Radio Zapatista
Ejido Tila, Chiapas denuncia una celula paramilitar y falsa versión gubernamental
DENUNCIA PUBLICA
Ejido tila, Chiapas México a 05 de enero del 2016.
A la opinión publica
A los medios masivos de comunicación nacional e internacional
A las organizaciones sociales que luchan por justicia y dignidad
A la Red contra la represión y la solidaridad
A los adherentes a la sexta declaración de la selva lacandona
A los defensores de derechos humanos no gubernamentales
Al congreso nacional indígena (CNI)
Saludamos y agradecemos a los compañeros y compañeras de diversas organizaciones sociales que se han solidarizado con nuestra lucha del ejido de Tila adheridos a la Sexta deseándoles un feliz año nuevo 2016, un año más para seguir luchando por nuestra tierra y territorio y demás injusticias que padecemos por el mal gobierno.
En este fin de año 2015 vivimos un escenario político lleno de mentiras y es así que el actual presidente municipal de Tila, Chiapas Profr. Edgar Leopoldo Gómez Gutiérrez acusa directamente al comisariado ejidal del Ejido Tila de ser responsable de los acontecimientos del 16 de diciembre del 2015. En varias ocasiones se pidió el retiro del ayuntamiento y jamás esa petición fue escuchada ante los oídos sordos de un gobierno que despoja y no le importa si está violando la constitución porque la ley está hecha para proteger a los poderosos. Y la asamblea general de ejidatarios quien toma los acuerdos se canso de tantos problemas que nos ha traído el ayuntamiento y la toma de decisiones lo hace la asamblea que estaba marchando pacíficamente conformada por miles de ejidatarios y no de 300 como lo minimiza el presidente municipal.
La autonomía ch’ol de Tila entre las fuerzas paramilitares y la minería
Por JäG, Colectivo Radio Zapatista
Frente al hartazgo por tanta arbitrariedad e injusticia las miles de familias ch’oles que componen el Ejido Tila, en la Zona Norte de Chiapas, tomaron el acuerdo de la expulsión del ayuntamiento municipal y el ejercicio de su autonomía ejidal, su derecho a gobernarse en su territorio. Esta acción no es menor frente a la permanente estrategia de contrainsurgencia en Chiapas, y los recientes avances del capital minero en Tila.
Tila, así como tantos otros pueblos y comunidades, además de contar con la larga historia de opresión colonial, fueron colocados dentro del teatro de operaciones del conflicto por parte de gobierno federal, bajo una estrategia permanente de guerra, basada en la contrainsurgencia. Por su localización geográfica ha servido como territorio de contención del conflicto hacia los estados vecinos de Tabasco y Campeche. Siendo colindante a éstos, su territorio y vías terrestres de comunicación han sido militarizados, donde se ha establecido un clima de terror y muerte en las comunidades.
Al ya interés del poder contrainsurgente y colonial por controlar estos territorios y su población, en la Zona Norte de la selva chiapaneca se han puesto en marcha diferentes planes y proyectos del capital, que incluyen infraestructura, para el desarrollo de la industria minera, petrolera, turística y de monocultivo de palma. En Tila, desde hace alrededor de 8 años, el gobierno ha ido construyendo en silencio y bajo engaños, la infraestructura para una mina en Chulum Juárez, un ejido ch’ol en la zona alta del municipio de Tila, donde extraerá uranio (Mapa: 1). Oilwatch Mesoamérica, en “El Petróleo en Chiapas”, ya alertaba respecto a estas comunidades como “Principales localidades ubicadas en las regiones con mayores posibilidades petroleras”, de acuerdo a información de Pemex (http://bit.ly/22tMm8p).
El Ayuntamiento Municipal juega un papel fundamental la gestión e implementación de esta mina. De la misma manera el poblado de Tila, donde hasta ahora estuvo asentado, ya que buscan establecerlo como centro regional de operaciones y servicios. Así se ha incrementado el interés gubernamental para establecer el poblado bajo su control, además del que ya existía por la administración del comercio de las fiestas religiosas al que acuden miles de peregrinos, los beneficios de la privatización de las tierras bajo su administración, y los recursos municipales de la administración pública de guerra contra la autonomía zapatista.