Pueblos Indígenas
Declaración de la 5a Asamblea Nacional por el Agua, la Vida y el Territorio
Al Ejército Zapatista de Liberación Nacional
A la Comisión Sexta del EZLN
Al Congreso Nacional Indígena
Al Concejo Indígena de Gobierno
A Ma. de Jesús Patricio Martínez, Vocera del CNI-CIG
A los Pueblos del Mundo que resisten contra el Sistema Capitalista y Patriarcal
A los Pueblos, Tribus, Naciones, Comunidades y Barrios Originarios que nunca fueron conquistados
Herman@s Tod@s
Nuestra lucha es por un techo digno, y el mal gobierno destruye nuestra casa y nuestra historia.
La profecía: el monstruo de mil cabezas (el mal) vendrá y dividirá en dos a las comunidades, se infiltrarán en el corazón de ella, engañará, ofrecerá dinero, e intentará romper desde adentro.
Porque solo dividiendo puede imponer muerte y destrucción, la tarea es tejernos en comunidad como humanos, como hermanos, como hijos que pertenecemos a la gran madre, este planeta tierra, o sea organizarnos porque ante la muerte decidimos vivir.
En estos dos días de trabajo y organización nos encontramos 800 personas provenientes de los estados de Michoacán, Querétaro, Veracruz, Estado de México, San Luis Potosí, Colima, Chiapas, Hidalgo, Tlaxcala, Nuevo León, Puebla, Quintana Roo, Baja California, Sinaloa, Jalisco, Oaxaca, Sonora, Guerrero, Yucatán, Chihuahua, Nayarit, Cuidad de México, así como diferentes países: Alemania, Italia, Francia, España, Canadá, Colombia, Estados Unidos, Perú, Suiza y Guatemala.
En esta 5ª Asamblea Nacional por el Agua y la Vida asistieron también 200 delegados y delegadas del Congreso Nacional Indígena – Concejo Indígena de Gobierno, de los pueblos Ñhöñhö, Purépecha, Mixe, Mayo, Wixarika, Yoreme, Nahua, Yaqui, Mazateca, Mixteca, Totonaco, Popoluca, Nuu Savi, Maya, Tepehuano, Guarijío, Rarámuri, Nayeri, Tzeltal, Tololabal, Zapoteco, Tohono Odam y Bini Zaa.
Declaramos:
El 19 de febrero de 2019, apenas dos meses después del inicio del nuevo sexenio, el asesinato de nuestro compañero Samir Flores Soberanes sería la señal de que la guerra contra los pueblos continuaría. El asesinato de Samir y el intento por echar a andar el Proyecto Integral Morelos, fue una prueba más de que el nuevo gobierno retomaría la agenda neoliberal de reordenamiento territorial para acoplar a nuestro país a la economía norteamericana y para ponerlo así al servicio del capital trasnacional. Junto al Proyecto Integral Morelos, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y otros proyectos y megaproyectos de gran envergadura, la pesadilla neoliberal se extendió por todo el país de la mano de la militarización y del crimen organizado. Lo que en el pasado los malos gobiernos llamaron Plan Puebla Panamá y luego Proyecto Mesoamérica, el actual mal gobierno lo renombró colocando siempre el apellido de “Bienestar” para intentar ocultar el despojo, el desplazamiento, la destrucción y la muerte.
Para avanzar con la reorganización capitalista del territorio nacional, la nueva élite gobernante recuperó de sus antepasados estrategias de cooptación y simulación como lo es el indigenismo. Como sí se tratará de mero espectáculo, desde presidencia y sus asesores de comunicación, hicieron una gran puesta en escena para entregar un supuesto bastón de mando al actual capataz, faltando con ello a la verdad, y también faltando a la historia, memoria y al espíritu de nuestros pueblos. Esta simulación, hay que señalar, se ha retomado con quien a partir de octubre ocupará la silla presidencial.
Por su parte, el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) echó a andar toda una operación mediática y política para hacer creer que el despojo y la muerte cuentan con el aval de los pueblos. En Sonora, por ejemplo, con el pueblo Yaqui, se puso en marcha un aparente Plan de Justicia que en los hechos favorece el despojo del agua para abastecer a las industrias mineras y la imposición del gasoducto, al tiempo que se continuó con el asesinato, la tortura y desaparición de varios miembros de la Tribu.
