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ELCOR y RvsR

“La base de apoyo zapatista no llora. Volvemos a trabajar para resistir y vivir”

Quienes hemos hecho la guerra sabemos reconocer los caminos por los que se prepara y acerca.
Las señales de guerra en el horizonte son claras. La guerra, como el miedo, también tiene olor.
Y ahora se empieza ya a respirar su fétido olor en nuestras tierras.

(Subcomandante Insurgente Marcos, diciembre de 2007).

San Marcos, Chiapas. “Ya estábamos entumidas de miedo cuando llegamos aquí, no sentíamos nuestros cuerpos, sentí que hay un tigre detrás de mí, me perdí, estaba espantada, sentí que ya no estaba en el mundo”, relata Lucía, base de apoyo zapatista refugiada ahora en la comunidad de San Marcos, a donde llegó, junto con sus compañeras, huyendo de la violencia con la que los paramilitares del grupo Paz y Justicia asolan a la comunidad Comandante Abel.

Al final del largo valle que se extiende desde Sabanilla hacia Tabasco se encuentra la comunidad autónoma zapatista de San Marcos, a un lado del río que se cruza por un puente-hamaca.  Aquí un grupo de mujeres y autoridades de la comunidad reciben a la Caravana de Solidaridad y Documentación que ha llegado a recabar testimonios. La solidaridad de estas familias ha hecho que reciban a las desplazadas de la comunidad Comandante Abel, a pesar de tener que ceder la escuela de los niños para su refugio, y de tener que compartir su maíz, que de por sí es escaso. Cuatro mujeres y dos integrantes de la Junta de Buen Gobierno comparten aquí sus historias con los y las integrantes de este grupo de observación.

Desde el exilio, Lucía y Elvira cuentan que ese ocho de septiembre ya no aguantaban el miedo, temieron por la vida de sus familias, y ya no sentían que podían dar seguridad a los niños. Salieron huyendo por una barranca. Después de dormir una noche debajo de los bejucos, corrieron hasta el único lugar que sentían seguro en una zona dominada por los paramilitares organizados bajo la bandera de Paz y Justicia desde 1995, soldados y corruptos elementos de la Seguridad Pública.

El pasado seis de septiembre la Junta de Buen Gobierno “Nueva semilla que va a producir”, del caracol “Que Habla Para Todos”, denunció una nueva invasión paramilitar en las tierras del Nuevo Poblado Comandante Abel, del municipio autónomo la Dignidad, municipio oficial Sabanilla. El 12 de septiembre una nueva denuncia de la misma Junta de Buen Gobierno visibilizó la gravedad de la situación; mujeres y niños desplazados, y 14 personas desaparecidas entre las comunidades Nuevo poblado de Comandante Abel y la comunidad cercana de Unión Hidalgo. La crisis humanitaria causada por la negligencia del Estado mexicano y las estructuras paramilitares creadas en los noventa están activas. Es un hecho.

El temor, la urgencia y el caos hicieron que algunas familias se  dispersaran. Un integrante de la Junta de Buen Gobierno explica desde San Marcos: “las compañeras ya no aguantan, es mucho su sufrimiento. Pero la base de apoyo zapatista no llora. Volvemos a trabajar para resistir y vivir”.

A San Marcos llegaron sólo 20 mujeres. Se dieron cuenta que faltaban dos compañeras y sus bebés más pequeños. Los próximos días las estuvieron buscando, con el temor de que podían haber sido secuestradas por los paramilitares. Elvira y Lucía, acompañadas por compañeros de San Marcos, por fin las encontraron. El día 11, cuatro días después de su desaparición, escucharon llanto de bebés. Rompieron monte y de pronto aparecieron sus compañeras. Cuentan que la alegría era grande, “pero las compañeras estaban temblando del frio y estaban agotadas por el hambre y el cansancio”.  “Les dimos pozol”, cuenta Lucía, “y con los compañeros cargamos sus bebés hasta llegar a San Marcos”.

Carmen y Yesica son los nombres de las mujeres que se extraviaron. Aún se nota el cansancio en sus miradas pero están decididas a compartir su testimonio. “Tuvimos mucho miedo cuando salimos huyendo. Nos costó cruzar nuestros hijos por el río y nos retrasamos, ya no vimos por donde habían salido las demás. Empezamos a caminar, pero tuvimos miedo de que nos vieran los paramilitares. Debajo de una piedra, en una especie de cueva, nos escondimos la primera noche. Los días siguientes rompimos monte para no ser vistas, tratamos de guiarnos por un cerro característico que hay cerca de San Marcos, pero nos perdimos. Comimos la hierba momo y naranjas para calmar el hambre, pero teníamos miedo de ser descubiertas por los paramilitares, y nos bajábamos al río para tirar la cáscara”. Yesica observa fijamente su bebé. Una niña de apenas 3 meses que llora pero ya no acepta el pecho de su madre. “El miedo se pasó a la leche”, dice. “Mi hija tiene calentura y no se le baja”.

Balas contra la resistencia

Nuevo Poblado Comandante Abel. El pasado ocho de septiembre, cuando la balacera de los 150 agresores encabezados por los líderes paramilitares ya no fue soportable en esta comunicad, 22 compañeros y cinco compañeras que no tienen hijos pequeños se quedaron en el poblado zapatista para defender sus tierras, animales y pertenencias. Cuando la balacera arreció se escudaron detrás de piedras y árboles para proteger sus vidas. Ellos y ellas reciben a la caravana en una casa que tiene agujeros en varias partes como testimonios de la balacera reciente. Están sitiados. A un lado del río los paramilitares les tomaron las tierras sembradas y el potrero. Ya están construyendo casas ahí, y por las noches se observa gente armada en unas trincheras cerca del río. A escasos 400 metros, en la cancha de futbol en San Patricio, algunos elementos de Seguridad Pública desde el 16 de septiembre han puesto un campamento. Cuentan que el 18 de septiembre se escucharon dos disparos desde ahí. Hay escasez de comida; los zapatistas no pueden sembrar ni ir por leña, por el evidente riesgo de ser emboscados.

El Nuevo Poblado Comandante Abel está ubicado en tierras recuperadas por el EZLN del 1994. Hasta hace pocos meses la población que ahí vive se encontraba a unos metros de distancia, en la comunidad de San Patricio. San Patricio ha tenido que resistir pacíficamente múltiples ataques paramilitares desde los noventa y hace exactamente un año sus tierras fueron invadidas por paramilitares de la comunidad cercana Ostilucum, causando el desplazamiento de la población, hambre y epidemias. La comunidad logró retornar, perdió sus cosechas y se volvió dependiente de las ayudas de alimentación de la Junta de Buen Gobierno de la Zona Norte. Las amenazas de una nueva invasión y una posible masacre aumentaron, y en el mes de mayo las familias bases de apoyo del EZLN tomaron la decisión de trasladar a la comunidad al anterior predio denominado “Lámpara”, mostrando con este hecho la voluntad de los zapatistas de buscar formas pacíficas de resolución de conflictos, aún cuando era evidente que las familias estaban en su derecho y legitimidad en San Patricio, pues eran sus tierras. A pesar de este hecho continuaron las amenazas, y el seis de septiembre los paramilitares de Unión Hidalgo invadieron las tierras del Nuevo Poblado Comandante Abel, soltando disparos contra las familias, que se escudaron detrás de piedras y muebles en las casitas de madera recién construidas. Al día siguiente ya no aguantaron, mujeres y niños salieron huyendo al monte, mientras los hombres y algunas mujeres se quedaron para defender su comunidad y la vida.

Los agresores tienen nombres. Los máximos dirigentes son de Unión Hidalgo, y son nombrados ante la Caravana; Pedro Ramírez Guzmán, Hipólito Ramírez Martínez, Jesús Ramírez Martínez, Leopoldo Pérez Hernández, Carlos Cleber González Cabello, Miguel Encino Gómez, Javier Guzmán Encino, Pedro Gómez Gómez y Marcelino Gómez Guzmán. Pero no operan solos. Los compañeros relatan los hechos a la Caravana; “El día 4 de septiembre llegaron Eduardo Montoya, Maximiliano Narváez y el secretario de gobierno Noé Castañón, junto con la seguridad pública estatal. Se reunieron con ellos, les dijeron que las tierras son suyas”. Dos días después se da el ataque en contra de las bases de apoyo del EZLN.

