La bitácora de hoy nos trae un comentario sobre lo acontecido en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas. Leemos los comunicados de los días 25 y 26 de septiembre del Global Movement por Gaza. Se transmite la entrevista realizada el 26 de septiembre con la compañera Naé, sobre el “acompañamiento” a la Flotilla de buques de guerra de varios países. Además nos contarán el trabajo que están haciendo las personas de la comunidad educativa que se encuentran en la Flotilla, que diariamente contactan con institutos de enseñanza media, y de las conversaciones que se dan entre activistas y estudiantes. Por eso traemos por ejemplo el programa que ha hecho en un instituto en un pueblo cercano a Granada a partir de una entrevista que le hicieron a Naé hace unos días. Informamos sobre la próxima convocatoria de huelga de estudiantes el 2 de octubre. Se explica el significado del cartel verde que los colectivos de apoyo están esponiendo, y la importancia de responder colectivamente si se difundiera en rojo, lo que indicaría un posible ataque del Estado sionista a la Global Sumud Flotilla.
Esta edición trae una actualización de la Flotilla tras los ataques con drones ocurridos entre la noche del 23 y la madrugada del 24 de septiembre. Se discuten los protocolos de actuación en la Global Sumud Flotilla ante posibles ataques. Se divulga el comunicado publicado por la Global Sumud Flotilla ante los ataques. Se informa de una acción de la Marea Palestina de Granada. Se escucha un audio de la periodista Alicia Armesto, a bordo de la Flotilla, sobre la noche vivida.
Escucha este especial en el onceavo aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y el genocidio en curso del pueblo palestino.
Información generada por Eduardo Ibañez (Plantón de los 43 CDMX). Producción de Radio Cósmica Libre en colaboración con las jornadas de articulación de Comunicadorxs por Palestina.
México, 26 de septiembre de 2014. Palestina, julio de 2014. Dos fechas que parecieran no dialogar entre sí, pero que resuenan con un eco compartido.
Esa noche en Iguala, 43 estudiantes campesinos fueron arrancados de sus dormitorios, de sus aulas, de sus sueños. Ese verano en Gaza, más de 2 mil vidas palestinas fueron cegadas en cuestión de semanas por la maquinaria militar de Israel. ¿Qué une a un joven normalista guerrerense con una niña palestina que jamás llegará a ser adolescente? La respuesta está en el lenguaje de la violencia de Estado, en la economía de la muerte que conecta al narcoestado mexicano con la necropolítica israelí.
La historia es larga. En México, las normales rurales nacieron en los años 30 para educar a los hijos de campesinos pobres y formar docentes comprometidos con sus comunidades. En Palestina, la Nakba de 1948 inauguró una vida bajo ocupación, despojo y desplazamiento forzado.
Dos procesos que parecen distintos, pero que comparten la experiencia de pueblos a los que se les niega el derecho a existir en condiciones de dignidad. En 2014, las historias se cruzan. Mientras Gaza sufría bombardeos durante julio y agosto, estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa salieron a las calles de México a protestar en solidaridad.
Apenas un mes después, ellos mismos fueron víctimas de desaparición forzada y asesinato en Iguala. La desaparición no sólo borra cuerpos, también condena a madres, hermanas y esposas a una vida de búsqueda interminable. La violencia de Estado produce viudas, huérfanos, familias mutiladas, comunidades condenadas al duelo permanente.
El crimen de Estado no tiene pasaporte. Los gobiernos que matan en nombre de la seguridad aprenden unos de otros. La necropolítica se habla en varios idiomas, pero la muerte siempre dice lo mismo: “Ustedes no importan”.
Ayotzinapa y Palestina son heridas que sangran en un mismo mapa. Cuando los gobiernos callan, los pueblos se buscan. Así ocurrió días después de la desaparición de los 43. Desde Gaza llegaron mensajes de apoyo a las madres y padres mexicanos. No eran palabras diplomáticas, eran ecos de un dolor que reconocía su reflejo en otro continente.
En 2019, la organización palestina BDS envió un video a los padres de Ayotzinapa en el aniversario de la desaparición. En el Zócalo de Ciudad de México se organizó el juicio popular al papel de Israel en la militarización de América Latina. Ahí se documentó cómo el transporte y los equipos de comunicación usados en Iguala tenían origen israelí.
