Mientras la COP30 promete soluciones climáticas, mujeres indígenas de Brasil denuncian la cumbre como una farsa que excluye sus voces y encubre la violencia y el despojo en sus territorios. Su lucha por la demarcación “ahora” se revela como la verdadera clave para la justicia climática.
Nos vamos a ir hasta el Brasil para encontrarnos con Aline Lima, coordinadora general del Instituto de Políticas Alternativas para el CONOSUR, educadora popular, feminista, interseccional, psicóloga y especialista en gestión de proyectos sociales. Vamos a conversar con ella de lo sucedido el pasado 28 de octubre, donde nos sacudió una noticia en el mundo con el asesinato de más de un centenar de personas en una jornada donde la policía de Río de Janeiro actuó, según los señalamientos oficiales, en una lucha contra las bandas criminales vinculadas al narcotráfico en el entorno de varias poblaciones y favelas, como se suele denominar allá.
Para comprender qué ha ocurrido ese 28 de octubre, pero qué está ocurriendo en un contexto más general de esta conversación que estamos dando sobre las violencias, estas violencias excesivas desde el Estado como mecanismos de control en el escenario contemporáneo y en el ejercicio del poder desde las derechas en el continente, porque la gobernación de Río de Janeiro tiene un gobernador del Estado de Río de Janeiro cercano, próximo partidario de Jair Bolsonaro, el anterior presidente del Brasil justamente,
Aline nos comparte: El 28 de octubre de 2025, en el estado de Río de Janeiro en Brasil, se llevó a cabo una operación policial masiva que se llamó Operación Contención, en los complejos de Peña y Alemán, que son dos grandes complejos de favelas en Río de Janeiro, al norte de la ciudad. Participaron más o menos 2.500 agentes de las policías civil y militar. Además de blindados, helicópteros y drones, la acción fue presentada por las autoridades como un operativo a combatir la facción criminal Comando Vermelho.
Según diversos informes, el número de muertos, que es estremecedor, está entre 120 y 130 personas, pero algunos movimientos sociales, sobre todo que acompañan las favelas, han dicho que ese número es mucho mayor. Hay cuerpos que no fueron encontrados todavía. Entonces, el operativo causó un caos generalizado, interrupción de los servicios de salud, suspensión de las clases, paralización de transporte y pánico entre los habitantes de las comunidades, sobre todo de las favelas, y también de toda población.
Voy a hablar un poco del contexto histórico y estructural de ese episodio. Para comprender lo ocurrido, es muy necesario situarnos dentro de la historia de la policía en las favelas de Río de Janeiro y la lógica de la guerra contra el tráfico de drogas, el narcotráfico. Río de Janeiro ya ha vivido otros episodios similares, como la masacre de Jacarezinho en 2021 donde hubo 30 muertos. Toda la historia de Río de Janeiro, la historia reciente, es marcada por grandes episodios similares de masacre policial en las comunidades negras, faveladas y periféricas y marginalizadas de la ciudad. Esas operaciones suelen funcionar como un mecanismo de control social sobre territorios pobres y mayoritariamente negros como dije, bajo el discurso de combate al crimen. Lo hecho el 28 de octubre fue cualificado como la operación policial más letal de la historia reciente de Estado y de país, fue la operación con más letalidad de la historia reciente de país. Entonces, organismos de derechos humanos y de salud pública denunciaron que no se trató de una acción de seguridad, sino de una tragedia humana que responde a las fallas estructurales de Estado en materia de políticas públicas y respeto a la vida. Lo que expresa este episodio, el hecho no puede entenderse solo como una acción policial, sino como un síntoma de un modelo de desarrollo, un modelo de Estado y de sociedad.
En Río de Janeiro, sobre todo en todo Brasil, nosotros vivimos una especie de síntoma de tristeza colectiva que va desde naturalización de la violencia estatal, el uso masivo y letal de la fuerza se vuelve como normal en zonas pobres, legitimando el discurso de la seguridad. El racismo estructural también, porque las favelas atacadas son territorios de población negra y empobrecida. El operativo refuerza una política racionalizada de control y de muerte.
Pudimos observar también la crisis de la democracia y del Estado de Derecho. La narrativa oficial de éxito frente a la falta de transparencia o investigación real, muestra un quiebre del control institucional por parte del Estado, en fin, la desigualdad social como un trasfondo.
La violencia se concentra donde el Estado falta en garantizar derechos, educación, salud y empleo. O sea, para conclusión de este primer punto, la operación del 28 de octubre no fue solamente un enfrentamiento con el narcotráfico, sino una manifestación extrema de cómo el Estado brasileño ejerce poder sobre la vida y la muerte en los territorios marginalizados. Revela una continuidad histórica de militarización, de racismo estructural y exclusión social.
Planteo una pregunta de fondo, ¿a quién pertenece realmente el derecho a la vida y a la ciudadanía en Brasil?……..Ponemos aquí la conversa completa junto a Aline para que sigas escuchando esta intervención fundamental en estos tiempos…..
PELMAPU ARGENTINA, PRESXS POLÍTICOS: Represión en territorio Mapuche, detienen a Eusebio Antieco y la werken Susana Martin, comuneros en defensa del territorio ancestral. Fuente: Agencia de Noticias Red Acción
Brasil: Falsas soluciones, contracumbres y protestas en el marco de una maltrecha COP30. #AntiCOP. Reporte de la situación desde Brasil por el compa Evo. Fuentes: Noticias de abajo, Radio Temblor
ECUADOR: Llaman a decir No en la consulta que prepara el mal gobierno de Noboa, pretende cambiar la constitución para militarizar la región y hacer un territorio servil a los Estados Unidos. (AUDIO). Fuente: La Voz de la Confenaie
WALLMAPU CHILE: Un año sin Julia ChuÑil, compañera mapuche desaparecida por defender el bosque ancestral contra los capitalistas ganaderos y forestales. Peritajes sacaron a la luz que Julia fue quemada por su defensa medioambiental. (AUDIO). Fuente: Noticias de Abajo
DESDE EL OMBLIGO DEL MOUNSTRO
REPRESIÓN: Estigmatización y calumnias contra de Carlos Gonzales, abogado miembro del Congreso Nacional Indígena, los señalamientos fueron hechos por parte de una persona del gobierno de Morena, sus declaraciones abonan a un clima de violencia contra los luchadores sociales en México. Fuente: Front Line Defenders, Avispa Midia
CDMX PRESXS POlÍTICOS: Situación del preso politico anarquista Jorge Esquivel El Yorch. Jorge Esquivel, nuestro compa el Yorch se encuentra en graves problemas de salud. Fuentes: Cruz Negra Anarquista Mexico, Okupa Che.
Zona TecnoAcrata: Consejos para el resguardo digital en protestas ante las experiencias de represión en Ecuador y Perú. Fuente: Derechos digitales.
CARTA DE HIROSHIMA DE LAS MADRES Y LOS NIÑOS ENVENENADOS POR LOS AGROQUÍMICOS EN CEARÁ
AL GOBERNADOR DEL ESTADO, SEÑOR ELMANO DE FREITAS
Señor gobernador,
Aquí estamos nosotras, madres y niños de diferentes lugares de Ceará. Es con nuestra sangre que le dirigimos la palabra. Sangre humana que corre por nuestros cuerpos. Sangre que hace florecer la rosa de la vida, ese don precioso e invaluable, que ni todo el dinero del mundo puede pagar.
Estamos aquí, gobernador, para decirle que la misma sangre que se transforma en leche por el milagro de la biología, con la cual amamantamos a nuestros hijos, en estas mismas venas, a través de nuestros pechos, circula también el veneno de los agroquímicos.
Es difícil aceptar que estamos enfermando con la única finalidad de engordar las cuentas bancarias de quienes lucran con la destrucción de la vida. Pero lo que más duele, gobernador, lo que nos tortura profundamente el alma día y noche, es saber que nosotras, que amamos a nuestros hijos, transferimos a esos seres indefensos la muerte, que les llega cada vez que los amamantamos. ¡Nuestra leche está cargada de veneno, un hecho comprobado por estudios científicos!
En pleno octubre rosa, mes de la concientización sobre el cáncer de mama, el cáncer que más afecta a las mujeres en el mundo entero, es sumamente indignante saber que usted es cómplice de una ley que autoriza la pulverización de agroquímicos por drones en nuestro estado.
¿Conoce usted las investigaciones que indican que el cáncer de mama se propaga más fácilmente y es más devastador donde hay mayor liberación de agroquímicos? Sepa que los drones solo empeoran una situación ya bastante crítica.
¿El gobernador escucha, puede escuchar los gritos provenientes de las comunidades primero afectadas por la ley que usted ayudó a crear? Lamentos tan desgarradores como estos, solo no los oyen aquellos oídos que no quieren escuchar.
El veneno que cae del cielo es como una bomba tóxica que explota sobre nosotros. Nadie puede dormir, los dolores de cabeza son constantes, el mal olor es insoportable. Hay niños que vomitan, ancianos con crisis respiratorias, nuestras plantaciones se secan, mueren los pajaritos y las abejas… ¡Nos están matando, señor gobernador!
Nos preguntamos con frecuencia cómo sería si sus familias vivieran aquí, la suya y la de los 22 diputados que aprobaron esta ley cruel e inhumana. ¿Cómo sería si tuvieran que beber de la misma agua, respirar el mismo aire, alimentarse de la misma comida?
Gobernador, en el mes en que Brasil celebra el Día de los Niños, le pedimos que piense en los niños y las niñas mudas telepáticas de nuestro estado. Piense en los niños ciegos imprecisos, en las deformaciones de sus frágiles cuerpos en crecimiento. Piense en las mujeres rotas, alteradas. Piense en las familias devastadas. Piense y dé marcha atrás. Reconozca el grave error cometido y derogue esta ley.
¡No queremos ser envenenadas! ¡No queremos envenenar a nuestros hijos! Nadie quiere eso. ¡Nadie! Eso es lo que demuestra el plebiscito popular realizado por varias organizaciones aquí en el estado. Si duda, suspenda inmediatamente la ley y realice usted mismo una consulta oficial al pueblo. Solo quien hace de la mentira un abrigo teme la verdad.
La bomba de Hiroshima dependió de la presión de un botón para explotar y marcar la historia como uno de los crímenes más horribles y cobardes jamás cometidos. La bomba de los drones de la muerte solo necesita una firma suya para ser desactivada. No vacile. En nombre de todos los niños intoxicados, de todas las madres, de todo el aire y de todas las aguas, de todos los pajaritos y abejas, en nombre de todo el pueblo envenenado de Ceará, ¡hágalo ahora!
De nuestra parte, no tenga dudas, daremos nuestra sangre para cambiar esta historia.
Palacio de la Abolición Fortaleza, 16 de octubre de 2025
En el corazón de Mato Grosso do Sul, Brasil, donde el latifundio ha levantado un desierto verde de soya, la Recuperación de Tierras de Guyraroká resiste en un acto de valentía y supervivencia. Mientras el Estado brasileño retrasa deliberadamente la homologación de las 11 mil 401 hectáreas del Territorio Indígena, limitando a los Guaraní Kaiowá a un fragmento de apenas 44 hectáreas, la comunidad decidió actuar. En octubre recuperaron la Hacienda Ipuitã, un territorio ancestral intoxicado por años de monocultivo, pero que ahora vuelve a latir con la regeneración y la cultura Guaraní Kaiowá.
