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Caravana “El Sur Resiste” día 7. Valladolid, Yucatán. EL pueblo como la selva siempre retoña
Texto: ¡El Sur Resiste!
Fotos: ¡El Sur Resiste!, Juan Valerio, David Munoz, Rosa MX, Gabriela Sanabria, Mitzy Violeta, Observatorio Memoria y Libertad
Audios extraídos de: Video de APIIDTT
Edición: Radio Zapatista
El día 7 de la Caravana El Sur Resiste comienza con un ritual entre todas las personas que la integran; mujeres, jóvenes e infancias, personas de la tercera edad. Muchos vienen de otros estados de la República y también de otros países, pero en esta caravana hemos caminado juntxs con el fin de escuchar el dolor de los Pueblos Originarios y también dar voz a su resistencia.
En el ritual, las compañeras de Casa Colibrí hablan de recordar a todas las personas y compañerxs que han trascendido esta vida, y a lxs defensorxs de la tierra que han sido asesinadxs defendiendo el territorio. También se enfatizó la necesidad de recordar que los niños/niñas/niñxs y adolescentes son la razón de luchar por dejar un mundo mejor en todo sentido, incluyendo el derecho de las infancias a un medio ambiente sano.
“Hoy me comprometo a que mis acciones como adulto marquen una diferencia para las infancias, en donde el valor de nuestra tierra y nuestra cultura no tiene precio, simplemente no está a la venta.”
Terminando el ritual, partimos en marcha hacia el centro de Valladolid. Durante el caminar los compañeros y compañeras de los pueblos originarios y todos los colectivos que les acompañan gritan fuertemente: ¡Selva sí, tren No! ¡Agua sí, tren No!, ¡Los cenotes no se venden, se aman y se defienden!, ¡Ese tren no es Maya, ese tren es militar!
Integrantes de la caravana entregan volantes con información sobre las afectaciones del Tren Maya a las personas de Valladolid que miran con interés la marcha; muchos graban con sus teléfonos y miran a través de las ventanas de sus negocios, hogares y automóviles.
Violencia y destrucción ambiental en Yucatán por la imposición de megaproyectos
Al fin de la marcha, se realiza un mitin en donde personas de diferentes comunidades de Yucatán y otras áreas de la Península hablan sobre el despojo, la contaminación ambiental y la violencia que viven en sus comunidades.
- Valladolid: Se habla sobre la gentrificación de la ciudad y cómo para las juventudes y las nuevas generaciones es prácticamente imposible comprar o adquirir un terreno en la ciudad, violando así el derecho a tener un hogar digno. Esto ha sido provocado por la llegada de un turismo que deja a un lado el bienestar de las personas que son originarias de este territorio. Pese a la situación crítica del estado con respecto a la destrucción del ambiente, las compañeras que hablan resaltan la esperanza que tienen en seguir trabajando para cambiar la situación y dejar un mundo mejor para las siguientes generaciones.
- Concejo de Xpujil, Calakmul: El concejo habla sobre el amparo que tienen en pie y con el cual han intentado frenar la construcción del Tren Maya en su territorio. El compañero habla sobre la utilización de la Guardia Nacional y el Ejército y sobre la construcción de un hotel que posiblemente tenga 162 habitaciones. Este hotel está siendo construido en el corazón de la reserva de Calakmul, la cual también se ha otorgado al Ejército de México, como el resto del Proyecto Tren Maya. Dicha construcción ha encendido las alarmas debido a que, de llevarse a cabo, destruiría una de las últimas selvas conservadas en todo el continente.
- Cancún y Playa del Carmen: La compañera habla sobre toda la destrucción que el proyecto del Tren Maya está ya causando en esta zona, como lo es la tala de 9 millones de árboles tan solo entre Mérida y Xpujil. También se habla de toda la violencia que el modelo de turismo que se ha impulsado en Cancún y Playa del Carmen ha generado (mismo modelo que se aplicará con la construcción del Tren Maya en toda la península de Yucatán y en cada territorio que atraviese). Las desapariciones forzadas, los feminicidios y la violencia generada por cárteles de las drogas son tres fenómenos que se ha demostrado estar interrelacionados con la llegada de megaproyectos como el Tren Maya.