Los pueblos comenzaron a hablar de negocios de sangre, armas, spyware y entrenamiento vendidos como seguridad que en realidad sostienen regímenes represivos. La solidaridad no es abstracta. Madres campesinas de Guerrero y mujeres palestinas en campos de refugiados comparten la carga de sostener a sus comunidades fracturadas.
La resistencia se teje desde lo doméstico, lo escolar, lo comunitario, con cuerpos que cargan tanto con el dolor como con la dignidad. Si Gaza miró hacia Ayotzinapa y Ayotzinapa hacia Palestina, no fue por romanticismo, sino porque reconocieron que el enemigo es el mismo, el Estado que desaparece y el imperio que lucra con la muerte. Si los muertos fueran negocio, México e Israel serían socios mayoritarios. Y de hecho lo son.
Pegasus es el ejemplo más claro. El software israelí de espionaje se usó en México para vigilar a periodistas, activistas y defensores de derechos humanos, incluyendo a los propios padres de los 43. El abogado Bidulfo Rosales fue una de sus víctimas.
El caso de Tomás Zerón muestra la complicidad transnacional. Zerón, arquitecto de la llamada verdad histórica, fabricó pruebas, encubrió responsabilidades y torturó a acusados. Hoy vive protegido en Israel, que se niega a extraditarlo.
No lo protegen por compasión, sino porque Zerón conoce demasiado sobre contratos de armas y sobre Pegasus. La vigilancia digital nunca es neutra. Periodistas mujeres, defensoras de derechos humanos, disidencias sexuales, madres buscadoras, son blancos prioritarios del espionaje.
El control patriarcal se refuerza con tecnología de ocupación. El ejército mexicano, implicado directamente en la desaparición de los normalistas, se entrena con fuerzas israelíes. La Guardia Nacional, presentada como institución de confianza, también nació con asesoría y equipo de ese país. Funcionarias como Rosalinda Trujillo Marial presumieron su cercanía con Israel mientras autorizaban compras multimillonarias de espionaje digital. Israel exporta la ocupación como modelo de seguridad. México la compra como receta para reforzar un narcoestado con fachada democrática.
El resultado es el mismo. Vidas descartables. Pueblos sometidos. Impunidad asegurada. Negocios de sangre. Así nombran los pueblos lo que los gobiernos maquillan como cooperación internacional. Pegasus en México. Bombas en Gaza. Contratos millonarios en Tel Aviv. La factura siempre se paga con cuerpos pobres.
Ante tanta impunidad, cabría esperar silencio. Pero lo que nace es lo contrario: resistencia. Y la resistencia no necesita visa. Viaja de guerrero a Gaza, de los campos a los barrios, de las aulas rurales a los campamentos de refugiados.
Las madres y padres de Ayotzinapa se convirtieron en símbolo contra el olvido. El pueblo palestino, que resiste a un genocidio continuado desde hace 77 años, es referente de dignidad frente a la barbarie.
México exige la extradición de Zerón. Israel la bloquea. La ONU condena crímenes de guerra en Gaza. Potencias occidentales los financian.
La impunidad es global. Pero también lo es la solidaridad. La lucha contra el olvido no puede separarse de quienes cargan con ella. Son mujeres, madres buscadoras, comunidades indígenas, pueblos desplazados quienes sostienen la memoria y ponen el cuerpo en primera línea. ¿Qué pasaría si los pueblos del sur decidieran romper con los negocios de sangre? ¿Qué pasaría si las luchas de Ayotzinapa y Palestina no fueran excepciones, sino el inicio de un frente global contra la necropolítica? Los 43 y Palestina son espejos. Nos devuelven la imagen de un mundo gobernado por la impunidad.
Pero también la certeza de que la resistencia es transnacional. Que el grito de justicia no tiene fronteras. Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos. Porque Palestina vive en cada lucha digna. Y porque la memoria es nuestra arma más peligrosa.
