Emma; una madre en huelga de hambre en Chiapas
CalleLuz © / Agencia de Información Comunitaria. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 10 de mayo.
-lucho por ellos, por mis hijos, por el pueblo de Chiapas, para que haya justicia y un mejor sistema de salud en nuestro estado.
-ahorita me duelen los intestinos, he tenido diarreas. Mis compañeras están igual, han sufrido mareos, calambres en el estómago, pero no abandonamos esta lucha, acá seguiremos hasta que el gobierno resuelva toda la problemática que envuelve a los hospitales, clínicas y centros de salud del estado.
Con pasos pausados, Ema Escobar se acerca al cordón de seguridad que divide la calle con el Campamento de la Dignidad, dónde, desde hace cinco meses, varios trabajadores del sector salud de Chiapas mantienen un plantón y desde hace más de 200 horas, ella junto con nueve compañeras más reiniciaron la huelga de hambre, que días anteriores habían suspendido ante el acercamiento con las autoridades estatales en el que les resolverían los acuerdos firmados.
Sus ojos se ven adormilados. En esos camastros improvisados hechos de trozos de madera, no puede conciliar el sueño, son demasiados duros y duele la espalda aunque haya colocado una gruesa colcha de lana.
Emma se recarga sobre el camastro, toma dentro de su bolsa de mano un cuaderno que utiliza como diario y una pluma con tinta roja. El color, lo ha elegido inconscientemente pero junto con el color negro representa para muchos, resistencia y lucha.
Es Día de las Madres, ella no celebra en su casa como cada año lo hace con sus hijos. No se ha maquillado para ir a festejar a algún lugar, el peinado que quizá se haría se reduce a unos prensapelos y una coleta.
Ahí sentada con el uniforme blanco espera que sus hijos lleguen para abrazarla y acompañarla bajo esa abrumante carpa donde domina el color rojo y negro.
-tengo tres hijos, espero que vengan a acompañarme, Hoy es el Día de Las Madres y por primera vez lo pasaremos acá en la calle, bajo el calorón. No importa, acá estaremos los cuatro conviviendo.
Lo mismo pasa con diez enfermeras más, esperan que sus hijos e incluso nietos las acompañen a celebrar, ahí en ese reducido espacio lleno de colchas, bolsas y consignas en contra del gobierno.
Las letras remarcadas en tinta roja quedan ahí plasmadas en esa libreta. Es la memoria de lo que ha pasado en los días de huelga, ahí escribe el proceso del movimiento y los engaños de los que han sido objeto por parte del gobierno.
No sabe si algún día compartirá lo que haya escrito, pero sí está segura que posteriormente le servirá como constancia de su lucha, porque sabe que pasará a la historia de Chiapas como una mujer valiente que junto a sus compañeras exigieron mejoras para el sistema de salud en Chiapas.
En los 20 años de servicio como enfermera en el hospital Rafael Pascasio Gamboa ha experimentado historias desagradables, la que más duele, asegura, es ver a muchos familiares de los pacientes angustiados por falta de medicamentos o equipos para la atención.
-aparte de ser madre también tengo grandes compromisos como enfermera; una de ellas es preservar la vida, respeto hacia el paciente y a la defensa de ese paciente. Nosotras hacemos hasta lo imposible por atenderlos, pero si hace falta lo básico, toda la calidez que ponemos de nuestra parte, no sirve de nada.
-los pacientes tiene que salir a la calle hacerse las radiografías. Acá dentro del hospital está el servicio de tomo cirugía donde no hay ceftriaxona, amikacina, clindamicina, ketorolaco que son medicamentos que más se usan para la atención del parto.
Han pasado más de 200 horas de ayuno y el gobierno aún no atiende al cien por ciento sus peticiones; Emma, quién ahora es la segunda de sus compañeras en someterse en ayuno total de 12 horas, asegura que el gobierno trata de engañar al pueblo afirmando que ha resuelto la problemática, pero ha sido una solución a medias.
Uno de los acuerdos firmados en la minuta con el Secretario de Gobierno era finiquitar más de 222 millones de pesos por concepto de prestaciones, sin embargo solamente se hizo un pago de 52 millones de pesos con el cual no se cumple con lo establecido.
-Eso no es un cumplimiento formal, pues ellos se comprometieron a cubrir todo el adeudo y hasta que cumplan con todo ese acuerdo nosotras seguiremos acá en huelga de hambre. Precisa con esa seguridad que se le refleja en la mirada.
Con una rosa en la mano izquierda y con la esperanza en el corazón, Emma pasa el Día de las Madres, se dispone a realizar un aislamiento total dentro de una casa de campaña para cumplir con el ayuno de 12 horas.
Asegura que la presión crecerá, hasta que el gobierno cumpla en su totalidad las demandas.
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