“Tenemos más de 9 millones de árboles talados después de que se dijo que no se iba a talar ninguno; pues tenemos 9 millones de mentiras, mentiras regadas por ahí como si fueran cualquier cosa.”
“Tenemos el resultado de ese desarrollo, tenemos a Cancún como una de las ciudades más violentas, más peligrosas, ocultando así cifras todo el tiempo, presentando cifras bonitas de hoteles, de cuántos cuartos de hoteles tenemos, de cuántos trabajos se generan, pero no nos dicen a costa de qué.”
- Siltepech: las compañeras hablan sobre su lucha en defensa del agua de su territorio, que está en riesgo por la presencia cada vez mayor de mega granjas porcícolas, las cuales, como se ha demostrado, son altamente contaminadas por los desechos que generan. Se menciona también la criminalización de la cual han sido víctimas pobladoras mayas de Siltepech: actualmente ocho integrantes enfrentan procesos penales por la defensa de su territorio. Se recuerdan también los actos de brutalidad policial y detenciones arbitrarias que sucedieron en contra de varios participantes después de una marcha en apoyo a la comunidad de Siltepech en la ciudad de Mérida, Yucatán.
“Queremos agua limpia, el agua es nuestra”.
Escucha y/o descarga los audios aquí:
La voz de esperanza de los jóvenes
Chirro, un joven de la comunidad indígena de Oteapan, Veracruz –la cual fue visitada por la Carava El Sur Resiste– habló en nombre de su comunidad con un mensaje esperanzador, lleno de vitalidad y fuerza.
Su participación deja en claro que los jóvenes no son el futuro, sino el presente; que para poder seguir con esta lucha debemos escucharles, integrarles, compartir su visión, escuchar su palabra y entender que esta lucha necesita de todos y todas.
A continuación, incluimos parte de su mensaje:
“Si no tenemos el territorio, no vamos a poder cuidarlo. Pero yo les vengo a decir que no se desesperen, como pueblo hay que resistir porque la selva siempre retoña. Porque los escarabajos y todos los animalitos buscan su vida en los troncos secos. Pueden querer llenarnos de concreto, pero la naturaleza siempre se defiende y los pueblos somos esa naturaleza defendiéndose.
Nosotros somos la montaña, nosotros somos el agua, nosotros somos los animales. Nosotros podemos ser la voz de las abejas, de la selva y de todo lo que habita.
Nosotros estamos enfocados en hablar con otros jóvenes, lo hacemos a través de la música, de cápsulas de video, de la radio.
Desde el Sur de Veracruz seguimos resistiendo, y debemos seguir resistiendo porque nosotros somos el monte. Que viva la selva Maya.”
El día en Valladolid termina compartiendo cochinita pibil que las compañeras preparan con cariño para la caravana. Partimos hacia Felipe Carillo Puerto, Quintana Roo, en donde ya nos esperan con un acto cultural en el centro de la comunidad. Con música, teatro y poemas comenzamos esta jornada, porque el arte también es resistencia.
Caravana “El Sur Resiste” día 6 – Candelaria, Campeche. Tren Maya arrasa al Río Candelaria
Texto: ¡El Sur Resiste!
Fotos: David Munoz, ¡El Sur Resiste!
Audios extraídos de: Video de APIIDTT
Edición: Radio Zapatista
El día 6 de la Caravana El Sur Resiste, llegamos al pueblo de Candelaria, Campeche, una de las comunidades por donde el proyecto Tren Maya pasará y tendrá una estación, y dónde la construcción de las nuevas vías ya está en proceso.