En el caso de Palestina, la exigencia es clara y urgente. Que el Estado sionista de Israel deje de intervenir en el caso Ayotzinapa. Que cese la protección a Tomás Zerón y lo extradite de inmediato para que enfrente a la justicia mexicana. Porque la impunidad no puede seguir siendo un bien de exportación. En el caso de Ayotzinapa, la exigencia es igual de contundente. La aparición con vida de los 43 normalistas y justicia para los caídos en Iguala.
No discursos, no simulaciones, no verdades históricas fabricadas. Justicia real, verdad completa, reparación integral y castigo a los responsables materiales e intelectuales. Ambas luchas, la de Palestina y la de Ayotzinapa, están unidas por una misma consigna.
Que los pueblos no pueden seguir siendo mercancía en el mercado de la muerte, ni botín de la necropolítica. Que la solidaridad entre pueblos se convierte en un muro mucho más fuerte que los muros de ocupación o de silencio. Decir justicia para Ayotzinapa es decir justicia para Palestina.
Decir verdad en México es también exigir verdad en Gaza. La memoria y la dignidad no se negocian, se defienden, se gritan y se siembran como semillas que tarde o temprano florecen.
Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos.
Porque Palestina será libre y porque la justicia no tiene fronteras.
En cabina en la Radio KeHuelga, las compañeras de la comisión de comunicación de la Organización Civil Las Abejas de Acteal platican sobre su libro El camino de la No-Violencia. En el programa, se transmite música en tsotsil y se recuerda la exigencia de justicia a casi 30 años de la masacre vivida en esa comunidad. La comisión de comunicación comparte la importancia de la memoria colectiva, la resistencia pacífica como forma de vida, y el compromiso de seguir transmitiendo a las nuevas generaciones la esperanza de un mundo con dignidad y sin violencia.
Pueden seguirlas y consultar sus comunicados, actividades y artículos en las siguientes páginas: Blog oficial: Las Abejas de Acteal — acteal.blogspot.com Blog/Wordpress: lasabejasdeacteal.wordpress.com En X: @AbejasDeActea
Todos los ojos en Gaza, un breve informativo donde actualizamos el avance de la Global Sumud Flotilla que se dirige rumbo a Gaza, tras partir el 31 de agosto del puerto de Barcelona.
Todos los días contactaremos con varias personas que se encuentran navegando hacia Gaza para romper el bloqueo genocida que el estado ocupante israelí está realizando contra la población Gazatí. Todos los ojos en Gaza, Y todos los corazones también, porque lo que los gobiernos no se atreven, y los ejércitos temen, que es enfrentarse a la entidad ocupante israelí, nos atrevemos la ciudadanía mundial, poniendo el corazón desarmado en la proa de la Global Sumud Flotilla. En este momento de la historia en el que se demuestra que todos los gobiernos y los ejércitos son cómplices del estado sionista de Israel.
Les activistas de la Global Sumud Flotilla, navegan hacia Gaza para romper el bloqueo y abrir corredores humanitarios, para que llegue la ayuda imprescindible, para la supervivencia de más de 2 millones de personas que habitan Gaza. Israel y su ejército con la complicidad de occidente detuvieron este verano los barcos Conscien, Madlen, y Handala e impidieron la apertura de ese corredor humanitario a través de Egipto, que pedían 4,500 activistas de todo el mundo que se desplazaron hasta allí. Por eso ahora, una flota con decenas barcos de personas que han decidido poner sus cuerpos en defensa de la humanidad, navegan por el Mediterráneo. Sumud, compañeras.
Escucha esta bitácora que incluye audios propios enviados por integrantes de la flotilla, gracias a radio Almaina, la radio libre de Granada.
En la edición del 19 de septiembre, escucharemos el diario de bitácora que nos envían abordo de un barco de la flotilla en aguas de Catania, leeremos el diario de viaje número 22 que proporciona Movement to Gaza, incluimos la entrevistas realizadas a pie de manifestación el jueves pasado 18 de septiembre en las calles de graná y leeremos el comunicado de Movement to Gaza en agradecimiento a todas las manifestaciones de ayer. Haremos una mención al PEMA, pacto europeo de migración y asilo, aprovechando que la flotilla está surcando las aguas del mediterráneo para no olvidar reclamar la protección de cualquier persona que se desplace por mar, aprobado hace unos meses por la unión europea y que supone una clara vulneración de los derechos de las personas migrantes.
