Radio Pozol
El magisterio se moviliza en Chiapas
Magisterio movilizado en Chiapas.
Adherentes a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación #CNTE, se manifiestaron este viernes 8 de diciembre en Tuxtla Gutiérrez. Docentes tanto de la Sección 7 como de la 40 exigen un alto a la reforma educativa del ex presidente Peña Nieto y que continúa con López Obrador, la cual vulnera sus derechos laborales y la educación pública, expresaron al iniciar una marcha hacia el centro de la capital chiapaneca.
Entre sus demandas están temas como los de la jubilación y pensión idgnas, cadenas de cambios democráticas, aumento salarial, así como seguridad para los docentes y sus familias que se encuentran en zonas de conflicto debido al cirmen organizado, entre otras peticiones tanto a nivel nacional como estatal.
La CNTE expone que, a pesar de las 18 mesas de trabajo con el ejecutivo federal, no se ha dado una resspuesta a su plieto petitorio tanto a nivel nacional como estatal. Por eso exisgen que se reinstale la mesa con capacidad resolutiva con el presidente y se atiendan sus necesidades como magisterio.
“Las siete mesas que se instalaron bajo el supuesto de resolver las demandas de cesados, justicia, educación, seguridad social, sindical, laboral y Chiapas, quedaron disueltas en mesas locales y tripartitas sin respuestas definitorias”, denuncian los inconformes.
“Hemos insistido en reiteradas ocasiones que es necesario reinstalar la mesa nacional entre usted y la CNUN de la CNTE para retomar las demandas y buscar soluciones factibles a lo strabajadores, pero nos hemos encontrado con una cerrazón total. En fechas recientes, se nos ha convocado a través de la Secretaría de Gobernación (SEGOB) a mesas de trabajo, pero bajo ciertas condiciones que dejan a un lado nuestras demandas”, señalan l@s maestr@s movilizad@s.
Ante el cerco policíaco con el que se encontró la mega marcha antes de su llegada al parque central de Tuxtla, los docentes la calificaron como una provocación a su manifestación pacífica.
A la marcha también asistió David Ruiz López, padre del profesor David Gemayel Ruíz Estudillo, fallecido en diciembre de 2015, durante una protesta del movimiento magisterial contra la autodenomidada “reforma educativa”, que el gobierno de Peña Nieto y Velasco Coello quisieron imponer durante su sexenio.
Los docentes en el actual sexenio han exigido que se cancele la ley Sicamm/Usicamm; de igual forma, a nivel estatal, piden sea derogada la ley del Isstech 2020, la cual debilita al Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Chiapaas, denuncian.
Una presencia importante fue la de docentes retirados, quienes expresaron que el pago de multas aplicados por Peña Nieto y AMLO perjudican en la actualidad a miles de jubilados y pensionados del ISSSTE, especialmente en Chiapas, los cuales han interpuesto una demanda ante el Tribunal Administrativo de la CDMX, resultando en una sentencia definitiva el 25 de mayo de 2023 a favor de los docentes, ordenando así el pago inmediato en SALARIOS MÍNIMOS y no en Umas. Sin embargo, hasta el momento el ISSSTE no ha cumplido con dicha resolución del tribunal, evidencian los decanos.
Para este próximo 12 de diciembre, los integrantes de la CNTE esperan una reunión con el ejecutivo federal, donde se le plantearán las siguientes demandas:}
- Revisión, atención y solución de las siete mesas temáticas.
- Pliego de demandas de la CNTE 2023.
- Aborgación de la reforma educativa 2019.
- Abrogación de la Ley del ISSSTE 2007.
- Cesados por la reforma educativa de EPN y actual.
- Seguridad Social
- Tema sindical, educativo y justicia.
- Incremento salarial emergente para todos los trabajadores.
A 44 años de fundada la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, los docentes aseguran: “Seguiremos reiterando nuestro derecho a la libre manifestación por la defensa de la educación pública, el empleo y la democratización del SNTE, de la educación y del país”.
