¡Alto a las fronteras! ¡Viva el Viaje de las Zapatistas en Europa! from ¡Compas Arriba! on Vimeo.
París, Francia. 18 de julio de 2021. Cerca de mil organizaciones y personalidades europeas solicitan al gobierno francés responder expresamente a la solicitud que entregaron por oficio para dejar pasar a la delegación de la Fuerza Aérea Zapatista (FAZ) en S’lumil K’ajxemk’op (antes conocida como Europa). El espacio aéreo de Francia está gobernado por Emmanuel Macron, un presidente de la república antisocial y represivo, ex banquero de la casa Rothschild y que apenas tenía 16 años de edad cuando los pueblos campesinos mayas organizados en el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se levantaron en armas el 1ero de Enero 1994 en Chiapas donde recuperaron grandes extensiones de tierras agrícolas en los valles de la selva lacandona y crearon los municipios autónomos en rebeldía.
La carta formal entregada al gobierno galo el 13 de julio pide explícitamente en su título “la entrada en el territorio francés de una delegación de las comunidades de pueblos originarios, en particular zapatistas de México”. Dirigida a los ministros franceses de gobernación (G. Darmanin, Place Beauveau) y de relaciones exteriores (Y. Le Drian, Quai d’Orsay), la misiva ha sido enviada en copia a J.-P. Asvazadourian, quien encabeza la Embajada de Francia en Polanco. Esta carta consta de un oficio de una cuartilla y de una lista impresionante de diecisiete páginas con nombres de individuos, colectivos, sindicatos y organizaciones regionales y nacionales que buscan asegurar el aterrizaje de la FAZ, tal vez en París, y garantizar la libre circulación de la delegación rebelde acompañada por representantes del Consejo Indígena de Gobierno-Congreso Nacional Indígena (CIG-CNI) y del Frente de Defensa de los Pueblos Morelos Puebla Tlaxcala (FDPMPT).
Si bien el gobierno macronista se destaca por su capacidad rápida de reacción para reprimir protestas sindicalistas, de chalecos amarrillos o de black bloc, el puente vacacional de las fiestas patrias del 14 de julio parece haber distraído la tramitología de la administración francesa, cuyos funcionarios quizás están más preocupados por tomar el sol en la terraza de un café cerca del río Sena que por responder (rápida y positivamente) a la petición de grandes y pequeñas organizaciones, instituciones y personas que firmaron la declaración “Un Bateau pour la Vie” (En espera del Barco por la Vida), así como a quienes se sumaron después a las actividades de preparación de bienvenida del Escuadrón 421 y próximamente de la FAZ.
Pareciera que nadie les hace caso a las comunidades zapatistas cuando toman la iniciativa pacífica de viajar por la vida, pero bien que los de arriba se asustan cuando los pueblos indígenas toman las armas, las cabeceras municipales, las tierras y los edificios como el instituto nacional neoindigenista en la Ciudad de México. Pareciera que nadie les hace caso a los pueblos vivos de Mesoamérica, pero los de arriba se congratulan por llevar a Francia veinte toneladas de piedras labradas por los pueblos olmecas, actualmente exhibidas en el Museo del Quai Branly “Jacques Chirac”, situado enfrente del Musée du Louvre, a un costado de la secretaría francesa de relaciones exteriores. Pareciera que nadie hace caso a las demandas de los guardianes del territorio cuando, por ejemplo, denuncian a Saint-Gobain por acaparar el agua del río Cuautla en Morelos, o a Danone por robar con Bonafont el agua de Zacatepec en Puebla, pero bien que tiemblan cuando sus negocios pueden peligrar por las campañas de boicot a los productos industriales y la lucha tenaz contra los megaproyectos de las multinacionales.
Para más de 4000 organizaciones solidarias de todo el mundo que han firmado Una Declaración por la Vida, el hecho de que la delegación venga a luchar por la vida ante el desastre medioambiental y humano en el que vivimos demuestra la existencia de una razón de peso que debería permitir la entrada de la delegación. Las y los firmantes de la carta dirigida al gobierno francés exigen que este les asegure que “no se opondrá a esta lucha por la vida, que no habrá obstáculos, distancias o fronteras que impidan que la patria de la fraternidad, la libertad y la igualdad sea el puente natural de llegada de esta histórica delegación que, por primera vez, llevará la voz de los pueblos originarios a nuestras calles, nuestros teatros, nuestras universidades y nuestros corazones”.
En los próximos días, activistas de toda S’lumil K’ajxemk’op, y quizás de otras geografías que luchan abajo y a la izquierda, se concentrarán frente a los consulados y las embajadas francesas exigiendo paso libre a quienes representarán al EZLN, el CIG-CNI y el FDPMPT en los diálogos que llevarán a cabo con quienes les invitaron a compartir la palabra e intercambiar acerca de sus respectivas luchas.
¿Acaso tendrá libre paso el “Comando Palomitas”, integrado por seis niñas y niños del grupo “Juego y Travesura”, quienes se han preparado para andar en bicleta, pintar y jugar con la niñez de las tierras insumisas? ¿Acaso el gobierno de Macron ignorará la petición de no oponerse al aterrizaje de la FAZ y a su libre circulación dentro de una Europa fortaleza que cierra sus fronteras a les migrantes, pero que impulsa la libre circulación del capital y el comercio inmoderado de armas a países del Sur como México? ¿Acaso a los gobernantes europeos les incomodan y asustan tanto los grupos de “Escucha y Palabra”? ¿Por qué finalmente los indígenas en lucha representan una piedra en el zapato de Macron?