En este suelo envenenado, donde los monocultivos agotaron la tierra, estos pueblos insisten en recuperar las tierras del latifundio. Los árboles nativos brotan y las huertas tradicionales (kokue) florecen. Pero esta resistencia es atacada todos los días. Las fumigaciones aéreas con agrotóxicos, que avanzan deliberadamente sobre las tierras recuperadas, son armas químicas utilizadas por el enemigo. Ya destruyeron huertas enteras, contaminaron el suelo y el agua, y enfermaron gravemente a la comunidad, con niños, ancianos y jóvenes hospitalizados repetidas veces.
La respuesta del Estado a la legítima recuperación no fue la justicia, sino la represión. El Batallón de Choque, helicópteros, bombas de gas lacrimógeno lanzadas desde el aire, balas de goma y el secuestro de indígenas por guardias blancas componen el escenario de terror impuesto por el gobierno de Riedel (MS) en connivencia con el latifundio. Es un combate asimétrico: de un lado, un pueblo con arcos, flechas y azadones; del otro, un aparato estatal-militar al servicio del agronegocio.
En este contexto, la llegada de las semillas criollas de la Red Teia dos Povos a Guyraroká es estratégica para la soberanía y la autonomía de la recuperación de tierras. Mientras el agronegocio usa el veneno como arma, la Red de Semillas ofrece la semilla criolla, pura y libre de transgénicos, como posibilidad de liberación.
Aquí, la semilla criolla se convierte en símbolo de la resistencia viva. Representa lo opuesto al modelo del agronegocio: es diversidad contra monocultivo, es vida contra veneno, es autonomía contra dependencia.
Mientras el helicóptero del Batallón de Choque sobrevuela el “Terreiro dos Pássaros” y aterroriza a la comunidad, las semillas criollas son sembradas en la tierra, en una silenciosa promesa de buen vivir. La vida, terca y ancestral, reafirmando su derecho a florecer.
¡ALTO AL NECROCAPITALISMO CONTRA LAS FAVELAS, LAS PERIFERIAS Y LOS PUEBLOS DE BRASIL Y DEL MUNDO!
En la madrugada del martes 28 de octubre de este año de 2025, comenzó lo que ya se ha convertido en la mayor masacre registrada en la ciudad de Río de Janeiro, con 138 muertos hasta la última actualización. La operación, denominada Operación Contención, fue ejecutada por la Policía Militar del Estado de Río de Janeiro (PMERJ), según informó el gobernador Cláudio Castro. La acción se llevó a cabo en los complejos de favelas de Penha y del Alemão, en la Zona Norte de la ciudad, una región densamente poblada, principalmente por comunidades populares y personas negras y pardas, con el objetivo oficial de cumplir órdenes de arresto contra líderes e integrantes de la organización narcotraficante Comando Vermelho (CV).
La Región Metropolitana de Río de Janeiro (RMRJ) cuenta con aproximadamente 12 millones de habitantes, casi 7 millones de ellos residentes en la capital, integrando 21 municipios. El principal eje de desplazamiento de trabajadores y trabajadoras es la Avenida Brasil, vía estratégica que atraviesa los complejos de favelas foco de la operación. Con la movilización de 2,500 soldados, el gobierno estatal y su policía generaron días de terror en toda la ciudad: numerosas calles fueron cerradas, el transporte público se interrumpió, y quienes lograron llegar a sus lugares de trabajo no pudieron regresar a sus hogares con facilidad. Este escenario evidencia un ejemplo extremo de cómo no se debe gestionar la seguridad en una metrópoli.
Frente a estos hechos y a la complejidad de abordar una región estigmatizada por su violencia, se destacan varios puntos esenciales. Primero, Río de Janeiro, antigua capital de la república, tiene su geografía marcada por la presencia predominante de personas negras, especialmente en favelas y periferias, lo que genera una diferenciación sistemática en la manera en que el Estado implementa sus políticas de seguridad en estos territorios. Constituye la historia de Brasil la criminalización, judicialización y persecución a todas las culturas, conocimientos, prácticas y territorialidades negras. Segundo, la ciudad alberga una red compleja de actores que disputan territorios urbanos: grupos narcotraficantes de distintas organizaciones, milicias paramilitares, y redes de control de apuestas ilegales, que compiten por el control territorial, frecuentemente mediante enfrentamientos armados.
El tercer elemento clave es la estigmatización de la violencia y la reproducción de políticas de exterminio estatales durante décadas. La historia colonial del origen de la Policía Militar – un instrumento de la élite blanca para controlar las personas esclavizadas, fugitivas, los recién libertos, todas explotadas en la economía política capitalista. La policía de Río de Janeiro se encuentra marcada por corrupción y acciones letales en las favelas, desafiando los derechos fundamentales de sus habitantes, y respaldada por una cobertura mediática que legitima la narrativa de la “guerra contra las drogas”. Sus agentes patrullan fuertemente armados, incluso en días ordinarios, evidenciando un estado de tensión territorial permanente en amplias zonas de la ciudad. La guerra racista y de clase es también ideológica. El racismo como tecnología de poder está en las noticias, en cada palabra que racializa el crimen, lo pega diariamente al cuerpo negro, mientras los blancos jamás son tratados como “criminales” o “terroristas”, son tratados con respeto, aunque sean criminales. Los muertos negros son anónimos, mientras los policiales tienen nombre, familia, y en la muerte, son homenajeados con rituales dignos. El Estado no solo es cómplice del miedo, sino su fuente. Las violencias o violaciones a derechos humanos son constantes, además de las operaciones policiales: agresiones físicas, omisión de socorro, invasiones a casas, uso de residencias como trampas, la destrucción de inmuebles y bienes. El Estado genera terror e inseguridad al transformar las comunidades en zonas de guerra. Pero no garantiza políticas de prevención, infraestructura, educación, vivienda digna y toda suerte de servicios públicos.
En un contexto de crisis política estatal, con cinco exgobernadores arrestados en los últimos nueve años, y ante el endurecimiento de políticas neoliberales en los territorios cariocas, la operación puede interpretarse como una estrategia electoral. Parte de la población respalda la radicalización de las acciones policiales, la violación sistemática de la Constitución y el debilitamiento de los aparatos estatales encargados de garantizar derechos fundamentales para el pueblo. La acción militar responde a un intento desesperado del grupo político en el poder estatal de fortalecerse de cara a las próximas elecciones utilizando cuerpos brutalizados como espectáculo y promesa de seguridad pública.
Por otro lado, ninguna teoría o concepto logra capturar con precisión el malestar generalizado de la ciudadanía carioca y de la población brasilera en general. La noción de “vida desnuda” o la “zona del no-ser” de Fanon resuena con los 74 cuerpos encontrados por la población en áreas boscosas, algunos decapitados, víctimas que los agentes militares ni siquiera tuvieron la decencia de tratar a estas personas como seres humanos; soldados de la Edad Media habrían mostrado más honor. Personas privadas de su derecho a un juicio conforme a la Constitución, cuya sentencia fue determinada por agentes del mismo Estado, quienes empuñaban fusiles y ametralladoras en lugar del martillo de la justicia. Esto ocurre en un país donde la pena de muerte fue oficialmente abolida en 1988.
Los casos de matanzas en Río de Janeiro, así como en Gaza y Sudán, entre otros lugares del mundo, nos alertan sobre la violencia del capitalismo en su modelo neoliberal. Las bases éticas y morales que sustentan este sistema están en entredicho y, desde su origen, no se sostienen ante la reproducción del poder y el modelo de acumulación de capital. La libertad, la igualdad y la fraternidad son valores que nunca han estado presentes para los pueblos colonizados y racializados, para los que la modernidad sigue siendo hoy en día sinónimo de barbarie y colonialismo.
¡ALTO A LA MASACRE EN LAS FAVELAS Y LAS PERIFERIAS! ¡ALTO A LA FALSA GUERRA CONTRA LAS DROGAS! ¡ALTO AL NECROCAPITALISMO CONTRA LAS FAVELAS, LAS PERIFERIAS Y LOS PUEBLOS DE BRASIL Y DEL MUNDO!
En medio de los fragmentos, los escombros y el luto social, con todo el dolor del mundo, seguimos luchando por la vida, la dignidad y el territorio.
Grupo de trabajo “Cuerpos, Territorios, Resistencias”, GT CUTER CLACSO, 30 de octubre de 2025.
PRONUNCIAMENTO
BASTA AO NECROCAPITALISMO CONTRA AS FAVELAS, AS PERIFERIAS E OS POVOS DO BRASIL E DO MUNDO!
Na madrugada do dia 28/10 (terça-feira), iniciou o que já se tornou a maior chacina ocorrida na cidade do Rio de Janeiro (138 mortos até a última atualização), uma megaoperação da Polícia Militar do Estado do Rio de Janeiro (PMERJ) batizada de Operação Contenção, segundo o governador do estado Cláudio Castro. A ação policial foi realizada nos complexos de favelas da Penha e do Alemão, na Zona Norte da cidade, região densamente povoada, principalmente por classes populares e pessoas pretas e pardas, onde o objetivo seria cumprir mandados de prisão contra líderes e integrantes da organização narcotraficante Comando Vermelho (CV).
A Região Metropolitana do Rio de Janeiro (RMRJ) possui cerca de 12 milhões de habitantes, sendo quase 7 milhões moradores da capital, integrando 21 municípios. A rota de deslocamento principal das trabalhadoras e trabalhadores é a Avenida Brasil, via importantíssima da cidade que passa pelos complexos de favelas alvos da operação. Com uma mobilização de 2,5 mil soldados, o governo do estado e sua polícia causaram dias de terror em toda a cidade, pois muitas vias foram fechadas, coletivos urbanos deixaram de circular, e aquelas e aqueles que conseguiram chegar aos trabalhos não conseguiram voltar para casa tão facilmente. Este cenário é um exemplo de como não se deve conduzir a política de segurança em uma grande cidade.
Diante desses fatos e da complexidade de abordar uma região estigmatizada pela violência, destacam-se vários pontos essenciais. Primeiro, o Rio de Janeiro, antiga capital da República, tem sua geografia marcada pela presença predominante de pessoas negras, especialmente nas favelas e periferias, o que gera uma diferenciação sistemática na forma como o Estado implementa suas políticas de segurança nesses territórios. A história do Brasil é marcada pela criminalização, judicialização e perseguição de todas as culturas, conhecimentos, práticas e territorialidades negras. Segundo, a cidade abriga uma complexa rede de atores que disputam territórios urbanos: grupos de narcotraficantes de diferentes organizações, milícias paramilitares e redes de controle de apostas ilegais (jogo do bicho), que competem pelo controle territorial, frequentemente por meio de confrontos armados.
O terceiro elemento-chave é a estigmatização da violência e a reprodução de políticas estatais de extermínio ao longo de décadas. A história colonial da origem da Polícia Militar – um instrumento da elite branca para controlar pessoas escravizadas, fugitivas, recém-libertadas, todas exploradas na economia política capitalista. A polícia do Rio de Janeiro é marcada pela corrupção e ações letais nas favelas, desafiando os direitos fundamentais de seus habitantes e apoiada por uma cobertura midiática que legitima a narrativa da “guerra contra as drogas”. Seus agentes patrulham fortemente armados, mesmo em dias normais, evidenciando um estado de tensão territorial permanente em amplas zonas da cidade. A guerra racista e de classe também é ideológica.
O racismo como tecnologia de poder está nas notícias, em cada palavra que racializa o crime, colando-o diariamente ao corpo negro, enquanto os brancos nunca são tratados como “criminosos” ou “terroristas”, são tratados com respeito, mesmo que sejam criminosos. Os mortos negros são anônimos, enquanto os policiais têm nome, família e, na morte, são homenageados com rituais dignos. O Estado não é apenas cúmplice do medo, mas sua fonte. A violência e as violações dos direitos humanos são constantes, além das operações policiais: agressões físicas, omissão de socorro, invasões de casas, uso de residências como armadilhas, destruição de imóveis e bens. O Estado gera terror e insegurança ao transformar as comunidades em zonas de guerra. Mas não garante políticas de prevenção, infraestrutura, educação, moradia digna e todo tipo de serviços públicos.
Em meio a uma crise política do Estado, onde cinco ex-governadores foram presos nos últimos nove anos, além do recrudescimento das políticas neoliberais em territórios cariocas, é possível analisar a operação como uma estratégia eleitoreira. Isso porque parte significativa da população adere ao discurso de radicalização das ações policiais, ao não cumprimento da Constituição, e ao deterioramento de outros aparelhos estatais de garantia de direitos do fundamentais para o povo. A ação militar atende a uma tentativa desesperada, do grupo político que está no poder estadual, de se fortalecer para as próximas eleições utilizando corpos brutalizados como espetáculo e promessa de segurança pública.
Por outro lado, não há conceitos, teorias ou textos que consigam expressar com exatidão o mal-estar geral do povo carioca, e da população brasileira em geral, nestes últimos dias. Talvez pensar na “vida nua”, ou na “zona do não-ser” (de Frantz Fanon), tenha relação com os 74 corpos encontrados nas matas pela população. Corpos que os agentes militares não tiveram nem a decência de tratar como seres humanos; soldados da Idade Média teriam mais honra. Pessoas que morreram sem direito a serem julgadas segundo a Constituição, tendo sua sentença decidida por agentes do mesmo Estado, que, em vez do martelo da justiça, empunhavam fuzis e metralhadoras. Isto em um país onde a pena de morte foi oficialmente erradicada em 1988.
Os casos de chacinas no Rio de Janeiro, assim como em Gaza e Sudão, entre outros lugares do mundo, nos alertam para a violência do capitalismo em seu modelo neoliberal. As bases éticas e morais que fundamentam este sistema estão em xeque, e desde sua origem não se sustentam em face à reprodução do poder e do modelo de acumulação de capital. Liberdade, igualdade e fraternidade são valores que nunca se fizeram presentes para os povos colonizados e racializados, para os quais a modernidade se realiza ainda hoje como barbárie e colonialismo.
FIM AOS MASSACRES NAS FAVELAS E PERIFERIAS!
FIM À FALSA GUERRA CONTRA AS DROGAS!
FIM AO NECROCAPITALISMO CONTRA AS FAVELAS, PERIFERIAS E POVOS DO BRASIL E DO MUNDO!
Em meio aos cacos, escombros e ao luto social, com toda a dor do mundo, seguimos lutando pela vida, pela dignidade e pelo território.
Grupo de trabalho “Corpos, Territórios, Resistências”, GT CUTER CLACSO, 30 de outubro de 2025.
Texto: Radio Zapatista | Fotos: Teia dos Povos | Vídeos: Teia dos Povos e Radio Zapatista
Enquanto no planeta o ódio, a intolerância e a imposição do mundo único se propagam como vírus, no Brasil milhares de pessoas se reúnem na VIII Jornada de Agroecologia da Bahia, organizada pela Teia dos Povos, uma grande aliança negra, indígena e popular do campo e da cidade, para refletir sobre o estado do nosso mundo, continuar construindo autonomias e celebrar a grande pluralidade de formas de ser, viver, resistir e criar vida fora da lógica do capital e do Estado.
A Teia dos Povos nasceu em 2012 perante a compreensão de que nem os povos indígenas, nem os povos afrodescendentes, nem os povos camponeses, nem os sem-terra, nem as luchas populares urbanas poderão enfrentar sozinhos a espoliação e a violência de um sistema cada vez mais voraz. Foi assim que começou a construção dessa grande articulação de movimentos sociais autonomistas de baixo e à esquerda no campo e na cidade, que hoje inclui um grande número de núcleos em dez estados do país.
A Teia dos Povos se organiza em núcleos de base — territórios onde se constrói e defende a autonomia — vinculados em rede por meio de elos da teia — organizações, coletivos e indivíduos sem um território próprio, que servem de apoio e vinculação entre os diferentes núcleos. Cada dois anos, a Jornada de Agroecologia reúne milhares de membros dos povos indígenas, afros e populares do campo e da cidade para continuar construindo essa grande articulação de autonomias.
Esta VIII Jornada aconteceu pela primeira vez na cidade de Salvador, Bahia: a cidade mais negra do Brasil, com uma população em torno a 80% afrodescendente, com uma rica cultura derivada de séculos de resistência em um contexto de racismo sistêmico e de repressão por parte das forças policiais, que na Bahia são as mais mortais do país, como denunciou Thiago Torres durante a Jornada. Com o tema “Aliança do campo e da cidade para o combate à fome e à pobreza”, a VIII Jornada reuniu vários milhares de pessoas de diversos estados do Brasil, do 29 de janeiro ao 2 de fevereiro de 205.
Ancestralidade viva
Os povos resistem e constroem outras realidades a partir da sua própria visão de mundo, diferente e oposta à imposta pelo capitalismo, e da sua conexão com uma ancestralidade que é o fundamento dessa visão. Assim, entre as reflexões e denúncias das diversas violências sofridas pelos diferentes povos reunidos, a celebração da ancestralidade está sempre presente. É por isso que a inauguração da Jornada no 29 de janeiro começou com um ritual de apertura dos povos indígenas e outro dos povos pretos:
Trata-se de uma espiritualidade nunca desvinculada do político, uma espiritualidade que dá sentido à luta pela vida e pelo cuidado dos territórios, em sua dimensão sagrada tão diferente do pensamento utilitário capitalista. Uma espiritualidade que celebra a vida com alegria, com os orixás, inquices e voduns africanos e os encantados indígenas e outras entidades dançando, celebrando, lutando, resistindo e reexistindo entre os vivos.
Pensar com o coração
Reflexão para a luta, o pensamento crítico coraçonado é fundamental para a construção de alternativas de base no contexto da “tormenta”, da crise civilizatória atual. Entender a conjuntura atual no Brasil e no mundo, que põe em risco a própria vida no planeta, é tarefa imprescindível dos povos em luta. Assim, a Jornada começou com uma análise da conjuntura na plenária, seguido de grupos de discussão denominados malocas de saberes, com os temas: terra e território, saúde, educação e agroecologia populares, entre outros. Ali se discutiram não apenas as problemáticas, mas também as iniciativas para recuperar e defender a terra e construir a autonomia nos diversos territórios, que vão de aldeias indígenas a quilombos afrodescendentes, assentamentos do MST, periferias urbanas e outros.
Além disso, acadêmicos e pesquisadores de todo o Brasil se reuniram em mesas temáticas para compartilhar seus trabalhos, lançando um olhar outro sobre a realidade dos territórios a partir da valorização dos conhecimentos e saberes das próprias comunidades. Os eixos temáticos incluíram: educação do e no campo, educação contextualizada e educação popular; agroecologia, câmbios climáticos e sistemas agroflorestais; ancestralidade, cultura e arte; conflitos territoriais, meio ambiente, Estado e sociedade; soberanias populares.
Mulheres, juventudes, infâncias e outros amores
Para a Teia dos Povos, como para o zapatismo, as mulheres são fundamentais na construção de outras realidades. Em plenária, a terceira noite do encontro, as mulheres realizaram uma grande roda onde, depois do canto coletivo, dialogaram sobre diversos aspectos da sua vida nos territórios, suas organizações e suas iniciativas comunitárias, assim como as estratégias coletivas para enfrentar o patriarcado e o papel da mulher na luta por terra e território.
Nessa roda de mulheres apresentou-se também uma nova iniciativa: a criação do Coletivo TransTeia, no qual se organizam as pessoas trans em sua luta contra a LGBTfobia e a violência de gênero. Discutiu-se a presença “transcestral” e de outras corpas dissidentes na Teia dos Povos. Denunciou-se a violência que sofrem as dissidências sexuais no Brasil, país que nos últimos 16 anos consecutivos ocupa o primeiro lugar em assassinatos de pessoas trans e travestis. Com poesia, dignidade e alegria apesar de tudo, foi declarado inaugurado o Coletivo TransTeia.
Para a Teia dos Povos, a juventude é também fundamental. Nesta VIII Jornada de Agroecologia, a juventude foi responsável por honrar as companheiras e companheiros ausentes, aquelas e aqueles que se encantaram nos últimos anos. Centenas de jovens realizaram um cortejo com cantos, estandartes e ferramentas de trabalho para celebrar a vida das e dos ausentes, terminando com uma grande roda onde os jovens fizeram demandas coletivas e compartilharam experiências e criações artísticas.
As crianças não podem faltar, nunca. Na Jornada criou-se um Terreiro Lúdico onde, além dos muitos jogos e brincadeiras, houve contação de histórias, leitura de livros educativos, uma visita a uma biblioteca móvel, distribuição de livros, uma exposição da Rede de Zoologia Interativa e teatro de fantoches.
Rede de Capoeiristas da Teia dos Povos
A capoeira é uma arte marcial anticolonial criada pelos escravizados no Brasil em sua luta pela liberdade, a partir de tradições ancestrais africanas. À diferença de outras artes marciais concebidas como meios de combate frontal em situações de guerra, a capoeira é uma arte dos subalternos, uma arte de combate furtiva, clandestina: uma guerra de guerrilhas. É por isso que a manha, o engano, o jogo que esconde o ataque supressivo, o mistério, a magia, o poder do encantamento são a própria essência da capoeira: a mandinga. Jogo, dança, música, acrobacia, luta e ancestralidade se misturam numa arte que vai muito além de uma simples técnica de combate, com um forte vínculo com as práticas espirituais de matriz africana.
Durante a Jornada, inaugurou-se a Rede de Capoeiristas da Teia dos Povos, considerada fundamental na autodefesa dos povos, que por sua vez é uma das dimensões essenciais da construção da autonomia. Para celebrar a criação da Rede de Capoeiristas, realizou-se uma grande roda de capoeira na qual participaram diversos mestres e mestras, mulheres, homens e crianças.
Sem dança não há revolução
Sem dança não há revolução, dizem que dizem. Nada mais verdadeiro nesta VIII Jornada, em que a dança, a música e a celebração da vida foram onipresentes. Perante a espoliação, a dignidade; perante a violência, o respeito e a alegria; perante a competição e o lucro, a solidariedade e o comum; perante a morte, a vida; perante a dor, a dança. Em todo lugar, em todo momento, grandes ou pequenas rodas de música e dança, celebração e vida, surgiam, planejadas ou espontâneas.
Um dos momentos mais alegres foi o samba de roda Quixabeira da Matinha, composto por agricultoras e agricultores da comunidade quilombola Matinha dos Pretos, com 35 de luta e resistência, com músicos autodidatas que receberam o conhecimento dos mais velhos e por sua vez o transmitem aos mais jovens.