Los desplazados de Unión Hidalgo

Zaquitel Ojo de Agua. Al día siguiente los y las integrantes de la caravana son guiadas a otra comunidad: Zaquitel Ojo de Agua, lugar sólo accesible por medio de una caminata de tres horas  hacía la punta de los cerros que rodean el valle de Sabanilla. Tiene una ubicación hermosa, entre cerros, ceibas y arroyos. Al igual que en San Marcos, entre las familias de Zaquitel Ojo de Agua abunda la solidaridad. Sólo se sabe que de Unión Hidalgo se habían desaparecido diez personas, y que se temía por su vida. Al igual que en San Marcos, explican, fueron encontradas después de tres noches aguantando la lluvia de septiembre en las altas montañas. Jaime y Auxiliadora comparten su testimonio con la caravana. Ellos son parte de las tres mujeres, tres hombres y cuatro niñas y niños que ya no aguantaban las amenazas de los paramilitares de Unión Hidalgo. “Día y noche gritan por los aparatos de sonido de sus carros que van a comer nuestra carne. Dicen que nosotros estamos fuera de la ley, que no tenemos derechos ni justicia. Nos tratan como animales”, cuenta Auxiliadora, visibilizando que la clásica estrategia psicológica de deshumanizar al enemigo para legitimar ataques, sigue vigente en Chiapas, donde el discurso oficial asegura que ya no hay paramilitares.

Los zapatistas relatan que fue desde el año 2000, cuando las familias bases de apoyo no quisieron recibir los programas asistencialistas, que empezaron las amenazas de los priístas relacionados con el grupo paramilitar Paz y Justicia en su comunidad. En 2003 saquearon la tienda colectiva de las mujeres zapatistas. “Armados con palos, machetes y piedras golpearon a una compañera en la cabeza con una piedra” y les robaron todo, desde las mercancías, hasta tablas, láminas y mil 800 kilos de maíz. La mirada de Auxiliadora muestra indignación pero firmeza: “Hace un año empeoraron las amenazas. Anuncian por las altavoces que si no logran recibir las tierras de Comandante Abel, nosotros somos quienes vamos a sufrir, dicen que a nosotros nos van a masacrar”.

Jaime y Auxiliadora cuentan que temían por sus vidas, y salieron al monte. Dejaron atrás a diez personas más que entre el temor por su vida y el temor por perder sus sembradíos, animales y casas, que les garantizan la continuidad de sus vidas, optaron por quedarse. “Salimos en la montaña sin rumbo”, explican, “hasta que al tercer día nos encontraron las familias de Zaquitel Ojo de Agua, no sabíamos dónde ir. Les contamos sobre las amenazas y nos dijeron que viniéramos aquí”. Duermen en una escuela de la comunidad. También están enfermos sus hijos después de la lluvia que les cayó. Al igual que las compañeras deslazadas en San Marcos, llegaron con las manos vacías.

Contrainsurgencia contra la autonomía

Desde 1994 y hasta el 2012 la guerra del Estado mexicano en contra de las comunidades zapatistas se respira de día a día. Las líneas de contrainsurgencia, desarrolladas con asesorías de Estados Unidos después del levantamiento armado del EZLN, y plasmados en el documento clasificado como Plan de Campaña Chiapas 94, crearon estructuras contrainsurgentes hoy por hoy operativas, aunque las técnicas de guerra se han modernizado. El Estado mexicano utiliza estrategias militares clásicas centradas en la población y en el enemigo para intentar destruir al enemigo interno: el EZLN, las comunidades zapatistas en resistencia y, principalmente, la cultura, autonomía y vida de los pueblos indígenas que no aceptan ser asimilados por el modelo de desarrollo capitalista. El mensaje que han dejado las Juntas de Buen Gobierno en varias denuncias es claro, el gobierno está reanimando los grupos paramilitares, y armando a otras organizaciones que a través de la manipulación, mentiras y promesas de tierras y recursos tomen posturas hostiles y agresivas en contra de quienes se opongan a ser cooptados. Los proyectos asistencialistas, concentrados en zonas en donde la gente está en pie de lucha, implementan tácticas de contrainsurgencia de la llamada línea suave (soft line strategies), para calmar el hambre, crear dependencias y desanimar las resistencias.

Una Caravana de Solidaridad y Documentación

Para romper el cerco, mostrar solidaridad y documentar las violaciones a los derechos humanos, se organizó colectivamente la Caravana de Solidaridad y Documentación, conformada por organizaciones de derechos humanos, colectivos de La Otra Campaña, la Red contra la Represión y por la Solidaridad Chiapas, además de acompañamiento internacional y medios libres.

La caravana partió de la ciudad de San Cristóbal de las Casas el 18 de septiembre y recorrió tres comunidades de bases de apoyo zapatistas: la sitiada Comandante Abel; la comunidad autónoma de San Marcos y la comunidad de Zaquitel Ojo de Agua. La situación con la que se encontró la Caravana es alarmante, y la amenaza contra la vida de las familias es evidente y urgente.

A pesar del sufrimiento humano que con este ataque ha provocado el Estado mexicano en la región, las mujeres y hombres zapatistas que compartieron sus historias parecen más firmes que nunca en su lucha y resistencia. La exigencia es el retiro inmediato de los paramilitares, y no existen dudas sobre quién es el verdadero responsable; el gobierno mexicano. “No queremos confrontaciones ni provocar porque es la misma raza indígena como nosotros, aunque sean de otros partidos. Sólo ellos están vendidos con el mal gobierno”, explicaron los zapatistas que resisten en Comandante Abel.

Las mujeres desplazadas en San Marcos manifiestan a viva voz, “No nos rendiremos, no nos dejaremos convencer por los proyectos como Oportunidades o Procampo, con los que el gobierno intenta tapar nuestros ojos y comprar nuestra conciencia”;  “nuestro dinero lo producimos con nuestro sudor, y aunque cargamos bebés las mujeres tenemos animales como pollos y pavos, y también trabajamos el maíz como los hombres”; “a pesar de que no comemos como el gobierno come, lo único que exigimos es poder vivir en nuestras casas y que para que ello sea posible el mal gobierno retire sus paramilitares”, exclaman las zapatistas. Otra compañera manifiesta: “resistiremos hasta donde dios nos de la vida. Vamos a enseñar el camino a nuestros hijos”.

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Pablo González Casanova, Luis Villoro y Gilberto López y Rivas

Ellos son nosotros – de Pablo González Casanova, Luis Villoro y Gilberto López y Rivas

Publicado en La Jornada
23 de septiembre de 2012
por Pablo González Casanova, Luis Villoro y Gilberto López y Rivas

El movimiento de los mayas zapatistas encabezado por el EZLN se ha convertido en un referente nacional y mundial por sus logros en la construcción de procesos autonómicos que se fundamentan en los principios de una democracia participativa en la que se manda obedeciendo los acuerdos de las comunidades, en la que el gobierno se concibe como un servicio en el que todos y todas tienen responsabilidades que cumplir, en la que el bien de la colectividad es su objetivo y razón de ser y en el que se respetan todas las creencias religiosas.

A partir de una dignidad recobrada, que se refrenda diariamente, las juntas de buen gobierno y los gobiernos autónomos municipales han logrado avanzar de manera notable en rubros importante como la salud, la educación, la producción y comercialización de productos comunitarios, bajo una perspectiva autosustentable y redistributiva. En un contexto de emergencia nacional causada por el mal gobierno al servicio del capital y el imperialismo mundial encabezado por Estados Unidos, las experiencias zapatistas y las de otros pueblos indígenas que en la geografía del país optaron por la autonomía, constituyen el otro polo equidistante a los saldos de miseria, muerte, entreguismo y represión que deja el sexenio que termina y los malos augurios del que inicia por medio del fraude y la imposición.

Esta otra forma de ejercer el poder, practicar la política y asumir formas de convivencia social solidarias se ha desarrollado a pesar del acoso permanente de una estrategia de Estado basada en la recolonización de los territorios para apoderarse de sus recursos, en la contrainsurgencia, el cerco de penetración militar y policial, los intentos sistemáticos de cooptación, infiltración y provocación, y si todo esto no funciona, la acción directa de grupos paramilitares que golpean a mansalva a las comunidades, que invaden sus tierras liberadas, queman y destruyen casas, escuelas, clínicas, cosechas y enseres, que provocan el desplazamiento de sus poblaciones y que se arrogan, en suma y gozando de impunidad, el papel del martillo clandestino estatal sobre el yunque del Ejército, siempre omnipresente, y la gestión facciosa del Poder Judicial, presto para criminalizar a zapatistas y a integrantes de sus bases de apoyo. Conocemos de los ataques y hostigamientos a partir de las denuncias de las juntas de buen gobierno de Morelia (en especial el ejido Moisés Gandhi), La Realidad y Roberto Barrios, y en particular, las acciones de contrainsurgencia contra la comunidad autónoma zapatista Comandante Abel, del municipio autónomo La Dignidad, que se encuentra sitiada por paramilitares y policía estatal, en un modus operandi que muestra la complicidad y vinculación directa entre paramilitarismo y las fuerzas represivas del Estado.

Esta agresión a las comunidades mayas zapatistas ya ha sido denunciada en los ámbitos nacionales e internacionales por diversos colectivos, gremios y organizaciones que consideran como propios los alcances civilizatorios de sus procesos autonómicos y de sus propuestas para el rescate-reconstrucción de una nación donde quepamos todos y todas y de una lucha anticapitalista basada en la participación colectiva y protagónica de los explotados, discriminados y oprimidos que abajo y a la izquierda resisten el control y la dominación de los trabajadores, que se suman a la lucha de los pueblos contra la ocupación integral de sus territorios y recursos, que denuncian el vaciamiento y el descrédito de una democracia tutelada por la dictadura mediática, los poderes fácticos y el crimen organizado dentro y fuera del mal gobierno.

Estos colectivos que acompañan a los mayas zapatistas y a su Ejército Zapatista de Liberación Nacional sienten también en carne propia la acometida del Estado mexicano por medio de sus fuerzas armadas y sus paramilitares en contra de los municipios autónomos, en el entendido que ellos son nosotros, que no han estado ni están solos, que si tocan a uno nos tocan a todos.

No hacer caso de las palabras de indignación de quienes en la nación y en el mundo entero nos solidarizamos con nuestros hermanos zapatistas y reclamamos el cese inmediato de la embestida criminal es un acto más de violencia suprema contra México y contra la humanidad.

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Indymedia Chiapas

Roberto Barrios: actulización de la situación en San Patricio, marez La Dignidad / Continúan los saqueos, el despojo y las amenazas de los invasores liderados por lxs operadorxs locales del mal gobierno

De nueva cuenta, la JBG de Roberto Barrios denuncia ”las permanentes amenazas de muertes, masacres, robos, daños, destrozos y despojos que sufren y viven” lxs compañerxs bases de apoyo zapatistas de San Patricio, del marez La Dignidad ”dirigidos por los malos Gobiernos y sus intelectuales, ejecutados por sus grupos paramilitares paz y justicia incluidos el uciaf …. Que son los mismos que estuvieron operando en la zona norte de Chiapas en los años 95, 96 y 97, culpables de muchas muertes y desplazamiento de las comunidades de la zona.” Mismos que la JBG denuncia desde el pasado 10 de septiembre.

Denuncia 15 septiembre.
Denuncia 13 septiembre.

En las últimas dos semanas se siguen construyendo más casas, ocupando más espacios en el límite de la zona urbana con la intención de ir desplazando a lxs compañerxs de sus casas. Señalan que temen por la integridad física de las familias, que consumen droga y que son asesinos de antes, a los que el gobierno no hizo justicia.

”Siguen los constantes disparos, hacen movimientos nocturnos de corte militar con armas de fuego”, dicen, ”el día 27 de septiembre a las 9 de la noche se movilizaron avanzaron en columnas a 30 metros donde se encuentran los compañeros quedaron hasta las 3 de la madrugada, de día entran en la comunidad a explorar y señalar las casas de los compañeros.”

Desde la segunda denuncia se destruyeron y robaron alambrado, dejando en peligro de muerte por falta de alimento al ganado y también ”han robado 25 aves, mataron otros 2 cerdos y tiraron con un arma de fuego un becerro de un año de edad. El día 25 de septiembre cosecharon y robaron 220 zontes de maíz que equivale a 13,200 kilos en granos. Ya robaron también frutales como son: yucas, cañas, camotes, ñames, palmas Comestibles, chiles, naranjas y platanares.”

Añade la JBG que ”el 17 de septiembre los invasores dijeron que todos los daños cometidos lo va a pagar la presidenta municipal de Tila, que ella ordenó que se queden viviendo en el predio. Dicen que van apropiarse de todas las pertenencias que tienen nuestros compañeros y aseguran que van a matar a 3 de nuestros compañeros, todos estos actos delictivos que hacen, aclaran que cuentan con el apoyo de la presidenta municipal de Tila Sandra luz Cruz Espinosa.”

El dirigente del grupo invasor engaña a la gente diciendo que ya consiguieron el terreno de lxs compañerxs, y cobre 500 pesos por cada nuevo integrante que bajo engaño llega a ocupar este terreno. Además, denuncia la JBG, varios del grupo invasor han llegado con armas de fuego, y añade ”se ve claramente que estos grupos se siguen armando y preparando para cumplir con sus amenazas de muerte y masacre.”

Por otra parte también ”el grupo Paz y Justicia tienen otros grupos afuera que se están preparando como en Unión Hidalgo municipio de Sabanilla, dirigidos por Hipólita Ramírez Martínez que se apoda (Abelino) Rodolfo Guzmán Ramírez y un militar de nombre Germán Gómez Guzmán que ignoramos el batallón donde trabaja. Que para el día 7 de octubre van a masacrar a los compañer@s.” La JBG señala en su denuncia a lxs autores intelectuales de la maniobra gubernamental a nivel local ” la presidenta municipal de Tila, Sandra Luz Cruz Espinoza, Carlos Clever González Cabellos director de obras publica de tila, Genaro Vázquez Pérez, presidente municipal de Sabanilla, Mario Landero Cárdenas de Xinich oficial, dirigente corrupto aprovechador de la gente pobre. Mentiroso tramposo vendidito por los malos gobiernos”.

La grave situación ya ha ocasionado problemas de salud, como diarrea, vómitos, infecciones de la garganta, de la vista, infecciones intestinales, dolor de cuerpo y hueso, dolores de oído, fiebres, dolores musculares. Lo más preocupante, dicen lxs compañerxs, es que tenemos compañeras embarazadas que están en próximo en dar luz, pueda ocasionar abortos o nacimientos prematuros ocasionados por las fuertes amenazas que se están sufriendo.

Los tres niveles de gobierno, dicen, ”en vez de resolver el problema, se dedican a proteger y encubrir a ese grupo de delincuentes, negociando y haciendo convenio con ellos, como de por sí lo acostumbran hacer” y finalizan dejando claro ”a estos malos gobiernos, que nosotros los zapatistas no nos rendiremos, no negociaremos si el costo de las tierras que hemos recuperado por la sangre de nuestros compañeros caídos en 94, si se necesita más sangre lo sabremos dar cueste lo que cueste.”

Denuncia Completa.

Acopio Solidario para San Patricio.

Palabra del Movimiento por la Paz sobre San Patricio.

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Zapateando

A punto de estallar otros Acteal

Por: Laura Castellanos

La estrategia que comprende el despojo de territorio y agresiones paramilitares contra comunidades zapatistas avanza en Chiapas y presenta una nueva escalada de violencia.

En este momento dos comunidades zapatistas, una en la Selva Lacandona y otra en la zona montañosa del norte de Chiapas, están, cada una, a merced de centenar y medio de paramilitares armados que invadieron sus territorios.

El primero es el caso del poblado Nueva Purísima, del municipio autónomo Francisco Gómez, en la Selva Lacandona: el  lunes pasado alrededor de 150 personas armadas, algunas transportadas en camionetas de la presidencia municipal de Ocosingo, invadieron 178 hectáreas cultivadas por zapatistas.

El otro caso es el de la comunidad de San Patricio, del municipio autónomo La Dignidad, en la zona montañosa del norte de Chiapas, que denuncia que más de 150 paramilitares armados invadieron en días pasados sus terrenos y la tienen cercada.

En San Patricio las bases zapatistas reconocieron entre los invasores a policías municipales y dirigentes del grupo paramilitar Paz y Justicia. Los hombres portan armas de grueso calibre y postrados en los caminos y en la montaña prohíben que alguien salga de la comunidad.

Esta situación lleva 11 días en San Patricio y se vuelve más alarmante, pues los paramilitares disparan sus armas para impedir que  la gente se abastezca de sus cultivos o recoja leña.

Además los paramilitares ya se apropiaron de sus cosechas y algunos animales, destruyeron los corrales de cría de animales, quemaron 18 hectáreas de pastizales y derribaron 200 árboles de madera fina.

En contraste, las bases zapatistas están desarmadas, sufriendo escases de alimento y de leña.

En Nueva Purísima y San Patricio el estallido de violencia está latente.

¿Porqué tanta agresión contra poblaciones desarmadas que viven de proyectos colectivos autosustentables agrícolas y de cría de animales?

Estos no son casos ni nuevos ni aislados. Las bases zapatistas resisten, desde su irrupción en 1994, una estrategia contrainsurgente del Estado que entre otras modalidades comprende la de provocar conflictos con comunidades no zapatistas o crear grupos paramilitares.

De esta manera, sin involucrar directamente a las fuerzas armadas, pueblos indígenas en pobreza extrema, con altos grados de alcoholismo y en pugna interna por apoyos partidistas y asistenciales, atacan a pueblos zapatistas.

El despacho jurídico Rafferty Kobert Tenenholtz Bounds & Hess, P.A. de Miami quiere exhibir la creación de esa estrategia contrainsurgente, pues esta semana presentó, en un tribunal de Connecticut, una demanda judicial contra el expresidente Ernesto Zedillo por la matanza de Acteal.

Como se sabe, la masacre la perpetró un grupo paramilitar contra una población indígena indefensa, dejando un saldo de 45 víctimas, entre éstas 21 mujeres y 15 infantes, en 1997.

Zedillo vive en Connecticut y da clases en la Universidad de Yale. Hasta allá lo alcanzó la impunidad cometida en la masacre de Acteal, pues una ley federal del país vecino permite a extranjeros el derecho a demandar a residentes en suelo estadounidense por delitos de lesa humanidad.

El despacho jurídico que representa a un puñado de sobrevivientes de Acteal buscará probar la implementación del “Plan de Campaña Chiapas 94”, según el cual el expresidente dotó de armas a grupos  indígenas locales para que hostigaran y atacaran a poblaciones neutrales y zapatistas.

Bajo el gobierno de Zedillo salió a la luz Paz y Justicia, el grupo paramilitar que tiene cercado a San Patricio.

En 1997 a Paz y Justicia se le acusó de cercar comunidades simpatizantes zapatistas del municipio de Tila. El grupo les impidió el tránsito carretero, el paso de comida y medicinas, y se le responsabilizó de cometer violaciones sexuales y 46 asesinatos.

El EZLN también ha denunciado otras modalidades de esa estrategia contrainsurgente: despojo violento o burocrático de los terrenos apropiados por el EZLN durante la insurrección de 1994, proliferación de programas asistenciales a comunidades rivales, creación de nuevos asentamientos castrenses, entre otros.

Sin embargo en los últimos meses se han incrementado las  agresiones y despojos de otros grupos paramilitares como la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (ORCAO), o de militantes del PRI, PAN y PRD en comunidades de la Selva Lacandona, Los Altos de Chiapas y la selva fronteriza.

El caso de San Patricio evidencia la provocación abierta para que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) tome de nuevo las armas.

EL EZLN depuso las armas cuando tras el rechazo legislativo de los Acuerdos de San Andrés Larráinzar en 2001, decidió convertirse en un movimiento civil pacífico. Las depuso, pero no las entregó. Y el subcomandante Marcos ha dicho que sólo las utilizarán para defenderse.

Si el EZLN respondiera a la violencia paramilitar, el Estado justificaría el uso de la fuerza castrense para tomar el territorio zapatista y así sofocar la experiencia autónoma.

Se pensó que la experiencia zapatista sucumbiría con el tiempo. Lo cierto es que si bien bajó en visibilidad, consolida su  autonomía y sirve de inspiración a etnias que impulsan procesos similares.

La lección autonómica zapatista es simple: rechaza cualquier apoyo partidista o programa gubernamental; no participa en elecciones; promueve la organización colectiva, horizontal e incluyente; creó programas de salud, educación, gobierno e impartición de justicia con identidad propia; estableció proyectos productivos autosustentables y protege su tierra y recursos naturales.

Si bien es simple, esa lección también es poderosa, pues mueve conciencias colectivas en un momento en el que la crisis capitalista provoca que gobiernos e iniciativa privada codicien las extensiones de tierra y los recursos naturales de territorios indígenas.

De esta manera, comienza a proliferar la resistencia activa de  comunidades indígenas en salvaguarda de su riqueza natural.

Lo vemos actualmente en el pueblo yaqui de Vicam, Sonora, que ha cerrado carreteras en protesta por la construcción de un acueducto que los despojará de miles de hectáreas de riego.

También lo vemos en la población purépecha de Cherán, Michoacán, que se atrincheró en defensa de sus bosques ante la devastación impune cometida por talamontes.

De idéntica manera se actúa en Ostula, Michoacán, donde la población nahua creó un movimiento de autodefensa para recuperar más de 700 hectáreas de propiedad comunal arrebatadas por los caciques del lugar.

Y estamos a punto de verlo en comunidades indígenas de la montaña de Guerrero, sede de la afamada policía comunitaria, que se oponen a la llegada de compañías mineras canadienses a sus bosques.

La autonomía zapatista inspira por igual la lucha de etnias o poblaciones rurales de Oaxaca, Veracruz, Jalisco, Baja California, Campeche, entre otros estados.

Todo indica que la lección zapatista se extenderá en el país conforme se agudice más la crisis capitalista.

Así es como desde lugares apartados y empobrecidos se fortalecen retículas de lucha y sobrevivencia. Se trata de nuestros propios indignados.

Sin embargo, la autonomía zapatista está más vulnerable que nunca. En los últimos tres meses grupos paramilitares agredieron a comunidades zapatistas de cada uno de los cinco Caracoles en las que éstas se aglutinaron por regiones: Oventic, La Garrucha, Morelia, La Realidad  y  Roberto Barrios.

Ahora San Patricio, en el Caracol de Roberto Barrios “Nueva semilla que va a producir”, y Nueva Purísima, en el Caracol de La Garrucha “El camino del futuro”, están en peligro de sufrir otra masacre como la de Acteal.

La responsabilidad del desenlace de estas invasiones paramilitares recae directamente en el gobierno estatal de Juan Sabines y el gobierno federal de Felipe Calderón.

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Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas

Acopio solidario para San Patricio (San Cristóbal de Las Casas)

Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas A. C.
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 22 de septiembre de 2011.

El grupo paramilitar “Paz y Justicia”, ha intensificado, desde día 07 de septiembre, la violencia contra la comunidad San Patricio, Municipio Autónomo Rebelde Zapatista La Dignidad, Chiapas, del municipio oficial de Sabanilla. Los agresores que ya suman 160 y se encuentran armados, han establecido un cerco a la comunidad sembrando sus banderas en ese territorio en un acto de intimidación y no permiten que las Bases de apoyo Zapatistas puedan trabajar sus tierras o conseguir sus alimentos ya que los paramilitares han destruido pastizales, cultivos y  han robado animales, con la intensión de forzar el desplazamiento de l@s compañer@s y así despojarl@s de las tierras que recuperaron en el ’94.

Ante esta situación, el Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas y la Brigada Feminista por la Autonomía integrantes de la Otra Campaña, convocamos a la población en general y a las organizaciones de la sociedad civil a solidarizarse con las mujeres, hombres, niñas y niños de San Patricio, aportando víveres como maíz, frijol, sal, azúcar y  aceite, así como cobijas que se les hara llegar lo más pronto posible.

El acopio se realizará en las siguientes direcciones:

  • Cerrada Laguna de Chapultepec, número 8, Colonia Sector Salud.
  • Andador Caoba número 8, colonia Ciudad Real.

¡Alto a la guerra contrainsurgente en contra de los municipios autónomos!

¡Ante el terrorismo de estado, la organización y la solidaridad!

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Red contra la Represión y por la Solidaridad

22 de septiembre: Dislocada Nacional e Internacional de Apoyo y Solidaridad con las BAZ

Las Bases de Apoyo Zapatistas (BAZ) ¡no están solas!

22 de septiembre:
Dislocada Nacional e Internacional de Apoyo y Solidaridad con las BAZ

A l@s compañer@s de la Otra Campaña
A l@s compañer@s de la Zezta Internazional

Las agresiones y hostigamientos en contra de las comunidades y pueblos zapatistas de Chiapas se han incrementado. De julio a la fecha l@s compañer@s de las Juntas de Buen Gobierno han hecho públicas más de 6 agresiones en contra de compañer@s Bases de Apoyo Zapatistas (BAZ) realizadas por grupos de corte paramilitar, o con dirigencia paramilitar como la ORCAO y por parte de militantes y autoridades de los partidos verde, PAN, PRI y PRD quienes han contado con el apoyo de los tres niveles de gobierno.

La última denuncia hecha por los compañer@s de la JBG de Roberto Barrios es muy grave, ya que prácticamente los compañer@s BAZ de la comunidad de San Patricio se encuentran sitiados por fuerzas paramilitares y se teme por su vida.

