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Buenas noches, compañeros y compañeras, hermanos y hermanas.

Nosotros vamos a explicar un poco cómo hemos venido viviendo y haciendo los trabajos en la autonomía después del levantamiento armado de 1994.

Nosotras como jóvenas y jóvenes zapatistas de ahora, ya no conocimos cómo es un capataz, cómo es un terrateniente o patrón, mucho menos conocemos cómo es El Amate, ni sabemos cómo llegar con los presidentes de los municipios oficiales para que nos resuelvan nuestros problemas. Porque gracias a la organización del EZLN ya tenemos nuestras autoridades en cada pueblo, ya tenemos nuestras autoridades municipales y nuestra junta de buen gobierno para que resuelvan cualquier tipo de problema que pasa en cada compañera y en cada compañero, zapatistas y no zapatistas, en cada pueblo.

Nosotras ya tenemos la libertad y el derecho como mujeres de opinar, discutir, analizar, no como antes, como ya dijo la compañera.

El problema que tenemos todavía es que tenemos pena de participar o explicar cómo estamos trabajando, pero sí lo estamos haciendo los trabajos como compañeras.

También nosotras como mujeres ya estamos participando en cualquier tipo de trabajo, como salud, de ultrasonido, laboratorio, Papanicolaou, colposcopia, odontología, enfermería; también como tres áreas, que son parteras, hueseras y plantas medicinales.

También estamos trabajando en la educación, como formadoras y coordinadoras, promotoras de educación.

Tenemos locutoras, tercios compas.

Participamos en los colectivos de compañeras, en encuentros de mujeres, y de jóvenes y jóvenas.

También ya estamos participando en autoridades municipales, que ahí hay también cualquier tipo de tareas que como mujeres lo podemos. Estamos trabajando también en las juntas de buen gobierno, como responsables locales, y directiva de negocios de compañeras.

En diferentes áreas de trabajos de la autonomía ya estamos participando junto con los compañeros, aunque nosotros como jóvenas no sabemos cómo gobernar pero nos nombran para ser autoridad para el pueblo, porque nos ven que sabemos un poco de leer y escribir, pero haciendo los trabajos ahí vamos aprendiendo.

La mayoría de los trabajos que venimos realizando somos puras jóvenas, pero sí les decimos claro que para hacer estos trabajos cuesta, no es fácil, pero si tenemos el valor de luchar sí lo podemos hacer estos trabajos, donde el pueblo manda y el gobierno obedezca.

Ahora los hombres y las mujeres este modo de luchar y gobernar lo practicamos todos los días. Para nosotros ya vemos como nuestra cultura.

Es todo lo que quería decir, compañeros y compañeras.


Vee también la cobertura completa del Seminario “El Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista”, 3-9 de mayo de 2015.