoy nuestros pasos caminan por estas tierras y no dejan de avisarnos que es la hora de nosotros los pueblos.

En el año 2006, cuando celebrábamos el Cuarto Congreso Nacional Indígena, nos enteramos de la brutal represión que el gobierno del Estado de México y el gobierno federal hicieron en respuesta a la digna resistencia en toda esta región. Desde ese entonces, nosotras y nosotros, que somos parte de este espacio que es el CNI, hemos estado atentas y atentos a sus pasos, y los que dan los malos gobiernos para dividir e imponer el despojo con el terror.

El Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México se construye sobre tierras campesinas, y las suspensiones judiciales que las comunidades logran con su lucha parecen ser letra muerta para los gobiernos que imponen con la represión sus proyectos capitalistas, usando grupos de choque que sirven a las empresas constructoras y los gobiernos de todos los niveles.

Este megaproyecto de muerte que Enrique Peña Nieto decidió iniciar nuevamente sobre las tierras de Texcoco y Atenco es el anuncio de un gran despojo, pues como es el modo capitalista están reacomodando toda la región, despojando terrenos ejidales, comunales o particulares para la construcción de autopistas y sacando materiales pétreos provenientes de minas sobreexplotadas para la construcción del aeropuerto. Y es un anuncio también que invita al olvido de la lucha de las mujeres por defender esta tierra, este territorio que quieren seguir aniquilado.

Sacan lodos del fondo del lago, muchos de ellos contaminados, para después depositarlos en socavones, afectando así los mantos freáticos. Los ríos que hoy se usan para la agricultura campesina los quieren reacomodar en redes de tuberías y canales. Todo con obras que están despojando a los pueblos de toda la región, en cuyas tierras quieren hacer también centros comerciales, fraccionamientos y zonas industriales para complementar el robo a los pueblos.

O sea que ya se repartieron estas tierras, condenando a los pueblos que hoy son sus dueños y guardianes a desaparecer. Y así lo hicieron con todo el país, se lo están repartiendo, condenando también a millones de mexicanas y mexicanos a que pierdan todo cuanto tienen, despojándolos de la tierra, de su forma de vida campesina, de su organización colectiva, del agua, de los bosques, para que se pierdan, nos perdamos, en el olvido, que es también nuestra muerte como pueblos.

Así como los de arriba se repartieron todo, haciendo una red de despojo, represión y explotación que divide y fragmenta los territorios indígenas, campesinos y urbanos, nosotras y nosotros también tejamos abajo la organización para detener la muerte que nos imponen, para resistir, para crear nuevas formas de organización nacidas de cada colectivo, decidir nuestro destino en lo pequeño y en lo grande y ejercer nuestro gobierno de abajo.

Esa es nuestra apuesta en el Concejo Indígena de Gobierno, es nuestro llamado a los pueblos aledaños al lago de Texcoco, a todo el País y a todo el Mundo a organizarnos, porque los capitalistas no están dispuestos a parar esos planes que tienen sobre nuestros territorios y buscarán imponerlos a costa de todos nosotros, sin importar nuestro color o el lugar donde vivimos.

Por eso, hermanas y hermanos, les decimos lo que nos encomendó la asamblea del Concejo Indígena de Gobierno y del Congreso Nacional Indígena, que es la hora de los pueblos, de organizarnos para decidir nuestro destino, a organizarnos y a gobernarnos.

A 24 de noviembre de 2017
Desde Texcoco, Estado de México.

Nunca Mas un México sin Nosotros.

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Congreso Nacional Indígena

Palabras de María de Jesús Patricio Martínez en la Universidad Autónoma del Estado de México, Ciencias Políticas, Toluca. 23 de noviembre de 2017

Buenas tardes o noches, no sé bien qué hora es.

Gracias a todos y todas, gracias a los a maestros, a los alumnos, los jóvenes que pudieron venir, aquí estamos.