Esto es evidente en la calle principal: vigas rojas de acero cubren casi la totalidad de la calle mientras que las casas de personas que habitan este municipio se ven pequeñas a lado del monstruoso proyecto de muerte.
El día comienza con un ritual de bienvenida en el que se recuerda a Bety Cariño y se agradece a la madre tierra por acompañarnos, al mismo tiempo que se pide fuerza para continuar con la defensa de la vida en un país donde la muerte causada por el capitalismo se impone por medio del poder de los malos gobiernos.
Las niñas y niños que forman parte de la caravana encienden el fuego del ritual; hoy también celebramos su resistir y recordamos que la lucha es también para que ellos y ellas tengan un futuro en este planeta.
El día prosigue escuchando los testimonios de habitantes de La Candelaria, quienes explican las afectaciones que la construcción del mal llamado Tren Maya ha generado en su comunidad, entre los que se encuentran:
- Desalojos forzados: al menos 300 casas han sido desalojadas desde que el proyecto fue anunciado en esta comunidad; muchas de las familias que no querían vender sus hogares fueron hostigadas y presionadas para aceptar las compensaciones monetarias.
- Enfermedades estomacales y respiratorias: los miembros de la comunidad hablan sobre un incremento en enfermedades de esta índole desde que comenzó la construcción del Tren, a lo que adjudican una peor calidad del agua y respirar constantemente materiales y sustancias utilizadas en la construcción. De hecho, es fácil notar cómo una capa blanca de polvo que rápidamente se pega en la ropa y el cuerpo cubre todo el recinto debido a su cercanía a la construcción.
- División de la comunidad: el proyecto ha provocado que en la Candelaria haya más divisiones entre las personas que apoyan el proyecto por los falsos beneficios económicos que el gobierno de México ha anunciado, y las personas que se oponen a su construcción por la destrucción ambiental y social que traerá consigo.
- Pérdida de cuerpos de agua: una de las afectaciones más graves del proyecto es el relleno de una parte del río de agua limpia que cruza la comunidad. La comunidad también menciona que humedales dentro de la comunidad han sido también rellenados para poder seguir con la construcción del tren de la muerte.
Después de escuchar la palabra de las compañeras y compañeros de Candelaria y de otras/os compañeros de comunidades que forman parte de la caravana, salimos a tomar las calles y gritar unidos: ¡Este Tren no es Maya, este tren es militar!
Recorremos las calles, algunas personas de la comunidad se incomodan con nuestra presencia: “Queremos progreso”, gritan algunos. La división que ha generado el discurso del presidente y de sus instituciones como FONATUR son palpables en esta comunidad.
Casi al término de la marcha, llegamos al río. El lado izquierdo se ve ancho e imponente, no parece tener fin y es rodeado de árboles y naturaleza; el lado derecho ha sido cubierto por grava y tierra, solo 10 metros han dejado para que pueda seguir circulando el agua; no hay árboles ya, solo montones de tierra y una excavadora amarilla que empuja tierra sin parar.
Una compañera de la comunidad toma el megáfono y nos pide observar y documentar la destrucción del río. La muerte que trae consigo el mal llamado Tren Maya es cada vez más notorio en todos los lugares en donde su construcción prosigue pese a múltiples amparos que han sido ignorados, violando así la Constitución del país y las leyes que el mal gobierno exige al pueblo respetar, pero no a las empresas.
La compañera también menciona que las obras relacionadas con el río nunca fueron consultadas con la comunidad, y la Manifestación de Impacto Ambiental simplemente no existe. Una violación al derecho a la información, a la consulta de los pueblos originarios y a las leyes mexicanas.
Después de la marcha, la Caravana parte hacia Valladolid; seguimos la ruta de muerte del Tren con el objetivo claro de visibilizar la destrucción que ya genera, pero también para dar voz a la resistencia de personas en comunidades como Candelaria, que se niegan a ser silenciadas y que siguen luchando para defender la vida.
Escucha y/o descarga los audios: