Presos
CNI y EZLN: Brutal represión policial la comunidad Purépecha de Arantepacua deja tres muertos
Comunicado conjunto del CNI y el EZLN denunciando la represión contra la comunidad Purépecha de Arantepacua, Michoacán.
A la Comunidad Purépecha de Arantepacua, Michoacán,
A los medios alternativos de comunicación,
A los pueblos del mundo.
El Congreso Nacional Indígena, los pueblos, naciones y tribus que lo conformamos, manifestamos nuestra indignación por el cobarde ataque del mal gobierno en contra de la comunidad purépecha de Arantepacua, Michoacán, los días 4 y 5 de abril del presente año.
Mientras una comisión de comuneros buscaba tener diálogo en una mesa con el mal gobierno del estado de Michoacán, el gobernador Silvano Aureoles Conejo los traicionó. Primero obstruyéndoles el paso con cientos de granaderos y decenas de camiones cuando se dirigían a Morelia para tratar de llegar a acuerdos que deriven en la resolución de un añejo conflicto agrario. Después, mientras la comisión mantenía una negociación con el gobierno, cuando numerosos contingentes de la Policía de Michoacán y de la Policía Ministerial del Estado atacaron junto con fuerzas federales a la comunidad, sembrando el terror, entrando en las viviendas para detener a los comuneros y abriendo fuego indiscriminadamente, arrebatando la vida de tres comuneros de Arantepacua:
- José Carlos Jiménez Crisóstomo (25 años)
- Luis Gustavo Hernández Cuenete (15 años)
- Francisco Jiménez Alejandre (70 años aproximadamente).
Además hubo una cantidad no precisada de heridos, de los cuales dos se encuentran graves, mientras que 38 comuneros fueron detenidos por el gobierno de Michoacán el día 4 de abril y 18 más el día 5 de abril, acusándolos de delitos fabricados para criminalizar la exigencia de sus derechos.
Hermanos y hermanas de Arantepacua, su dolor por el asesinato de los compañeros es nuestro. Luchamos pues tenemos la certeza de que el castigo a los culpables surgirá de la dignidad, la resistencia y la rebeldía de nuestros pueblos. Sembrar verdad y justicia en la destrucción que nos traen los poderosos es lo que sabemos hacer los pueblos.
Los malos gobiernos piensan que esparciendo el terror en los territorios indígenas de Michoacán, y en gran parte de la geografía nacional, es cómo van a acallar a los pueblos y su palabra, pero eso no pasará, pues la palabra que hoy gritan en colectivo los pueblos originarios nace justamente de la indignación, el hartazgo y la decisión de no dejarse matar, despojar, dividir o comprar.
Nos pronunciamos junto con la asamblea comunal de Arantepacua por:
- Que cese de inmediato la escalada represiva en contra de Arantepacua y las comunidades purépechas de la región.
- La libertad inmediata de los compañeros detenidos por el mal gobierno.
- Justicia para las víctimas de la cobarde agresión y reparación de todos los daños causados.
- Castigo al gobernador Silvano Aureoles y a todos los responsables, materiales e intelectuales, de los crímenes cometidos.
- Que sean retiradas las fuerzas policiacas y militares de Arantepacua, pues mientras estén presentes no cesará el hostigamiento hacia los comuneros.
Atentamente
A 6 de abril de 2017
Justicia para Arantepacua
Justicia para el Pueblo Purépecha
Por la Reconstitución Integral de Nuestros Pueblos
Nunca Más Un México Sin Nosotros
Congreso Nacional Indígena
Ejército Zapatista de Liberación Nacional
Fuente: Enlace Zapatista
Convocatoria urgente para exigir tratamiento médico y liberación de Mumia Abu-Jamal
El 31 de marzo de 2017, Mumia Abu-Jamal recibió una cruel mezcla de buenas y malas noticias de un doctor en su prisión. El doctor le enseño los resultados de un reciente análisis de laboratorio, el cual reveló claras señales de cirrosis, es decir, la formación de cicatrices en el hígado, obviamente provocada por su Hepatitis C no tratada. El doctor también informó a Mumia que recibiría la cura para la Hepatitis C la semana que entra.
