Organizaciones: Gobierno Federal debe prevenir y castigar la tortura a través del Mecanismo contra la tortura sexual.
Hoy se cumple el primer aniversario de la instalación oficial del Mecanismo de Seguimiento de Casos de Tortura Sexual cometida contra Mujeres, compromiso que adquirió la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM) en 2015 ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en la audiencia temática sobre tortura sexual en México.
Durante la audiencia, las organizaciones firmantes mostramos nuestra preocupación sobre esta terrible práctica en el país. De acuerdo a la información recabada, con frecuencia, cuando existen detenciones de hombres y mujeres, las mujeres suelen ser víctimas de diversas formas de violencia sexual usada como tortura, la violencia ejercida contra las mujeres va desde los abusos psicológicos, amenazas de violación contra ellas o sus familiares hasta el abuso sexual propiamente dicho.
En su informe “Sobrevivir a la muerte”, Amnistía Internacional entrevistó a 100 mujeres mexicanas que reportaron haber sido víctimas de tortura y malos tratos a manos de miembros de la policía y fuerzas armadas del país, concluyendo que en México la violencia sexual usada como tortura parece haberse convertido en parte habitual de los interrogatorios.
A un año de la instalación del Mecanismo éste ha fallado en dar seguimiento a la documentación de casos que recibieron de la campaña “Rompiendo el silencio: Todas juntas contra la tortura sexual”, y por lo tanto, a la posibilidad de emitir un dictamen conjunto con recomendaciones sobre cada uno de los casos revisados ha quedado sólo en papel, y con ello, la posibilidad de garantizar el acceso a la justicia a las sobrevivientes de tortura en el país.
La creación del Mecanismo resultaba un importante avance para visibilizar los patrones del uso de la violencia sexual como tortura en la investigación de los delitos, lo que permitiría diseñar políticas públicas de prevención y erradicación de esta práctica.
Un ejemplo de éstos es el de Verónica Razo, detenida el 8 de junio de 2011, en la Ciudad de México sin una orden de detención por aproximadamente 7 hombres vestidos de civil portando armas largas, quienes la encañonaron, la esposaron y la subieron a un automóvil sin placas oficiales.
Verónica estuvo 24 horas incomunicada y bajo la custodia de policías federales. En esas 24 horas fue golpeada en distintas partes del cuerpo, sufrió descargas eléctricas, asfixia, amenazas y violación sexual. A consecuencia de esto, sufrió una arritmia cardiaca y lesiones que ameritaron su traslado a un hospital privado en el que certificaron sus lesiones. La tortura obligó a Verónica a autoinculparse en un secuestro, además de forzarla a reconocer como sus cómplices a otras personas, entre ellas a su hermano.
El caso de Verónica, fue uno de los primeros en presentarse ante el Mecanismo de Seguimiento de Casos de Tortura Sexual. No obstante, a 5 años de su detención arbitraria y tortura, Verónica se encuentra aún en reclusión, pese a que no existen pruebas que comprueben su responsabilidad en el delito que se le acusa, y continúa enfrentando las afectaciones físicas, emocionales y psicológicas de la tortura a la que fue sometida, sin que hasta el momento se haya realizado un seguimiento puntual del caso en el Mecanismo ni emitido un pronunciamiento.
Condenamos que durante un año únicamente se haya realizado una reunión de seguimiento y no se hayan desarrollado acciones efectivas sobre los casos de violencia sexual usada como tortura. Por ello, exigimos al Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, operativizar de inmediato los acuerdos que adquirió el Mecanismo en 2015 ante la CIDH, particularmente se pronuncie sin mayor dilación sobre los casos que tiene en revisión.
Es necesario que el gobierno federal, desde la CONAVIM muestre un verdadero compromiso en la erradicación de esta terrible práctica, reforzando el Mecanismo, asignándole los recursos necesarios y garantizando que todas las instituciones pertenecientes colaboren con él.
Organizaciones firmantes
Amnistía Internacional
Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A.C
Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos A.C
Centro de Derechos Humanos de la Montaña “Tlachinollan“