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Afirman en territorio cochimí que las mineras “nos están pegando en la madre”
Rancho Maravilla, California Mexicana. 18-09-2023. “Antes, los cochimíes sacábamos unos granitos de oro, pero ahora en nombre del progreso están tumbando cerros, matando un montón de pajaritos y cactus por la vanidad de una mujer presumida que quiere portar oro. Pero tenemos que hacer consciencia que la Madre Tierra es un ser vivo y debemos afectarla lo menos que podamos. Las mineras son empresas de muerte y nos están pegando en la madre. Además, se está acabando el calamar, los mariscos y el pescado por la contaminación brutal. Se llevan el abulón y la langosta al extranjero cuando siempre han sido nuestro alimento”.
En entrevista con Medios Libres, el concejal del pueblo Cochimí del Congreso Nacional Indígena, “Águila” Francisco Grado, declara que “siempre Baja California le ha interesado al capitalismo para hacer sus negocios: los mares, las playas, los recursos minerales del desierto y los valles de la agroindustria que se están llevando el agua; porque están sacando nuestro agua del desierto central; hay una mafia del agrobusiness que engancha mano de obra barata de Chiapas, Oaxaca y Guerrero, los traen con engaños; prometen que las comidas van a ser gratis, y el viático se lo descuentan al final como la mitad del pasaje, y les tienen en galerones compartidos entre familias y hombres jornaleros donde se dan caso de abusos y violencias. Se mueve mucho billete”. Por ejemplo, comenta que la Bajamil, una carrera off road, a campo traviesa, es “un negociazo del sistema capitalista” que cruza los terrenos de los pueblos originarios, destruyendo caminos, tumbando cercos y matando ganado.
“El despojo de mineras como las mexicanas del Grupo México y de Carso, lo vienen haciendo como los lobos con disfraz de oveja: vienen a quitarnos el territorio. Fue lo que le pasó a los hermanos nativos norteamericanos, les quitaron de sus territorios y los llevaron a reservas donde les dieron permiso de vender alcohol y drogas, que es lo que está acabando con ellos; el gobierno los tiene bien jodidos, se me hace muy triste pero es lo que está pasando ahí. Tenemos aquí la tierra que nuestros viejos abuelos nos han heredado, pero nos vamos muriendo, y entre los que quedan hay algunos que tratan de venderla para sacar un dinero, gastárselo, pero no se compra la dignidad”.
“El pueblo Cochimí nos distribuimos a lo largo del desierto central de la península desde Loreto hasta San Felipe más o menos, y nuestros hermanos son los pueblos Cucapá, Kumyai, Pai Ipai, Kohal y Kiliwa. Somos seis pueblos que conformamos la familia Yumana. Ahora nos piden documentos para comprobar nuestros territorios, pues el gobierno entregó tierras a los ejidos que se creen los dueños del territorio. Por eso está el despojo: no tenemos documentos que nos emparen que somos los dueños de la tierra. Es irónico: ¡Qué más documentos nos piden si están las pinturas de nuestros antepasados en las cuevas! El animal sagrado que conocemos como borrego cimarrón ahora lo cazan con dron y helicóptero; un permiso para matar te cuesta entre 60 y 80 mil dólares, y hay gente que lo paga y viene a cazarlo del extranjero. No queremos que maten a nuestros hermanos los borregos cimarrones”.
El luchador indígena afirma que el pueblo cochimí se opone a los megaproyectos de muerte que están amenazando el territorio de los pueblos originarios tanto al norte como en centro y el sur del país. El compañero Águila del CNI se refiere al movimiento indígena zapatista de Chiapas que le trajo “una semillita que se va diseminando y floreciendo en el desierto central de la California mexicana”. “El zapatismo lo vemos como una filosofía de los pueblos indígenas, que ha venido a sembrar la semilla de la resistencia y nos enseña a buscar el bien vivir, cuidar la tierra, luchar por la vida, por eso decimos que estamos contra el desarrollo capitalista pero queremos lo mejor para las próximas generaciones”.