La inminente victoria era agridulce. Mumia compartió sus sentimientos con algunas personas por teléfono en la mañana. Su expresión de emoción, poco común, también fue captada en una entrevista en la tarde: “Mi primera reacción era choque, rabia, incredulidad. Si me habían dado tratamiento en 2015, si me habían dado tratamiento en 2012 cuando dicen que lo diagnosticaron por primera vez, no estaría tan avanzada…Para muchos hombres y mujeres en las prisiones de Pensilvania, creo que es un paso adelante, y un gran día, pero les aseguro que no me siento así ahora mismo”.
La aparente decisión del DOC de darse por vencido y darle a Mumia el tratamiento que cura la Hepatitis C fue lograda en una agonizante lucha de dos años en las calles y en los tribunales. Sin embargo, Mumia todavía no recibe el tratamiento y no lo recibirá sin nuestra constante vigilancia y protestas.
Si recibe el tratamiento inmediatamente, es posible que Mumia vuelva a disfrutar de buena salud. Pero los pacientes que han desarrollado cirrosis son más susceptibles a desarrollar el cáncer del hígado en el futuro y tienen que ser monitoreados durante toda la vida.
Frente a la batalla de Mumia para recibir un tratamiento médico decente, el DOC de Pensilvania adoptó una posición de represalias y aceleró sus esfuerzos para silenciar y asesinar a Mumia con el retraso del tratamiento. Debido a que no trataron su Hepatitis C hace dos años, Mumia cayó en un shock diabético, padeció inflamación del cerebro y sufrió una dolorosa condición de la piel que dejó su cuerpo desfigurado. Durante el año pasado, él y otros presos han sido obligados a tomar y bañarse en agua visiblemente contaminada –“negra y túrbida”, según Mumia.
Muchas personas que apoyan a Mumia en diferentes partes del mundo creyeron que Mumia empezó a recibir tratamiento en enero de 2017, porque un juez federal ordenó a la DOC dárselo. Pero el DOC de Pensilvania, necio y obstruccionista, se negó a obedecer la orden.
Al ordenar el tratamiento inmediato para Mumia, el juez destacó la inconstitucionalidad del protocolo del DOC para el tratamiento de Hepatitis C. El juez condenó al DOC porque su protocolo “intencionalmente retrasa” el tratamiento con la cura estándar para Hepatitis C hasta que el preso experimente sangrado de la garganta, entre otros síntomas mortales. El dictamen citó violaciones de derechos humanos establecidos en la Enmienda Ocho de la Constitución de Estados Unidos que prohíbe castigos crueles e inusuales.
Las constantes demoras del DOC se confirmaron esta semana. El mismo día que el doctor de la prisión le dio las noticias a Mumia, los abogados del DOC presentaron una escandalosa moción en el tribunal. Solicitaron que el juez desestimara la demanda de Mumia, dado que el DOC había tomado la decisión de tratar a Mumia bajo las lineamientos de su previo protocolo para el tratamiento de Hepatitis C ––el mismo protocolo que el juez ya había declarado anti-constitucional!
Estos argumentos demuestran la mala conducta del DOC y sus esfuerzos para minar las implicaciones jurídicas de la demanda de Mumia. Cuando Mumia por fin reciba la cura, su tratamiento sentará un precedente para el tratamiento de miles de presas y presos en Pensilvania con Hep C y también para personas fuera de las prisiones que no pueden pagar el altísimo costo de los medicamentos. La lucha de Mumia ha sacado a la luz la crisis letal de la atención médica en las prisiones y la barbaridad del sistema comercial de salud que cobra 90 mil dólares para la cura de Hep C.