Lo anterior contrasta con las declaraciones del gobierno estatal en el sentido de haber avanzado en la solución pacífica de los problemas y con el desarme de los viejos grupos paramilitares, que ahora vuelven a hacer acto de presencia con otros nombres y siglas, pero con las mismas personas en su dirección y la complacencia de las policías municipales y estatales, así como de los titulares de los malos gobiernos municipales y estatal.

Este clima de hostigamiento físico por parte de los malos gobiernos, pretende acabar con la autonomía zapatista que definitivamente golpea rudamente el rostro de quienes están al frente de las instituciones federales, estatales y municipales, ya que mientras gastan miles de millones de pesos en una guerra supuestamente en contra de la inseguridad, son los territorios zapatistas las zonas más seguras del país, las únicas que salen de la miseria en la que están hundidas las comunidades y pueblos indios en el país.

Por lo anterior, de acuerdo a sus formas y modos, los llamamos a unir nuestras fuerzas, a levantar nuestras voces en apoyo y solidaridad con las Bases de Apoyo Zapatista que enfrentan la ofensiva paramilitar de los malos gobiernos y de la clase política y económica de México, realizando el próximo día 22 de septiembre una acción dislocada nacional e internacional, para que se escuche fuerte:

¡LOS ZAPATISTAS NO ESTAN SOLOS!

Organiza tu acción e infórmanos de ella.

En el DF: acto de difusión y propaganda frente al museo de Antropología e Historia el 22 de septiembre a las 11:00 am

¡Alto al hostigamiento a los pueblos zapatistas!

Pres@s Polític@s ¡Libertad!

Fraternalmente,

Colectivos, Organizaciones e Individuos de la Otra Campaña

Red Contra la Represión y por la Solidaridad (RvsR)

radio
FrayBa

Acción Urgente: Hostigamiento y riesgo de desplazamiento forzado a la Comunidad Autónoma de San Patricio

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México.

14 de septiembre de 2011

Acción Urgente No. 05

Hostigamiento y riesgo de desplazamiento forzado a comunidad autónoma


Según información recibida por integrantes de este Centro de Derechos Humanos, a través de la Junta de Buen Gobierno (JBG) “Nueva semilla que va a producir” con sede en la comunidad de Roberto Barrios, municipio oficial de Palenque, existe riesgo inminente de que distintos actos de amenazas y hostigamiento desenlacen en un posible desplazamiento forzado a los habitantes de la comunidad autónoma de San Patricio, municipio autónomo La Dignidad, municipio oficial de Sabanilla, en la Zona Norte de Chiapas.

Según información recibida, el pasado 7 de septiembre de 2011, los señores Ambrocio Díaz Gómez, Santiago Díaz Cruz, Miguel Díaz Díaz se presentaron al domicilio de una de las autoridades autónomas zapatistas de San Patricio para amenazar que entrarían a invadir y desalojar la comunidad bajo el pretexto de que no están pagando el impuesto predial, agregando que si no entregan las tierras recuperadas, en donde actualmente habitan, “entraran a masacrarlos a todos”.

El 10 de septiembre, un grupo de personas realizó varios disparos con arma de fuego a las orillas de la comunidad de San Patricio. Esa misma noche, un grupo de aproximadamente 100 personas, instaló un campamento permanente a tan sólo 200 metros de la comunidad.

El 11 de septiembre, a distintas horas del día, se registraron varios disparos con arma de fuego, que presuntamente procedían desde el campamento instalado el día anterior. Además, los agresores talaron árboles, destruyeron los cultivos de maíz y quemaron 18 hectáreas del potrero, propiedad de los habitantes de San Patricio que pertenecen a las Bases de Apoyo del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (BAEZLN). El 12 de septiembre, continuaron los disparos realizados con armas de fuego presuntamente de alto calibre.

Según información proporcionada a este Centro de Derechos Humanos, entre los agresores identificados por BAEZLN se encuentran:

Del Municipio de Tila:

Mario Vázquez Cruz, de la Comunidad de Ostelukum.

Rogelio Ramírez Vázquez, de la Comunidad El Porvenir.

Del Municipio de Sabanilla:

Samuel Díaz Díaz, Marcelino Díaz Díaz, Alfredo Cruz Martinez, Abraham Díaz Díaz, Alfredo Díaz Cruz, Esteban Díaz Díaz, Arturo Cruz Martinez y otras personas más pertenecientes al ejido Los Naranjos, comunidad Velasco Suárez y ejido Unión Hidalgo.

Las amenazas de desalojo forzado en contra de la comunidad continúan, incluso empleando armas de fuego.

Ante esta situación los pobladores BAEZLN de San Patricio se encuentran sin posibilidades de acudir a sus parcelas para trabajar y cosechar, lo cuál está originando condiciones de emergencia alimentaria.

Por lo anteriormente expuesto y con fundamento en los artículos 2, 3 y 9 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidos en relación al contenido del artículo 133 constitucional y la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; así como en el artículo 8 de este último ordenamiento, este Centro de Derechos Humanos solicita de manera urgente:

*

Se garantice de forma inmediata la vida y la integridad personal de todos los integrantes BAEZLN de la comunidad autónoma de San Patricio, municipio autónomo La Dignidad, del municipio oficial de Sabanilla, que de acuerdo con la información proporcionada por la JBG de Roberto Barrios se encuentra amenazada de ser desalojada por medio de la fuerza en cualquier momento, por un grupo de personas con armas de fuego provenientes de diversas comunidades aledañas de los municipios de Sabanilla y Tila.

*

Se garantice el respeto a las tierras, propiedad de la comunidad autónoma de San Patricio, que fueron recuperadas por las Bases de Apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Asimismo exigimos el respeto al proceso de resistencia y autonomía que ejercen las BAEZLN de conformidad a los tratados internacionales sobre los derechos de los pueblos indígenas, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y los Acuerdos de San Andrés.

Hacemos un llamado a la Sociedad Civil nacional e internacional a que se pronuncien enviando sus llamamientos a las siguientes autoridades del gobierno de Chiapas y de México.

Envíe sus llamamientos a:

Lic. Felipe de Jesús Calderón Hinojosa

Presidente de la República

Residencia Oficial de los Pinos, Casa Miguel Alemán

Col. San Miguel Chapultepec, C.P. 11850, México DF

Tel: (52.55) 2789.1100 Fax: (52.55) 5277.2376

Correo: felipe.calderon@presidencia.gob.mx

Lic. José Francisco Blake Mora

Secretario de Gobernación

Bucareli 99, 1er. Piso, Col. Juárez, Del. Cuauhtémoc,

C.P. 06600 México D.F. Fax: (52.55) 50933414;
Correo: secretario@segob.gob.mx, contacto@segob.gob.mx

Lic. Juan José Sabines Guerrero

Gobernador Constitucional del Estado de Chiapas

Palacio de Gobierno del Estado de Chiapas, 1er Piso
Av. Central y Primera Oriente, Colonia Centro, C.P. 29009
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México

Fax: +52 961 61 88088 – + 52 961 6188056; Extensión 21120. 21122;

Correo: secparticular@chiapas.gob.mx

Dr. Noé Castañón León

Secretario General de Gobierno del Estado de Chiapas

Palacio de Gobierno del Estado de Chiapas, 2do Piso

Av. Central y Primera Oriente, Colonia Centro, C.P. 29009

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México
Conmutador: + 52 (961) 61 2-90-47, 61 8-74-60. Extensión: 20003;
Correo: secretario@secgobierno.chiapas.gob.mx

Lic. Raciel López Salazar

Procuraduría General de Justicia de Chiapas

Libramiento Norte Y Rosa Del Oriente, No. 2010, Col. El Bosque

C.P. 29049 Tuxtla Gutiérrez, Chiapas

Conmutador: 01 (961) 6-17-23-00.

Teléfono: + 52 (961) 61 6-53-74, 61 6-53-76, 61 6-57-24, 61 6-34-50.

Correo: raciel.lopez@pgje.chiapas.gob.mx

Enviar copia a:

Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, A.C.

Calle Brasil 14, Barrio Méxicanos,

29240 San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México

Tel: 967 6787395, 967 6787396, Fax: 967 6783548

Correo: accionurgente@frayba.org.mx

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Red contra la Represión y por la Solidaridad

Presentación General de la Brigada de Observación y Solidaridad con las Comunidades Zapatistas

Del 27 de agosto al 3 de septiembre de 2011, la Brigada de Observación y Solidaridad con las Comunidades Zapatistas recorrió los Caracoles de Oventic, La Realidad, La Garrucha y Morelia. Esta Brigada fue integrada por cincuenta y siete  participantes tanto de la República Mexicana como de Argentina, Brasil, Estado Español, Guatemala, Italia, Noruega, Reino Unido y Polonia y se dividió en cuatro grupos para realizar su recorrido y escuchar las voces de las Juntas de Buen Gobierno, de las comunidades y de sus mujeres, hombres y niños.