Também esteve presente Bule-Bule, músico, repentista, escritor e poeta, referência das tradições musicais nordestinas e companheiro da Teia dos Povos. Com a gente também esteve o compositor, cantor e músico Mateus Aleluia, originário de Cachoeira, guardião de saberes ancestrais do povo negro e um dos mais importantes compositores da música popular brasileira.
Soberania alimentária e a arte de compartilhar
Um dos principais eixos da Teia dos Povos é a soberania alimentar, assim como a cultura da compartição, da coletividade e da solidariedade. As muitas caravanas organizadas de uma grande diversidade de geografias do Brasil montaram refeitórios comunitários autônomos com alimentos cultivados nos territórios, oferecendo café da manhã, almoço e janta para os milhares de pessoas presentes na Jornada. Comer em coletivo, compartilhar histórias, agradecer as muitas mãos e corações que possibilitaram essa abundância generosa e solidária virou, assim, um ato político de construção de outra forma de viver e de nos relacionarmos, em um mundo regido pela lógica do lucro a qualquer custo.
Ao longo de todo o evento, houve também uma Feira Agroecológica dos Povos, com membros de diversas comunidades, assentamentos, quilombos e aldeias da Teia dos Povos vendendo artesanato, alimentos e todo tipo de produtos produzidos pelos povos organizados.
Literatura e poesia
Evidentemente, não poderia faltar uma feira literária, onde se lançaram livros publicados pela Editora da Teia dos Povos e outras editoras companheiras e independentes, como a Glac Edições, além de debates, leituras e um sarau poético no qual, entre muitas e muitos outros poetas, se apresentou o companheiro Nelson Maca (leia/escute a entrevista com Rádio Zapatista em agosto de 2016).
A proposta política da Teia dos Povos é, em muitos sentidos, semelhante à construção zapatista e, sobretudo, à proposta da Sexta Declaração da Selva Lacandona: a criação, fortalecimento e multiplicação de autonomias locais, cada uma de acordo às suas formas, e sua vinculação em rede, com o fim de criar um sujeito político global capaz de enfrentar o sistema de morte que vivemos. As ressonâncias, portanto, entre a construção da Teia dos Povos e o zapatismo são mais que evidentes. Em 2021, a editora da Teia dos Povos publicou o magnífico livro Por Terra e Território, de Joelson Ferreira e Erahsto Felício, que examina as diferentes áreas da autonomia concebidas pela Teia dos Povos e os desafios por construí-las nos seus territórios.
Agora, no livro Sonhando a Terra do Bem Virá, com prefácio de Joelson Ferreira, um dos idealizadores e impulsores da Teia dos Povos, Alejandro Reyes discute as diferentes áreas da autonomia zapatista, suas origens, seu processo de construção, seu funcionamento e os muitos desafios que ainda enfrentam, além de um breve percorrido histórico desde a fundação do EZLN em 1983 até as mais recentes mudanças nas estruturas do governo autônomo e a iniciativa do comum.
Texto: Radio Zapatista | Fotos: Teia dos Povos | Videos: Teia dos Povos y Radio Zapatista
Mientras alrededor del mundo el odio, la intolerancia y la imposición del mundo único se propagan como un virus, en Brasil miles de personas se reúnen en la VIII Jornada de Agroecología de Bahía, organizada por la Teia dos Povos (Tejido o Red de los Pueblos), una gran alianza negra, indígena y de abajo del campo y la ciudad, para reflexionar sobre el estado de nuestro mundo, continuar construyendo autonomías y celebrar la gran pluralidad de formas de ser, vivir, resistir y crear vida al margen del capital y del Estado.
La Teia dos Povos nació en 2012 ante la comprensión de que ni los pueblos indígenas, ni los pueblos afrodescendientes, ni los pueblos campesinos, ni los sin tierra, ni las luchas urbanas de abajo podrán enfrentar por sí solos el despojo y la violencia de un sistema cada vez más voraz. Fue así que se empezó a construir esa gran articulación de movimientos sociales autonomistas de abajo y a la izquierda en el campo y la ciudad, que hoy incluye un gran número de núcleos en diez estados del país.
La Teia dos Povos se organiza en núcleos de base —territorios donde se construye y defiende la autonomía— vinculados en red por medio de eslabones de la red —organizaciones, colectivos e individuos sin un territorio propio, que sirven de apoyo y vinculación entre los diferentes núcleos—. Cada dos años, la Jornada de Agroecología reúne miles de miembros de pueblos indígenas, afros y de abajo del campo y la ciudad para seguir construyendo esa gran articulación de autonomías.
Esta VIII Jornada se realizó por primera vez en la ciudad de Salvador, Bahía: la ciudad más negra de Brasil, con una población de alrededor de 80% afrodescendiente, con una rica cultura derivada de siglos de resistencia en un contexto de racismo sistémico y de represión por parte de las fuerzas policiales, que en Bahía son las más mortales del país, como denunció Thiago Torres durante la Jornada. Con el tema “Alianza del campo y la ciudad por el combate al hambre y a la pobreza”, la VIII Jornada reunió a varios miles de personas de diversos estados de Brasil del 29 de enero al 2 de febrero de 2025.