Como la historia demuestra, el dictamen de un juez no garantiza su implementación, especialmente cuando éste desafía a los intereses dominantes. Por eso pedimos que actúen: Exijan tratamiento inmediato para la Hepatitis C para Mumia y también para más de 700,000 presas y presos con Hep C en el país, y las millones que sufren esta enfermedad letal sin tratamiento afuera de los muros de las prisiones, en nuestros propios barrios.
Este momento también ha creado una oportunidad para demostrar la inocencia de Mumia y luchar por su libertad. El lunes 24 de abril, 2017, el día que Mumia cumple 63 años, sus abogados estarán en el Tribunal de Causas Comunes para impugnar su condena. Les llamamos a estar con nosotros en la audiencia y en las calles. .
El 24 de abril, sus abogadas Judith Ritter y Christina Swarns (del Fondo de Defensa Jurídica de la Asociación Nacional para el Avance de Personas de Color, NAACP), se aprovecharán del reciente dictamen de la Suprema Corte de Estados Unidos en el caso Williams vs. Commonwealth para demostrar la manera en que la parcialidad jurídica y procesal en todas las apelaciones estatales de Mumia lo han mantenido tras las rejas. Este importante dictamen de la Suprema Corte determina que un juez no puede juzgar un caso con imparcialidad en el cual él o ella ha desempeñado un papel en una significativa decisión de la procuraduría.
En el caso de Mumia, el juez Ronald Castille, el mismo juez que estaba bajo escrutinio en el caso Williams vs. Commonwealth, también fue el Fiscal elegido en Filadelfia quien hizo argumentos a la Suprema Corte de Pensilvania en 1988 para avalar el veredicto de culpable y sentencia a muerte para Mumia dictados en su juicio de 1982. Castille también había sido un sub-fiscal de alto rango durante el juicio original. Después de que él fue elegido a la Suprema Corte de Pensilvania en 1994, estuvo involucrado en deliberar y negar todas las apelaciones estatales de Mumia en contra del “juez de la horca” Albert Sabo y la juez Pamela Dembe, quienes avalaron la sentencia a muerte de Mumia y le negaron un nuevo juicio en múltiples apelaciones entre 1998 y 2007. Estos jueces le negaron un nuevo juicio a pesar de la inocencia de Mumia, aun cuando la evidencia de su culpabilidad fue fabricada por la policía y la fiscalía, y le negaron prácticamente todos los derechos a un debido proceso y protección bajo la Constitución de Estados Unidos.
Durante las apelaciones, los abogados de Mumia pidieron al juez Castille que se recusara debido a su parcialidad. También destacaron la cercana relación del juez con la Orden Fraternal de Policía (FOP), la cual hizo lobby por el veredicto contra Mumia. La FOP financió la campaña de Castille para la Suprema Corte y lo honraron como “Hombre del Año”. Al responder a los abogados de Mumia, el juez Castille declaró enérgicamente que él no iba a hacerse de un lado. Insistió en que él no era el único juez que había recibido dinero de la FOP. ¡Cinco de los siete jueces de la Suprema Corte de Pensilvania también habían recibido aportes de la organización policiaca! No sorprende que el juez Castille no encontró un solo error en el proceso original y que avaló la sentencia de muerte de Mumia y le negó el derecho a un nuevo juicio.
¡Exigimos la inmediata liberación de Mumia!
Pedimos que ustedes hagan dos cosas:
1. Llamen al DOC para exigir tratamiento inmediato para Mumia y todos los presos en Pensilvania con Hepatitis C.
Secretario del DOC John Wetzel, 001 (717) 728-2573
(E-mail) ra-crpadocsecretary@pa.gov
(Twitter) @johnewetzel * @CorrectionsPA
2. Vengan a Filadelfia el lunes, 24 de abril a las 8:30 am donde se realizará una audiencia en el Tribunal de Causas Comunes para insistir en la inocencia de Mumia y exigir su inmediata liberación.
