Chiapas
Concejales tsotsiles del Congreso Nacional Indígena
Autoridades autónomas de la Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal, mediante una ceremonia indígena al modo Chenalhó, otorgaron representación ante el Concejo Indígena de Gobierno a Guadalupe Vásquez y José Jiménez. Con la asistencia de 17 organizaciones y comunidades de los pueblos tsotsiles y tzeltales de los altos de Chiapas, integrantes del Congreso Nacional Indígena presentaron a quienes recibieron nombramiento en sus respectivas asambleas comunitarias y serán sus concejales ante la instancia que tiene como objetivo articular las resistencias en el país.
Bastón de mando en Tierra Sagrada de Acteal
En la ermita donde el 22 de diciembre de 1997 fueron masacradas 45 personas, entre ellas cuatro embarazadas, inició la procesión que avanzaba al ritmo del caminar tsotsil, con música de tambor, arpa y flauta. Jóvenes mujeres que portaban su traje tradicional cargaban en hombros a la Virgen de la Masacre, imagen sagrada de la religiosidad civil de la organización pacífica y autónoma Las Abejas de Acteal, símbolo también de su memoria histórica en la construcción de la paz.
El camino hacia el mukenal se encuentra rodeado por las oficinas de las áreas de comunicación, salud, artesanas, de la Mesa Directiva y la iglesia, coloreadas cada una por referencias a la resistencia, entre ellas de tamaño mural jtatik Samuel Ruiz recordando la construcción de una iglesia de los pueblos. Más allá se mira la cocina colectiva y casas de madera con piso de tierra donde viven algunas familias que como la de Alonso Vásquez, fueron desplazadas a fines de los años 90 y llegaron al entonces campamento de refugiados Los Naranjos. Según informes del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, en esa época la violencia paramilitar contrainsurgente provocó más de 15 mil personas desplazadas forzadamente sólo en la región altos de Chiapas.
Siguiendo la costumbre de las abuelas y abuelos, con incienso y rezos, Vicente Jiménez Santís presidente de la Mesa Directiva de Las Abejas de Acteal entregó el bastón de mando a Guadalupe Vásquez y José Jiménez como concejales de los pueblos tsotsil y tzeltal de los altos de Chiapas para la conformación del Concejo Indígena de Gobierno del Congreso Nacional Indígena. El reconocimiento del cargo lo otorgó también la representación de la iglesia autóctona en las palabras, canto-rezo del Diácono Vicente Ruiz. Además en primera fila se encontraban ataviadas de hermosas trenzas con listones de colores, compañeras de Guadalupe Vásquez, promotoras, artesanas, entre ellas María Vásquez figura importante de la organización de las mujeres Abejas.
El nuevo cargo es un servicio, no es ejercicio de poder sino de entrega a trabajos en bien de la comunidad, representa responsabilidad en una tarea colectiva. En palabras de José Jiménez: “Lo vamos a hacer de acuerdo a lo que el pueblo diga.” El defensor comunitario forma parte de la organización Semilla Digna, en lucha por la tierra y el territorio.
Guadalupe Vásquez, palabra y andar de un nuevo amanecer
Guadalupe Vásquez, joven de 30 años, madre, nombrada Concejala tsotsil ante en Concejo Indígena de Gobierno del Congreso Nacional Indígena, era una niña cuando fue testigo de la Masacre de Acteal, su padre, madre, hermanitos y hermanitas, abuela, tío… 9 integrantes de su familia perdió durante el ataque paramilitar hace 20 años.
Con voz suave y entrecortada, Guadalupe Vásquez pidió a su pueblo que le enseñen el caminar, ella quien tiene dos décadas en búsqueda de justicia y participando especialmente con mujeres en la construcción de autonomía.
Cobijada por las autoridades autónomas tradicionales de su organización y designada por la representación de 28 comunidades, la Concejala tsotsil tiene como encargo “Mover juntos la vida y los corazones” para continuar la lucha de su padre Alonso Vásquez, guía espiritual de Las Abejas de Acteal, representante católico de zona quien presidía la jornada de oración y ayuno cuando paramilitares les masacraron.
Adherentes de San Sebastián Bachajón denuncian amenaza de desplazamiento y despojo de 15 familias
EN EJIDO SAN SEBASTIAN BACHAJON ADERENTES A LA SEXTA DECLARACION DE LA SELVA LACANDONA. CHIAPAS, MEXICO. A 15 DE JULIO 2017.
A la Comandancia General Comité Clandestino Revolucionario Indígena del Ejército Zapatista de Liberación Nacional
A las Juntas de Buen Gobierno
Al Congreso Nacional Indígena
A l@s compañer@s adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona de México y el Mundo
A los medios de comunicación masivos e alternativos
A la Red contra la Represión y por la Solidaridad
Al Movimiento de Justicia por el Barrio de Nueva York
A los defensores de derechos humanos nacional e internacional
Al pueblo de México y el mundo
Jmololabex ants winiketik icha spatil a wotanik ta pisilik machatik nokol skoltabel te lum kinalik te yuun ta skuenta te nokol spojbel te chopol ajwalil.
Compañeros y compañeras reciban un saludo combativo para sus organizaciones y pueblos en resistencia de parte de los adherentes a la Sexta Declaración del ejido San Sebastián Bachajón, Chiapas.
En este medio queremos denunciar públicamente los actos del comisariado ejidal de san Sebastián Bachajón, hace unos días el comisariado ejidal Manuel Guzmán Álvaro con el uso del antiguo plano de 1980, contrato a un nuevo ingeniero para que midiera nuevamente las tierras de san Sebastián y corroborar las colindancias y mediciones que marca el plano de 1980, teniendo callejón la propiedad del ejido que colinda con las cascadas de agua azul y propiedad de túmbala, Chiapas, aun así el comisariado ejidal Manuel Guzmán Álvaro de acuerdo a la nueva medición que realizaron dijo que era más allá hacia las tierras de municipio túmbala la propiedad de san Sebastián Bachajón, invadiendo una parte de las tierras del ejido túmbala, aproximadamente tres hectáreas y dejando a 15 familias dentro del territorio del ejido san Sebastián, Bachajón.
Esos tres hectáreas propiedad de municipio túmbala, Chiapas ya no le pertenece al ejido pero aun así el comisariado invadió de acuerdo a su nueva medición realizada hace unos días, para que se construyera un proyecto de cabañas en esas tierras.