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¡ALERTA!: Mafias Tala-Montes Amenazan de Muerte a Defensoras de los Bosques de Acaxochitlan, Hidalgo
Comunicado de la Red Mexicana de Afectadas y Afectados por la Minería REMA – A 12 de octubre de 2020
En el año 2007 la comunidad de Zacacuatla después de realizar una acuciosa investigación descubrió que: el bosque estaba siendo talado a matarraz, es decir, los tala-montes estaban utilizando motosierras, tractores y trascabos para derribar todo incluso los arbustos y las plantas; y que la familia Canales Templos utilizando una escritura apócrifa obtuvo autorizaciones y permisos gubernamentales para realizar un “aprovechamiento forestal” por 10 años en las 55 hectáreas de bosque de las que se apropiaron ilegalmente; por lo cual, la Comunidad de Zacacuatla sabiendo que dicho “aprovechamiento forestal” extinguiría la biodiversidad de flora y fauna asociada al bosque y que rompería el ciclo natural del agua, debido a que implica la tala de toda la diversidad de pinos, encinos, ayacahuite, ocotes, oyameles y cedros existentes, y su sustitución por una la plantación de un monocultivo de pinus patula; decidió oponerse pacíficamente a la destrucción del bosque.
En el año 2013 Filiberta Nevado y cientos de defensores del bosque, comprobaron ante la SEMARNAT que explotación forestal realizada por la familia Canales Templos estaba plagada de irregularidades y lograron la revocación de los permisos y las autorizaciones, ante esto la familia Canales Templos se vinculó a Los Negros un grupo del crimen organizado que se dedica a la tala ilegal en zona limítrofe entre Hidalgo y Puebla, para continuar con el saqueo del bosque de Zacacuatla de forma clandestina.
Después de algunos años con cierta tranquilidad, en 2016 varios grupos ilegales de tala-montes reanudaron la tala clandestina de forma brutal e impune, lo cual causó que se presentara una terrible sequía, que el nivel de los pozos bajaran, que el nivel de las presa se redujera y que los manantiales se secaran; en consecuencia a todo esto, en asamblea general el pueblo de Zacacuatla decidió denunciar, una vez más, a los tala-montes ante las autoridades federales, estatales y municipales, no permitir más tala clandestina, limpiar el monte y reforestarlo.
Durante esta larga lucha Filiberta y muchos de los defensores del bosque de Zacacuatla han sido difamados y criminalizados, entre otras cosas, han tenido que enfrentar 15 averiguaciones previas y 3 encarcelamientos ilegales.
En octubre de 2020 algunos taladores fueron notificados por la Fiscalía General que se encontraban denunciados por tala ilegal, por lo cual procedieron a amenazar a Filiberta Nevado expresando pública y cínicamente: “si yo o alguno de mis hijos va a la cárcel, la vamos a correr del pueblo, la vamos a quemar o la vamos a matar”, “vamos a ver si a esa vieja no le entran las balas” “si mis hijos van a la cárcel yo la mato y la remato”; además que en esos mismos días los tala-montes también intentaron intimidar directamente a Filiberta realizando disparos frente a su casa.
Es preciso señalar que la tala ilegal y el crimen organizado en la Sierra Otomí-Tepehua del Estado Hidalgo ha sido arropado por autoridades de los tres niveles de gobierno y de todos los signos políticos, pero ha sido arropado especialmente por la Sosa Nostra un grupo político-mafioso, de origen priísta aunque actualmente se dice morenista, que desde hace décadas impone y controla a las autoridades municipales de Acaxochitlan y en la región.
El Gobierno de México dirigido por Andrés Manuel López Obrador ha afirmado una y otra vez estar a favor del medio ambiente, de los más pobres, y de que el agua es una prioridad para el pueblo, sin embargo, hasta el momento sólo se ha limitado a observar como los pueblos indígenas y campesinos son despojados de sus montes y en consecuencia de la vida misma. Con todo respeto, desde la Red Mexicana de Afectadas/os por la Minería (REMA) le preguntamos a Sr. Presidente ¿Dónde está la Cuarta Trasformación? Porque a la Comunidad de Zacacuatla, al Municipio de Acaxochitlán, y al Estado de Hidalgo no ha llegado.