En Oaxaca y Veracruz, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, un proyecto impulsado por el imperialismo desde hace dos siglos avanza de la mano de quien se dice defensor de la soberanía del país. Pero los pueblos, colectivos y organizaciones siguen resistiendo no sólo al megaproyecto, también al crimen organizado y a la represión que viene con él.
En la península de Yucatán, en el territorio maya, los pueblos vemos contaminados nuestros ríos subterráneos y cenotes, vemos destruidos nuestros territorios por donde pasa el mal llamado tren maya, un tren que viene acompañado del crimen organizado, de violencia, con el incremento de desaparición de niños, niñas y jóvenes, con el aumento de violencia y también con el incremento de suicidios. Al mismo tiempo vemos crecer las riquezas de las cerveceras y granjas porcícolas, de inmobiliarias y de la agroindustria que extraen nuestra agua que estaba protegida por la madre tierra durante miles de años y que ahora la han expuesto a contaminantes. Pueblos y comunidades que antes aceptaron el tren por la promesa de desarrollo, hoy se arrepienten ante la devastación ecológica y la llegada del crimen.
En Santa María Ostula, en Michoacán, aquel pueblo que nos alertó del vínculo entre mineras, crimen organizado y mal gobierno, hoy vemos el recrudecimiento de la guerra, los drones que avientan bombas, los ejércitos de las corporaciones criminales que buscan exterminar al pueblo en resistencia. Y vemos también, como en otras tantas geografías, un Estado cómplice.
En Chiapas, los pueblos zapatistas resisten a la brutalidad de la guerra que se ha instalado en todo el estado, una guerra que desplaza a pueblos enteros, que aumenta las desapariciones forzadas, que trafica con la gente, especialmente con mujeres y niños. Y ahí, en lo que hoy es el epicentro de la guerra, en Chiapas, los zapatistas nos enseñan que otro mundo es posible y que, organizados con otros y otras en todo el mundo, podemos arrancar al Estado la libertad de nuestros compas. En medio de tantos dolores, un destello de alegría y sonrisas nos provocó la libertad del compa José Díaz Gómez. Esta asamblea se suma a la exigencia al alto a la guerra contra los pueblos zapatistas y alto a la guerra en todo Chiapas y México.
En la Ciudad de México, la comunidad Otomí resiste desde la Casa Samir Flores Soberanes y nos enseña que luchar por vivienda digna es también luchar por la autonomía. Como respuesta, la comunidad Otomí recibe amenazas de desalojo y represión. Desde esta asamblea dejamos claro: toda nuestra solidaridad con la comunidad otomí residente en la ciudad de México y alto a la criminalización de la comunidad y del compañero Diego García. Exigimos que se cumplan la totalidad de sus demandas. Nos declaramos en alerta ante cualquier agresión que puedan recibir.
Y en Guerrero, las familias de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa nos dicen que su dignidad no está en venta, que burlas y desaires recibieron de este gobierno que decidió proteger a los militares y dejar que la verdad y la justicia siguieran esperando para otro momento. Esta V Asamblea Nacional por el Agua, la Vida y el Territorio dice también: nos faltan 43 compañeros y miles más.
Retomando la ruta de Luis Echeverría en 1975 y la creación del Consejo Nacional de Pueblos Indígenas (CNPI), el INPI del traidor Adelfo Regino, el 29 de febrero del 2024 creó un aparato con exactamente el mismo nombre, un instrumento a modo para simular el diálogo y para intentar disminuir al movimiento indígena independiente, ese que no se rinde, no se vende y no traiciona. Como reivindicación del desprecio y de la simulación, el nuevo aparato de dominación de los pueblos retomó la misma consigna que ha sido nuestro grito de lucha: “Nunca más un México sin nosotros”. En su ruta del saqueo, y como complemento de la cooptación y desmovilización, el INPI elaboró y publicó en el diario oficial de la federación, en el marco del día internacional de los pueblos indígenas, el 9 agosto de 2024, un Catálogo Nacional de Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas, un “Catálogo” que es en realidad un plan de guerra: un plan para para eliminar a nuestros pueblos y despojar nuestros territorios. Junto a los catálogos, los pueblos mágicos, la simulación de la justicia y las puestas en escena, el propio INPI, siempre al servició del capataz, ha impulsado o legitimado asambleas o consultas que no cumplen con las formas y tradiciones de los pueblos. Recientemente, el mismo INPI ha retomado reformas jurídicas que fueron discutidas hace más de 25 años y que hoy no corresponden a las exigencias y problemáticas de nuestras regiones.
Para los pueblos el agua es sagrada, porque nos da vida, nos da existencia, nos da comida, nos da medicina. Por eso pedimos permiso al territorio, por eso no lo traicionamos, no lo vendemos. Si la tierra y el agua enferman nosotros también, si el agua muere, nosotros y la vida toda se acaba. Si el agua ya no cae, nada florece, nada vive.
Para ellos, los de arriba, resulta fácil mirar nuestro territorio e identificar las fuentes de agua, minerales y tierras fértiles, trazar carreteras, vías de tren, gasoductos, para transportar mercancías y proveer a la industria, les es fácil mirar el mapa y decidir qué población desplazar y eliminar.
En esta guerra sangrienta que no es más que una continuidad de la que inició hace más de 500 años, los pueblos seguimos en resistencia, seguimos caminando en este territorio llamado México, en este hogar llamado mundo, y en este caminar nos encontramos con nuestra historia y con otros pueblos y comunidades.
En este espacio recuperado por nuestras hermanas y hermanos de la comunidad otomí residente en la Ciudad de México, el cual se ha convertido no sólo en su casa, sino que han abierto las puertas para todo aquél que lucha desde abajo y a la izquierda, que luche por la vida. Dicen que ya no existen pueblos en la ciudad, dicen que nos pueden contabilizar y caricaturizar en un catálogo, dicen que ya no hay resistencia, en el norte, sur, este, centro y oeste del país, dicen que los pueblos ya no existimos, y nosotros, nosotras; les decimos que los pueblos y naciones originarias existimos porque resistimos. Los de arriba quieren que olvidemos que somos parte de la naturaleza pero nosotros nos empeñamos en defender a nuestra madre tierra.
En esta 5a Asamblea escuchamos viejas y nuevas formas de despojo y destrucción, acaparamiento, perforación de pozos para la industria, construcción de tuberías que, simulando el cumplimiento del derecho al agua la desvían para la industria y la ciudad, otorgamiento de concesiones ilimitadas para las industrias, minería y empresas, mientras a la población es limitada a un día o incluso horas de acceso al agua, que casi siempre está contaminada.
El sexenio termina, y contrario a lo que prometieron, no termina la guerra ni el despojo. Peor aún, el próximo gobierno promete continuidad: un segundo piso para los de arriba construido sobre los y las de abajo. Los banqueros y megáricos no pueden estar más que contentos. Sus riquezas y su impunidad se ensanchan.
Las luchas que en nuestros pueblos florecieron desde hace siglos y que en las últimas décadas ha sobrevivido a la modernización neoliberal y a la supuesta cuarta transformación, hoy crece en la lucha contra la guerra y el despojo del agua. Las luchas del campo y la ciudad dialogan, comparten diagnósticos y encuentran que los explotadores tienen el mismo nombre en uno y otro lugar. Las luchas se hermanan. La lucha por el agua, la vida y los territorios debe seguir mientras quien gobierne lo haga para los de arriba, sirviéndose de la explotación y la dominación, del saqueo y del desprecio.
Aquí coincidimos las luchas de muy distintas geografías del territorio nacional, del campo, del mar y la ciudad. Luchas que estaban antes de este sexenio y luchas que florecieron durante este sexenio. Estamos aquí quienes coincidimos en seguir en la lucha por la vida, desde abajo, contra la explotación capitalista bajo los nuevos rostros que adquiere.
Esta es nuestra palabra sencilla, un balance del sexenio que termina y un anuncio de que nuestra lucha sigue en el sexenio que comienza. La lucha por el Agua, la Vida y el Territorio sigue, porque luchar por la Vida es luchar contra el capitalismo.
• Repudiamos el megaproyecto del corredor interoceánico del Istmo de Tehuantepec, el mal llamado Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el Proyecto Integral Morelos, entro otros.
