México
Mayo Rojo a los 10 años: Atenco resiste un nuevo despojo
Por Carolina
Suenan los cohetones. Brillan los machetes. Atenco llega a la Ciudad de México para encabezar una marcha desde el Ángel de la Independencia al Zócalo. Más de mil personas se suman en el camino. Corean: ¡Atenco vive! ¡La lucha sigue!
La marcha cierra dos días de actividades organizadas por el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) para marcar la represión brutal del 3 y 4 del mayo de 2006 en San Salvador Atenco y Texcoco, donde se daba una lucha en apoyo a los vendedores de flores. El terror policiaco de Mayo Rojo, alentado por los medios de comunicación, fue un castigo contra un pueblo que logró echar abajo el proyecto estelar del gobierno de Vicente Fox en el 2002––un aeropuerto que les hubiera despojado de sus tierras.
Solo unos pocos días antes, el Subcomandante Marcos había dicho en una visita al pueblo de Atenco: “Venimos a reconocerles como nuestros hermanos mayores, porque nos han enseñado también a desafiar al poderoso, a enfrentarlo y a defender con nuestra propia fuerza aquello que nos quieren quitar: la tierra, la libertad y la vida. Esta tierra digna de Atenco tiene mucho que enseñar, no sólo a nosotros como zapatistas, sino a toda la gente que está luchando”.
Mayo Rojo no se olvida
Por Ariadna Ramonetti
Este 3 de mayo de 2016, alrededor de las 11:30 de la mañana, inició en la plaza principal de San Salvador Atenco el programa de actividades que el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) lleva organizando desde hace varias semanas para conmemorar «Mayo rojo». Así nombran sus integrantes al 3 y 4 de mayo de 2006, fechas en la que diversos cuerpos policiacos del Estado mexicano ingresaron a la fuerza en los municipios de Texcoco y Atenco para reprimir a sus habitantes por ejercer su derecho a la libre manifestación, dejando un saldo de violaciones sexuales y a los derechos humanos así como encarcelamientos de miembros de la comunidad.
El día comenzó con una misa oficiada por los párrocos de San Salvador Atenco y de San Cristóbal Nexquipayac, quienes condenaron los hechos ocurridos 2006 y citaron a Atenco como un ejemplo de resistencia en la defensa de los bienes comunitarios, la tierra, el agua y el territorio. Ofrecieron también el sacramento de la comunión a varias decenas de personas procedentes de las comunidades de la región, la mayoría de ellas, victimas directas de las acciones violentas ejecutadas por el Estado y que muchos de los que ahí nos encontrábamos, recordamos a través de las nefastas sentencias esgrimidas y la información falsa, vertida entonces por los medios oficiales.
Además de las víctimas y las comunidades cercanas, a la cita acudieron al menos 15 medios de comunicación para dar cuenta del desarrollo y los diversos pronunciamientos que ocurrirían a lo largo de la jornada. Todos ellos relacionados de una u otra manera, a la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) en la ribera del aún Lago de Texoco y el despojo de agua y tierra que se ejecuta, de nueva cuenta, en el territorio de «la orilla del agua».