Ante la inacción de las autoridades de los tres niveles, desde la REMA responsabilizamos al gobierno Municipal de Acaxochitlán, al Gobierno Estatal de Hidalgo y al Gobierno Federal de México de cualquier agresión que pudieran sufrir las defensoras y los defensores de los bosques de Zacacuatla.
Desde la REMA exhortamos a María Luisa Albores González titular de la SEMARNAT para que inmediatamente ponga a trabajar a la PROFEPA, pare la tala ilegal en Acaxochitlán y castigue a los responsables; de igual forma exigimos que el Fiscal General de la República Alejandro Gertz Manero implemente lo antes posible medidas de protección cautelar para Filiberta Nevado Templos y para todos las defensoras y todos los defensores del bosque Zacacuatla, para que castigue con todo el peso de la ley a la mafia de tala-montes que hoy amenaza de muerte a una ambientalista y a un monte que le proporciona agua y que le proporciona vida a un pueblo.
Desde la REMA también expresamos nuestro reconocimiento y nuestro agradecimiento a todas y todos los defensores de los bosques en Zacacuatla y del Estado de Hidalgo, porque desde hace décadas decidieron dedicar una parte de su tiempo y una parte de sus vidas al cuidado de los montes, al cuidado de toda la biodiversidad asociada a ellos y al cuidado de la vida comunal; y con motivo de estos días difíciles les enviamos un fuerte y solidario abrazo.
Sin monte no hay agua y sin agua no hay vida
En defensa del territorio, de los bosques y de vida: ¡exigimos el alto a la impunidad, alto a las amenazas y alto a las agresiones en contra de las/os defensoras/es del medio ambiente!
Firma
RED MEXICANA DE AFECTADAS Y AFECTADOS POR LA MINERÍA
Más información:
Jornada Nacional de Movilización en Defensa de la Madre Tierra, contra la guerra al EZLN, los pueblos y comunidades Indígenas, toma del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) en Coyoacán, Ciudad de México12 de octubre 2020
Ciudad de México.
La Comunidad Indígena Otomí tomó las instalaciones del Instituto Nacional para los Pueblos Indígenas (INPI). Demandan una mesa de negociación con el titular del instituto, Adelfo Regino, así como con la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, pues durante años, su demanda de vivienda ha sido ignorada.
En conferencia de prensa, los integrantes de la comunidad denunciaron el desprecio de las instituciones gubernamentales. Marisela Mejía, representante en el Concejo Indígena de Gobierno, dijo: “No nos gusta este espacio, pero queremos luz, agua y condiciones dignas para vivir en nuestro propio espacio”, por lo que anunciaron que se quedarán a habitar el INPI.
Denunciaron que una de sus unidades de vivienda, ubicada en Zacatecas 74, colonia Roma, lleva años sin regularizarse, pues las autoridades en turno se han negado a publicar el decreto en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México y les mencionaron que tendrán que iniciar el trámite desde el inicio, pues es una nueva administración.
Filiberto Margarito, indígena otomí, mencionó que el Instituto Nacional no representa a las comunidades indígenas, pues no reconoce a los pueblos como sujetos de derecho y no respeta su autonomía, ni su libre determinación. Además, señaló que “El INPI es un elefante blanco que está al servicio de las empresas trasnacionales que despojan a los pueblos de sus territorios”.
Sara Hernández, originaria de Santiago Mexquititlán, Querétaro, denunció las amenazas de muerte que vive en su pueblo. Los turistas piensan que, entre menos lodo, es más bonito, “Pero para nosotros, el lodo en nuestros pies es una forma de estar en contacto con la tierra, es lo más bonito”.
Ellos se pueden ir a la luna porque tienen dinero, pero nosotros no: vamos a seguir defendiendo a nuestra madre tierra, afirman.
Marisela Mejía, mencionó: “Esa Cuarta Transformación solo nos voltea a mirar para desaparecernos” y recordó que el Congreso Nacional Indígena (CNI) sigue en exigencia de justicia por Samir Flores, asesinado en Amilcingo Morelos.
Esta acción se dio en el marco de la Jornada Nacional de Movilización en Defensa de la Madre Tierra, contra la Guerra al EZLN, los pueblos y las comunidades indígenas, para reafirmar la resistencia de los pueblos que rechazan el proceso de colonización.