• Repudiamos los Planes de reordenamiento territorial, los planes de justicia que son el instrumento para despojar el territorio, desplazar a los pueblos para repoblar con nuevos habitantes que se dejen someter por este sistema.
• Exigimos el cese de la criminalización en contra de 9 personas compañeras y dos compañeros indígenas zapotecas y un mixe, con el motivo de desplazarles de manera forzada al imputándoles una fabricación de delitos.
• Exigimos el cese de la criminalización en contra del campamento tierra y libertad de Mogoñe viejo en el ITSMO de Tehuantepec.
• Repudiamos la manipulación del Registro Nacional de Personas Desaparecidas para ocultar las más de 116 mil personas desaparecidas, y repudiamos también el cinismo del mal gobierno que incluso convocó a personas desaparecidas para ser representantes de casilla.
• Condenamos las 40 ejecuciones de integrantes del Consejo Indígena y Popular de Guerrero – Emiliano Zapata.
• Exigimos la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa y los miles de desaparecidos, así mismo pedimos la investigación y el castigo a Omar García Harfuch por sus posibles vínculos con este crimen
• Exigimos la presentación con vida Sergio Rivera Hernández de la Sierra Negra de Puebla por luchar en contra de la construcción de una hidroeléctrica.
• Exigimos el alto a la violencia contra las comunidades de la sierra del Sur de Guerrero.
• Exigimos la libertad inmediata e incondicional de María Cruz Paz del Consejo Supremo Indígena de Michoacán y de los 5 presos de San Juan Cancúc.
• Exigimos el cierre de procesos, persecución y desplazamiento contra la comunidad mazateca de Eloxochitlán de Flores Magón, Oaxaca.
• Exigimos el cierre definitivo del basurero de San Pedro Cholula, Puebla y alto a la persecución de compañeros nahuas de la región.
• Repudiamos el actuar de CONAGUA en contra de nuestras comunidades al gestionar y garantizar el despojo y contaminación de nuestra agua.
• Exigimos Castigo a los culpables del asesinato de Samir Flores Soberanes, quien luchó en contra del Proyecto Integral Morelos. Su lucha, así como él, siguen vivos en nuestra resistencia.
• Exigimos el alto a la destrucción de las reservas de agua de ríos subterráneos y cenotes en la península de Yucatán destruidos por el mal llamado tren maya que lo acompaña el incremento de niños y jóvenes desaparecidos vinculados a cuarteles y carteles del narcotráfico.
• Exigimos el alto en la destrucción de la selva en Calakmul en el territorio maya de la península de Yucatán, con incendios en la selva legitimando el cambio de uso de suelo para construir hoteles, casinos, para el turismo la especulación inmobiliaria y monocultivos de la agroindustria.
• Exigimos justicia por los compañeros Yaquis desaparecidos y asesinados por el narco estado.
• Exigimos el retiro de la comisión estatal de los pozos de agua de Santiago Mexquititlán y alto al hostigamiento a la comunidad.
• Exigimos el cese de la persecución y fabricación de delitos en contra de investigación de nuestra compañera Hortensia Telésforo de San Gregorio Atlapulco, criminalizada por participar en la recuperación de la biblioteca comunitaria del pueblo.
• Exigimos la atracción de la carpeta de investigación por parte de la suprema corte de justicia de la nación por el delito de tortura en contra del estado mexicano en Querétaro
• Exigimos la libertad de José Alberto Cortez Sayes, Esmeralda de la región Purépecha en Michoacán.
Acciones
• Llamamos a acompañar la acción convocada en el Istmo del 10 al 12 de octubre en el marco de las jornadas del llamado nacional del congreso nacional indígena, en contra de megaproyectos y gasoductos.
• Llamamos al acompañamiento de los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa el 26 de septiembre de 2024.
• Llamamos a difundir las consecuencias de la militarización en nuestros territorios y en todo el país.
• Llamamos al acompañamiento permanente a la Comunidad de Santa María Ostula Michoacán, en la exigencia de respeto a las tierras comunales que tiene en la localidad de Xayacalan, y las acciones próximas convocadas como es el caso del 4 de septiembre, en la suprema corte de justicia para el reconocimiento por parte del poder judicial mediante un juicio de amparo interpuesto.