Este es un podcast realizado por Nantic Meche. Todas, todos, todes, por nuestros derechos alcemos la voz.
Desde 2023 a la fecha, el gobierno de Israel lleva tristeza al pueblo palestino y al mundo, al haber asesinado a más de 63 mil personas. Diferentes organismos internacionales han denunciado que 80% de estas personas no eran soldados, sino que en su mayoría eran niñas, niños y mujeres terriblemente masacradas. Por mucho tiempo, el gobierno de Israel ha intentado engañar al mundo diciendo que atacaba terroristas, pero la verdad es que más que cuarteles, ha destruido hogares, escuelas y hospitales.
Es importante saber que en medio de esta oscuridad hay muchas luces de rebeldía. Se han realizado marchas, bloqueos, volanteos, conciertos, materiales de información y muchas otras cosas alrededor de todo el mundo. En este duro momento de la historia, podemos ver una vez más que los pueblos pueden ser más dignos y valientes que sus gobiernos.
Mientras los de arriba no toman acciones concretas para detener esta matanza, les cuento que por ejemplo, un sindicato griego de trabajadores portuarios no permitió el envío de armas desde el puerto donde trabajan. Un sindicato italiano acaba de llamar a huelga para detener los barcos con armamento israelí a partir del 22 de septiembre. Una flotilla de más de 50 barcos con personas de más de 40 países intenta llevar ayuda humanitaria por mar. La respuesta de Israel en estas últimas semanas ha sido lanzar más ataques, impedir la llegada de alimentos, la asistencia médica, obligar a la población palestina a desplazarse. Pero aún así, el espíritu de libertad permanece.
Éste es un episodio del podcast Periodismo de lo posible, Historias desde los territorios, que cuenta historias sobre los logros y los caminos posibles para la protección de la vida y la naturaleza, para visibilizar las acciones y estrategias que se tejen todos los días desde las comunidades, asambleas, organizaciones y colectivos en México en respuesta a los proyectos extractivistas, el cambio climático y la violencia. Escucha los otros episodios aquí: https://periodismodeloposible.com/
La historia de San Francisquito, un barrio indígena urbano en Querétaro, es una lucha constante por la preservación de sus tradiciones, su territorio y su identidad frente a la amenaza de la gentrificación. Este barrio, con raíces chichimecas, es famoso por su danza conchera y sus muros adornados con arte urbano que narran historias de resistencia y herencia indígena. En 2015, San Francisquito comenzó a enfrentar el peligro de un megaproyecto turístico impulsado por los gobiernos estatal y municipal, que amenazaba con transformar el barrio en un destino comercial, desplazando a los habitantes originales y destruyendo su cultura y espacios sagrados. A través de asambleas comunitarias, marchas y la creación de una Confederación, las y los vecinos comenzaron a organizarse y solicitaron el reconocimiento oficial de San Francisquito como un barrio indígena urbano como una forma de defender sus derechos y protegerse ante nuevos desarrollos inmobiliarios.
Contexto e historia
Los procesos gentrificadores producto del capitalismo se siguen extendiendo a lo largo del mundo, imponiendo formas de vida que no contemplan la cultura originaria ni las necesidades reales de la población de los territorios que son invadidos por los grandes capitales.
En este penúltimo día del Encuentro de Resistencias y Rebeldías “Algunas partes del todo” continuaron las comparticiones de experiencias de lucha en México y el mundo. En la tarde se organizó una sesión plenaria en la que las y los zapatistas respondieron preguntas de quienes visitan de otras geografías.