Center for Criminal Justice, Courtroom 1101, 1303 Filbert Street, Philadephia, PA
Firmas en solidaridad:
International Concerned Family and Friends of Mumia Abu-Jamal
MOVE
Campaign to Bring Mumia Home
Abolitionist Law Center
Free Mumia Abu-Jamal Coalition (NYC)
Educators for Mumia Abu-Jamal
Committee to Save Mumia Abu-Jamal
Mundo Obrero/Workers World
Philly REAL Justice
Sankofa Community Empowerment
Millions for Mumia/International Action Center
Mobilization to Free Mumia Abu-Jamal/Northern California
Le Collectif Français “Libérons Mumia”
German Network Against the Death Penalty and to Free Mumia Abu-Jamal
Amig@s de Mumia de México
Saint-Denis Free Mumia Committee
[Hoy enviémos llamadas, tuits y correos al Secretario del DOC John Wetzel con un sencillo mensaje: “Give Mumia Abu-Jamal and other prisoners the cure for Hepatitis C.”
001 (717) 728-2573
(Twitter) @johnewetzel * @CorrectionsPA
(E-mail) ra-crpadocsecretary@pa.gov ]
El 31 de marzo de 2017, Mumia Abu-Jamal recibió una cruel mezcla de buenas y malas noticias de un doctor en su prisión. El doctor le enseño los resultados de un reciente análisis de laboratorio, el cual reveló claras señales de cirrosis, es decir, la formación de cicatrices en el hígado, obviamente provocada por su Hepatitis C no tratada. El doctor también informó a Mumia que recibiría la cura para la Hepatitis C la semana que entra.
La inminente victoria era agridulce. Mumia compartió sus sentimientos con algunas personas por teléfono en la mañana. Su expresión de emoción, poco común, también fue captada en una entrevista en la tarde: “Mi primera reacción era choque, rabia, incredulidad. Si me habían dado tratamiento en 2015, si me habían dado tratamiento en 2012 cuando dicen que lo diagnosticaron por primera vez, no estaría tan avanzada…Para muchos hombres y mujeres en las prisiones de Pensilvania, creo que es un paso adelante, y un gran día, pero les aseguro que no me siento así ahora mismo”.
La aparente decisión del DOC de darse por vencido y darle a Mumia el tratamiento que cura la Hepatitis C fue lograda en una agonizante lucha de dos años en las calles y en los tribunales. Sin embargo, Mumia todavía no recibe el tratamiento y no lo recibirá sin nuestra constante vigilancia y protestas.
Si recibe el tratamiento inmediatamente, es posible que Mumia vuelva a disfrutar de buena salud. Pero los pacientes que han desarrollado cirrosis son más susceptibles a desarrollar el cáncer del hígado en el futuro y tienen que ser monitoreados durante toda la vida.
Frente a la batalla de Mumia para recibir un tratamiento médico decente, el DOC de Pensilvania adoptó una posición de represalias y aceleró sus esfuerzos para silenciar y asesinar a Mumia con el retraso del tratamiento. Debido a que no trataron su Hepatitis C hace dos años, Mumia cayó en un shock diabético, padeció inflamación del cerebro y sufrió una dolorosa condición de la piel que dejó su cuerpo desfigurado. Durante el año pasado, él y otros presos han sido obligados a tomar y bañarse en agua visiblemente contaminada –“negra y túrbida”, según Mumia.
Muchas personas que apoyan a Mumia en diferentes partes del mundo creyeron que Mumia empezó a recibir tratamiento en enero de 2017, porque un juez federal ordenó a la DOC dárselo. Pero el DOC de Pensilvania, necio y obstruccionista, se negó a obedecer la orden.
Al ordenar el tratamiento inmediato para Mumia, el juez destacó la inconstitucionalidad del protocolo del DOC para el tratamiento de Hepatitis C. El juez condenó al DOC porque su protocolo “intencionalmente retrasa” el tratamiento con la cura estándar para Hepatitis C hasta que el preso experimente sangrado de la garganta, entre otros síntomas mortales. El dictamen citó violaciones de derechos humanos establecidos en la Enmienda Ocho de la Constitución de Estados Unidos que prohíbe castigos crueles e inusuales.
Las constantes demoras del DOC se confirmaron esta semana. El mismo día que el doctor de la prisión le dio las noticias a Mumia, los abogados del DOC presentaron una escandalosa moción en el tribunal. Solicitaron que el juez desestimara la demanda de Mumia, dado que el DOC había tomado la decisión de tratar a Mumia bajo las lineamientos de su previo protocolo para el tratamiento de Hepatitis C ––el mismo protocolo que el juez ya había declarado anti-constitucional!
Estos argumentos demuestran la mala conducta del DOC y sus esfuerzos para minar las implicaciones jurídicas de la demanda de Mumia. Cuando Mumia por fin reciba la cura, su tratamiento sentará un precedente para el tratamiento de miles de presas y presos en Pensilvania con Hep C y también para personas fuera de las prisiones que no pueden pagar el altísimo costo de los medicamentos. La lucha de Mumia ha sacado a la luz la crisis letal de la atención médica en las prisiones y la barbaridad del sistema comercial de salud que cobra 90 mil dólares para la cura de Hep C.
Como la historia demuestra, el dictamen de un juez no garantiza su implementación, especialmente cuando éste desafía a los intereses dominantes. Por eso pedimos que actúen: Exijan tratamiento inmediato para la Hepatitis C para Mumia y también para más de 700,000 presas y presos con Hep C en el país, y las millones que sufren esta enfermedad letal sin tratamiento afuera de los muros de las prisiones, en nuestros propios barrios.
Este momento también ha creado una oportunidad para demostrar la inocencia de Mumia y luchar por su libertad. El lunes 24 de abril, 2017, el día que Mumia cumple 63 años, sus abogados estarán en el Tribunal de Causas Comunes para impugnar su condena. Les llamamos a estar con nosotros en la audiencia y en las calles. .
El 24 de abril, sus abogadas Judith Ritter y Christina Swarns (del Fondo de Defensa Jurídica de la Asociación Nacional para el Avance de Personas de Color, NAACP), se aprovecharán del reciente dictamen de la Suprema Corte de Estados Unidos en el caso Williams vs. Commonwealth para demostrar la manera en que la parcialidad jurídica y procesal en todas las apelaciones estatales de Mumia lo han mantenido tras las rejas. Este importante dictamen de la Suprema Corte determina que un juez no puede juzgar un caso con imparcialidad en el cual él o ella ha desempeñado un papel en una significativa decisión de la procuraduría.
En el caso de Mumia, el juez Ronald Castille, el mismo juez que estaba bajo escrutinio en el caso Williams vs. Commonwealth, también fue el Fiscal elegido en Filadelfia quien hizo argumentos a la Suprema Corte de Pensilvania en 1988 para avalar el veredicto de culpable y sentencia a muerte para Mumia dictados en su juicio de 1982. Castille también había sido un sub-fiscal de alto rango durante el juicio original. Después de que él fue elegido a la Suprema Corte de Pensilvania en 1994, estuvo involucrado en deliberar y negar todas las apelaciones estatales de Mumia en contra del “juez de la horca” Albert Sabo y la juez Pamela Dembe, quienes avalaron la sentencia a muerte de Mumia y le negaron un nuevo juicio en múltiples apelaciones entre 1998 y 2007. Estos jueces le negaron un nuevo juicio a pesar de la inocencia de Mumia, aun cuando la evidencia de su culpabilidad fue fabricada por la policía y la fiscalía, y le negaron prácticamente todos los derechos a un debido proceso y protección bajo la Constitución de Estados Unidos.
Durante las apelaciones, los abogados de Mumia pidieron al juez Castille que se recusara debido a su parcialidad. También destacaron la cercana relación del juez con la Orden Fraternal de Policía (FOP), la cual hizo lobby por el veredicto contra Mumia. La FOP financió la campaña de Castille para la Suprema Corte y lo honraron como “Hombre del Año”. Al responder a los abogados de Mumia, el juez Castille declaró enérgicamente que él no iba a hacerse de un lado. Insistió en que él no era el único juez que había recibido dinero de la FOP. ¡Cinco de los siete jueces de la Suprema Corte de Pensilvania también habían recibido aportes de la organización policiaca! No sorprende que el juez Castille no encontró un solo error en el proceso original y que avaló la sentencia de muerte de Mumia y le negó el derecho a un nuevo juicio.
¡Exigimos la inmediata liberación de Mumia!
Pedimos que ustedes hagan dos cosas:
1. Llamen al DOC para exigir tratamiento inmediato para Mumia y todos los presos en Pensilvania con Hepatitis C.
Secretario del DOC John Wetzel, 001 (717) 728-2573
(E-mail) ra-crpadocsecretary@pa.gov
(Twitter) @johnewetzel * @CorrectionsPA
2. Vengan a Filadelfia el lunes, 24 de abril a las 8:30 am donde se realizará una audiencia en el Tribunal de Causas Comunes para insistir en la inocencia de Mumia y exigir su inmediata liberación.
Center for Criminal Justice, Courtroom 1101, 1303 Filbert Street, Philadephia, PA
Firmas en solidaridad:
International Concerned Family and Friends of Mumia Abu-Jamal
MOVE
Campaign to Bring Mumia Home
Abolitionist Law Center
Free Mumia Abu-Jamal Coalition (NYC)
Educators for Mumia Abu-Jamal
Committee to Save Mumia Abu-Jamal
Mundo Obrero/Workers World
Philly REAL Justice
Sankofa Community Empowerment
Millions for Mumia/International Action Center
Mobilization to Free Mumia Abu-Jamal/Northern California
Le Collectif Français “Libérons Mumia”
German Network Against the Death Penalty and to Free Mumia Abu-Jamal
Amig@s de Mumia de México
Saint-Denis Free Mumia Committee
[Hoy enviémos llamadas, tuits y correos al Secretario del DOC John Wetzel con un sencillo mensaje: “Give Mumia Abu-Jamal and other prisoners the cure for Hepatitis C.”
001 (717) 728-2573
(Twitter) @johnewetzel * @CorrectionsPA
(E-mail) ra-crpadocsecretary@pa.gov ]
El 31 de marzo de 2017, Mumia Abu-Jamal recibió una cruel mezcla de buenas y malas noticias de un doctor en su prisión. El doctor le enseño los resultados de un reciente análisis de laboratorio, el cual reveló claras señales de cirrosis, es decir, la formación de cicatrices en el hígado, obviamente provocada por su Hepatitis C no tratada. El doctor también informó a Mumia que recibiría la cura para la Hepatitis C la semana que entra.
La inminente victoria era agridulce. Mumia compartió sus sentimientos con algunas personas por teléfono en la mañana. Su expresión de emoción, poco común, también fue captada en una entrevista en la tarde: “Mi primera reacción era choque, rabia, incredulidad. Si me habían dado tratamiento en 2015, si me habían dado tratamiento en 2012 cuando dicen que lo diagnosticaron por primera vez, no estaría tan avanzada…Para muchos hombres y mujeres en las prisiones de Pensilvania, creo que es un paso adelante, y un gran día, pero les aseguro que no me siento así ahora mismo”.
La aparente decisión del DOC de darse por vencido y darle a Mumia el tratamiento que cura la Hepatitis C fue lograda en una agonizante lucha de dos años en las calles y en los tribunales. Sin embargo, Mumia todavía no recibe el tratamiento y no lo recibirá sin nuestra constante vigilancia y protestas.
Si recibe el tratamiento inmediatamente, es posible que Mumia vuelva a disfrutar de buena salud. Pero los pacientes que han desarrollado cirrosis son más susceptibles a desarrollar el cáncer del hígado en el futuro y tienen que ser monitoreados durante toda la vida.
Frente a la batalla de Mumia para recibir un tratamiento médico decente, el DOC de Pensilvania adoptó una posición de represalias y aceleró sus esfuerzos para silenciar y asesinar a Mumia con el retraso del tratamiento. Debido a que no trataron su Hepatitis C hace dos años, Mumia cayó en un shock diabético, padeció inflamación del cerebro y sufrió una dolorosa condición de la piel que dejó su cuerpo desfigurado. Durante el año pasado, él y otros presos han sido obligados a tomar y bañarse en agua visiblemente contaminada –“negra y túrbida”, según Mumia.
Muchas personas que apoyan a Mumia en diferentes partes del mundo creyeron que Mumia empezó a recibir tratamiento en enero de 2017, porque un juez federal ordenó a la DOC dárselo. Pero el DOC de Pensilvania, necio y obstruccionista, se negó a obedecer la orden.
Al ordenar el tratamiento inmediato para Mumia, el juez destacó la inconstitucionalidad del protocolo del DOC para el tratamiento de Hepatitis C. El juez condenó al DOC porque su protocolo “intencionalmente retrasa” el tratamiento con la cura estándar para Hepatitis C hasta que el preso experimente sangrado de la garganta, entre otros síntomas mortales. El dictamen citó violaciones de derechos humanos establecidos en la Enmienda Ocho de la Constitución de Estados Unidos que prohíbe castigos crueles e inusuales.
Las constantes demoras del DOC se confirmaron esta semana. El mismo día que el doctor de la prisión le dio las noticias a Mumia, los abogados del DOC presentaron una escandalosa moción en el tribunal. Solicitaron que el juez desestimara la demanda de Mumia, dado que el DOC había tomado la decisión de tratar a Mumia bajo las lineamientos de su previo protocolo para el tratamiento de Hepatitis C ––el mismo protocolo que el juez ya había declarado anti-constitucional!
Estos argumentos demuestran la mala conducta del DOC y sus esfuerzos para minar las implicaciones jurídicas de la demanda de Mumia. Cuando Mumia por fin reciba la cura, su tratamiento sentará un precedente para el tratamiento de miles de presas y presos en Pensilvania con Hep C y también para personas fuera de las prisiones que no pueden pagar el altísimo costo de los medicamentos. La lucha de Mumia ha sacado a la luz la crisis letal de la atención médica en las prisiones y la barbaridad del sistema comercial de salud que cobra 90 mil dólares para la cura de Hep C.
Como la historia demuestra, el dictamen de un juez no garantiza su implementación, especialmente cuando éste desafía a los intereses dominantes. Por eso pedimos que actúen: Exijan tratamiento inmediato para la Hepatitis C para Mumia y también para más de 700,000 presas y presos con Hep C en el país, y las millones que sufren esta enfermedad letal sin tratamiento afuera de los muros de las prisiones, en nuestros propios barrios.
Este momento también ha creado una oportunidad para demostrar la inocencia de Mumia y luchar por su libertad. El lunes 24 de abril, 2017, el día que Mumia cumple 63 años, sus abogados estarán en el Tribunal de Causas Comunes para impugnar su condena. Les llamamos a estar con nosotros en la audiencia y en las calles. .
El 24 de abril, sus abogadas Judith Ritter y Christina Swarns (del Fondo de Defensa Jurídica de la Asociación Nacional para el Avance de Personas de Color, NAACP), se aprovecharán del reciente dictamen de la Suprema Corte de Estados Unidos en el caso Williams vs. Commonwealth para demostrar la manera en que la parcialidad jurídica y procesal en todas las apelaciones estatales de Mumia lo han mantenido tras las rejas. Este importante dictamen de la Suprema Corte determina que un juez no puede juzgar un caso con imparcialidad en el cual él o ella ha desempeñado un papel en una significativa decisión de la procuraduría.
