Una Montaña a punto de zarpar…
2 de Mayo / Isla Mujeres.
Una Montaña a punto de zarpar…
En las geografías y calendarios muy Otroas viven personoas sin igual y suceden situaciones extraordinarias: un escarabajo que filosofa, gatoperros que…. navegan barcos rebeldes en montañas autónomas (pero no a la manera de Fitzcarraldo), crecen los sueños en la tierra y encuentras esperanzas como frutos colgadas árboles, esperanzas que alimentan a toda una flota de miradas donde se reflejan a Loas Otroas Mundoas que llegan a surcar estas aguas con sed de justicia y dignidad.
Durante… la gente leyó un relato de lo que siempre estuvo pasando, pero que ahora ya ES y ya ESTÁ pasando ¿otra vez? sí (pero que hasta esta fecha del dos de mayo de 2021, muchoas personoas podemos puede ver, escuchar y oler, porque de por sí ya se sentían como peces en el nuestros estómagos y lo veníamos saboreando con cada palabra que salía de las montañas del sureste mexicano.
Las diversas rutas y corrientes marítimas de las montañas del sureste mexicano, llevaron las miradas al Caracol IV de Morelia, donde se encuentra el astillero en el que se construyó la nave del “Despertad”. Mujeres, hombres (muchoas jovenoas) niños, niñas y pichites, compas zapatistas, alzaron ese navío con esa ilusión que corre en sus venas y que les da Vida.
Mientras el mar del Caracol IV se pintaba a muchas manos y le daban retoques a las olas felices, el Escuadrón 421 se alistaba para seguir viajando dentro de La Montaña y navegando entre pueblos originarios a quienes le van recogiendo sentires, miradas y palabras que harán de puente en una Travesía por la Vida que también se encuentran tallados y pintados a manos como estelas que abrazan los rústicos cayucos que atravesarán las aguas del Mar Atlántico, mostrados por primera vez un sábado 24 de abril.
Y después de una noche musical de baile con un metro y medio exacto de sana distancia gracias a los palos cuidadosamente tallados con los que se echaba el huarachazo; al día siguiente se hizo presente el cuete entre la música tradicional. Esa mañana del 25 de abril el Escuadrón 421 fue despedido con una ceremonia tradicional Maya donde los principales rodeadaron con sus oraciones y sahumaron a la Delegación Zapatista donde también se dejaron leer menajes de ánimo en las cartulinas que enmarcan esta iniciativa zapatista y que con entusiasmo muestran las Bases de apoyo zapatistas.
Acompañados de observador@s y defensor@s de derechos humanos que formaron una Caravana, la Delegación zapatista zarpó hacia el Caracol de Roberto Barrios, quienes se volvieron a encontrar con un digno saludo de las bases de apoyo del Caracol X a pie de carretera. Un desfile de cartulinas que ahora hacen de pasamontañas porque sólo se asoman los ojos de loas comapañeroas detrás de esos cuadros blancos inundados de caminos y pensamientos que han ido tejiendo una profunda noche de 500 años que ahora portan manos de mujeres, hombres, jovenes y jovenas, niños, niñas y pichit@s enrebozados a la espalda de su mamá o su papá. Fue una parada de minutos donde trasitaron siglos de historias de luchas y amores rebeldes.
La Selva Norte fue la parada de ese día donde el Caracol V les esperaba con otro cálido recibimiento. Un recibir para despedir, un encontrarse con la Delegación y apoyarles con su Misión pero de la mera tierra, desde la organización comunitaria que sigue trabajando por la autonomía en los hechos en la transformación de esos otros mundoas posibles que con cada amanecer y puesta de sol avanzan.
Un Golfo verdiazul de la costa de Champotón, Campeche y las antiguas calles de Chablekal y Valladolid, Yucatán fueron testigo de este recorrido y encuentros con organizaciones de la Península…. La Caravana que llegaría a Cancún el 30 de Abril para abordar con tiempo preciso el Ferri que les llevó hacia Isla Mujeres en medio de un mar azul con destellos y manchas brillosas de todos los tonos azules y verdes.
El mar recibió en calma a la Delegación Marítima Zapatista y a una delegación de mujeres Otomí (Okupas del INPI) para hacerse presentes como apoyo de lucha en este viaje migratorio sin precedentes.
Una vez fuera del Ferri, a un costado puerto (sin puerto) sin papeles, ni protocolos ni formalidades, pero sí con una impecable organización, La Tripulación Zapatista y los Cayucos (mensajes flotantes) se fue desplegando en lancha por las aguas para encontrarse con otra vez La Montaña flotante registrados por una cobertura completa de loas Tercios.
La Montaña, un velero viejo como nuestras almas y aventurero como nuestras jóvenes venas, esperaba apacible abordaje de loas compañeroas… sin prisas, sin grandes expectativas pero sin con grandes ilusiones fueron subiendo uno por uno las escaleras del navío. Unoa a unoa fuero subiendo y documentando todo a su alrededor: un mar con lanchitas desde donde tiraban fotos y corrían película de simpatizantes, periodistas y medios libres locales, nacionales e internacionales en esta Travesía por la Vida.
Hoy 2 de mayo (un posible 3 de mayo) la tripulación zapatista (Escuadron 421 y compañía) se prepara…
«La delegación marítima zapatista, el escuadrón 421 propiamente dicho, por su parte, pasaba del entusiasmo a la precaución y atiborraba a la tripulación con preguntas sensatas: “Y si cae un rayo y se rompe el barco, ¿qué hacemos?” “Y si se abre un hoyo y se va toda el agua de una vez, ¿vamos a tener qué caminar?” “¿Y ustedes cómo le hacen para comer si no tienen dónde hacer milpa?” “¿Y cómo lo sabe el viento que vamos para allá?” “¿Y dónde duerme el mar si tiene sueño?” “Y si se pone triste su corazón del mar, ¿cómo hace para llorar?” “¿De qué tamaño es el corazón para quererlo y cariñarlo al mar que es muy grande?” “Y así como nosotros defendemos la tierra, ¿hay quien lo defiende al mar?”…
Fuente: Juana Machetes