• Llamamos a acompañar y dar seguimiento a la Segunda Asamblea Regional de pueblos Cholultecas y de los volcanes que se llevará a cabo el 1 de septiembre de 2024 en el pueblo de Coronango, Puebla
• Participar en los llamados del Congreso Nacional Indígena hacia el 12 de Octubre 2024
• Convocamos a sumarnos al 51 aniversario de la UPVA 28 de octubre el 28 de octubre 2024
• Movilización por justicia para Avelino Soberanes, 21 de agosto
• Marcha nacional convocada por la UPVA 28 de octubre, 13 de septiembre
• Reafirmamos que este edificio seguirá siendo la Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas Samir Flores Soberanes, resguardad por la comunidad otomí residente de la CDMX y junto con ellos la ocupamos luchando desde abajo y a la izquierda, retomando los principios del mandar obedeciendo.
• Anunciamos que se realizará la Sexta Asamblea Nacional por el Agua, la Vida y el Territorio en el 2025. Próximamente informaremos lugar y fecha.
TENER TECHO ES UN DERECHO
AGUA, TIERRA Y LIBERTAD
NO ES SEQUÍA, ES SAQUEO
HASTA QUE LA DIGNIDAD SE HAGA COSTUMBRE
ZAPATA VIVE, LA LUCHA SIGUE
Casa Samir Flores Soberanes, Ciudad de México a 18 de agosto de 2024
#tenertechoesunderecho
#asambleanacionalporelaguaylavida
#CNI
#EZLN
#estatierraesdeostula
#NoEsSequíaEsSaqueo
México: TC Energía acelera gasoducto “Puerta al Sureste” para funcionar en 2025
Fuente: Avispa Midia
Por Santiago Navarro F
La transnacional canadiense TC Energía (antes Transcanada) ha anunciado a sus inversionistas que ha avanzado significativamente en la instalación del gasoducto denominado “Puerta al Sureste” en México, un ambicioso complejo para el mercado del gas proveniente de Canadá y Estados Unidos, el cual suministrará a los polos de desarrollo del llamado Tren Maya y Corredor Interoceánico. El objetivo es acelerar las obras para entrar en funcionamiento a mediados de 2025, declaró François Poirier, CEO de la empresa.
A través del gasoducto “Puerta al Sureste”, la transnacional venderá a México 1 mil 300 millones de pies cúbicos diarios (Mpc/d) de gas para los proyectos del sur sureste del país. Consta de un ducto submarino de 715 kilómetros, que también conecta con otro de 800 km, llamado Sur de Texas-Tuxpan, también submarino y de propiedad de la canadiense junto con la estadounidense Sempra Energy, a través de su filial mexicana Sempra Infraestructura.
En un video-informe presentado en la habitual conferencia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el pasado mes de julio, remarcó que “adicionalmente se desarrolla el gasoducto “Puerta al Sureste”, que permitirá el transporte de gas conectando Texas con los estados de Veracruz y Tabasco, duplicando la capacidad en el transporte de este combustible”.

Además del ducto submarino, “Puerta al Sureste” también tendrá un tramo terrestre. Según los informes de la empresa, de este mes de agosto, ya se ha avanzado “más del 98% del tendido” de este tramo. Además, esperan “finalizar los últimos 3 kilómetros (faltantes) en aguas someras durante el presente trimestre”.
El presidente de la empresa destacó la importancia de las importaciones de gas de México, las cuales han aumentado considerablemente durante los últimos meses. Por ello anunció a sus inversionistas que también está en conversaciones iniciales con Comisión Federal de Electricidad (CFE) para “adelantar la entrada en servicio del proyecto” para responder a la demanda interna, pero también, la transnacional busca continuar sus exportaciones de gas desde el territorio mexicano principalmente con destino a Europa y Asia.
Re-exportación
De acuerdo con los datos de este año 2024 de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA), el consumo de gas interanual de México creció un 5%, lo que equivale a 3 mil millones de metros cúbicos. Son datos que fueron reflejados entre octubre de 2023 y marzo de 2024.