En el caso de Mumia, el juez Ronald Castille, el mismo juez que estaba bajo escrutinio en el caso Williams vs. Commonwealth, también fue el Fiscal elegido en Filadelfia quien hizo argumentos a la Suprema Corte de Pensilvania en 1988 para avalar el veredicto de culpable y sentencia a muerte para Mumia dictados en su juicio de 1982. Castille también había sido un sub-fiscal de alto rango durante el juicio original. Después de que él fue elegido a la Suprema Corte de Pensilvania en 1994, estuvo involucrado en deliberar y negar todas las apelaciones estatales de Mumia en contra del “juez de la horca” Albert Sabo y la juez Pamela Dembe, quienes avalaron la sentencia a muerte de Mumia y le negaron un nuevo juicio en múltiples apelaciones entre 1998 y 2007. Estos jueces le negaron un nuevo juicio a pesar de la inocencia de Mumia, aun cuando la evidencia de su culpabilidad fue fabricada por la policía y la fiscalía, y le negaron prácticamente todos los derechos a un debido proceso y protección bajo la Constitución de Estados Unidos.
Durante las apelaciones, los abogados de Mumia pidieron al juez Castille que se recusara debido a su parcialidad. También destacaron la cercana relación del juez con la Orden Fraternal de Policía (FOP), la cual hizo lobby por el veredicto contra Mumia. La FOP financió la campaña de Castille para la Suprema Corte y lo honraron como “Hombre del Año”. Al responder a los abogados de Mumia, el juez Castille declaró enérgicamente que él no iba a hacerse de un lado. Insistió en que él no era el único juez que había recibido dinero de la FOP. ¡Cinco de los siete jueces de la Suprema Corte de Pensilvania también habían recibido aportes de la organización policiaca! No sorprende que el juez Castille no encontró un solo error en el proceso original y que avaló la sentencia de muerte de Mumia y le negó el derecho a un nuevo juicio.
¡Exigimos la inmediata liberación de Mumia!
Pedimos que ustedes hagan dos cosas:
1. Llamen al DOC para exigir tratamiento inmediato para Mumia y todos los presos en Pensilvania con Hepatitis C.
Secretario del DOC John Wetzel, 001 (717) 728-2573
(E-mail) ra-crpadocsecretary@pa.gov
(Twitter) @johnewetzel * @CorrectionsPA
2. Vengan a Filadelfia el lunes, 24 de abril a las 8:30 am donde se realizará una audiencia en el Tribunal de Causas Comunes para insistir en la inocencia de Mumia y exigir su inmediata liberación.
Center for Criminal Justice, Courtroom 1101, 1303 Filbert Street, Philadephia, PA
Firmas en solidaridad:
International Concerned Family and Friends of Mumia Abu-Jamal
MOVE
Campaign to Bring Mumia Home
Abolitionist Law Center
Free Mumia Abu-Jamal Coalition (NYC)
Educators for Mumia Abu-Jamal
Committee to Save Mumia Abu-Jamal
Mundo Obrero/Workers World
Philly REAL Justice
Sankofa Community Empowerment
Millions for Mumia/International Action Center
Mobilization to Free Mumia Abu-Jamal/Northern California
Le Collectif Français “Libérons Mumia”
German Network Against the Death Penalty and to Free Mumia Abu-Jamal
Amig@s de Mumia de México
Saint-Denis Free Mumia Committee
[Hoy enviémos llamadas, tuits y correos al Secretario del DOC John Wetzel con un sencillo mensaje: “Give Mumia Abu-Jamal and other prisoners the cure for Hepatitis C.”
001 (717) 728-2573
(Twitter) @johnewetzel * @CorrectionsPA
(E-mail) ra-crpadocsecretary@pa.gov ]