Los brigadistas registraron los testimonios de las comunidades sobre las diversas formas de agresión y provocación que se ejecutan contra el territorio zapatista. . El notable aumento e intensidad  de estos actos ya es motivo de preocupación y de alerta, ya que intentan detener y destruir los avances en la construcción de las autonomías y del desarrollo social, económico, educativo y de salud que existen en las comunidades zapatistas, así como provocar enfrentamientos, incluso, con el EZLN. Las agresiones son perpetradas con gente relacionada con las instituciones oficiales de los tres niveles de gobierno: municipal, estatal y federal, y, por tanto, bajo su protección y asesoría.

Se observó que las agresiones y provocaciones más continuas y sistematizadas son realizadas por la Organización de Cafeticultores de Ocosingo (ORCAO). Su presencia en las inmediaciones de los Caracoles de Morelia y la Garrucha parece estratégica. Su actuar es idéntico en todas las zonas en que opera: robo de material para la agricultura, intentos de despojo de territorio recuperado, amenazas a bases de apoyo zapatistas, intimidación con armas de fuego, agresiones con piedras y resorteras, secuestros y destrucción de viviendas y cultivos de las comunidades zapatistas. Mientras que la Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos (OPDDIC), que era el principal agresor de las comunidades zapatistas, si bien continúa sus agresiones, se observó claramente que disminuyó su presencia activa y que ésta se mantiene sólo en la zona de Agua Azul y en algunas zonas de Ocosingo.

En cuanto a la participación de militantes de partidos políticos (PRI, PRD, PVE, PAN) en las agresiones, aumentan su intensidad en la zona del Caracol de la Realidad y de Oventic, influyendo a ejidatarios y comunidades para el despojo de territorio o destrucción de proyectos autónomos zapatistas. Incluso el Instituto de Antropología e Historia (INAH), en el Caracol de la Garrucha, ha sido utilizado para despojar territorio liberado.

El despojos o el intento de éste, en territorio liberado, ha sido una constante desde hace años, quizás desde 1994. Los pretextos varían y la violencia aumenta. Los proyectos empresariales ecoturísticos, por ejemplo, desean deshacerse de la presencia zapatista en la zona de Agua Azul, en el Caracol de Morelia. Mientras tanto, en el Caracol de La Realidad, las agresiones se han encaminado, ante todo, al sabotaje de los cultivos de café: robo de matas, destrucción de los cultivos y despojos de tierras cultivadas para la obtención de este grano, similar situación existe en las comunidades del Caracol de Morelia.

Se observó, sin embargo, otra constante nueva a partir de 2010 a la fecha: agresiones a los proyectos sociales, ante todo los relacionados con la educación. En agosto de 2010 la Comandancia General del EZLN llamó a construir en todas las comunidades de los Caracoles zapatistas escuelas para impartir educación autónoma. Diversas comunidades que no contaban con escuela comenzaron tan necesaria labor. Las agresiones, después de este anuncio, no se hicieron esperar. Por ejemplo, en el caracol de Morelia, en el Ejido Tierra Madre funcionaba una tienda colectiva de mujeres y un kínder autónomo en el mismo sitio. La ORCAO gestionó en este año, 2011, su conversión para convertir el espacio en un aula oficial, enmalló el lugar e impidió el acceso a la escuela y a la tienda. En el Ejido Patria Nueva, también en el Caracol de Morelia, hay amenazas de destrucción de la tienda colectiva, de casas y de un aula. En la Garrucha, mientras tanto, en la comunidad Peña Limonar, priistas han robado, además de tierras, cables de electricidad y alambre para cercar, material escolar como pizarrones, una mesa y bancas.

En el Caracol de Oventic, mientras tanto, las agresiones contra los zapatistas de San Marcos Avilés están relacionadas también con el ámbito de la educación autónoma. Estas agresiones, como es conocido, culminó con el desplazamiento de 170 zapatistas el día 9 de septiembre de 2010. El 12 de octubre, con el acompañamiento de bases de apoyo zapatistas y con la presencia del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las casas, regresaron a sus hogares que fueron saqueados. La educación Autónoma también fue motivo de agresiones en Tentic, Tenejapa y Cruztón, también en el Caracol de Oventic. Las agresiones sistemáticas contra los proyectos autónomos educativos, se observaron obvias.

La Brigada no sólo registró las denuncias y las agresiones contra las comunidades zapatistas, también sus avances en el fortalecimiento de las autonomías, de la educación, de la salud y de la participación de la mujer. Ha sido extremadamente grato y motivador los avances en estos aspectos.

La información recabada por esta Brigada de Observación y Solidaridad con las Comunidades Zapatistas es bastante abundante y rica por lo que se ha decidido realizar informes completos, puntuales y cabales que logren incluir todas las voces y los testimonios de las comunidades visitadas. Estos informes se presentarán próximamente. Por lo pronto sugerimos escuchar los audios de los informes expuestos en la conferencia de prensa que realizó la Brigada en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el día 2 de septiembre de 2011 y que pueden ser consultados en https://radiozapatista.org/?p=4089 , también se adjuntan éstos, por escrito, tal como fueron redactados por los brigadistas para sus boletines de prensa, y se comparte el siguiente enlace para consultar los videos de la mencionada conferencia de prensa: http://www.ustream.tv/recorded/17026528

Comisión organizadora de la Brigada de Observación y Solidaridad con las Comunidades Zapatistas
Equipo de Comunicación de la Red Contra la Represión y por la Solidaridad

radio
Brigada de Observación y Solidaridad con las comunidades zapatistas

Informe general de la Brigada de Observación y Solidaridad con las comunidades zapatistas

Nosotros tratamos de confirmar lo que pensamos que estas agresiones son a los proyectos autonómicos, así fue como lo confirmamos,  como lo es un ejemplo muy claro los ataques a las escuelas en San Marcos de Áviles y en algunos otros lugares del Caracol de Oventik; y los intentos de despojo de tierras recuperadas desde 1994.

Estos son como los dos ejes de acciones que hemos resumido aquí en un sinnúmero de violaciones a los derechos de los compañeros. Que van desde las amenzas, el hostigamiento, las agresiones, hasta el secuestro, el robo, como vimos, y ataques ya muy flagrantes.

Son responsables de esto, en palabras de los compañeros, el gobierno federal, Felipe Calderón; el gobierno estatal, Juan Sabines y los diferentes gobiernos municipales, que en algunos casos son del PRI, del PAN, o son alianzas con PRD, Verde Ecologista, y demás alianzas con los partidos. Esto lo resumimos en una guerra de contrainsurgencia lo que está tratando de hacer el gobierno, apoyándose en los programas de desarrollo en estas comunidades, que antes del 94 no existía ninguno, y que ahora vemos hasta en la radio que hay muchísimos programas de apoyo a la población pero la intención es debilitar el movimiento zapatista, debilitar esta resistencia. Sin embargo, a partir de las visitas que hicimos y coincidiendo en todos los lugares que visitamos, y con todos los compañeros que hablamos de diversas comunidades, ejidos y parajes; vemos que la construcción de la autonomía y sus avances han dado unos pasos gigantescos, sustanciales; logrando un nivel de vida mucho mejor de lo que existía antes de 1994, antes del alzamiento zapatista. Así que confrimamos que las trece demandas zapatistas se van cumpliendo, que lo hacen en un proceso muy dinámico, abarcando todos los grupos de la población; tanto hombres, mujeres, jóvenes, jóvenas, ancianos, ancianas, niñas y niños.

Realmente nos sentimos muy orgullosos de haber podido participar con este grupo que tratamos de hacer el mejor trabajo posible con el contacto con las comunidades aprendiendo mucho del desarrollo que ellos llevan de toda esta autonomía. Y para nosotros que ¡vivan las comunidades zapatistas!, que ¡viva el EZLN! La lucha con ellos sigue, ellos dicen que no dan un paso atrás, y realmente la construcción de la autonomía sigue muy dinámica y mandan un abrazo solidario a todos los pueblos que apoyan el zapatismo, a todos los pueblos que están al pendiente de esta lucha, y todos los que están en esta lucha y resistencia.

Minuto de silencio.

Compañeros y compñeras de la Brigada queremos pedirles a ustedes y a los medios presentes, queremos solicitarles hacer un minuto de silencio por las compañeras que lamentablemente en esta Brigada nos enteramos que perdieron la vida.

