CNI
Comunicado de Unión de Pueblos y Comunidades Purépecha por la libertad de Luis Fernando Sotelo
Ciudad de México 2 de abril de 2018
En la ciudad de México los malos gobiernos han hecho bandos, leyes y decretos que solo les son funcionales a los de arriba, sin importarles el pueblo; ejemplos de ello son los bandos que han abierto el paso a la especulación inmobiliaria, y los que impiden el derecho al trabajo en vía pública para los hermanos indígenas residentes en la Ciudad de México.
Las leyes solo han demostrado que la justicia es una mercancía, pero también sirven como instrumento de la represión, como el Artículo 362 del Código Penal del Distrito Federal, que se ha utilizado como instrumento para justificar de forma sistemática la represión en contra de quien proteste, considerando las autoridades a estas protestas un delito, para poder injustamente encarcelar a cualquiera.
Tal es el caso del compañero Luis Fernando Sotelo Zambrano, quien fue detenido y acusado del delito de ataques a la paz pública durante la tercera jornada global por Ayotzinapa el día 5 de noviembre de 2014, se le fabricaron delitos y actualmente se encuentra secuestrado por el mal gobierno de la Ciudad de México. Nuestro compañero está siendo utilizado para demostrar que el mal gobierno no se va a detener y podrá encarcelar a quien quiera.
Comunicado del CIG y el CNI en solidaridad con los pueblos Ikoot y Binnizá de San Dionisio del Mar
A los pueblos Ikoot y Binnizá de San Dionisio del Mar
Al pueblo de México
A los medios de comunicación
El Congreso Nacional Indígena y el Concejo Indígena de Gobierno enviamos nuestro apoyo y solidaridad con los hermanos y hermanas de la comunidad de San Dionisio del Mar, Oaxaca.
Repudiamos el cobarde ataque que personas priistas, bajo las órdenes de la presidenta municipal Teresita de Jesús Luis Ojeda, realizó en contra de nuestros hermanos y hermanas de la comunidad Ikoot de San Dionisio del Mar, Oaxaca, ocurrido el pasado jueves 29 de marzo durante la celebración de las tradiciones de semana santa en la comunidad y que dejó a cinco compañeros heridos por armas de fuego.
Sabemos que detrás de los intentos por sembrar la violencia está la intensión de concretar el despojo a favor de los intereses capitalistas apostados en la región del Istmo de Tehuantepec, a los cuales los pueblos Ikoot y Binnizá, con su histórica organización, han resistido con determinación desde el año 2012, en que detuvieron la invasión por la empresa Mareña Renovables, que pretendía imponer aerogeneradores que despojan de esos territorios a las comunidades.