Tejiendo Organización Revolucionaria (TOR) es una organización autogestiva y autónoma que lucha contra el capitalismo y sus consecuencias a partir de diversos ejes. Citizens Summons, un colectivo adherente a la Sexta Declaración en Alemania, habló sobre las dificultades para unir esfuerzos en la lucha desde las diferentes izquierdas. Ante esto, el Subcomandante Moisés abundó sobre el mismo tema. La Comunidad Crisalium en San Cristóbal de Las Casas es una ecoaldea que lleva 12 años en construcción, fundamentada en la colectividad, con los desafíos que esto implica. El Colectivo de Resistencia Estudiantil 10 de Junio es un grupo de estudiantxs de la UAM Xochimilco que resiste contra las políticas neoliberales en la educación. El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas compartió su lucha en defensa de los derechos humanos en Chiapas y su acompañamiento de las comunidades en resistencia. Radio Plaza de la Dignidad es un proyecto de comunicación popular que nace en el contexto del estallido social en Chile en 2019. Mujeres y la Sexta es una red de mujeres que luchan contra sistemas patriarcales y capitalistas frente a muchos Estados nación. Sembradoras de Melchor Ocampo, una colectiva de mujeres y niñas que defienden las aguas, los territorios tierra y los territorios cuerpo, se volvió a presentar hoy. El Grupo Espartaquista de México, sección mexicana de la Liga Comunista Internacional, también compartió su palabra. El Collettivo di fabbrica ex GKN compartió la historia de la lucha de los trabajadores de una fábrica en la provincia de Florencia, Italia, ante los despidos masivos.
Compartimos aquí las palabras del penúltimo día del encuentro.
Son ya doce días de compartición de testimonios de luchas alrededor del mundo en este Encuentro de Resistencias y Rebeldías “Algunas partes del todo”, que este sábado llega a su fin, o a su comienzo, pues aún está por verse lo que florecerá de este sembrar semillas en el Semillero Comandanta Ramona a lo largo de estas dos semanas, que nos han permitido ver “algunas partes del todo” de colectivos, organizaciones e individuos que resisten, se rebelan y revelan ante el descamino de nuestro mundo.
De México, el Frente de Trabajadores por el Derecho a la Salud y la Seguridad Social se organiza para defender los derechos de los trabajadores a una salud digna. El profesor Facundo Jiménez Pérez, del CCH Naucalpan, compartió, a partir de la historia de su despido, una radiografía de la educación media superior y superior en México. El Comité Semillas del Foro Nacional de la Bicicleta, que se realizará en San Cristóbal, surge del primer Foro Mundial de la Bicicleta en Brasil a partir de un atropellamiento masivo de ciclistas. Carmen Ortiz Herrera, parte del Colectivo Perfil Urbano, está en fase terminal, y en este encuentro su hija y dos compañeras enviaron un mensaje sobre su trayectoria como comunicadora y luchadora social. La compañera Aura compartió su resistencia a partir de la palabra en Tepoztlán. Sembradoras de Melchor Ocampo es una colectiva del Estado de México de mujeres y niñas que defienden las aguas, los territorios tierra y los territorios cuerpo. En la Iztapalapa, Ciudad de México, Brújula Roja se organiza para construir la autonomía y el común, entre otras iniciativas, mediante la Comunidad Xochitlanezi. En San Cristóbal de Las Casas, el colectivo Nos Roban el Agua se organiza ante el despojo del agua en el barrio de Cuxtitali de esa ciudad. El Movimiento Salud en Manos del Pueblo compartió el proceso de formación de las brigadas de salud en Amilcingo, y la lucha del oriente de Morelos contra el Proyecto Integral Morelos.
En el Sur de Gales, el Movimiento Antipolicial y Anticarcelario se compone de diversos colectivos que luchan contra la violencia policial y la industria carcelaria. El Centro Social Catalyst compartió la historia del genocidio contra los pueblos originarios en Australia y la continuación de las políticas racistas hasta hoy, así como la lucha de Catalyst como espacio de encuentro para movimientos sociales en ese país. De Estados Unidos, varios colectivos compartieron su testimonio sobre las luchas desde abajo en el vientre del imperio. Un compañero de Little River Commons compartió el trabajo de una red de apoyo terapéutico mutuo en El Salvador; el acompañamiento teraéutico al pueblo palestino; y el trabajo de una red de solidaridad con los sin techo y pueblos originarios en Estados Unidos. De Alemania, la Red Ya Basta compartió su trabajo de solidaridad con los pueblos en lucha de Chiapas. El Grupo México del Foro Internacional de Dinamarca compartió también su trabajo de solidaridad con campesinos, mujeres, movimientos de liberación y sindicales. La Red Contra el Feminicidio, parte de la organización feminista Luchar Juntes, de Alemania, lucha contra la violencia patriarcal, visibilizando los feminicidios, exigiendo justicia, construyendo memoria y cuestionando las estructuras que los posibilitan. De Francia, el Sindicato SUD Éducation, parte de la Union Syndicale Solidaires, defiende los derechos de los trabajadorxs y lucha por la transformacion social; el sindicato presentó una película realizada durante la Travesía por la Vida en Francia.