El caso de la compañera base de apoyo Maribel López García, que murió el primero de septiembre a las cuatro y media de la tarde; ella sufría de ataques de epilepsia desde hacia siete años, pertenecía al Caracol de Morelia. Y en especial como niños y niñas de La Otra Campaña queremos hacer esta petición también, y a nombre de la Red contra la Represión y de todos los brigadistas, hacer este minuto de silencio por la pequeñita base de apoyo María Ignacia Velasco Martínez, de tan sólo diez años de edad, que como ya se registró, murió por una calentura, esto en el municipio de Chilón, en la comunidad de San Marcos de Áviles.

San Cristóbal de las Casas, Chiapas a 2 de septiembre del 2011

radio
Brigada de Observación y Solidaridad con las Comunidades Zapatistas - Caracol de La Realidad

Boletín (La Realidad) de la Brigada de Observación y Solidaridad con las Comunidades Zapatistas

INFORME PARA LA RUEDA DE PRENSA

CARACOL  I  LA REALIDAD

Agresiones y hostigamientos

En el caracol La Realidad, la Junta del Buen Gobierno nos relató cómo en la construcción de autonomía que los zapatistas llevan a cabo, están sufriendo distintas agresiones y hostigamientos por parte del gobierno. Nos cuentan que están siendo provocados por la gente de otras organizaciones,  y por los mismos campesinos que son orientados por el gobierno municipal, estatal y federal.

En la comunidad “Che Guevara” los conflictos comenzaron a mediados de 2005. El señor Guillermo Galvez Pinto junto con Silvano, y la señora Carmela Ortiguera, todos ex zapatistas, empezaron a organizar a otros ex compañeros para ver la forma de  recuperar  las hectáreas que les tocaba trabajar cuando eran miembros de la organización. En este terreno habitan 8 familias zapatistas, que están conformadas por 7 hombres, 9 mujeres y 20 niños. Los agresores empezaron a cortar y robar el café de los compañeros, y no solamente el maduro, sino también el verde, con la finalidad de que la cosecha se pierda por completo. Con el tiempo, comienzan a incrementar el número de provocadores, también aparecen amenazas con armas blancas, como machetes y cuchillos, y a arrojar piedras acompañados de insultos. Las últimas agresiones se registraron cuando los señores Ángel y Guillermo Galvez Pinto andaban armados en el terreno zapatista de una extensión de 30 hectareas.  Un día los compañeros fueron a limpiar el terreno de la organización. Mientras estaban trabajando aproximadamente a unos 75 metros, Ángel y Olegario (padre e hijo) dispararon al aire con un arma de fuego calibre 38 y un rifle, como forma de intimidación. Se puso un alambrado para dividir terrenos zapatistas de los que no lo son. Sin embargo estos señores mueven el alambrado para acortar espacio, diciendo que no van a respetar lo acordado. La Junta informa que los líderes que llevan adelante las agresiones pertenecen a partidos políticos oficiales. Este conjunto de amenazas sistemáticas hacia los compañeros, es la forma que encuentran para que los zapatistas en desánimo abandonen la lucha, ya que los agresores contratan a personas para aparentar que la fuerza que éstos poseen es mayor que la de los zapatistas. Las agresiones previamente descriptas son el presente de las comunidades. Se acerca la cosecha de café y los compañeros ya están amenazados de un nuevo intento del despojo del fruto de sus cafetales, siendo éste su principal medio de subsistencia.

En la comunidad Monte Redondo, municipio frontera Comalapa que además limitan con el municipio autónomo Tierra y Libertad,  nuestros compañeros están pasando una situación de duros hostigamientos. Son actualmente seis familias zapatistas las que habitan allí. Las agresiones y el hostigamiento comenzaron con el robo del fruto del  trabajo y el despojo de la tierra  entrando  sin permiso alguno a cortar las plantas de café que siembran en aquella comunidad y al igual robando el café de sus cultivos. De esta forma se fueron adueñando de las tierras que tenían ellos y que trabajaban, y cuando se metían o reclamaban, llegaban las amenazas.

Una de las agresiones más recientes se da el 12 de marzo de 2011,  un tal Evelio Domínguez Rodas desalambro un parte que tenia nuestra compañera Alba Palacios de León. Entonces la compañera tuvo que volver a poner el alambre. Y este señor lo vuelve a quitar y se lo lleva a la casa. El 27 de junio de 2011 se vuelven a meter en el terreno de la compañera Alba Palacios de León alrededor de doscientas personas con el propósito de  cortar más de cinco mil matas de café. Unas mil matas las desplantaron y las llevaron a sembrar en terrenos de  las autoridades ejidales.  De manera desproporcional se ha venido hostigando a nuestros compañeros para que  claudiquen de la lucha zapatista. Otra situación grave fue la detención arbitraria cometida recientemente el 12 de abril del año en curso cuando el compañero Patricio Domínguez podaba  su cafetal. Andaba trabajado su terreno porque necesitaba leña para su casa, acompañado de su cuñado de nombre Bersaí. Llegaron  las autoridades  del comisariado ejidal cuyos nombres son  Emar Sánchez Carrillo, Hernán de León Osorio, Miguel de León, Oscar Méndez Robledo y las policías del ejido la señora Emma Vásquez, Corvel Pérez Aguilar y Paco Vásquez, entrando a el cafetal de Patricio Domínguez le detienen  por el hecho de podar los gajitos de sus árboles. En ese momento la autoridad fue a traer a un señor que se llama Gilberto Vázquez con una motosierra, con el propósito de talar por completo  los arboles que estaba podando el compañero, cortando así 8 árboles que estaba ahí en el cafetal y cuya madera fue llevada  a la cancha publica, para entonces acusarlo de ser el responsable de la madera que estaba cortada y posteriormente llevarlo a la cárcel. La acusación del delito formulada por las autoridades llevo a que el compañero Patricio Domínguez estuviera dos meses en la cárcel, con una tentativa de permanecer hasta 9 años con la complicidad del presidente municipal. Esto con la finalidad de apropiarse de sus tierras.

Finalmente se recurrió al apoyo de derechos humanos. Las condiciones en las que estuvieron privados de su libertad (Patricio y Bersaí), fueron las más humillantes y bajo tortura física y psicológica, ocasionando severos daños físicos por la inhumana forma de tenerlo detenido en celdas muy pequeñas para hasta treinta personas con la restricción de moverse y en el caso de hacerlo se le golpeaba.

Otra de las agresiones se presento en el terreno del compañero Carmelino también de Monte Redondo, donde limpiaron una parte de su cafetal y  dañaron a las plantas de café. Y una parte resembrada de 1000 plantitas, las  mismas autoridades las arrancaron y se las llevaron para replantarlas en sus terrenos.  El 15 de agosto se recibieron amenazas de quema a algunas casas de los compañeros de Monte Redondo. Los responsables son de nuevo  Emar Sánchez Carrillo, ex comisariado ejidal, militante del PRD, Filadelfo Hernández Ramírez, secretario del comisariado, Miguel de León Morales, consejo de vigilancia, Eutinio Méndez Aguilar, consejo de vigilancia, Hernán de León,  agente municipal. Esta es la lista de personas que encabezan estas agresiones.

Otra agresión registrada fue la de un señor de nombre Conrado Domínguez, militante del PRD, quien tenía ocupado una hectárea de terreno de uno de nuestros compañeros. En marzo de 2011 vende el terreno en cincuenta mil pesos a un tal Evelio. Este dinero se lo quedó Conrado, sabiendo que este terreno no es de él. Y ahí empieza nuevamente el conflicto porque este Evelio considera que el terreno es de él, ya que lo compró. Todas estas provocaciones las sufren nuestros compañeros y las instancias gubernamentales no hacen nada al respecto. Cada vez las agresiones de incrementan.

Antecedentes en la construcción de la autonomía zapatista

En el relato de la Junta de Buen Gobierno los compañeros mencionan constantemente que para sus condiciones de vida hay un antes y un después. Este antes y después está determinado por el levantamiento armado de 1994. Previamente los compañeros cuentan que en lo que respecta a las aéreas de salud, educación, territorialidad, trabajos colectivos, condición de las mujeres y justicia, la situación dentro de sus comunidades era muy marginal, siendo cotidianos los problemas de violencia, racismo, violaciones, pobreza.

En tanto que no se permitía a los indígenas el acceso a la educación. Existía mucha discriminación por sus raíces. Cuando se pudo acceder a la educación, además de ser mal dada, el trato por parte de los maestros era una forma de intimidación, había maltrato físico y psicológico. Algo muy similar ocurría con la salud, donde  las comunidades no tenían acceso a ella. Morían por enfermedades curables, no tenían hospitales ni médicos.

Desde enero del 94, los pueblos zapatistas están transitando un camino de construcción nuevas relaciones sociales, los cuales se perciben tanto al interior de las comunidades como con la forma de vincularse con otros pueblos no zapatistas.  Estos avances se ven reflejados de la siguiente manera.

Avances en la construcción de la autonomía zapatista

Salud

Desde el levantamiento armado, en la construcción de su autonomía, los zapatistas han tomado la salud en sus manos, combinando las plantas medicinales con medicina de patente. Desde entonces, los pueblos zapatistas cuentan con promotores, parteras, hueseros, casas de salud, laboratorio de herbolaria y una clínica en San José del Río, municipio autónomo de San Pedro de Michoacán, en la cual se cuenta con laboratorio de análisis clínicos, urgencias, enfermería, ultrasonido, consultorio dental, una ambulancia, y esté año, con el laboratorio de prótesis dental.

En la clínica se realizan cada tres meses jornadas de cirugía, de las cuales se han efectuado ciento trece operaciones, todas con éxito.

La comisión de salud del caracol la Realidad cuenta con coordinadores municipales y de zona, quienes se capacitan constantemente. Cuentan con dos libros que sirven de manual. Uno es: “Cultivando el saber de la medicina tradicional de los pueblos indígenas, herbolaria (primera edición)” y “El nuevo amanecer de los pueblos indígenas, la otra salud autónoma zapatista (segunda edición)”.

Con la salud autónoma se trabaja una política de prevención promovida desde las mismas comunidades. En la construcción de la otra salud, los y las zapatistas entienden que la misma es un derecho universal, por ello se atiende a todas las personas por igual, sean zapatistas o no. Los promotores remarcan que en el aspecto de salud, no hay nada terminado, sino que es un aprendizaje continuo.

La otra educación

A partir del 94 la educación es vista como una de las primeras necesidades y una de las principales demandas. Nace en la autonomía zapatista la Otra Educación. Ésta se imparte en base a las necesidades de las comunidades, se forma a los alumnos para desempeñar cargos, para trabajar, para las actividades de la vida cotidiana y para recuperar las costumbres y tradiciones de sus pueblos. Ésta forma de educación es colectiva, se trabaja de manera totalmente distinta al sistema establecido por la Secretaría de Educación Pública. A quienes la imparten no se les llama maestros, se les denomina promotores de la educación, ya que su función es promover el desarrollo del conocimiento. Así el conocimiento se construye entre el promotor y el niño.

Los promotores de educación  de la realidad se encuentran ya en la sexta generación. Ellos realizan un encuentro cada 6 meses, en el cual se evalúa y se planea una guía general que cada promotor adapta de acuerdo a las necesidades y particularidades de los pueblos y sus costumbres, dependiendo del acuerdo interno de cada comunidad.

En la otra educación no se trabaja por grados académicos, la formación de las niñas y niños se evalúa a través de niveles (prenivel, 1ero, 2do y 3er nivel). No se califica el trabajo, sino el aprendizaje; es decir, que lo que importa es que aprendan y obtengan los conocimientos. Los temas que se trabajan e imparten surgen de las necesidades del pueblo, son propuestos y discutidos por todos y todas. Estos temas son: Vida y medio ambiente, Lenguas, Matemáticas, Historia e Integración. Los tiempos y horarios son acuerdos internos de cada comunidad.

En la admisión a las escuelas, no se hace distinción entre niños y niñas zapatistas y los que no lo son. La educación es obligatoria hasta los 15 años, a partir de ahí cada quién puede elegir alguna ocupación al servicio del pueblo.

En la autonomía zapatista la educación es totalmente gratuita y  los promotores no reciben dinero por su trabajo, lo hacen  por consciencia y para servir al pueblo. Cada familia se siente con el compromiso de mandar a sus hijos a la escuela. La autonomía zapatista tiene entre sus principales objetivos en cuanto a educación contar con una escuela en cada comunidad.

Territorio

Una de las estrategias de contrainsurgencia que mas desarrolló el mal gobierno es la construcción de carreteras. En este último tiempo, está dentro de estos planes la pavimentación de la carretera que va de Guadalupe Tepeyac a San Quintín. Desde la Junta de Buen Gobierno se tiene la idea de que las carreteras son necesarias para que las comunidades tengan una mejor vida, si bien se tiene presente la amenaza militar. Es la misma JBG la que tiene que autorizar la creación de nuevas carreteras en territorio controlado por el zapatismo; en este caso, cobrando un impuesto hermano a las empresas constructoras (el diez por ciento del monto total invertido), como así también a las diversas empresas que extraen recursos.

Por ejemplo, en la carretera que va de Las Margaritas a San Quintín, es la JBG la que autoriza el paso de transportes de gente y mercancías, diferenciando el permiso a utilizar el camino según sea trabajo colectivo o individual (sea una familia, una comunidad, una cooperativa, o un individuo).

Mujeres

La construcción de la autonomía ha permitido que aumente la participación política de las compañeras en las asambleas, en la JBG, como promotoras de educación y de salud y en los distintos cargos de autoridad. La palabra de la mujer y del hombre es valorada por igual.

Además las mujeres que tienen cargos de autoridad han venido desarrollando el BANAMAZ (Banco Autónomo de las Mujeres Autoridades Zapatistas), que ayuda con préstamos a los trabajos colectivos y a las cooperativas de mujeres. A quienes se les otorgue el préstamo solamente pagan un dos por ciento pero sin ningún interés (esto es porque el dinero se va devaluando cada vez y así para mantener el fondo). Es un banco que está organizado y administrado por las mujeres autoridades zapatistas.

Trabajos colectivos

Los trabajos colectivos que actualmente están desarrollando los compañeros de las comunidades de La Realidad  son: hortalizas, maíz, frijol, café, panadería, fábrica de cloro, ganado, tiendas, granjas de pollo, piñales, artesanías, pesca.  El tiempo para realizar estos trabajos colectivos depende de cada comunidad o municipio. Los trabajos colectivos están en proceso de construcción siempre de acuerdo a las necesidades de los pueblos y de la lucha zapatista.

La otra justicia

La otra justicia atiende a conflictos tanto de zapatistas como de no zapatistas. Antes de que entre un caso en la Junta de Buen Gobierno se tiene que buscar arreglo en la comunidad y luego una investigación que tiene que llegar a un Consejo Autónomo. Si es muy fuerte el problema pasa en segundo lugar al municipio y posteriormente a la Junta para darle una solución. Es importante esta otra justicia, debido a los antecedentes que existen sobre los problemas que falsamente acusan a los compañeros zapatistas, como el caso de  Patricio de Monte Redondo.

La aplicación de la justicia es lo que se acuerde entre la autoridad de la comunidad autónoma y el compañero o compañera que tenga que cumplir su castigo. Dicho castigo se da es de acuerdo a la falta cometida por el compañero o compañera y su cumplimiento es en beneficio de toda la organización. Quien tiene que cumplir su castigo no es maltratado, sino que tiene que respetar trabajos voluntarios de seis de la mañana a dos de la tarde dentro del Caracol, luego tiene derecho a alimentación y tiempo libre sin ser encarcelado.

Además, las comunidades zapatistas controlan y prohíben el tráfico de indocumentados, de madera y de drogas.

La resolución de conflictos entre los pueblos zapatistas y los no zapatistas se busca que sea por medio del acuerdo y del dialogo, si bien sufren muchas amenazas y agresiones. Pero en caso de que el grupo agresor se muestre intransigente, las comunidades zapatistas realizan movilizaciones de solidaridad para con sus compañeros. Así como también denunciando públicamente los hostigamientos de que son víctimas, a través de organizaciones de derechos humanos y compañeras y compañeros de la Otra Campaña.

Proyectos autónomos

En enero de 2008 se conformo el BANPAZ (Banco Popular Autónomo Zapatista), que funciona para préstamos cuando los compañeros están enfermos y necesitan dinero para cubrir los gastos. Este ahorro se presta solamente para compañeros zapatistas.  Los fondos del BANPAZ surgieron gracias al impuesto hermano que se cobra a las empresas constructoras que invierten en carreteras. Si el compañero que solicitó el préstamo no ha podido pagar a los 6 meses se le pide a la autoridad local que le extienda un plazo de 3 meses más. Para acceder a estos recursos, el compañero tiene que traer un comprobante que tiene que certificar el promotor de salud si es que está enfermo. Al igual se le cobra un interés del dos por ciento.

Un proyecto a largo plazo que tienen las comunidades zapatistas es la reforestación de las tierras que fueron explotadas por los antiguos finqueros. La reforestación vendría a ser según las necesidades de cada comunidad y con las diferentes especies de árboles que crecen en cada región.