Estado intenta sabotear recolección de firmas para Marichuy y difusión de la gira del CIG
Foto: Heriberto Rodríguez para RZ
Desde el sábado 14 de octubre, la telefonía celular y la conexión al internet dejaron de funcionar en la ciudad de Altamirano, y el domingo 15 de octubre, dejaron de funcionar en Ocosingo: justo los días que la caravana del Concejo Indígena de Gobierno pasó por esos lugares. Al mismo tiempo, funcionarios de gobierno estuvieron vigilando los cibers de ambas ciudades y abordando a quienes a ellos acudían, para preguntar si se dirigían a los caracoles de Morelia o La Garrucha. Todo esto al parecer con la doble intención, por un lado, de obstaculizar el proceso de recolección de firmas para validar la candidatura independiente de Marichuy a la presidencia de la nación y, por otro, de dificultar el trabajo de los medios de comunicación para difundir la gira del Concejo Indígena de Gobierno y su vocera por territorio zapatista.
El proceso de recolección de firmas funciona obligatoriamente via celular y requiere verificación de la aplicación via internet. Por lo tanto, los encargados de la recolección de firmas de la región no pudieron activar la aplicación para iniciar el proceso. Al mismo tiempo, los medios de comunicación tuvieron muchas dificultades para difundir la información por falta tanto de telefonía celular como de internet fijo, así como la intimidación y la vigilancia.