Este día, el Subcomandante Moisés nos dio una demostración de la lógica zapatista ante las contradicciones. Estos días, explicó, algunas personas han comentado que la comida está muy barata, y que los zapatistas deberían cobrar más por ella, considerando el enorme esfuerzo que implica construir un encuentro como éste. Por otro lado, otras personas comentaban que se les acababan los fondos en ese intento por participar en un evento de tanta importancia durante tantos días. La conclusión zapatista: este día, la comida fue gratuita.
Este onceavo día del Encuentro de Resistencias y Rebeldías “Algunas partes del todo” continuó con testimonios de luchas a lo largo de México y en territorios de Alemania, Grecia, Guatemala y Chile, así como en solidaridad con los pueblos saharaui y palestino.
De Alemania y Grecia, el colectivo internacionalista Borderless Collective (Colectivo sin Fronteras), fundado en 2019, lucha por los derechos de los migrantes ante la guerra de la Unión Europea contra la migración. El Colectivo La Izquierda Intervencionista, presente en 20 ciudades de Alemania, trabaja contra el cambio climático, contra el racismo, contra el facismo, por el biofeminismo, el internacionalismo, la vivienda, la salud y la vida digna, enfrentando diversas opresiones por medio de acciones directas y otras, que difieren en las diferentes geografías donde opera el colectivo. Solidaridad Hijas de las Nubes es un colectivo que trabaja en solidaridad con el pueblo Saharaui en el norte de África. En Walmapu, en el país llamado Chile, el Centro Cultural Población Santo Tomás lucha por la defensa del pueblo mapuche ante la represión estatal y del crimen organizado. La geógrafa mam Linda Quiquivix nos habló sobre su libro “Palestine 1492”, que habla de la resistencia palestina desde su visión maya. En Guatemala, la Asociación de Cooperación para el Desarrollo Rural de Occidente (CDRO), fundada hace 39 años durante el conflicto armado, trabaja contra la marginación y la exclusión por medio de la organización comunitaria. Desde el Área de la Bahía de San Francisco, California, Pancho Ramos Stierle compartió algunas luchas en el vecino país del norte.
De México, la Escuelita Autónoma Otomí lucha por una educación liberadora en la Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas Samir Flores Soberanes, en la Ciudad de México. También en el ámbito de la educación, la Red Educativa ALC es una red de centros de educación ágiles, o centros de educación autodirigida, acompaña a comunidades en la construcción de una educación propia. En el mismo sentido, una maestra nos comparte su palabra sobre la lucha contra la reforma educativa del 2016. El Comité de Usuarios de Energía Eléctrica lucha por la justicia energética. La Red de Resistencia y Rebeldía en apoyo al CNI-CIG del Puerto de Veracruz compartió un comunicado de las compañeras mazatecas de Eloxochitlán por la liberación de presos políticos en Oaxaca, la lucha de la Asamblea Ciudadana en Defensa del Agua y la Vida en Veracruz, y su propia organización. De Bacalar, Quintana Roo, la comuidad Kayuko Maya compartió su lucha por la autonomía. Las compañeras de La Caracolita Insumisa compartieron su lucha por la equidad de género al interior de los movimientos. De Oaxaca, el Colectivo Degeneración y la compañera Rocío, de Argentina, compartieron la labor de los medios libres por una comunicación liberadora, y presentaron un audiovisual sobre la Comuna de Oaxaca de 2006.
Este día, los jóvenes zapatistas volvieron a presentar la pieza de teatro que se presentó el 5 de agosto (comentada aquí por el Capitán Marcos).
Compartimos aquí las palabras compartidas este onceavo día del encuentro.