México
El Sur Resiste – dia de acción 25 de abril
Caravana, encuentro internacional y jornadas de acción global del 25 de abril al 7 de mayo 2023
¡Apoya la resistencia indígena contra los megaproyectos destructivos en México!
Bajo la participación de empresas europeas, actualmente se están construyendo en el sureste de México dos megaproyectos relacionados entre sí. Estos proyectos de infraestructuras a gran escala, que consisten en autopistas, ferrocarriles, zonas económicas especiales para la industria y proyectos de construcción para el turismo de masas, amenazan con destruir la segunda selva tropical más grande de América, contaminar enormes reservas de aguas subterráneas y desplazar y privar de derechos a las comunidades indígenas. Dado que el ejército mexicano está en parte a cargo de la construcción, e incluso se supone que gestiona una sección de la ruta y recibe los ingresos, los dos megaproyectos sirven también para militarizar el sur indígena y para ahuyentar a los migrantes de América Central. Alemania está representada por Deutsche Bahn, que afirma ser “el protector del clima más rápido de Alemania”. No sólo gana dinero con la tala de la selva tropical, sino que también viola el derecho reiteradamente garantizado de las comunidades indígenas a decidir por sí mismas lo que ocurre con sus tierras. El nombre del proyecto resume bien su cinismo: Para el llamado “Tren Maya”, se amenaza a los indígenas mayas con la expulsión y la privación de sus medios de vida. Sin embargo, hace tiempo que está claro que la protección de las comunidades indígenas es sinónimo de protección medioambiental: ¡el 80% de la biodiversidad que queda en el mundo se encuentra en territorio indígena!
Comandante Contreras
Pablo González Casanova ha muerto a los 101 años. Cuando cumplió 99 le dediqué una columna para celebrar a un heterodoxo en un aniversario que no fuera redondo.
Hombre impar, el ex rector de la UNAM y comandante zapatista Pablo Contreras dejó que pasara el canónico número 100 para despedirse como quien inicia una nueva cuenta.
Nació en 1922, año en que su padre, el lingüista Pablo González Casanova, colaboró con Manuel Gamio en el monumental estudio interdisciplinario La población del Valle de Teotihuacan. El afán paterno de preservar culturas en peligro de extinción encontraría eco duradero en su hijo.
En su libro más leído, La democracia en México, González Casanova abordó un tema candente en forma equilibrada. La actual polarización del país obliga a recuperar el talante ponderado que él mostraba en 1965, arriesgándose a ser visto como alguien demasiado escéptico o demasiado optimista. Según señala en la página inicial de ese ensayo, no buscó un vacuo “justo medio”, sino entender la realidad sin dogmatismos. Ese ánimo abierto le permitió escribir un clásico cuyos principales diagnósticos siguen vigentes (la dependencia de Estados Unidos, la militarización del país, el abandono de las comunidades originarias, la democracia como aspiración y no como logro).