Yo creo que algunas de las preguntas ya fueron contestadas. Entonces yo nada más voy a darles a conocer la propuesta y ahí se van a ir contestando varias de las preguntas o dudas que fueron apareciendo pues. Precisamente el 12 de octubre de 1996, tal vez algunos se acuerden, se constituyó lo que se llamó el Congreso Nacional Indígena, en el Centro Médico en México, y estuvo presente la Comandanta Ramona.
En el 1995 nos convocaron a los pueblos indígenas de México nuestros hermanos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que fue en el marco cuando estaba los Diálogos de San Andrés. Ahí reunidos los diferentes pueblos indígenas de México, que estuvimos la mayoría, empezamos a platicarnos los diferentes problemas que teníamos en cada región, en cada pueblo, en cada comunidad. Y curiosamente, aunque estábamos cada quien en lugares diferentes, los problemas se parecían, eran idénticos. Había conflictos de tierras, que por años han venido teniendo esos conflictos nuestras comunidades y que van pasando veces de generación en generación, porque son conflictos que nunca se resuelven, o tardan mucho, o están encimados entre las mismas comunidades.

Conflictos de salud, conflictos de lengua, vestido, organización, de despojar pues el proceso organizativo interno metiéndoles un modelo diferente. Total, había una serie de problemas que nos dijimos, bueno si tenemos los mismos problemas, si nos parecemos y somos de diferentes pueblos, es bueno tener un espacio donde nos encontremos, donde nos platiquemos y donde nos pongamos de acuerdo por dónde hay que caminar. Entonces por eso se constituye lo que es el Congreso Nacional Indígena un 12 de octubre de 1996; y ahí pues venimos caminando, y les quiero decir que desde entonces nuestros hermanos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional han sido parte de ese espacio; que no es una organización sino un espacio done se encuentran los deferentes pueblos indígenas de México.

Entonces desde ahí empezamos a caminar. Ustedes fueron testigos cuando llegamos al Congreso para defender la Ley COCOPA que se llamó en ese tiempo, que fue resultado de los Diálogos de San Andrés y que traía los acuerdos mínimos pues, como una mínima puerta para que los pueblos indígenas fueran considerados como sujetos de derechos. Mas sin embargo se hizo una ley contraria, fueron traicionados los Acuerdos de San Andrés por los tres partidos principales. Y al contrario, se hace una ley contraria donde le quita derechos que ya se tenían en las comunidades y pueblos, se les quitan; y se hace una ley diferente, una ley donde a los pueblos se les considera como objetos y no como sujetos. También donde no se retoma lo de la tierra como parte de una comunidad, los recursos naturales, las aguas ¿Y por qué no se retomó? Pues porque ya tenían pensado qué pensaban hacer en nuestras comunidades, porque entonces después de que se hizo la ley federal, se hicieron las estatales, pero sujetas a la federal, entonces no había mucha protección en nuestras comunidades. Entonces de ahí venimos caminando y dijimos bueno, para las comunidades y nuestros pueblos nuestra ley va a ser los Acuerdos de San Andrés porque fue algo que todos los pueblos dijimos, y que era el ejercicio de la autonomía al interior de nuestras comunidades, fortalecimiento de nuestras comunidades.
Pero al ir caminando, y bueno para no hacerla muy larga, ahora que cumplimos los 20 años de caminar juntos los pueblos indígenas en este espacio del Congreso Nacional Indígena, tuvimos el V Congreso allá en Chiapas; y otra vez vimos y analizamos que nuestros problemas de nuestras comunidades estaban peor que hace 20 años. Vimos que había megaproyectos, había aguas contaminadas, había las eólicas con los pueblos que están acá por el Istmo, las concesiones para minas y pozos petroleros, los gasoductos, las autopistas que están acá por la región de Xochicuautla, y otros pues, allá en el norte los compas Yaquis con lo del agua. Entonces se vio que estaba más grave la situación y que, cuando había intentos organizativos, había represión, había encarcelamiento, había muertos, había desaparecidos; y como que lo que hacíamos como que cada vez era más difícil de hacer, de organizarnos.

