SAM_5069

Tila, Chiapas. 16 de diciembre. Como lo habían advertido y por acuerdo de la asamblea, indígenas choles del ejido Tila recuperaron este día las tierras donde se encuentra la presidencia municipal, que desde hace 50 años les han querido quitar las diferentes administraciones en turno.

Han sido más de cinco décadas en las que los descendientes de los mayas acudieron a diferentes instancias de los tres niveles de gobierno, sin que su voz como pueblos originarios fuera escuchada.

“Si no hay solución, habrá demolición”, expresaron las y los ejidatarios adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, del EZLN durante una marcha la mañana de este martes. Al término del mitin frente a la alcaldía de Tila, la demolición iniciaba.

“En uso legítimo a su libre autodeterminación y autonomía, por acuerdo de la asamblea el ejido Tila expulsa la presidencia municipal de sus tierras”, expresaron las y los indígenas chiapanecos.

De igual forma las campesinas y campesinos, integrantes del Congreso Nacional Indígena (CNI), hicieron un llamado a la solidaridad nacional e internacional a que “estén atentos ante las posibles respuestas represivas de los tres niveles de gobierno”, que en días pasados realizaran operativos militares y policíacos en su comunidad.

TIERRAS-TILA

ANTECEDENTES

A lo largo de sus denuncias el ejido ch’ol ha evidenciado que el gobierno del estado, el ayuntamiento y los caciques paramilitares que en éste se enquistan, a lo largo de ya varias décadas se han mantenido al acecho del ejido del pueblo ch’ol de Tila para arrebatarles este poblado. Buscan cambiarlo de régimen, de ejidal comunal a propiedad pública y privada. Su objetivo es controlar la tierra, que les permitiría, además de privatizarla a su voluntad, apropiarse y explotar los bienes y servicios ejidales; la asignación y distribución de los solares del poblado, la administración del agua, el panteón ejidal, los sitios sagrados, el comercio en las fiestas y el espacio público del parque central, que cotidianamente es usado para el comercio de productos campesinos y alimentos.

Toda esta actividad es autogestionada por la Asamblea del pueblo ch’ol, como la autoridad legal y legítima sobre la tierra. Garantiza el uso comunal y el acceso popular a las y los campesinos, pobladores y visitantes, que significa un ingreso fuerte para su economía. Debido a la fuerza de su asamblea y al trabajo de sus principales para cuidar la responsabilidad comunal de sus órganos de representación, los planes gubernamentales no han llegado a su fin. Además, porque los ejidatarios han ganado todo amparo interpuesto, ya que la presencia del ayuntamiento en el territorio ejidal es ilegal.

El Ejido Tila se encuentra a la espera de la ejecución del amparo que determinó que el poblado es ejidal y parte del territorio del ejido ch’ol, que está ahora en manos del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Están retardando el caso; desde abril de 2013, en que fue discutido por el Pleno, se encuentra en espera de su resolución final. Mientras la justicia se retarda, los gobiernos estatal y municipal continúan buscando acabar con la voluntad del ejido de defender su tierra y territorio. Pero no han podido romper la voluntad y el acuerdo general; lo único que han logrado es incrementar los ánimos en su contra.

Tila: ch’oles gritan por su independencia y autonomía ejidal frente a la violencia paramilitar

COMUNICADO: http://laotraejidotila.blogspot.mx/