Chiapas
NotiFrayba: 10 meses en desplazamiento forzado de indígenas tojolabales
En vulneración de sus derechos humanos y en riesgo a su vida e integridad y seguridad personal continúan en desplazamiento forzado 59 personas indígenas tojolabales, en su mayoría mujeres, niñas y niños del poblado Primero de Agosto, en Las Margaritas Chiapas, quienes fueron agredidas con armas de alto calibre por integrantes de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos Histórica.
“El 23 de diciembre de 2015 cumplimos 10 meses de desplazamiento forzado, 10 largos meses de vivir bajo la inmensa lluvia, de lodo, vivir bajo naylo y suelo húmedo, 10 meses de hostigamiento, de violencia y exigiendo al gobierno estatal y federal el retorno, la justicia y hasta la fecha no han hecho nada.”
Pronunciamiento internacional ante la agresión a Julio César Ortega y a su hijo en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
Ante la agresión a Julio César Ortega y a su hijo en San Cristobal de las Casas, Chiapas.
A quienes en el mundo buscan desde abajo caminos de dignidad
El año 2015 cierra sus días con una agresión más en contra de quienes desde abajo luchan por construir un mundo más digno en medio de la tormenta. El 14 de diciembre un grupo de personas desconocidas irrumpieron violentamente en el domicilio de Julio César Ortega Oseguera amagando y atando a su hijo César Iván Ortega Salinas y amenazándolos de muerte. Las razones que motivaron esta agresión tendrán que esclarecerse, pero no es extraño que en un estado como Chiapas, gobernado con la frivolidad e impunidad que caracteriza a Manuel Velasco Coello, repleto de grupos paramilitares que operan con absoluta impunidad, dos compañeros que han dedicado sus pasos y sus vidas a acompañar los pasos de las comunidades zapatistas sean hostigados, amenazados y agredidos.
Tal vez quienes gobiernan crean que la lucha zapatista puede ser detenida con bravuconerías y grupos de choque, silenciada con amenazas; tal vez crean las mentiras que ellos mismos difunden, de que las y los zapatistas están aislados, que quienes caminan con ellos están solos, que para el mundo ya no son relevantes; pero la realidad es que cada vez que el poder intoxicado de sí mismo agrede a quienes caminan las dignas geografías del zapatismo, cuando creen que el año termina con impunidad, siempre llega un primero de enero que rompe la noche diciendo ¡Ya Basta!
Julio e Iván no caminan solos, llevan en sus pasos las miradas atentas de quienes en innumerables rincones del mundo saben que la esperanza recorre la noche de las montañas del sureste mexicano.
Sería ingenuo exigir que gobernaran con justicia a quienes nada saben de mandar obedeciendo, a quienes confunden la realidad con un guión televisivo, pero sí les decimos que el mundo los mira con atención y está en alerta ante la situación que están viviendo Julio e Iván.