Entonces, sí nuestros hermanos del Ejército Zapatista nos plantean pues esta propuesta, pero no como un fin electoral, como alguien comentaba pues, sino como un fin de organizarnos ante toda esta problemática que se tiene en las diferentes regiones del país. Entonces sí era visibilizar, pero a la vez era organizarnos, por eso hay un poco de confusión, al decir “bueno, si andan en este proceso por qué no piden votos”, entonces la propuesta ahí la discutimos dos días, porque había inquietudes de si sí o no, que no íbamos por ahí; pero ya después de que duramos dos días, llegamos a un acuerdo que sí se participaba, dijimos vamos a consultar a nuestras comunidades, fuimos y consultamos a 523 comunidades, y regresamos con la respuesta de que las comunidades estaban dispuestas a participar, entonces después de que se dice que sí vamos a participar; se dice pero vamos participar con un Concejo Indígena de Gobierno.
Un Consejo Indígena de Gobierno que estaría representado por diferentes hermanos indígenas de los diferentes pueblos indígenas de México. Y entonces empezamos a caminar llevando la información para que mandataran sus concejales y concejalas, que fueran hombre y mujer participando pues, que no solamente iba a ser de hombres, sino que también iba a ser la participación de mujeres. Entonces en mayo fue cuando se conformó el Concejo Indígena de Gobierno, eran 71 concejales que se llevaban nombrados en ese tiempo, y ahorita ya van más de 150 concejales, entre hombres y mujeres. Y esto sería un Concejo Indígena de Gobierno que estaría obedeciendo a un pueblo organizado.

¿Entonces qué se quiere con esto? Nosotros como Congreso Nacional Indígena sí surge la propuesta desde los pueblos, pero no solamente es para los pueblos indígenas sino para todo México. ¿Por qué surge desde los pueblos? Pues porque son los que han sufrido más, ya lo comentaban algunos concejales y concejalas. Y precisamente cuando escuchaba alguien que decía de los estudiantes de secundaria que ya no se dice que no son indígenas, es lo que están queriendo hacer, que perdamos nuestra identidad, que nos integremos a la civilización, que dejemos de pertenecer a una comunidad, que dejemos la lengua, que dejemos el vestido, que dejemos nuestras formas de organizarnos. Y sí, una forma como han sido atropelladas nuestras comunidades ha sido a través de los partidos políticos porque bien clarito cuando son tiempos electorales se acuerdan de que están los pueblos indígenas, y ahí están y llevan todo lo que ustedes saben: cachuchas, despensas, no sé, todo lo que llevan, pero luego ya no los volvemos a ver, se olvida, pero luego vienen otros seis años y otra vez ya se vuelven a acordar. Pero ellos siguen trabajando, por eso nosotros pensamos que quede quien quede es lo mismo y no va a cambiar desde arriba, tiene que cambiar desde abajo.

Por eso nuestra tarea principal, porque también hay comunidades que están muy metidas con esa ideología de los partidos o con la idea de que va a venir alguien y los va a salvar desde arriba, y no. Tiene que ser el cambio desde abajo, tenemos que construir algo nuevo desde abajo, principalmente nosotros en las comunidades, pensamos que tenemos que reforzar nuestras estructuras organizativas como comunidad, como pueblo. Tenemos que empezar a retomar cómo deben de caminar esas comunidades y luego con las demás comunidades de los lados, y luego como región, y luego a nivel nacional. ¿Para qué? Para parar todo este sistema capitalista destructivo de nuestras comunidades que solamente vienen por el agua, por las tierras para despojarnos de esas riquezas, que vienen a contaminar las aguas, vienen a traer los grandes proyectos disfrazados de dádivas; vienen y nos dan, nos endeudan, pero porque ya tienen planeado qué es lo que esperan hacer en la tierras de los pueblos indígenas.