Ancestralidad viva
Los pueblos resisten y construyen otras realidades a partir de su propia visión de mundo, diferente y opuesta a la impuesta por el capitalismo, y de su conexión con una ancestralidad que es el fundamento de dicha visión. Así, entre las reflexiones y denuncias de las diversas violencias sufridas por los diferentes pueblos reunidos, la celebración de la ancestralidad está siempre presente. Es por eso que la inauguración de la Jornada el 29 de enero inició con un ritual de apertura de los pueblos indígenas y otro de los pueblos negros:
Se trata de una espiritualidad nunca desvinculada de lo político, una espiritualidad que da sentido a la lucha por la vida y por el cuidado de los territorios, en su dimensión sagrada tan diferente del pensamiento utilitario capitalista. Una espiritualidad que celebra la vida con alegría, con los orixás, inquices y voduns africanos y los encantados indígenas y otras entidades danzando, celebrando, luchando, resistiendo y reexistiendo entre los vivos.
Campesinos de los estados de Sergipe y Bahía, localizados en el noreste de Brasil, denuncian contaminación genética de semillas criollas de maíz, frijol y cacahuate por transgénicos en distintos territorios de los dos estados.
El Movimiento Campesino Popular (MCP), en cooperación con instituciones científicas del país, como el Instituto Federal de Sergipe (IFS), ha trabajado en la región hace una década para promover sistemas sustentables de producción de alimentos, basado en la agrobiodiversidad.
Las familias producen semillas criollas, principalmente de maíz, frijol y cacahuate, para consumo propio, pero también las comercializan. De acuerdo con el MCP, en total, ya fueron comercializadas 110 toneladas de semillas criollas. Además de semillas, han comercializado harina de maíz y frijoles criollos, sobretodo en el periodo de la pandemia.
El movimiento denuncia que todo este trabajo de recuperación y reproducción de las semillas criollas está amenazado por el avance de los transgénicos y la uniformización de variedades cultivadas alrededor de sus territorios. “Se ha provocado contaminación genética de las semillas criollas, colocando en riesgo nuestro patrimonio genético, responsable por toda la diversidad de variedades agrícolas, fundamentales para afrontar los cambios climáticos y garantizar la producción diversificada de alimentos”, sostiene el MCP en un informe.
Desde 2018, los campesinos, junto con el Instituto Federal de Sergipe, han realizado pruebas para verificar si sus cultivos están siendo contaminados por especies transgénicas. “Esta rutina permitió verificar que las contaminaciones han alcanzado índices cada vez mayores. En la cosecha de 2023, llegamos a un porcentaje alarmante. El 68% de las 40 muestras (9 variedades de maíz) están contaminadas por transgénicos. Nos provoca mucha preocupación en relación al futuro de la producción de las variedades criollas”, señalan los campesinos.
Las muestras analizadas fueron colectadas directamente en las plantaciones, en los stocks individuales y también en los bancos de semillas comunitarios. Las pruebas también incluyeron la producción en comunidades indígenas y quilombolas de la región.
La contaminación ha ocurrido a pesar de que las familias han implementado técnicas que buscan proteger las semillas. “Se ha implementado estrategias de prevención a la contaminación, como la utilización de instrumentos para detener el viento, la siembra en periodos distintos, realización de limpieza de los equipos de siembra, cosecha y procesamiento de las semillas, entre otras”, afirman.
Las estrategias no “han sido suficientes para contener los procesos de contaminación genética que avanzan cada día sobre nuestros territorios; por eso sostenemos que las contaminaciones imponen a los campesinos prejuicios productivos, económicos, culturales, ambientales y alimentarios”.
Protección
En el estado de Sergipe se aprobó en 2016 una ley que instituye el concepto de semillas criollas y el incentivo a la conservación de la diversidad de cultivos en el estado. La ley define: “Considerase área de protección de la agrobiodiversidad las áreas/terrenos/regiones/territorios donde hay producción de semillas locales, tradicionales o criollas, quedando prohibido el cultivo de cualquier material genético (semillas transgénicas e híbridas) que amenace las características fenotípicas y genotípicas de las semillas locales, tradicionales o criollas”.
Sin embargo, todavía no existe una reglamentación para que la ley pueda ser realmente implementada.El MCP hace una serie de exigencias al gobierno brasileño. Entre ellas que revise y aplique los protocolos normativos de distanciamiento entre la siembra del maíz transgénico y del maíz criollo y que imponga a los sembradores de transgénicos la obligación de implementar medidas de seguridad. Además, que establezca medidas de protección como áreas de uso de conservación de la agrobiodiversidad, áreas libres de transgénicos y áreas libres de agrotóxicos.
La Teia dos Povos (Tejido de los Pueblos) es una gran red de autonomías en Brasil que articula las luchas de los pueblos originarios, afrodescendiente y de abajo, del campo y la ciudad. Como explica Joelson Ferreira, uno de los idealizadores de la Teia:
Entendemos que vivimos un momento histórico muy difícil, que el mundo pasa por una enorme transición a una gran velocidad, y que tenemos la responsabilidad de asumir esa alianza. Porque tenemos muy claro que ni los pueblos originarios, ni los pueblos sin tierra, ni los pequeños propietarios, ni los pueblos quilombolas, ya sea en el campo o en la ciudad, pueden enfrentar esa lucha solos.
Desde 2012, la Teia dos Povos ha organizado las Jornadas de Agroecología de Bahía, grandes comparticiones donde representantes de los pueblos indígenas, afrodescendientes y populares del campo y la ciudad se dan cita para reflexionar sobre cómo enfrentar el sistema de muerte que vivimos, fortaleciendo las autonomías y creando espacios de vida articulados en red.
Este año, la VIII Jornada de Agroecología se llevará a cabo en la ciudad de Salvador, capital del estado de Bahía, en enero de 2024, con el tema “Alianza Campo y Ciudad para el Combate al Hambre y la Pobreza”. A este encuentro invitan a quienes luchan en los diversos territorios de la Teia, pero también a quienes luchamos en otras geografías, con la intención de romper las fronteras de la resistencias.
Enseguida, la invitación lanzada por el Colectivo de Comunicación de la Teia dos Povos (en portugués aquí):