La dependencia de este insumo es principalmente para generación de electricidad en el país. Es por ello que, según la IEA, las importaciones mexicanas diarias son de alrededor de 5 mil 894 millones de pies cúbicos. Mientras tanto, la producción interna va en picada. En abril de 2024, la producción se desplomó un 14.6% en comparación con el año 2023, alcanzando un mínimo de 3 mil 756 millones de pies cúbicos diarios, el nivel más bajo desde abril de 2021, según la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
En entrevista para Avispa Mídia, el investigador Luis Pérez, del colectivo Geocomunes, puntualiza que “el gas es el energético que sostiene la matriz energética del país”, por tanto, el discurso de que México va exportar gas no tiene sustento, en todo caso se trata de una “re-exportación” de las empresas como TC Energy y Sempra Energy, puntualiza el investigador.
Ira a: Crecen activos de Sempra Energy en México, exportará gas desde el Istmo y Ensenada
Pérez alerta que el entramado de gasoductos que se va edificando en todo el territorio mexicano, los cuales abastecen a las centrales eléctricas, así como al sector minero y la industrial en general, “ahora tiene un papel a escala global, por el interés de comerciar el gas proveniente de la costa este de los Estados Unidos”, explica.
El integrante de Geocomunes advierte que han identificado al menos “ocho proyectos de plantas de exportación sin contar sus ampliaciones. En su conjunto, estos proyectos tienen capacidad de exportación de 11 mil 500 millones de pies cúbicos diarios. El consumo diario de México es de entre 8 mil 500 y 9 mil millones de pies cúbicos”.

El investigador asevera que este mercado del gas, extraído mediante el método conocido como fracking (fractura hidráulica) en los Estados Unidos y Canadá, “es gigantesco, se está intentando exportar más de lo que consume México. Entonces es una re-exportación” donde las empresas transnacionales están usando la infraestructura en México para poder llevar el gas a otros continentes, como Europa Y Asia.
El CEO de TC Energy no duda en avisar a sus inversionistas las oportunidades que ven venir con el aumento del consumo de gas en México, presionado por la demanda de las nuevas centrales de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por las inversiones en el llamado nearshoring y para la exportación.
“Somos muy optimistas sobre el papel que México va a desempeñar en el mercado de gas de Norteamérica, tanto por su creciente demanda interna como por su potencial de exportación”, puntualizó Poirier.
La resistencia
Detrás de cada proyecto hay descontento, principalmente comunidades nativas y organizaciones civiles. El pasado mes de junio, diversos pueblos originarios de México y Canadá sumaron sus voces para remarcar a la Asamblea General de Accionistas de TC Energy, que esta empresa ha violado sus derechos más elementales, como la consulta establecida en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Para la construcción del gasoducto “Puerta al Sureste” tampoco se realizó ningún protocolo de consulta hacia los pueblos aledaños al ducto. No hubo “la participación de las comunidades indígenas locales, sobre todo de las comunidades pesqueras de la costa del sur de Veracruz que no han sido informadas por la empresa de los impactos directos e indirectos de la obra para sus medios de vida”, denunciaron en un comunicado que lanzaron el pasado mes de junio, firmado también por diversas organizaciones no gubernamentales como el Centro de los Derechos Humanos de los Pueblos del Sur de Veracruz Bety Cariño; Greenpeace A.C., entre otros.

Mientras que TC Energía avanza con el ducto “Puerta al Sureste” y muestra optimismo por el crecimiento del mercado de gas en México, el gobierno mexicano lo presenta como un gran avance de lo que ha llamado como Cuarta Transformación.
En su conferencia matutina de López Obrador, del pasado mes de julio, en el video que presentó se anunciaba que CFE “despliega la mayor infraestructura energética en la historia del sureste, que tiene por objetivo suministrar, entre otros proyectos, al Tren Maya”.
También argumenta que han creado las condiciones “para transportar el gas a las centrales generadoras, ampliando la infraestructura de gasoductos en el sureste.
Se interconectó al antiguo gasoducto Mayakán con el sistema nacional de gasoductos, lo que implicará que la disponibilidad de este combustible aumente en un 400% en la región”.
Ver investigación: Ver investigación Los “Ventajosos” beneficios de Sempra Energy en México




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