Entonces por eso, compañeros, compañeras, nuestra propuesta se confunde, porque es algo que tenemos que imaginar juntos. ¿Cómo vamos a construir desde abajo? Los pueblos indígenas ya estamos pensando cómo, pero también esta propuesta va para los trabajadores del campo y la ciudad, los explotados, que gracias a que hay explotados está el capitalismo. Pero el día en que nos organicemos todos vamos a poder implementar algo nuevo desde abajo, por eso sí nos hemos planteado la unidad, pero no con los candidatos allá arriba, sino con la gente abajo, con los que están cerca, con nosotros pues, que es de donde tiene que surgir el poder, del pueblo, un poder articulado, pueblos indígenas y hermanos que están en la ciudad también, los que ya están pensando o los que ya han luchado de alguna u otra forma, con las mujeres, con los jóvenes, con los migrantes.

Y por eso en una primera reunión que tuvimos el Concejo Indígena de Gobierno ahora en agosto, pensamos por dónde se le pudiera ir caminando, y se crearon nueve grupos de trabajo. Porque surgió la pregunta ¿cuál es su plan de acción? Pues no hay, tiene que surgir desde abajo, porque siempre estamos acostumbrados a que alguien nos va a traer ya algo hecho, y nosotros pensamos desde los pueblos que tiene que surgir del acuerdo de abajo para que tenga una solidez.

Entonces nos planteamos que uno de los temas fuera tierra y territorio, la otra autonomía, las otras mujeres, el otro jóvenes y niños, la otra diversidad sexual, la otra justicia, el siete personas con capacidades diferentes, el ocho migrantes y desplazados, y el nueve trabajo y explotación, son los temas por donde creemos que pudiéramos ir caminando, empezando a caminar. Y se tienen que consolidar con la participación de todos, ni siquiera los pueblos indígenas van a decir lo que se tiene que hacer. Tiene que ser entre todos que vamos a construir algo nuevo, diferente. Si estamos diciendo que las estructuras que se tienen están solamente atentando contra la vida de todos, pues tenemos que construir algo nuevo que nos dé vida para todos, entonces por eso nuestra propuesta. Pensamos que no es solamente para México, sino que es para el mundo, porque los problemas que ha generado el capitalismo, que son problemas de muerte, destrucción, de guerra, ese está en todo el mundo. Entonces por eso nuestra propuesta no solamente es de ahorita al 2018, sino después del 2018. ¿Cómo nos vamos a preparar para lo que viene? Los pueblos indígenas estamos mirando que se va a venir una guerra más fuerte después del 2018 y por eso es necesario articular esas diferentes fuerzas; pueblos indígenas y sociedad civil, con sus diferentes sectores.

Entonces esa es la propuesta principal, por eso no nos interesa mucho llegar arriba al poder, porque sería lo mismo, sería quitar y poner, ¿y abajo qué? Entonces así quede quien quede… porque algunas comunidades nos decían puedo votar por fulano. Pues voten, si quieren voten, pero organícense porque si no hay organización vamos a seguir dejando que sigan acabando con nuestro México.

Los pueblos indígenas sí estamos preocupados porque ha muerto mucha gente, y pensamos que en las ciudades también, hemos visto, hemos escuchado muchos dolores en este caminar que hemos dado. Y pensamos que la situación se va a venir más grave si no logramos organizarnos, si no confiamos en los que están a nuestro alrededor y empezamos a pensar juntos cómo vamos a reconstruir a este México, los estudiantes como estudiantes, los maestros como maestros, los obreros, todos.

Entonces ésa es nuestra propuesta, por eso más que llevar regalos llevamos mucho trabajo, que tenemos trabajar y tenemos que empezar a articularnos si queremos que ya no siga acabándose este México que tenemos.

No sé si quedaron contestadas la preguntas o quedaron más dudas.